(Minghui.org) Comencé a cultivarme en Falun Dafa después de descubrir Zhuan Falun en una librería. Fue como si se encendiera una bombilla en mi cabeza. Muchas preguntas que tenía sobre la vida se resolvieron de repente. Más tarde me llevaron a un parque, donde pude unirme a un grupo que hacía los ejercicios de Dafa.
Me encantaba leer libros desde que era un niño. Cuando me quedaba sin cosas que leer, solía leer los libros de texto del siguiente semestre como si fueran libros de cuentos. Me fue muy bien académicamente y fui admitido en la Universidad de Tsinghua a principios de la década de los ochenta.
Mi rendimiento en otras áreas de estudio en la universidad también era muy bueno. La gente me envidiaba por estar entre los primeros de mi clase. Sin embargo, después de haber sido tantas veces el número uno, el reconocimiento se me hizo insensible. Sentía que seguía siendo la misma persona y que la vida de una persona era más bien mundana. A los altos funcionarios o a los súper ricos les puede gustar sentirse exitosos, pero ese sentimiento en realidad no significaba nada para mí.
Hubo un artículo en la revista Chinese Youth (Nueva juventud es el nombre de la revista en español) en la época en que se inició un gran debate en todo el país sobre los valores morales y el sentido de la vida. Presté mucha atención al asunto, pero no vi ningún punto de vista que fuera revolucionario.
Mi cabeza estaba llena de ateísmo y 'evolución' en ese momento. Trataba la vida como algo que ocurría por casualidad y creía que la vida de uno era solo esta vida. Me deprimí mucho, sintiendo que no importaba si vivía mucho tiempo, y que la búsqueda en la vida no tenía sentido.
Afortunadamente, la biblioteca de la Universidad de Tsinghua tenía muchos libros sobre cultura tradicional, lo que abrió un campo de pensamiento completamente nuevo para un estudiante de ciencia y tecnología como yo. Primero entré en contacto con las escrituras taoístas, seguidas de las budistas. Leí un gran número de libros durante los ocho años que estuve en Tsinghua.
Aunque no podía entenderlo todo, aprendí que la cultura tradicional china es un estudio del cuerpo humano y de la autocultivación; el propósito de la vida humana es volver al verdadero ser original. Sin embargo, solo lo 'sabía' por principios. No tenía forma de ponerlo en práctica.
El boom del qigong estaba en su apogeo en la década de los ochenta. Especialmente en la zona de Zhongguancun, muchos maestros de qigong acudían a la Universidad de Beijing, a la Universidad de Tsinghua y a la Academia China de Ciencias para dar conferencias. La mayoría eran sobre qigong taoísta, y algunos otros pertenecían a la Escuela Fo. Muchos de mis compañeros estaban interesados y asistíamos a las conferencias en grandes grupos. Discutimos las enseñanzas e imitamos los ejercicios al volver a los dormitorios.
El auge del qigong fue significativo, ya que desvinculó a los chinos de la ciencia moderna y les hizo ver que el cuerpo humano poseía muchos secretos que la ciencia desconocía. Esto tuvo el efecto de allanar el camino para la introducción de Falun Dafa al público. En aquella época me encontré con muchos términos que luego leí en Zhuan Falun.
Sin embargo, los asesores de la universidad parecían pensar que yo era un buen candidato para el Partido Comunista, porque me enviaron a aprender marxismo durante el verano. Después de estudiarlo, sin embargo, vi que Marx no descubrió ninguna gran verdad; solo eran conclusiones torpes que parecían ser ciertas con muchos requisitos previos. Esto era especialmente cierto en el caso de la teoría de la plusvalía. No hacía más que crear conflictos y resentimientos entre las diferentes clases sociales. Esto me hizo renunciar al marxismo de todo corazón.
Fue precisamente la cultura tradicional china la que me permitió ver el sentido de la vida más allá del ateísmo y la evolución. Sentí que aún estaba a tiempo de responder a las preguntas definitivas de un ser humano en lo que me quedaba de vida: ¿Quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿hacia dónde voy?, ¿cuál es el propósito y el sentido de la vida?
Después de la graduación, seguí con mi costumbre de comprar en la librería. Compré sobre todo libros de ciencia y religión, con la esperanza de encontrar la verdad y el sentido de la vida. En 1996, tenía tres aforismos: 1) La "virtud" tiene un manifestación física. 2) La cultura humana tiene su propósito. 3) Los grandes acontecimientos (hitos) ocurren por una razón.
En mi continuo estudio de la ciencia y la religión, la ciencia me decepcionó cada vez más. Generalizar a partir de un punto y aplicarlo a un plano para conocer el funcionamiento del universo es como la historia de los ciegos que intentaban averiguar la forma de un elefante tocándolo en diferentes partes. El estudio de la ciencia ya había llegado a su fin y no tenía más valor de guía para mi búsqueda del sentido de la vida.
Cuando miro en retrospectiva, después de que aprendí Falun Dafa en 1997, descubrí que todo estaba cuidadosamente arreglado. Sé que el Maestro Li estaba cuidando de mí incluso antes de que aprendiera Dafa, porque sobreviví a varios accidentes cercanos a la muerte. Podía sentir claramente el camino de cultivación que el Maestro había arreglado para mí.
Parecía que mi vida antes de encontrar Falun Dafa se podía ver fácilmente hasta el final. No era más que una vida de convertirse en una élite social que disfruta de una casa, un coche y ahorros en el banco. Podría haberme convertido en millonario a juzgar por la situación de algunos de mis compañeros.
Sin embargo, el arreglo de la vida en la práctica de cultivación hace hincapié en convertir la virtud y la buena fortuna de uno en el otro aspecto de la existencia humana, en llegar al verdadero hogar de uno. Es suficiente con tener lo justo para vivir. Es necesario sufrir privaciones para saldar las deudas kármicas que se tienen anteriormente. Así que básicamente no tuve muchos días cómodos durante mis 25 años de vida desde que me convertí en practicante de Dafa, particularmente durante el tiempo en que fui perseguido por el PCCh.
Después de todos estos años de estudio y cultivación del Fa, no solo resolví todas mis incógnitas y principales problemas en la vida, sino también he visto el gran cuadro de los cuerpos celestes que el Maestro nos ha explicado. Aprendí sobre la historia del cosmos y los cuerpos cósmicos que son aún más distantes. Entiendo que el Maestro trajo Falun Dafa, que Él creó, para resolver el problema de la formación-asentamiento-degeneración-destrucción del viejo cosmos, dando paso a la renovación cósmica. Esto es una hazaña que los innumerables seres del cosmos, que pueden permanecer a través del proceso de la rectificación del Fa, nunca podrán pagar.
Somos afortunados de seguir al Maestro para validar Dafa, de cruzar del viejo universo al nuevo universo, y de convertirnos en testigos de este gran período de la historia. Somos afortunados de saber cosas que ni siquiera los dioses sabían en el pasado, y somos aún más afortunados de poder asimilar los estándares de la característica última del universo: Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
La rectificación de la Fa está en su etapa final. La salvación de los seres conscientes ha llegado al momento más crítico. El Maestro nos salvó y creó todo en el futuro para nosotros. Debemos cumplir nuestro juramento para salvar a más seres conscientes y prosperar en el universo futuro.
Este año marca el 30.º aniversario de la difusión de Falun Dafa al público, y quiero conmemorarlo con este poema:
En el vasto universo atravesando eones
viajando a través del tiempo y el espacio hacia los Tres Reinos
habiendo reencarnado durante miles de vidas
solo para llegar a la iluminación en esta vida.
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