(Minghui.org) Antes de practicar Falun Dafa (también conocido como Falun Gong), era malhumorada y quisquillosa respecto a mis propios intereses. Sufría de gastritis crónica, colecistitis y enfermedades ginecológicas. Todos los días me encontraba mal. Mi marido a menudo tenía que ausentarse del trabajo para llevarme al médico, lo que afectaba a su trabajo. Normalmente estaba de mal humor cuando no me encontraba bien, así que discutíamos mucho.
Después de que comencé a practicar Falun Dafa en 1998, me esforcé por cultivarme según el estándar de una practicante. El Maestro dijo:
“si te encuentras de repente con algunos problemas, podrás resolverlos bien. Frecuentemente, si tu corazón siempre es así de sereno y misericordioso, cuando de repente aparece un problema, te da margen para amortiguarlo y reflexionar” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
Seguí las enseñanzas del Maestro. Mi temperamento cambió, me volví más tranquila y de mente abierta, y fui capaz de poner a los demás en primer lugar. Todas mis enfermedades desaparecieron. Mi marido fue testigo de mis cambios. Ya no necesitaba ausentarse del trabajo, dejamos de tener gastos médicos y me volví más tolerante y comprensiva. Dejé de fijarme en sus defectos y nuestra familia se volvió más armoniosa. Mi esposo me elogió delante de otros practicantes: "Falun Gong es tan poderoso que transformó a mi esposa en una persona muy agradable". Mi marido apoyó mucho mi cultivación y siempre hizo lo más conveniente para mí. Todo esto se lo tengo que agradecer a Shifu y a Dafa.
Cuando veía a excompañeras de trabajo después de más de 20 años, me preguntaban: "¿Por qué no tienes arrugas? Míranos, todas estamos envejeciendo. Mírate, estás más joven que antes. Tu piel es delicada y tiene mejor aspecto que las demás, incluso que las que llevan maquillaje. Te has puesto más guapa, ¿qué panacea te has tomado?". Mucha gente me hizo este tipo de cumplidos a lo largo de los años.
Dije que no tomé ninguna panacea, a excepción de practicar Falun Gong. El Maestro me enseñó a ser una buena persona de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Eso me hizo pensar en los demás antes que en mí, y no seguir las tendencias de la sociedad, ni enfadarme o emocionarme. Cuando somos felices y no sufrimos enfermedades, parecemos más jóvenes, ¿no es cierto? Solía padecer todo tipo de dolencias que me entristecían cada día, lo que me hacía parecer mayor, ¿verdad? ¿Esto es ciencia o superstición? La mayoría de la gente estaba de acuerdo conmigo.
También se produjeron cambios en mis relaciones con mi familia política. La familia de mi marido tiene seis hijos, cuatro hijas y dos hijos. Yo soy la nuera mayor, con dos cuñadas mayores, un cuñado menor y dos cuñadas menores. En la familia había dos casas, una para que vivieran mis suegros y otra para alquilar. Como tanto la familia de mi cuñado como la mía vivía en casas asignadas por nuestra empresa, mis suegros dijeron que las dos casas pasarían a los dos hijos como herencia.
Nuestro pueblo fue demolido en 2019, y la indemnización por la demolición fue considerable. Mis suegros solían preferir a sus hijas. Como las casas se convirtieron en mucho dinero, querían asignar partes a sus hijas. Según la tradición china, la(s) casa(s) debe(n) pasar a hijos y nietos. Las hijas casadas no debían volver a casa para recibir una parte. En aquel momento, la engreída esposa de mi cuñado menor se mostró descontenta con la decisión de los padres y preguntó: "¿Cómo pueden las hijas recibir beneficios tanto de sus padres como de sus suegros?". Debido a esta situación, seis familias perdieron la paz y todas las partes sufrieron.
La familia de mis suegros era muy animada y ahora estaban haciendo un gran alboroto por el dinero. Según el razonamiento cotidiano, como nuera mayor, debería ponerme del lado de mi cuñada para proteger mi parte. Sin embargo, soy practicante.
“Si compites y peleas como la gente común, eres simplemente una persona común; si excedes sus acciones, ni siquiera estás al nivel de esa persona común” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
Ver a mi suegro enfermo arrastrarse para ayudar a sus hijas a luchar por esos intereses me enfurecía cada día. Me parecía deplorable y lamentable. Sin embargo, tenía que cumplir los requerimientos del Maestro y no participar en sus disputas, simplemente dejarlo estar. Solo actuaba de acuerdo con el estándar de un cultivador. Como resultado, el Maestro me permitió obtener mi parte. De hecho, este acontecimiento cambió la actitud de toda la familia hacia mí.
No sé qué tipo de relación predestinada tenía con esta gran familia. En cuanto entré en esta familia, mi suegra me menospreció y nunca me trató como a un miembro de su familia. No me dejaban participar en ninguna decisión, y solían oponerse firmemente a mi práctica de Falun Dafa. Luego, a través de este asunto de las casas, su actitud hacia mí cambió.
Antes, esta gran familia cenaba todos los domingos y participaban todos los hijos, nueras, hijas, yernos y nietos. Mi marido era siempre el que era llamado e invitado, no yo. De vez en cuando yo participaba, pero solo como mano de obra. Cuando estiraba la mano para tomar los platos de comida de la mesa, mi suegra me decía: "No te comas este, a fulanito le encanta, guárdaselo". Una vez, mi cuñada mayor fue al campo a recolectar una gran cantidad de bolsas de pastor (Planta herbácea), así que me empaquetó algunas para que las trajera a casa. Mi suegra bloqueó la puerta con las dos manos y se negó a que me llevara ninguna, diciendo que todas estaban reservadas para ella.
Antes de practicar Falun Dafa, me peleaba a menudo con mi marido por estos problemas. Después del asunto del reparto del dinero de las casas, mi suegra pareció cambiar en otra persona. Nunca se olvidaba de llamarme para las cenas semanales. En la cena me ponía en el plato comida deliciosa, me decía que comiera más y me preparaba albóndigas para llevar a casa. Además, me elogiaba delante de mis parientes y amigos por lo sensata y correcta que era.
Mi cuñada menor dijo delante de otros practicantes: "Parece que Dafa es realmente bueno. Mi cuñada practica Dafa y parece una persona diferente". El marido de mi cuñada era un cuadro del malvado Partido. Pasó de oponerse a mi práctica de Dafa a apoyarme. Cuando toda la familia se fue de viaje, me llamó y me dijo: "Ven a ver esta esterilla. Es una buena esterilla para meditar".
Falun Dafa me ayudó a establecer un estatus de respeto y confianza en esta gran familia. No puedo encontrar las palabras adecuadas para expresar estos maravillosos cambios. Solo siento la grandeza de la bondad del Maestro. Desde el fondo de mi corazón, tengo un sentimiento de felicidad y belleza. Es realmente bueno cultivarme, y tener la guía de Shifu.
Compañeros practicantes, si hay algo inapropiado, por favor, tengan la amabilidad de corregirme.