(Minghui.org) Mientras que muchas personas celebraron la muerte de Jiang Zemin y condenaron los crímenes que cometió contra el país, hay algunos que empezaron a echarlo de menos, sintiendo que Jiang les hizo la vida mejor, pero que Xi Jinping les trajo miserias sin fin con los estrictos cierres COVID-19.
En mi opinión, tal comparación es exactamente el resultado del adoctrinamiento del Partido Comunista Chino (PCCh) de que nuestra buena vida nos la dio el Partido.
Permítanme hacer la pregunta: "¿quién creó toda la riqueza y mejoró nuestra calidad de vida?". Somos nosotros mismos.
El pueblo chino es diligente y trabajador. Podrían haber disfrutado de una buena vida en cualquier país libre, pero ¿por qué han sufrido tanto desde que el PCCh tomó el poder en 1949? Porque el PCCh privó al pueblo chino de sus derechos humanos básicos y lo explotó en todas partes y en todo momento.
Es el pueblo chino el que alimentó al PCCh. Después de hacerse poderoso, se dio la vuelta para afirmar que es nuestro salvador y exigió nuestra gratitud hacia él.
Durante los 73 años de gobierno totalitario del PCCh en China, todos los líderes representaron los intereses del Partido, no los del pueblo.
Durante el mandato de Jiang, fue como si el PCCh engullera la carne y solo dejara los huesos al pueblo. No es que el pueblo chino solo mereciera tener huesos. De lo que no se dieron cuenta es de que la carne también era suya.
Utilicemos la analogía de la semilla de un árbol, que crecería de forma natural con las condiciones adecuadas. El PCCh es como una rata grande. Antes de que la semilla crezca y se convierta en una plántula, puede que ya haya sido devorada por la rata. Si la semilla escapa al ataque de la rata y consigue crecer hasta convertirse en un árbol y dar frutos, la rata puede venir y apoderarse de los frutos. En otras palabras, la gente trabaja duro para cultivar árboles, solo para que el PCCh se apodere de los frutos. Para glorificarse, el PCCh puede incluso distribuir un poco de fruta entre la gente y pretender ser su salvador.
La política cero-Covid de Xi causó el declive de la economía y el sufrimiento de la gente, pero puede que muchos no se hayan dado cuenta de que la política cero-Practicantes de Falun Dafa de Jiang también causó un daño tremendo a los practicantes respetuosos de la ley que simplemente querían practicar su fe. Cuando Jiang ordenó la persecución a Falun Gong en julio de 1999, prometió erradicar Falun Gong en tres meses y emitió una orden para "difamar su reputación [de los practicantes], destruir sus cuerpos y llevarlos a la bancarrota financiera".
Tanto la política de Jiang como la de Xi no pretendían beneficiar al pueblo. Por el contrario, pretendían mantener su poder y su férreo control del pueblo.
Lo que hicieron Xi y Jiang no fue nada nuevo respecto a cómo el PCCh ha gobernado China durante las últimas siete décadas.
El propio PCCh es una mafia y cada uno de sus líderes tiene la sangre del pueblo chino en sus manos. Todos deberíamos ver claramente al PCCh por lo que es y renunciar a toda ilusión posible sobre él o cualquiera de sus dirigentes.