(Minghui.org) Hace un mes experimenté un dolor abdominal repentino y un dolor de espalda baja. Los síntomas persistieron, y no pude encontrar ninguna posición para quitar el dolor. Mientras tanto, empecé a vomitar, lo que duró de tres a cuatro horas. Y también me dolía la cabeza.
A mis familiares les preocupaba que pudiera tener apendicitis aguda o pancreatitis. Me sugirieron que viera al médico en el hospital. Les dije que no se preocuparan, que pronto me pondría mejor, porque creía que estaba sufriendo, ye de enfermedad.
Sabía, desde el fondo de mi corazón, que la tribulación se debía a la falta de estudio del Fa y a los deseos lujuriosos. Con frecuencia navegaba involuntariamente por las páginas web de la gente común. Los problemas eran serios, y había dejado que las cosas malas se aprovecharan de mí.
"Soy una practicante de Falun Dafa", me dije. "Esas cosas malas no son yo. Debo caminar por el camino de la cultivación de Dafa, y dejar ir esas sustancias malas". Daba vueltas en la cama por el dolor, y me obligué a empezar a recitar una y otra vez "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno". Me quedé dormida mientras recitaba. Cuando me desperté, ya no sentía dolor.
Me di cuenta del poder del Fa. Cuando nos disolvemos en el Fa, nos volvemos tan grandes como los cuerpos celestiales cósmicos, y esos seres malos no son nada. Pero, la cultivación es seria. Una vez que nos relajemos y nos desviemos del Fa, seremos sometidos por los seres turbios de otras dimensiones. La lección fue aprendida.
Sin embargo, no tardé en olvidar la lección aprendida. Me volví floja de nuevo. Hace una semana, empecé a ver una serie de televisión y no pude contenerme. Después de verla durante dos noches consecutivas, al tercer día volvieron los dolores abdominales. Los síntomas eran los mismos que la última vez, pero duraron más tiempo porque mi mente no estaba clara ni recta. Los soporté, en lugar de eliminarlos. El dolor cesó un poco, pero volvió con síntomas más severos.
Estaba un poco asustada y nerviosa. No podía soportarlo más. Apreté los dientes y recité en voz alta: "Falun Dafa es bueno, y Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno". Después de estar recitando las dos frases auspiciosas, el dolor se redujo gradualmente.
Empecé a mirar hacia dentro y descubrí que era otra ordalía causada por la flojera. Me levanté y recité el poema de Shifu "En armonía con el Fa" de Hong Yin y luego volví a leer Zhuan Falun. Los principios de Dafa tocaron mi corazón. También hice que mi hijo me leyera otras conferencias del Shifu. Poco a poco, el dolor disminuyó, pude dormirme tranquilamente, y cuando me desperté al día siguiente, todo el dolor había desaparecido.
Después de dos pruebas seguidas, me di cuenta de que la cultivación es un asunto serio. La rectificación del Fa puede terminar en cualquier momento. Ahora cada minuto es precioso, y la oportunidad es fugaz. Hemos seguido al Shifu en el camino de la rectificación del Fa durante más de 20 años de altibajos, y hemos pasado por años tan difíciles, así que debemos apreciarlo y seguir trabajando duro.
Siento que no lo he hecho bien en muchas cosas en estos años. He defraudado a Shifu y no he estado a la altura de las expectativas de todos mis seres conscientes. Espero hacer lo que los discípulos de Dafa deben hacer a partir de este momento.