(Minghui.org) ¡Saludos, Maestro! ¡Saludos, compañeros practicantes!
Han pasado veinticinco años desde que empecé a practicar Falun Dafa en 1997. Con la guía del Maestro Li y la ayuda de los compañeros practicantes, pude mejorar mi xinxing y dejar de lado las nociones humanas. Habiendo mantenido un sitio de producción de materiales en mi casa durante más de 10 años, aprendí a eliminar los apegos y obtuve una comprensión más profunda de los principios de Dafa.
Mi marido y nuestra hija también son practicantes de Falun Dafa. Al principio, dependíamos de otros practicantes para producir materiales de aclaración de la verdad para distribuirlos. En aquella época había muy pocos lugares de producción de materiales. Una practicante se vio obligada a alejarse de su casa para evitar ser perseguida, y produjo materiales en un lugar alquilado para los practicantes de mi zona. La demanda era alta, pero solo estaba ella para atenderla. Cuando me pasaban algunos materiales, los apreciaba mucho. Ya fueran folletos, volantes o CD, comprobaba con detalle lo que había dentro y los volvía a empaquetar antes de distribuirlos.
Varias veces descubrí que los folletos tenían áreas en blanco, lo que significaba que el contenido que debía ir allí no se imprimía. Con el paso del tiempo, guardé bastantes materiales de este tipo. Aquella practicante debía estar muy ocupada y no tenía tiempo para reparar en ellos, pensé. Así que decidí producir materiales yo misma y reducir la carga de los demás. Compartí la idea con otros practicantes cercanos a mí y la mayoría me apoyó, especialmente la practicante que producía los materiales. Le di todos mis ahorros, varios miles de yuanes, para que comprara el equipo y los insumos para nosotros. Eso fue a finales de 2009, y así se estableció el lugar de producción de materiales en mi familia.
Mi estudio del Fa no era sólido en ese momento, ni tenía fuertes pensamientos rectos. De vez en cuando, escuchaba que algunos sitios de producción de materiales eran allanados por la policía, lo que me hacía temer. Una noche tuve un sueño en el que me llamaban de la Oficina 610 y me decían que esperara en casa porque al día siguiente vendrían unos funcionarios a mi casa.
A la mañana siguiente, estaba muy nerviosa y pedí a otros practicantes que enviaran pensamientos rectos para mí. Al mediodía, mi mente aún no estaba tranquila y discutí con mi marido si debía continuar con este sitio de producción de materiales. ¿Qué pasaría si alguien viniera mientras yo estaba imprimiendo materiales? Mi esposo empezó a practicar Dafa después que yo y también estaba preocupado. Me sugirió que me detuviera por ahora y que guardara el equipo. Justo cuando se disponía a mover la impresora, sentí que algo iba mal y lo detuve. Era viernes y muchos practicantes estaban esperando sus ejemplares del Semanario Minghui, le recordé. Pero mi mente seguía inestable, así que me senté para enviar pensamientos rectos. Después de eso, eran cerca de las 4 de la tarde. No sabía qué hacer y me puse a estudiar el Fa.
En aquel momento, se acababa de publicar Enseñando el Fa en la reunión de La Gran Época. El Maestro dijo:
“Cuanto más grandes perciban los desafíos, más difíciles serán las cosas, ya que ‘la apariencia surge de la mente’, así que la tarea tendrá cada vez más problemas. Cuando digo ‘la apariencia surge de la mente’, también quiero decir que la dificultad surge porque ustedes exageran la importancia del asunto y se rebajan a sí mismos. No tomen a esas cosas como algo tan importante, ya que con algo tan significativo como la salvación de los seres conscientes ustedes deben simplemente hacer lo que se supone que deben hacer, haciéndolo de manera tranquila. Cuando encuentran cosas que no suenan tan bien o que no son lo que esperaban, no se lo tomen a pecho, y simplemente hagan noble y confiadamente lo que se supone que deben hacer. Si no permiten que la interferencia de la maldad los tambalee, los factores malignos no surgirán de ustedes, la maldad se volverá trivial, ustedes se volverán grandes y sólidos, y vuestros pensamientos rectos serán abundantes. Ese es verdaderamente el caso” (Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. X).
