(Minghui.org) La Sra. Li Shuchun fue llevada a la Prisión de Mujeres de Heilongjiang el 7 de enero de 2022 para cumplir una condena de 5 años por colgar carteles de Falun Gong, disciplina espiritual perseguida por el Partido Comunista Chino desde 1999.

La Sra. Li, de la ciudad de Daqing, provincia de Heilongjiang, fue detenida la tarde del 5 de febrero de 2020, después de que la policía sospechara que en enero había colocado un cartel de Falun Gong en el condado de Dumeng. Su marido, el Sr. Liu Fubin, quien acababa de ser liberado después de haber estado diez años en prisión por su fe compartida, también fue detenido.

Aunque ambos fueron puestos en libertad al día siguiente, la Sra. Li fue detenida de nuevo el 11 de enero de 2021. Primero estuvo recluida en el Centro de Detención del Condado de Dumeng y en marzo fue transferida al Centro de Detención Nro. 2 de Daqing. En abril fue procesada por la Procuraduría del Distrito de Ranghulu y sentenciada a cinco años por el Tribunal del Distrito de Ranghulu el 23 de julio.

Antes de su última sentencia, la Sra. Li y su esposo habían sido objeto de persecución constante desde 1999 por practicar su fe en la disciplina espiritual tradicional.

La Sra. Li empezó a practicar Falun Gong en el invierno de 1996, cuando tenía veinticinco años. En ese momento, padecía una enfermedad cardíaca, producción excesiva de hormonas tiroideas e inflamación de los bronquios. Su hija de cuatro años, Liu Rui, también enfermaba frecuentemente Sus ingresos mensuales de setecientos yuanes estaban lejos de ser suficientes para cubrir los gastos médicos. Estaban muy endeudados.

En invierno, la hija no podía dejar de toser. Un día, la madre de la señora Li le llevó el libro Zhuan Falun, la enseñanza principal de Falun Gong, y le recomendó practicar Falun Gong, que puede mejorar su salud. Li leyó el libro a su hija y la tos de la niña cesó tres días después.

Desde entonces, la Sra. Li y el Sr. Liu han persistido en la práctica de Falun Gong. Leen el libro, hacen los ejercicios todos los días y viven según los principios de "Verdad-Benevolencia-Tolerancia''.

Sin darse cuenta, todas las enfermedades de la Sra. Li desaparecieron y pudo dirigir un pequeño negocio. Pagaron sus deudas y empezaron a ahorrar. La familia era feliz y armoniosa.

Sin embargo, la familia quedó desintegrada después de que el Partido Comunista Chino iniciara la persecución a Falun Gong el 20 de julio de 1999.

El 22 de julio de 1999, cuando la pareja fue a un parque cercano a las cinco y media de la mañana para hacer sus ejercicios diarios, fue detenida y llevada a la estación de policía, donde había muchos practicantes en el patio. Fueron liberados por la tarde. Desde entonces, la pareja ha sido acosada repetidamente por la policía local y también encarcelada durante años por defender su fe.

Marido y mujer torturados para obtener confesiones

Siete policías, entre los que se encontraban Liu Fangwu y Hu Jianlong, irrumpieron en el domicilio de la pareja la noche del 14 de abril de 2002. La policía saqueó su apartamento, confiscaron dos bolsas de material informativo sobre Falun Gong y llevaron a la pareja a la estación de policía sin una orden de registro ni de detención.

La pareja se negó a decir a la policía de dónde habían obtenido el material relacionado con Falun Gong que encontraron en su casa. La policía esposó a la Sra. Li, enrolló un paquete de papel y lo utilizó para golpear su cara. Aunque ella fue liberada por la noche, el Sr. Liu fue llevado a un centro de detención para continuar la tortura. El agente de policía Wang Zhongge introdujo los genitales del Sr. Liu en un tubo de metal y le dijo: "Si no me lo dices, te dejaré discapacitado". Tres meses después, el Sr. Liu fue condenado a tres años en el Campo de Trabajos Forzados de Daqing.

Ilustración de la tortura: paliza.

Madre separada por la fuerza de su bebé de dieciocho meses

Un día de septiembre de 2002, los agentes de policía Liu Fangwu y Ye Jianlong fueron a la casa de la señora Li. Le quitaron a su hijo de dieciocho meses de los brazos, lo apartaron y la llevaron a un centro de detención. La Sra. Li fue transferida posteriormente al Centro de Rehabilitación de Drogas de Harbin para cumplir un año de trabajos forzados.

A continuación, la señora Li describe la persecución que sufrió en el centro de rehabilitación de drogadictos.

