(Minghui.org) Mi visión empezó a volverse borrosa hace tres años, cuando tenía 54 años. Sentía que necesitaba llevar gafas para leer. Algunos practicantes locales as usan para leer. Cuando mencioné que pronto podría necesitarlas, Jing dijo: "Eres practicante de Falun Dafa. No deberías necesitar gafas para leer como una persona común".
No le dije nada. Sabía que no debía pensar que tenía problemas de vista. Sin embargo, mi noción humana se impuso. Estaba ansiosa porque no veía bien cuando leía las enseñanzas del Maestro.
Cuando volví a casa leí lo que el Maestro decía sobre el ojo celestial (tianmu):
“Por eso, a ciertas personas se les produce un tipo de concepto terco y consideran que solo son concretas y reales las cosas que ven a través de los ojos; si no pueden ver, no creen. En el pasado siempre se consideró que la cualidad de iluminación de este tipo de gente no es buena, algunos tampoco pueden explicar claramente por qué la cualidad de iluminación no es buena. ‘Si no veo, no creo’, esto suena muy razonable. Pero viéndolo desde un nivel un poco más alto, deja de serlo” (Segunda Lección, Zhuan Falun).
Las palabras "la cualidad de iluminación de este tipo de gente no es buena", me estremecieron. Después de reflexionar sobre el asunto, me di cuenta de que debía medirme con los criterios del Fa en vez de confiar en lo "tangible y real". Sin embargo, solo había entendido la parte en que se nos enseña que el Fa puede mejorar nuestra salud física, sin tratar de mejorar mi xinxing o de abandonar mis apegos. Había una laguna en mi cultivación. Mi visión a veces era clara, y otras veces era borrosa.
Este año trabajé mucho en el campo durante los calurosos días de verano y sudé mucho. Un día, cuando leía las enseñanzas con otros practicantes, se me nubló mucho la vista. Sin pensarlo mucho, probé a ponerme las gafas para leer de otro practicante. Sin embargo, no me ayudaron. Entonces, me las quité.
Jing me preguntó: "¿Estás intentando depositar tu confianza otra vez en las gafas para leer?". Y continuó: "En otras dimensiones, todo está vivo. Si confías en eso, te intentará controlar. ¿Qué tal si cambias tu noción en base a los principios de Dafa?". Le pregunté cómo.
Jing citó las palabras del Maestro: "Dafa puede rectificar cualquier condición anormal" (Enseñando el Fa en el Fahui del Este de los Estados Unidos). Estaba a punto de discutir con ella cuando me di cuenta de que mi actitud no procedía de mi verdadero yo. Mi verdadero yo quería desprenderse de los apegos y cultivarse bien.
Empecé a buscar en mi interior. Me di cuenta de que nada de lo que experimentan los practicantes es accidental. El Maestro debía de estar intentando decirme lo que tenía que hacer a través de las palabras del otro practicante.
Después de tener esta iluminación, agradecí al Maestro por su cuidado compasivo desde el fondo de mi corazón. También agradecí al otro practicante que me proporcionara un entorno en el que mejorar.
La experiencia me hizo comprender mejor lo que el Maestro escribió en su poema Templando la mente y el corazón de uno: "tomar las penalidades sufridas como gozo" (Hong Yin).
Cualquier malestar físico o dificultad que experimentemos es un recordatorio para mejorar nuestro xinxing, disolver nuestro yeli (karma) y convertir el yeli (karma) en virtud. Nos alerta para que no nos entreguemos a las cosas mundanas. Estamos aquí para regresar a nuestro verdadero hogar siguiendo la guía del Maestro.
Mi visión ha vuelto a la normalidad, pero todavía tengo apegos a la comodidad y al egoísmo, y diversas preocupaciones cuando aclaro la verdad a la gente. Sin embargo, tengo la confianza de que me asimilaré al Fa según los principios de Dafa y alcanzaré el ritmo de la rectificación del Fa.