(Minghui.org) Desde que el exlíder del Partido Comunista Chino (PCCh), Jiang Zemin, comenzó a reprimir a Falun Gong en 1999, muchos funcionarios han sido ascendidos a altos cargos y han recibido honores por su dedicación a la política nacional de persecución.
Durante las últimas dos décadas, decenas de millones de practicantes de Falun Gong han sido discriminados, acosados, detenidos, torturados e incluso asesinados por sus creencias debido a esta persecución. Muchos de los funcionarios del PCCh que fueron los más activos en la represión a Falun Gong ahora enfrentan las consecuencias de sus acciones.
Un ejemplo es Wang Sanyun (王三运), un oficial de nivel provincial que fue destituido en 2017, finalmente sentenciado a 12 años de prisión y multado con cuatro millones de yuanes (604.000 dólares).
Dirigiendo la persecución en varias provincias
Wang nació en la provincia de Guizhou en 1952. Se convirtió en subsecretario del Partido de la provincia de Sichuan y director de la Escuela Provincial del Partido en Sichuan en julio de 2001. En octubre de 2002, se le asignaron los mismos cargos en la provincia de Fujian.
En abril de 2002, Wang lanzó una campaña en toda la provincia que movilizó a más de 19.000 oficiales solo en la ciudad de Chengdu. Supuestamente como un esfuerzo para “acabar con la pornografía y la actividad de las pandillas”, arrestó arbitrariamente a muchos practicantes, lo que provocó más de 30 muertes. Cuatro meses después, fue a la ciudad de Meishan y dirigió más ataques contra los practicantes de Falun Gong.
Después de convertirse en secretario del Partido de la provincia de Anhui en noviembre de 2007, Wang fue nombrado gobernador en enero de 2008. Luego dio órdenes de intensificar la represión a los practicantes de Falun Gong, alentando el uso del lavado de cerebro, el abuso psiquiátrico y la tortura. Además, dirigió los arrestos de un gran número de practicantes, muchos de los cuales murieron a causa de la tortura.
En diciembre de 2011, Wang fue nombrado secretario del Partido de la provincia de Gansu, donde continuaron sus esfuerzos por perseguir a los practicantes de Falun Gong. Los practicantes en numerosas áreas, incluyendo las ciudades de Lanzhou, Tianshui y Linxia, fueron arrestados. Incluso las áreas con pocos casos de supresión en el pasado tuvieron casos graves.
El notorio Centro de Lavado de Cerebro Gongjiawan en la ciudad de Lanzhou es un ejemplo de cuán brutales eran los métodos de Wang. Además de la detención y la tortura, Wang también contrató a los llamados “expertos” para acosar psicológicamente a los practicantes para que abandonaran sus creencias. Según un informe de Minghui de marzo de 2019 que recopiló estadísticas de 3640 centros de lavado de cerebro en China, 3128 artículos de Minghui denunciaron explícitamente la gravedad de la tortura en el Centro de Lavado de Cerebro de Gongjiawan. Este es superado solo por el Centro de Lavado de cerebro de Xinjin, que también se encuentra en Chengdu.
Advertido una y otra vez
Wang tuvo muchas oportunidades de dar la vuelta antes de su caída, incluso cuando visitó Taiwán en 2011.
Antes de la visita de Wang el 18 de abril, la Asociación de Falun Dafa de Taiwán presentó una demanda en su contra ante la Procuraduría Superior por el delito de genocidio. Cuando Wang llegó al aeropuerto de Taoyuan, más de 50 practicantes de Falun Gong protestaron y la demanda fue presentada en el aeropuerto. Wang no dijo una palabra en ese momento.
Los practicantes protestaron en el aeropuerto de Taoyuan cuando el entonces gobernador de la provincia de Anhui, Wang, visitó Taiwán en abril de 2011. La pancarta dice: “Wang Sanyun, has sido demandado”.
Durante su estadía en Taiwán, Wang se encontró con protestas dondequiera que iba. Incluso los concejales de la ciudad se unieron a los practicantes locales para pedir el fin de la persecución a Falun Gong.
Pancartas de protesta frente a la Universidad Ming Chuan en Taoyuan cuando la caravana de Wang pasó el 20 de abril de 2011.
El concejal de la ciudad de Tainan, Zeng Xiujuan (tercero desde la izquierda) se unió a la protesta.
Los concejales de la ciudad de Tainan, Zhuang Yuzhu (primero desde la izquierda), Li Wenzheng y Zeng Xiujuan protestaron por las violaciones de derechos humanos de Wang.
Cuando salió de Taiwán el 25 de abril, Wang se encontró nuevamente con practicantes de Falun Gong en el aeropuerto. Le dijeron que lo habían demandado y que esperaban que dejara de participar en la persecución. Wang no respondió y salió corriendo de la aduana en tres minutos.
Arresto, sentenciado y multado
Hay un antiguo dicho chino que dice que “lo bueno se recompensa y lo malo se castiga”. Wang podría haber aprendido una lección en su viaje a Taiwán y dejar de participar en la persecución a practicantes inocentes de Falun Gong. Pero después de convertirse en secretario del Partido de la provincia de Gansu en diciembre de 2011, optó por continuar con la represión y al final tuvo consecuencias.
En enero de 2017, el asociado de Wang, Yu Haiyan, fue objeto de investigación. Tres meses después, Wang dejó la provincia de Gansu para ocupar un puesto nominal en la Asamblea Popular Nacional. El 11 de julio de 2017, Wang fue investigado y sentenciado a 12 años en abril de 2019. Sus bienes adquiridos mediante sobornos fueron confiscados y también fue multado con cuatro millones de yuanes (604.000 dólares).
Wang fue investigado en 2017 y sentenciado en 2019.
Según los medios de comunicación del PCCh, dondequiera que fuera Wang, su círculo de amigos y socios comerciales lo seguiría, sobornándolo a cambio de favores. De hecho, había estado aceptando sobornos durante 24 años.
Wang es uno de los muchos funcionarios del PCCh que han participado en la persecución a Falun Gong. Esperamos que más funcionarios aprendan de su experiencia. Si dejaran de seguir al PCCh en la comisión de delitos, tal vez podrían comprarse un futuro mejor.
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