Mi mente se aclaró y surgieron mis pensamientos rectos. También empecé a producir materiales inmediatamente. Supe que me había asustado yo misma. También aprendí que solo Dafa podía eliminar todos los elementos que interferían conmigo.
Hubo otro incidente. Hace varios años, tuve un sueño vívido: varios policías venían a mi casa y los detenía en la entrada. "Vamos a ver si sus folletos tienen información sobre [el esclarecimiento del incidente de autoinmolación escenificado] en la plaza de Tiananmén. Si es así, haremos que la detengan", dijo uno de ellos. Hice todo lo posible para que no entraran, y no lo consiguieron.
Al día siguiente hablé con mi hija sobre esto. Ella también tuvo un sueño en el que cuatro cámaras de seguridad me apuntaban a mí y al ordenador que utilizaba para descargar materiales de aclaración de la verdad.
Pensamos que su sueño y el mío podían ser un indicio de que estábamos en peligro.
Esta vez no me asusté. Pronto me acordé de comprobar si había algo que no hiciera bien, o si había nociones humanas. No encontré ninguna. Mi hija y yo decidimos enviar pensamientos rectos. Lo hicimos todos los días, eliminando los elementos perversos que interferían en otras dimensiones y así proteger el lugar de producción de materiales. Sin miedo en nuestra mente, también nos sentimos más limpias en otras dimensiones. Entonces llegó una verdadera prueba.
Un día, mientras caminaba por la calle, un hombre me preguntó por una dirección. Se la indiqué y le pregunté si había oído hablar antes de renunciar a las organizaciones del Partido Comunista Chino (PCCh).
Su expresión cambió y gritó: "¡Tú, Falun Gong! Voy a llamar a la policía".
"Por favor, no lo hagas. Solo quiero lo mejor para ti", le contesté.
Se fue en una bicicleta eléctrica. Después de caminar unos pasos y mirar hacia atrás, lo vi hablando con un policía, con su dedo apuntando hacia mí.
Entonces llegó el furgón de la policía y 6 o 7 agentes me rodearon. Acababa de comprar una bolsa de verduras, pero fueron a revisar mi mochila. No había nada, salvo un folleto de aclaración de la verdad. Un policía corpulento se lo entregó a los demás. Él y yo también nos miramos. Para entonces, muchos transeúntes se habían reunido para ver lo que ocurría.
El corpulento agente dijo a los demás: "Es solo un folleto. Vámonos de aquí".
Todos se fueron, y también los curiosos.
Yo seguía allí de pie y con la mente en blanco. No había miedo ni resentimiento, solo algo de arrepentimiento por no haber hablado con ellos sobre Falun Dafa. De camino a casa, me di cuenta de repente de que fue el misericordioso Maestro quien me dio una pista de lo que iba a ocurrir. Debido a que mi hija y yo enviamos pensamientos rectos y despejamos el campo a tiempo, la tribulación se redujo. Es decir, cuando me mantuve imperturbable y cumplí con el requisito del Fa, el Maestro me ayudó a resolver esta tribulación y estuve muy agradecida al Maestro.
Después de que empecé a producir materiales de aclaración de la verdad, también empecé a estudiar sistemáticamente todas las conferencias del Maestro. Desde 2006, también comencé a memorizar el Fa. Sabía que el estudio sólido del Fa es la base de todo. Solo manteniendo el Fa en nuestra mente podemos manejar todo tipo de interferencia, mantener pensamientos rectos y caminar bien cada paso.
En 2015, me uní a muchos otros practicantes para presentar denuncias penales contra el exlíder del PCCh, Jiang Zemin, por ordenar la persecución a Falun Dafa. Después de todo, Jiang y el PCCh habían cometido pecados al engañar al pueblo chino y no dudé en llevarlo ante la justicia.
Mi esposo estaba preocupado por la seguridad del sitio de producción de materiales.
