(Minghui.org) Una amiga me llamó en diciembre de 2016 y me invitó a una recepción celebrada para presentar a Shen Yun. Unos días después, me habló de Falun Dafa. Entonces empecé a practicar Dafa.
Durante mi cultivación no he experimentado nada extraordinario. No tuve ningún acontecimiento grandioso como les ocurrió durante los primeros años a los practicantes veteranos que promovían el Fa y aclaraban la verdad sobre la persecución.
Sin embargo, gradualmente obtuve una comprensión profunda del significado de la vida, por qué nos cultivamos, cómo cultivarnos y también de la misión que cargan los practicantes de Falun Dafa. Poco a poco empecé a creer en el Maestro Li (el fundador de Falun Dafa) y en el Fa, y me volví firme en mi cultivación. Leo las enseñanzas del Maestro, practico los ejercicios, envío pensamientos rectos y ayudo a promover Shen Yun. También me uní a la plataforma internacional de llamadas telefónicas para hacer llamadas a China para aclarar la verdad, y al equipo de New Tang Dynasty Television.
Antes de empezar a practicar, veía a menudo anuncios por las carreteras con las palabras "Falun Dafa es bueno", "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Un día participé en un desfile para una campaña antidroga organizada por el gobierno local de la ciudad. Los participantes de los distintos grupos estaban en fila, esperando a que llegara el maestro de ceremonias. De repente empezó a llover a cántaros. Todos los grupos se dispersaron rápidamente para buscar refugio.
Sin embargo, la banda de música que iba delante de mi grupo seguía allí, sin inmutarse. La lluvia siguió cayendo durante una hora, empapando a todo el mundo. Sin embargo, todos los miembros de la banda permanecieron allí sin moverse. Yo los admiré. Después supe que se trataba de la Banda Marchante Tian Guo, formada por practicantes de Dafa. Era la primera vez que veía a practicantes mostrando una tolerancia tan asombrosa.
Cuando empecé a practicar, comprendí realmente la importancia de cultivar la tolerancia. Todo lo que encontré después de empezar a practicar hacía hincapié en ello. Por ejemplo, durante la meditación, el proceso de pasar de sentarse en la posición de medio loto a la posición de loto completo era también un proceso de soportar un dolor y un entumecimiento desgarradores. Mientras practicaba los ejercicios al aire libre en verano, hacía calor y había mosquitos. Me picaban en las manos, la cara y el cuello, pero no podía golpearlos, así que esto también requería tolerancia. Antes, cuando me relacionaba con los miembros de mi familia, a menudo nos criticábamos. Pero ahora puedo mantener la calma.
El Maestro dijo:
“Durante los conflictos, las fricciones entre uno y otro incluso sobrepasan al dolor físico. Digo que los dolores corporales son los más fáciles de aguantar, apretando un poco los dientes ya se superan. Pero durante las intrigas y contiendas entre una persona y otra, ese corazón es lo más difícil de controlar” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
Comprendí que cultivar la tolerancia es fundamental para mejorar el xinxing.
El Maestro señaló:
“Debido a las diferencias entre las vías de xiulian, los requisitos también difieren. Cuando abrimos nuestras bocas para hablar, siempre hablamos de acuerdo con el xinxing de una persona que refina gong, no decimos palabras que siembran discordia ni cosas que no son buenas” (Octava Lección, Zhuan Falun).
Soy honesta y franca. Siempre he contado a los demás las cosas buenas o malas sin guardarme nada. Cuando empecé a practicar, comprendí la importancia de cuidar mi forma de hablar.
Una practicante local quería ayudar a llamar a la gente en China, pero no tenía experiencia en ayudar a la gente a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas. La animé y le dije que no se preocupara. Sin embargo, después de un año, ella aún no era capaz de superar su obstáculo psicológico. Para colmo, tenía problemas en su trabajo.
Hace poco dejó esta plataforma de llamadas telefónicas y se apuntó a la formación de RTC para reproducir grabaciones de audio mientras llamaba a la gente en China. Quería evitar hablar y, en su lugar, reproducir los mensajes pregrabados de aclaración de la verdad.
Le dije a otro practicante que esta practicante tenía un fuerte apego al miedo. Le dije que no había nada que temer. Yo también me había sentido nerviosa cuando hice las primeras llamadas, pero después de llamar a unas cuantas personas, mi miedo fue desapareciendo poco a poco. No entendía por qué no podía superar ese obstáculo.
El otro practicante me dijo: "¡Tus palabras son muy hirientes! No todo el mundo es igual que tú". Me quedé sorprendida. Fue entonces cuando me di cuenta de que esta practicante también llevaba muchos años utilizando mensajes pregrabados. Solo recientemente había empezado a hablar directamente a la gente por teléfono. Seguía apegada al miedo. Mis palabras la hirieron. Me disculpé rápidamente.
Después me examiné y descubrí que tenía apego a presumir. Tampoco cuidé mi forma de hablar, así que, sin querer, herí sus sentimientos.
Hace dos años, un coordinador de la plataforma me pidió que me encargara de enviar los casos para un turno de un día determinado. El turno era de tres horas y no podía separarme del ordenador durante ese tiempo. Sentí que el coordinador confiaba en mí para llevar a cabo esta tarea, así que acepté encantada.
Hace unos meses, el coordinador me preguntó si podía encargarme del turno de otro practicante, pero esa franja horaria era alrededor del mediodía, que era cuando yo hacía mi pausa para comer y leía la Fa en línea con otros practicantes. Dudé, pero acepté.
