Una mujer desesperada con una enfermedad incurable encuentra la esperanza

(Minghui.org) La señora Jiao, de unos 70 años, vivió durante muchos años en el campo del noreste de China antes de trasladarse recientemente a la ciudad de Qingdao, en la provincia de Shandong. Cuando era más joven, trabajaba muy duro para ganarse la vida y, como resultado, desarrolló muchos problemas de salud al envejecer. Su peor problema era la paraplejia: tenía dificultades para mover los brazos y las piernas. Apenas podía cuidarse. Llevaba años buscando tratamiento. Se gastó una fortuna, pero nada le ayudó realmente.

Hace unos días, un día soleado, la Sra. Jiao bajó cojeando las escaleras. Caminando lentamente, se encontró con una mujer mayor que practicaba Falun Dafa. Entablaron una conversación. Al oír hablar de los beneficios para la salud de esta antigua disciplina espiritual de ejercicios y meditación, la señora Jiao decidió que quería aprender Falun Dafa. La practicante le dio cintas de audio del Maestro Li dando conferencias en la ciudad de Jinan.

La Sra. Jiao escuchó las cintas con atención. Dos horas después, empezó a sentir como si las hormigas se arrastraran por sus piernas. Poco a poco, sus piernas pasaron de estar frías a tibias y luego calientes, como si sus vasos sanguíneos se hubieran abierto. Sintió que tenía que salir de la cama para levantar las piernas. Para su sorpresa, podía levantarlas tan alto como quería, cuando normalmente tenía que arrastrar las piernas para caminar. Intentó mover los brazos y cerrar el puño. Era capaz de moverse con facilidad. Se sentía cómoda y ligera. Estaba tan emocionada y agradecida que no pudo evitar llorar.

Al día siguiente, la Sra. Jiao fue a ver a la practicante para agradecerle. Mientras le contaba lo sucedido, las lágrimas volvieron a brotar de sus ojos. Se preguntó qué le había pasado y le dijo: "Nunca he visto al Maestro Li [el fundador de Falun Dafa]. No le he dado ni un céntimo y ni siquiera sé cómo agradecerle. ¿Cómo es que el Maestro eliminó mis enfermedades de una sola vez? ¿Cómo lo hizo?".

La practicante le explicó: "Lo más valioso para el Maestro es que quieres ser una buena persona. Estás de acuerdo en que Dafa es bueno y quieres practicar Falun Dafa. Si alguien quiere sinceramente practicar Dafa, el Maestro lo sabrá inmediatamente y empezará a hacer arreglos para que lo practique. Puede parecerte increíble en este momento, pero a medida que te mejores cultivando, tendrás sentimientos cada vez más tangibles. Todo lo que tienes que hacer es estudiar el Fa tanto como sea posible y siempre mirar hacia adentro y mejorarte a ti mismo".

La señora Jiao no pudo evitar sonreír mientras decía: "¡Esto es simplemente increíble!".

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