(Minghui.org) Una mujer de 69 años de la ciudad de Dalian, en la provincia de Liaoning, murió en el Centro de Detención de Yaojia, ocho días después de haber sido detenida por practicar Falun Dafa, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

Recientemente, Minghui.org ha confirmado que Zhang Siqin comenzó a sufrir un grave problema de salud la primera noche en el centro de detención, pero las autoridades se negaron a proporcionarle algún tratamiento, excepto alimentarla con medicamentos desconocidos sin ningún diagnóstico.

La Sra. Zhang fue detenida por primera vez el 12 de noviembre de 2019 mientras repartía calendarios con información sobre Falun Dafa cerca de un mercado de agricultores. Wang Bin, un oficial de la Estación de Policía de Paotai, ordenó a sus subordinados que llevaran a la Sra. Zhang y a otra practicante al Centro de Detención de Yaojia. Aunque sus subordinados se negaron a hacerlo, Wang insistió en llevar a las dos practicantes allí.

La Sra. Zhang fue liberada más tarde, el 10 de diciembre de 2019, debido a una condición médica. Sin embargo, Wang y otros oficiales de la Estación de Policía de Paotai volvieron varias veces para acosarla y la obligaron a someterse a varios exámenes físicos.

El Tribunal del Distrito de Jinzhou aprobó la detención de la Sra. Zhang el 14 de octubre de 2020 y la condenó a dos años con una multa de 5.000 yuanes el 27 de agosto de 2021.

A las 18:30 horas del 19 de enero de 2022, dos agentes, Zou y Chen, detuvieron de nuevo a la Sra. Zhang, con la excusa de someterla a un examen físico para preparar su condena. Ella estaba aterrorizada y le sobrevino una oleada de náuseas. Aunque el médico desaconsejó su detención debido a su estado de salud, la policía insistió en que estaba bien y la llevó al Centro de Detención de Yaojia.

La primera noche en el centro de detención, la Sra. Zhang no podía caminar sin ayuda ni dormirse. Los guardias se negaron a darle comida. A la mañana siguiente, estaba tan débil que no era capaz de vestirse sola y tuvo que depender de la ayuda de su compañera de cuarto.

Durante los días siguientes, no pudo retener ningún alimento y vomitó todo lo que comió. La comida que le daban los guardias era solo sopa de arroz y bollos al vapor. Estaba demasiado débil para mantenerse en pie.

Cuando ingresó en el centro de detención, los guardias le quitaron la dentadura postiza. Pidió varias veces que se la devolvieran, pero los guardias lo rechazaron, lo que le causó aún más dificultades para comer.

Aún ante la persistencia de su mal estado de salud, los guardias no la llevaron a ver a un médico, sino que le dieron unos medicamentos desconocidos, lo que hizo que su estado se deteriorara aún más.

El 25 de enero, sexto día de su detención, la Sra. Zhang empezó a tener temblores involuntarios en el cuerpo y no podía sentarse sin ayuda. Su compañera de cuarto se lo comunicó a los guardias, que insistieron en darle un medicamento desconocido, sin evaluación médica. Cuando fue incapaz de tomar el medicamento, los guardias ordenaron a cinco reclusas que la sujetaran y la obligaran a tomar la droga. Quedó incapacitada y luego perdió la fuerza para sentarse.

A las 2:20 de la madrugada del 26 de enero, la Sra. Zhang empezó a temblar sin control. Todas las reclusas de la sala estaban despiertas, pero los guardias seguían ignorándola. A las 9 de la mañana, sacaron a la Sra. Zhang en una silla de ruedas, pero la trajeron de vuelta en solo diez minutos. Los guardias siguieron alimentándola a la fuerza con la droga desconocida.

La Sra. Zhang empezó a tener fiebre hacia la medianoche. Los guardias se negaron a llevarla al hospital, pero ordenaron a las internas de su habitación que siguieran vigilando su estado.

Por la mañana, no podía incorporarse ni siquiera con la ayuda de su compañera de habitación. Aunque las reclusas informaron de su situación a las 7:07, el médico seguía sin aparecer a las 7:25. Su compañera de habitación siguió llamando a los guardias, pero tampoco apareció nadie. Cuando el médico llegó a las 7:30, la Sra. Zhang había dejado de respirar y no tenía presión arterial. El médico le practicó la reanimación, pero no respondía. El médico llamó a los guardias a las 7:34, pero no respondieron hasta que el médico llamó por tercera vez. La Sra. Zhang fue declarada muerta a las 7:35 a.m. y sacada de la celda.

Información de contacto de los represores:

Chen Wenli (陈文力), jefe de la Comisaría de Paotai: +86-13942058444.

Liu Bo (刘波), subjefe de Policía: +86-13332246099.

Wang Bin (王斌).

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