En una siguiente llamada telefónica, la practicante me citó para dos días consecutivos, pero no me preguntó si estaba disponible. Empecé a quejarme y a preguntarme por qué no me había informado antes. Sabía que no debía tener pensamientos tan negativos y me obligué a aceptar el acuerdo.
Me di cuenta de que mis quejas procedían del egoísmo y de mi apego a la comodidad. Las viejas fuerzas aprovecharon inmediatamente mi brecha. Al día siguiente, apareció sangre en mi orina e inmediatamente fui consciente de mi error. Me di cuenta de que la coordinadora debía necesitar ayuda. Como no encontraba a nadie que la ayudara, me lo pidió a mí. Soy una cultivadora, pero no traté este asunto con compasión. Estaba muy avergonzada de mí misma. Rápidamente envié pensamientos rectos para deshacerme de mis malos pensamientos. Al día siguiente, los síntomas de la enfermedad desaparecieron.
Experimenté profundamente la seriedad de la cultivación. Cualquier apego puede hacerme caer e impedirme mejorar en mi cultivación.
Llevo cuatro años haciendo llamadas a China. Los resultados son a veces buenos y a veces malos. Otros practicantes solían decir que la respuesta de la gente a sus llamadas reflejaba su estado de cultivación. Cada vez que terminaba de llamar, pensaba en mi estado de cultivación y me recordaba que no debía aflojar. A medida que reforzaba mis pensamientos rectos y seguía llamando por teléfono, logré algunos avances y la persona a la que llamé renunció al PCCh. Sentí que era un estímulo del Maestro.
Una vez, llamé al teléfono móvil del director de una comisaría de la provincia de Shandong. Contestó al teléfono, pero siguió insultándome con palabras vulgares. No me conmoví y continué hablando, contándole sobre la sustracción de órganos del PCCh a practicantes vivos de Falun Dafa.
Dije que muchos funcionarios de alto nivel, como Zhou Yongkang, Li Dongsheng y Bo Xilai, que persiguieron a Falun Dafa cuando estaban en el poder, fueron condenados a prisión y recibieron su retribución. Poco a poco, el director dejó de hablar y se limitó a escuchar en silencio.
Seguí aclarando la verdad y le dije que la persecución a Falun Dafa viola el artículo 36 de la Constitución china, y le conté muchos otros hechos. También le di el sitio web para eludir la censura informativa del PCCh, y el de la Organización Mundial para la Investigación de la Persecución a Falun Gong. Anotó los sitios web.
También, le conté que el PCCh no es lo mismo que China. El PCCh ha causado la muerte de más de 80 millones de chinos; la verdadera naturaleza del PCCh es la mentira y la violencia. Me pareció que el director entendía lo que intentaba decirle. Le dije que tenía que alejarse del PCCh y renunciar. Inmediatamente aceptó. Lo felicité por su sabia decisión.
El Maestro dijo:
“Cuando un Dafa dizi salva a una persona, de ningún modo se trata del concepto de un simple ser humano, sino que un enorme cuerpo de vidas será salvado” (Enseñando el Fa en el Fahui de Nueva York 2010, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. XI).
Esta experiencia me animó a mejorar aún más a la hora de hacer llamadas telefónicas para salvar a más personas en los departamentos encargados de hacer cumplir la ley.
Cuando se pusieron a la venta las entradas para el espectáculo de Shen Yun, me puse en contacto con gente de varias organizaciones y los invité a unirse a la recepción promocional. Como todos eran desconocidos, este proceso me ayudó a elevar mi xinxing. Las personas a las que llamé pertenecían a organizaciones sociales como la danza, la música, los servicios sociales, el mundo académico y la cultura. Cada número de teléfono puede pertenecer a alguien que espera ser salvado. Cuando recibí las listas de números de teléfono, llamé a cada uno. Algunos números no eran válidos o la persona no contestaba. Pero no me rendí y seguí llamando.
Hace un año empecé a ayudar a New Tang Dynasty Television y me di cuenta de que este medio puede salvar a la gente. Esto es especialmente cierto en esta sociedad moderna en la que la información viaja rápidamente a través de Internet, lo que hace que las noticias falsas se difundan ampliamente. Los medios fundados por practicantes desempeñan así un papel muy importante. A pesar de la falta de personal, los practicantes de la cadena de televisión contribuyen con su tiempo y esfuerzo a participar en este proyecto de forma desinteresada. Me sentí profundamente conmovida y decidí unirme al equipo.
Aunque hay muchos proyectos y dispongo de poco tiempo, aprecio mucho este entorno que el Maestro ha creado para mi cultivación y para salvar a los seres conscientes.
El Maestro nos enseñó:
“La Fa-rectificación de los cuerpos celestes ha terminado, y actualmente se está en la transición hacia la Fa-rectificación del mundo humano. Una gran parte de los Dafa dizi va a seguir a Shifu a la Fa-rectificación del mundo humano” (Despierten).
Cuando leí esto, me preocupé y me alegré a la vez. Estaba preocupada por no haberme cultivado muy bien y no haber cumplido con los requisitos del Maestro. La parte feliz es que el Maestro es benevolente y me permite tener la oportunidad de ser diligente en mi cultivación de nuevo. Espero poder hacer bien mi camino de cultivación en el futuro. Cada uno de mis pensamientos y cada una de mis acciones deben ser rectos. Aunque sea difícil, debo cultivarme bien para poder salvar a los seres conscientes.
Esto es mi entendimiento a mi nivel. Corríjanme si hay algo que mejorar.