(Minghui.org) ¡Saludos, Maestro! ¡Saludos, compañeros practicantes!
Este año cumplo sesenta años y empecé a practicar Falun Dafa en 1998. Me gustaría compartir mi experiencia sobre cómo conseguí el permiso de conducir y aprendí a instalar sistemas informáticos cuando tenía cincuenta y cinco años. Fue algo que nunca hubiera soñado si no hubiera practicado Falun Dafa.
Obteniendo mi permiso de conducir
Hice de mi casa un centro de producción de materiales, y les proporcionaba a los practicantes locales todo tipo de material informativo sobre Falun Dafa para su distribución. Aunque mi familia tenía coche, yo no sabía conducir, por lo que siempre tenía que pedir ayuda cuando necesitaba comprar material de oficina. Sería más cómodo si supiera conducir.
En 2017, cuando tenía cincuenta y cinco años, decidí tomar clases de manejo. Pero en cuanto terminé el proceso de inscripción, me entró miedo. Odiaba hacer exámenes cuando estaba en la escuela. Ahora con más de cincuenta años tenía que memorizar todas las normas de conducción. ¿Y si no aprobaba el examen escrito?
Me recordé por qué había decidido presentar el examen y que, como practicante de Falun Dafa, debía pensar positivamente. Memoricé cada página del manual del conductor. Con la ayuda de mi primo (también practicante), me preparé para el examen en poco tiempo.
El día del examen, estaba nerviosa y no paraba de recitar las frases "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Pronto me calmé. Aprobé el examen escrito. Gané confianza para el examen práctico.
Si para el examen de conducir, incluso a algunos jóvenes les costaba aprobarlo, aún más a alguien de mi edad.
Cada vez que iba a clases de manejo, escuchaba atentamente al instructor y ponía mucho empeño. En los simulacros de examen, siempre obtenía la máxima puntuación. Sin embargo, el instructor se veía un poco preocupado por mi cuando ya se estaba acercando el examen oficial.
La prueba de manejo constaba de dos partes. El primer día, el hombre que en el examen estaba antes que yo falló. Le pregunté si sabía el motivo y me dijo: "El coche es demasiado viejo y se paró cuando frené en una cuesta". (El coche utilizado para el examen fue proporcionado por el departamento de vehículos). Me dijo que prestara más atención para evitar el mismo problema. En mi mente pedí al Maestro: "Maestro, tengo que salvar a más gente, y el tiempo es valioso. Por favor, bendíceme para poder pasar la prueba de hoy". No me sorprendió, pasé la prueba.
La prueba final fue el examen práctico de manejo avanzado. Mi instructor me dijo que si sobornábamos al examinador, pasaría la prueba con toda seguridad; de lo contrario, el examinador podría hacerme pasar un mal rato durante la prueba. Pero como practicante, yo no podía permitir este comportamiento deshonesto.
Había tres rutas de prueba y la tercera era la más difícil, que fue la que me tocó. Mantuve la calma porque siempre recordaba la razón por la que necesitaba el permiso de conducir.
Durante la prueba, el examinador me observó tranquilamente mientras conducía, y la pasé exitosamente. Una mujer me preguntó si había sobornado al examinador, le dije que no y le sugerí que no lo hiciera: "Quizá puedas intentar recitar las frases: 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno' y serás bendecida". Se puso muy contenta. Aproveché la oportunidad para persuadirla de renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas, y ella aceptó.
Estoy agradecida por la compasiva bendición del Maestro para que recibiera con éxito mi permiso de conducir en tan poco tiempo. Me facilitará mucho el aclarar la verdad en el futuro.
Aprendiendo a instalar un sistema informático
En 2014 mi computadora necesitaba una actualización y traté de pedir ayuda a un joven compañero de práctica. Pero como tenía un trabajo a tiempo completo, solo podía venir los fines de semana para ayudarme. Muchos compañeros practicantes de nuestra zona necesitaban su ayuda, eso lo mantenía tan ocupado que apenas tenía tiempo para estudiar el Fa.
Me di cuenta de que no podíamos depender de él de esta manera. Le pregunté si podía capacitarme para aprender a instalar el sistema informático. Me contestó: "Cuando necesites ayuda, llámame". Me sentí un poco incómoda con sus palabras porque, aparentemente, no quería enseñarme. Pero luego pensé: "No sé casi nada de informática y tengo que aprender desde cero. Ya está muy ocupado, cómo va a dedicar más tiempo a enseñarme".
Sin embargo, nunca abandoné la idea. Entonces el Maestro me ayudó.
Un día, un compañero practicante, Qiang, con formación técnica, vino a visitar a la practicante Mei. Como Mei sabía que yo siempre había querido aprender informática, me pidió que fuera a su casa. Observé a Qiang mientras instalaba un sistema. Me enseñó con mucha paciencia y respondió a todas mis preguntas. Me traje el tutorial a casa, lo seguí paso a paso y repetí el proceso de instalación hasta que lo conseguí.
