(Minghui.org) En los poemas y líricas de Hong Yin V y Hong Yin VI, el Maestro Li (el fundador de Falun Dafa) tiene muchas líneas sobre la humanidad afectada por el “pensamiento y las formas modernas”. Mientras memorizaba los poemas llegué a una comprensión más profunda de lo que el Maestro escribió sobre el daño del ateísmo y la evolución, pero no tenía muy claro aún qué era exactamente el pensamiento y las formas modernas.
Solía pensar que eran algo común entre los no practicantes y que siendo una practicante veterana probablemente ya no tendría comportamientos tan "modernos". Pero un incidente hace unos días cambió mi forma de pensar.
Mientras pasaba por una nueva farmacia, recibí un folleto sobre la promoción para su gran inauguración. Sucedió que mi esposo necesitaba algo de insulina, así que entré a ver lo que tenían.
El gerente me dijo que tenían insulina, en 65 yuanes cada inyección. El precio ya era 25 yuanes menor de lo que solíamos pagar. Pero aun así traté de negociar con él: "¿Puedes darme un precio aún más bajo?".
Me preguntó cuántas inyecciones pensaba comprar y le dije que serían diez. Me prometió darme un precio aún mejor si hacía la compra ese día. Estuve de acuerdo y le dije que regresaría después de ir a casa por mi tarjeta de seguro médico.
Se lo conté a mi marido y me dijo que parecía un buen negocio. Me acompañó esta vez porque teníamos planes de visitar a su hermana y más tarde cenar juntos. Le dije que deberíamos comparar el precio al menos en otra farmacia.
Había una cadena de farmacias cerca de nuestra casa. Entré y pregunté por el precio de la insulina. El vendedor dijo que costaba 70 yuanes cada una.
"¿Tienes algún descuento si quiero diez?" le pregunté.
"Si llevas diez, puedo vendértelas en 68 yuanes".
Pensé que era más caro que la primera farmacia que revisé, así que me fui.
El vendedor salió detrás de mí y me preguntó: "¿Cuánto estás dispuesta a pagar?".
“La nueva farmacia al final de la calle cobra 60 yuanes”, le dije asumiendo que sería el precio que obtendría.
"Está bien, te la puedo vender a ese precio".
No esperaba que ella aceptara tan fácilmente. Pero aun así le dije: "Déjame pensarlo".
Luego fui a la nueva farmacia con mi esposo. Los empleados allí dijeron que su gerente se había ido, pero que podían vender en 63 yuanes cada una. Volví a negociar con ellos: "La farmacia en esta misma calle solo cobra 60 yuanes".
“Lo sentimos, pero no podemos darle ese precio”, dijo uno de los empleados.
Mientras les hablaba, mi esposo me gritó: “¡Eres mentirosa e inmoral! ¿Cómo puedes afirmar que eres una persona honesta?”.
Todos los empleados se quedaron atónitos. Rápidamente me fui con mi marido. Estaba tan enojado que no quiso cenar, aún después de que llegamos a la casa de su hermana.
Sabía que debía haber cometido un gran error. ¿Pero cómo? Miré hacia atrás en el proceso de cómo negocié con las dos farmacias y las pequeñas mentiras que dije para intentar que bajaran el precio. Incluso después de que bajaron el precio, todavía no estaba satisfecha y pedí más descuentos.
Hice todos los cálculos con tanta naturalidad sin darme cuenta. Fue por eso que mi esposo me culpó de ser deshonesta.
Solía pensar que había renunciado a mi apego a las ganancias monetarias. Cuando los hermanos de mi esposo me pidieron que les prestara cientos de miles de yuanes para comprar autos y casas, dije que sí sin dudarlo. Cuando no me devolvieron el dinero, no los perseguí. En el trabajo también pude tomar mis ganancias personales a la ligera y no pelear con los demás. Pero ¿por qué estaba tan apegada a ganancias tan insignificantes y pasé tanto tiempo tratando de obtener el precio más bajo?
Este incidente me permitió ver claramente qué tan profundamente tales “pensamientos y formas modernas” todavía existían en mí y controlaban mi pensamiento. El incidente también me ayudó a obtener una comprensión más profunda del Fa y la importancia de eliminar el “pensamiento y las formas modernas” en mí.