"El primer día, una guardia llamada Shi Shuai me preguntó: '¿Es bueno Falun Gong?'. Le contesté: ¡Es bueno! Entonces me esposó por la espalda al tubo de la calefacción durante siete días. Todos los días los guardias me insultaban. Más tarde me esposaron a la tubería de agua del baño, y mantuvieron la ventana abierta en los días fríos".

Recreación de la tortura: esposada a la espalda.

"Cinco días después, me llevaron a un almacén y me colgaron de una estructura metálica. El guardia Yi Na me abofeteó dos veces. Tres días después, me enviaron a un taller para hacer trabajos no remunerados bajo la vigilancia de las reclusas".

"Como me negué a renunciar a mi fe, intensificaron la tortura. Me obligaron a sentarme en un pequeño taburete, manteniendo los pies y las rodillas juntas y las manos sobre las piernas. No me permitieron moverme ni un poco durante todo el día. Al segundo día, me quitaron el taburete y me obligaron a permanecer en cuclillas. Al tercer día, el guardia Shi Shuai me quitó la chaqueta, dejándome con una sola capa de ropa. Me arrastró a un sótano y dejó las ventanas abiertas de par en par, para que el viento frío soplara sobre mí".

"El director, Li Quanming, instigó a las reclusas a cortar al azar el pelo de las practicantes. También me metieron ropa en la boca. Con una picana eléctrica en la mano, el guardia Dong Shaoxing me amenazó para que escribiera una declaración difamando a Falun Gong. Cuando me negué, me esposó a una argolla en el suelo".

"Muchas practicantes sufrieron terribles torturas, algunas no podían caminar, otras no podían levantarse de la cama, algunas estaban mentalmente enfermas y otras fueron torturadas hasta la muerte. Mientras nos torturaban físicamente, también nos obligaban a ver vídeos difamatorios de Falun Gong. El pelo de la mayoría de las practicantes se volvió gris como resultado de la tortura mental y física".

Cuando el tiempo de prisión de la Sra. Li estaba a punto de expirar en septiembre de 2003, las autoridades lo prorrogaron otros tres meses. Cuando finalmente fue liberada, su hijo se escondió detrás de su abuela y no pudo reconocer a su madre.

En ese momento, su esposo, el Sr. Liu, seguía cumpliendo su condena de tres años en el Campo de Trabajos Forzados de Daqing, donde sufrió diversas torturas, como ser obligado a sentarse en el banco del tigre, ser golpeado o rociado con agua fría o hervida. Un recluso recibió instrucciones de frotar la cara del Sr. Liu hasta romperle la piel.

Esposa sentenciada dos años de trabajos forzados, esposo a diez años de prisión

La pareja fue detenida de nuevo cuando volvió a su casa para comer el 13 de julio de 2009. Más de 30 policías, entre ellos Liu Fangwu y Hu Jianlong, irrumpieron en su casa. Sujetaron las manos del Sr. Liu por detrás contra la ventana. La Sra. Li cuestionó a los policías sobre lo que estaban haciendo, para luego ser detenida por los oficiales. Cuando su hija Liu Rui, de 16 años, intentó detenerlos, le rociaron los ojos con gas pimienta y la sujetaron contra el suelo.

Se los llevaron a la estación de policía junto con la adolescente, sin permitirle que se cambiara el pijama. Uno de los agentes intentó quitarsela, pero cedió cuando ella le amonestó. Su hermano de ocho años, que estaba aterrorizado y se escondió, se libró de ser detenido.

El hermano menor del Sr. Liu, el Sr. Liu Fuze, y su esposa, la Sra. Zhao Mingjing, que vivían en el mismo conjunto, también fueron detenidos y llevados a la comisaría para ser interrogados.

Mientras que Liu Rui fue liberada el segundo día y su tío un mes después, su madre y su tía, la señora Zhao, fueron condenadas a dos años de prisión en un campo de trabajo forzado. Su padre, el Sr. Liu, fue sentenciado a diez años por el Tribunal del Condado de Dumeng y enviado a la Prisión de Tailai el 20 de mayo de 2010.

El día en que la Sra. Li fue llevada al Centro de Rehabilitación de Drogas de Harbin para cumplir la condena de dos años, su hija fue al centro de detención para despedirla. Corrió tras el coche de policía, llorando. Cuando se cayó, el agente Hu Jianlong instó al conductor a acelerar.

La niña fue al centro de rehabilitación de drogas cada día de visita para ver a su madre, sin embargo nunca se le permitió verla.

Durante los dos años que pasó en el campo de trabajos forzados, la Sra. Liu se vio obligada a trabajar día y noche ensamblando diversos productos, como palillos, palillos chinos, pajitas y brochetas para barbacoa, en un ambiente muy sucio y sin remuneración.

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