Cuando me familiaricé con la instalación del sistema, ofrecí ayuda a otros practicantes. Con un conocimiento más profundo de los sistemas informáticos, me resultó mucho más fácil actualizar mi equipo. También ayudé a los practicantes locales a actualizar sus computadoras a tiempo.
En 2021, nuestras computadoras necesitaban protección de seguridad adicional, pero el manual de instalación era muy complicado. Tuve que dedicar mucho tiempo a entender cómo instalarlo. Pero en aquella época, trabajaba todos los días con compañeros para aclarar la verdad a la gente cara a cara. Dudaba en dedicar tiempo a la instalación del sistema.
Creí que el Maestro debía haber visto mi preocupación y envió a otro practicante para que me ayudara.
Un día, la practicante Bing me dijo que iba a jubilarse en unos meses. Le dije que las computadoras de los practicantes necesitaban actualizarse con la nueva protección de seguridad, pero estaba demasiado ocupada para leer el manual. Ella me dijo: "Tengo tiempo. Por favor, dame el manual y lo estudiaré por mi cuenta".
Después de que se aprendió los pasos, vino a mi casa y me los explicó. Luego trabajamos juntas para averiguar cómo instalar el kit de herramientas. Lo intentamos varias veces, hasta que por fin lo conseguimos. Logramos ayudar a más practicantes.
Cada equipo era distinto y el problema que encontrábamos era diferente. Aprendimos mucho durante el proceso de instalación y acumulamos mucha experiencia.
Descubrimos que los vendedores de computadoras sustituían los discos duros originales fabricados en el extranjero por otros nacionales para obtener mayores beneficios. Sin embargo, los discos duros nacionales tenían una puerta trasera instalada por el PCCh, lo que suponía un gran riesgo para la seguridad de los practicantes cuando accedían al sitio web de Minghui. Otros practicantes proporcionaron un método de prueba para detectar si el disco duro era seguro. Lo que teníamos que hacer era ejecutar la prueba en cada computadora y reemplazar el disco duro si era necesario.
Un día, la practicante Kai nos dijo que las computadoras de otros practicantes de los alrededores no habían sido actualizadas a un sistema más seguro y que sus discos duros tampoco habían sido probados. Estaban preocupados por la seguridad. Lo primero que pensé fue que no quería dedicar un día entero a un sistema informático, y conducir sola me llevaría cuatro horas ida y vuelta.
Pronto me di cuenta de que mi pensamiento era egoísta. Recordé que el Maestro dijo:
“En todas estas situaciones deberían demostrar la actitud generosa, la bondad y la amabilidad de los Dafa dizi. Las cosas que a él le conciernen, también te concierne a ti, y lo que a ti te concierne le concierne a él también” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Washington D.C. 2002 Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. II).
Kai también intentó sustituir un disco duro, pero después de sustituirlo, su computadora no arrancó. La ayudé a solucionar el problema y le indiqué el camino correcto. Estaba muy contenta: "Me alegro de que hayas venido; si no, no habríamos podido terminar de revisar todas estas computadoras". Antes de irnos, comprobamos y sustituimos todos los discos duros e instalamos las nuevas herramientas de seguridad en todas las computadoras.
En nuestra región hay una persona mayor que siempre está dispuesta a ayudar a los demás. A menudo ayudaba a otras personas mayores a comprar sus propias computadoras para que también pudieran acceder a Minghui. Sin embargo, no sabía cómo instalar o actualizar el sistema y a menudo me pedía ayuda. Poco a poco, dudó en venir porque le parecía que me quitaba demasiado tiempo. La animé a aprender a instalar sistemas informáticos y me dijo: "Ya lo he intentado muchas veces".
Desde entonces, cada vez que venía con un equipo, le enseñaba mientras lo instalaba. Repetía el proceso con mucha paciencia y ella aprendía con esmero y anotaba cada paso. Por fin, lo consiguió. Estaba muy contenta y dijo emocionada: "Por fin he aprendido a instalar un sistema. Gracias al arreglo del Maestro".
Observaciones finales
Si no hubiera practicado Falun Dafa, nunca hubiera imaginado que sería capaz de obtener un permiso de conducir y aprender a instalar un sistema informático a mis cincuenta cinco años de edad. Es gracias a mi fe en el Maestro que soy capaz de hacer cualquier cosa con valor y sin miedo. He experimentado personalmente el poder de Dafa.
Llevo veinticuatro años practicando Falun Dafa. La única manera de recompensar al Maestro es esforzarme al máximo para hacer mejor las tres cosas y cumplir mi voto.