"Escribir estas denuncias significa utilizar tu nombre y dirección reales. ¿No temes que los funcionarios puedan venir a acosarte?"
"Son cuestiones distintas", le contesté.
En aquel momento, había dejado de lado muchas nociones humanas, incluyendo la vida y la muerte.
Después de presentar la denuncia penal, la policía local y los trabajadores de la comunidad vinieron a acosarme unas cuantas veces. Mi esposo los bloqueó frente a la puerta para que no interfirieran en mi producción de materiales. Un día, al volver a casa, vi a mi marido saliendo con un agente de policía. Les sonreí y les dije que podíamos charlar un rato.
El agente volvió a entrar. Me preguntó: "¿Por qué quieres demandar a Jiang?".
"El Tribunal Supremo ha instituido la política de registrar todos los casos y aceptar todos los litigios", respondí. “Jiang ha cometido pecados al perseguir a personas inocentes que quieren ser buenos ciudadanos. Fíjate en lo caótica que está la sociedad. Debería haber sido demandado hace mucho tiempo".
Tras pedirme mis datos personales, el policía me pidió que firmara un documento.
Le dije que no firmaría ningún documento porque eso se convertiría en una prueba de su participación en la persecución.
El agente de policía se fue y no volvió nunca más.
Cuando empecé a producir materiales, comprendí la importancia de la seguridad. No permitía que otros practicantes vinieran a mi casa, y les entregaba los materiales si los necesitaban. Al principio, no eran muchos los practicantes que necesitaban los materiales y estaban cerca, así que era fácil de cubrir. Con el tiempo, empezaron a aparecer más practicantes, al tiempo que algunos lugares de producción de materiales eran saqueados por la policía. Como resultado, nuestro coordinador local tuvo que seguir aumentando mi carga de trabajo.
Debido a mi escaso xinxing, al principio me quejé, pensando que era demasiado. Cuanto más me preocupaba, más problemas tenía la impresora. Además, reparar la impresora también llevaba tiempo. Miré en mi interior para ver si había hecho algo indebido. Decidí seguir estudiando el Fa y mejorando el xinxing para resolver estos problemas.
Los principios del Fa del Maestro me iluminaron. Al mirar hacia dentro, me di cuenta de que mi primera respuesta a todo lo que consideraba negativo eran siempre nociones humanas. No era casualidad que otros se pusieran en contacto conmigo y me pidieran ayuda para producir materiales. Sin que yo hiciera el trabajo, ¿cómo podrían otros practicantes distribuir los materiales y refutar la propaganda de odio del PCCh? Por lo tanto, debo deshacerme de la idea de temer las dificultades. En cambio, debería pensar primero en las necesidades de otros practicantes. Con mis pensamientos rectificados, la imprenta apenas tuvo problemas. Pude aumentar la variedad de materiales y con mejor calidad. Básicamente, podía satisfacer las necesidades de otros practicantes.
Un día de 2007, soñé con una practicante que era una excompañera mía. En el sueño, esa practicante estaba tumbada en la cama agonizando. Interpreté este sueño como un indicio del Maestro de que la practicante estaba en peligro. No fue fácil localizarla, pero al final nos encontramos. Le conté el sueño y se quedó sorprendida. Llevaba muchos años sufriendo tribulaciones en su familia. Además, no estudiaba en grupo con otras personas ni tenía acceso al Semanario Minghui. Le dije que podía darle los materiales que necesitaba.
Ella tenía un trabajo muy recargado, así que nos reuníamos en una estación de autobuses cada semana, la mayoría de las veces después de salir del trabajo. Por razones de seguridad, no utilizaba el teléfono móvil para comunicarme con ella. A veces esperaba más de media hora sin poder encontrarla. Me iba a casa y a la estación de autobuses la semana siguiente. Cuando eso ocurría, ella se disculpaba con una sonrisa: "Siento haberme olvidado totalmente de nuestra cita al salir del trabajo".
