(Minghui.org) Los practicantes de Falun Gong de toda China han estado concienciando sobre su difícil situación durante las últimas dos décadas. Sus esfuerzos no han sido en vano: a muchos chinos se les han abierto los ojos ante las atrocidades contra los derechos humanos que han estado ocurriendo a su alrededor, incluidos los agentes de policía que se supone que promueven la persecución.
Gracias a las incansables explicaciones de los practicantes, estos oficiales han entendido que la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh) contra la práctica no tiene ninguna base legal en la legislación china. Algunos de estos oficiales, después de darse cuenta de este hecho, también han cambiado su opinión sobre la práctica.
Aquí hay algunas historias de practicantes de Falun Gong que se han encontrado con estos oficiales.
Jefe de Estación de Policía: "Practicaré Falun Gong después de jubilarme"
Me arrestaron y me llevaron a una Estación de Policía porque hablé con la gente sobre Falun Gong. En la Estación de Policía, tuve la oportunidad de hablar con el jefe sobre la persecución y los beneficios de Falun Gong. El jefe dijo: "Lo practicaré [Falun Gong] después de jubilarme. Sé que lo que nos dices es la verdad".
Me pidió que le enseñara el quinto ejercicio.
Mientras estuve detenido en la Estación de Policía, la esposa del jefe me traía a menudo comida. Me pusieron en libertad cinco días después, aunque los agentes de la División de Seguridad Nacional me dieron 10 días de detención. El jefe me lo redujo.
Como el subjefe también apoyaba a Falun Gong, me dijo: "Ojalá mi madre estuviera tan sana como tú. ¿Podrías enseñarle los ejercicios cuando tengas la oportunidad?".
Le contesté: "¿No tienes miedo de que tu madre sea arrestada por culpa de Falun Gong?".
Dijo: "Entonces enséñale en secreto. Todos los de la fuerza sabemos lo que es realmente Falun Gong. Es solo que tenemos que pasar por el aro para mantener nuestros trabajos".
Un agente de tránsito renuncia al PCCh
Un día, una practicante de Falun Gong llamada Mei, de 80 años, y otra practicante llamada Fang, de 60 años, salieron juntas.
Cuando estaban esperando en un cruce, Mei le dijo a Fang: "Quiero hablarle al oficial de tráfico de allí sobre Falun Gong". Se dirigió directamente al agente cuando el semáforo se puso en verde.
"Hola, ¿sabe cómo puedo llegar a la calle XX?", dijo Mei.
"Tendrá que cruzar la calle", respondió el agente.
Entonces se acercó y le ofreció el brazo: "Abuela, puedo ayudarte a cruzar la calle".
Mei aprovechó para convencer al oficial de que renunciara al PCCh.
"Eres una buena persona. Te agradezco mucho tu ayuda. Mientras ayudas a los demás, por favor, cuida también de ti mismo. Si alguna vez te uniste al Partido Comunista Chino o a sus organizaciones asociadas, por favor, renuncia y serás bendecido por ello".
Continuó: "El Partido Comunista será destruido por la historia debido a sus malas acciones, y es mi esperanza que no te hundas con él. Por favor, recuerda también las auspiciosas palabras: 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'".
El agente de tráfico aceptó renunciar a la Liga de la juventud y a los Jóvenes Pioneros y agradeció a Mei que le dijera las palabras auspiciosas. Al volver a su puesto, se dio cuenta de que Fang seguía esperando al otro lado de la calle. Detuvo el tráfico para dejar que Fang cruzara antes de hacer una señal para que los coches volvieran a moverse.
Jefe de la Estación de Policía: "Nuestro mercado es para que Falun Gong aclare la verdad"
Una noche, un compañero practicante vino a mi casa.
"¿Sabes que esta mañana han detenido a varios practicantes mayores? Estaban hablando con la gente sobre Falun Gong en el mercado agrícola. Vayamos mañana a la Estación de Policía para pedir que los liberen", me dijo.
Acepté ir.
A la mañana siguiente le pedí al Maestro que fortaleciera mis pensamientos rectos. Deseé que esos policías no hicieran daño a nuestros compañeros practicantes.
Cuando me encontré con el jefe de policía, le saludé.
"¡Buenos días, jefe! He oído que sus agentes arrestaron ayer a varios practicantes de Falun Gong, ¿es cierto?".
El jefe sonrió: "No te preocupes. Anoche los liberé a todos". Me alegré mucho.
"Me alegra mucho saber que has hecho lo correcto", le dije. "¿Sabes por qué siempre hablamos a la gente sobre Falun Gong? Queremos que más gente sepa que la persecución no tiene base legal. Los que renuncian al régimen comunista estarán a salvo cuando se haga justicia".
"Lo sé", respondió. "Hace varios años detuvimos a una practicante de Falun Gong. Para mi sorpresa, recibí varias llamadas telefónicas desde el extranjero, y todas ellas me contaron la situación real de Falun Gong. Teníamos todo tipo de materiales de Falun Gong confiscados a los practicantes, así que fui a leerlos yo mismo.
"Tengo muy claro qué es exactamente Falun Gong", continuó, "y sé que no debo participar en la persecución".
El jefe me habló entonces de su política con respecto a los mercados de agricultores de su ciudad. Aunque él y sus agentes sabían que muchos practicantes de Falun Gong repartían folletos y daban a conocer la persecución en esos mercados, ha dicho a sus agentes que ignoren a los practicantes.
"Hay cuatro mujeres mayores que vienen de la ciudad. Siempre se colocan a la entrada del mercado con una gran caja de calendarios y Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista", relató. "A veces la gente las denunciaba, pero nosotros simplemente lo ignorábamos".
El incidente de ayer, sin embargo, fue una historia diferente.
"Lo que ocurrió ayer fue que unos cuantos miembros de la Oficina 610 detuvieron a las cuatro mujeres y las llevaron a mi Estación de Policía", dijo el jefe. "Les dije que me dejaran ocuparme”.
"Esa tarde, llamé a la Oficina 610 y les dije que esas mujeres tenían más de 70 años, que su actitud era buena y que debíamos dejarlas ir. Entonces hice que un joven oficial las escoltara a la estación de autobuses".
Este jefe tenía unos 40 años y hablaba mucho. Después de nuestra charla, le pregunté si podía ayudarnos a recuperar todos los libros de Falun Gong que habían confiscado durante años.
Asintió con la cabeza: "Sí".
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