Yo no me quejaba y, en cambio, compartía mis entendimientos basados en el Fa. En aquellos años, participó en un proyecto de llamar a la gente y reproducir mensajes automáticos de aclaración de la verdad. Cuando su tarjeta telefónica o su teléfono tenían problemas, mi hija y yo la ayudábamos. De este modo, pudo hacer la aclaración de la verdad durante todo el año. Trabajamos juntas así durante unos 7 u 8 años, hasta que se mudó a una ciudad lejana para vivir con su hija.
Mi sitio de producción de materiales ha estado funcionando durante más de una década y se ha convertido en una parte importante de mi práctica de cultivación. Con la ayuda del Fa del Maestro, y la confianza y asistencia de otros practicantes, soy capaz de operar el sitio de producción de materiales de manera estable. Me tomé en serio estas actividades, incluyendo la descarga e impresión de archivos, la carga de listas de personas que renunciaron al PCCh, la copia de archivos de audio para artículos de intercambio de experiencias, la impresión de cartas de aclaración de la verdad y la elaboración de sobres para enviar estas cartas.
Más de 20 practicantes vienen a mi casa cada semana para obtener archivos de audio, incluyendo el Semanario Minghui, artículos de las conferencias de intercambio de experiencias (Fahui), recuerdos de cuando el Maestro tenía seminarios de conferencias, historias de jóvenes practicantes, y muchos más. Yo los ayudaba a subir esos archivos a sus tarjetas SD o a otros medios de comunicación.
Muchas comunidades se cerraron durante la pandemia. Me puse en contacto con los practicantes y les entregué los materiales en un lugar acordado. Como el servicio de autobuses se interrumpió durante la pandemia, iba en bicicleta y siempre llegaba a tiempo. Ayudar a otros practicantes es mi responsabilidad.
Una vez hubo una lluvia helada. Una practicante y yo decidimos encontrarnos a las 7 de la tarde para que le diera el material. La carretera estaba resbaladiza y tuve que ir en bicicleta lentamente. De repente, la puerta de un camión aparcado se abrió y la bicicleta y yo caímos al suelo. Mi ropa estaba empapada de barro y agua. El conductor me preguntó si estaba bien. Le dije que estaba bien y me fui. Más tarde me di cuenta de que debería haber aclarado los hechos al conductor. No obstante, no sentí ningún dolor y le agradecí al Maestro su protección.
Hace varios años, nuestro coordinador me pidió que entregara materiales a un grupo de estudio relativamente alejado de nosotros. Los practicantes del grupo eran ancianos y no tenían acceso a los nuevos artículos del Maestro. Después de que empezara a hacerlo durante un tiempo, la mayoría de los practicantes dejaron de acudir por el yeli de enfermedad o por otras razones. Una practicante seguía viniendo y también sufría de yeli de enfermedad. Cuantos más problemas tenía, más apoyo tenía que darle. Así que continué enviándole materiales cada semana y compartí con ella entendimientos para ayudarla a seguir siendo diligente. Vivía en un sexto piso y no le resultaba fácil subir y bajar las escaleras. Sin embargo, salía a hablar a la gente sobre Falun Dafa casi todos los días. Esto continuó durante unos 10 años hasta que se trasladó a otra ciudad.
Como practicantes de Dafa, sabemos que nuestro camino está arreglado por el Maestro y nada es accidental. Eso significa que tenemos que recorrer bien el camino; de lo contrario, las viejas fuerzas podrían aprovecharse de nuestras brechas e incluso acabar con la vida de los practicantes.
Mi marido sufrió un dolor en el pecho a principios de octubre pasado. Antes de eso, llevaba unos meses sintiéndose débil, pero ni nuestra hija ni yo le prestamos mucha atención, pensando que un practicante no tendría enfermedades. Esta vez, su dolor de pecho fue una advertencia. Enviamos pensamientos rectos para él y le ayudamos a comprobar si había alguna brecha en la cultivación. Durante varias noches, mi hija y yo apenas dormimos porque enviábamos pensamientos rectos siempre que era necesario. Pero, aun así, mi marido murió al final. No sentí pena porque sabía que su vida no había terminado y que su viaje continuaría.
Mi marido empezó a practicar Falun Dafa en 2003, cuando la persecución era más dura. Especialmente después de que montara el sitio de producción de materiales en casa, me ayudó mucho. Incluso hizo muchas cajas de madera con ruedas debajo para ayudar a trasladar el equipo y los insumos. Mi casa era pequeña, pero ordenada. A menudo iba en su bicicleta eléctrica a comprar insumos y también ayudaba a reparar el equipo. A lo largo de los años habíamos sustituido la impresora varias veces. En el pasado, sobre todo al producir los DVD de Shen Yun, compró muchas cajas de CD, tanto para nosotros como para otros practicantes. Cada semana entregaba los materiales pesados a varios grupos de estudio del Fa.
Antes de centrar mis esfuerzos en la producción de materiales, a menudo salía a aclarar los hechos a la gente cara a cara. Después de establecer el sitio de producción de materiales en casa, mi esposo y otros practicantes sugirieron que ya no hiciera aclaraciones de la verdad cara a cara por razones de seguridad y protección. Pero salía a aclarar la verdad de vez en cuando. En consecuencia, mi marido se encargaba de casi todas las tareas domésticas, incluidas las compras y la cocina.
Su muerte significaba que yo tenía que retomar lo que él solía hacer en la casa.
Podía sentir la presión, pero siempre tenía presentes las palabras del Maestro: "Pero como practicante de gong, debes tomar lo que otros consideran muy importante como muy, muy insignificante, extremadamente insignificante, porque tú tienes una meta a mayor plazo, muy distante y grandiosa. Vas a tener la misma edad que el universo" (Capítulo Tercero, Falun Gong).
Sí, con el Maestro y Dafa, podíamos hacer cualquier cosa. Mi hija y yo teníamos un plan. Para los artículos de consumo pesados, pedimos a un practicante que nos ayudara a hacer la compra una vez cada dos semanas. Otras cosas necesarias para la producción de materiales las comprábamos mi hija y yo. Aun así, salía a aclarar la verdad cada semana. Mi marido también me dejó una bicicleta de alta gama, que se convirtió en un medio de transporte fiable para mí. Ahora, mi hija y yo vivimos nuestra vida como siempre. Sigo saliendo a esclarecer la verdad y luego a comprar alimentos.
Algunos practicantes me preguntaron: "¿Cómo es que sigues igual incluso después de que falleciera tu marido?". Sabía que los sentimientos o las emociones negativas podían causar efectos negativos, que se reflejarían en los materiales de clarificación de la verdad que producimos. Como soy yo quien produce los materiales, mis pensamientos positivos son fundamentales.
Mi hija sigue echando mucho de menos a su padre y a menudo sueña con él. Al ver que se ha vuelto más delgada con el tiempo debido a esto, la insté a estudiar más el Fa y a dejar de lado su sentimiento hacia su padre. Hablé con ella y analicé las brechas de su padre para que pudiéramos aprender la lección y recorrer bien nuestros caminos.
Mi hija y yo empezamos a memorizar las enseñanzas de Dafa cada día, especialmente durante la pandemia. Al principio, nos turnábamos para recitar de memoria las enseñanzas de Dafa, y más tarde pudimos hacerlo al mismo tiempo. Lo hicimos durante seis meses y ella mejoró mucho. "Antes no sabía lo que era la verdadera cultivación. Ahora lo sé", dijo. También se sumó a mí para enviar su artículo a esta 19.ª edición del Fahui de China.
Al recordar estos más de 10 años, sé que el Maestro me ha cuidado durante todo el camino. Para asimilar plenamente los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, debemos tener una profunda fe en Dafa y en el Maestro. Dejando de lado el egoísmo y la búsqueda de intereses materiales, podremos cumplir nuestros votos prehistóricos y volver al lugar de donde venimos.
El viaje de cultivación continúa, y seguiré haciéndolo bien con mi sitio de producción de materiales y espero la nueva era cuando el Fa rectifique al mundo humano.
¡Gracias, Maestro! ¡Gracias, compañeros practicantes!