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Persecución a los practicantes de Falun Dafa en la Prisión Primera de la provincia de Yunnan (Parte 3)

Oct. 3, 2022 |   Por un corresponsal de Minghui en la provincia china de Yunnan

(Minghui.org) La Primera Prisión de la Provincia de Yunnan es conocida como la prisión de los criminales masculinos más peligrosos, muchos de los cuales están en el corredor de la muerte, y de los prisioneros extranjeros. Desde que el régimen comunista chino inició la persecución a Falun Dafa en 1999, al menos 160 practicantes han sido encarcelados en la Prisión de Yunnan.

La mayoría de los practicantes están detenidos en el Primer Pabellón, conocido también como pabellón de entrenamiento. Se ha confirmado que 28 practicantes han sido recluidos allí. Los practicantes que se mantuvieron firmes en su creencia fueron sometidos a una estricta vigilancia y al horror de una brutal persecución. Al menos cuatro practicantes han sido perseguidos hasta la muerte, mientras que un veterano discapacitado perdió la vista como resultado de la tortura.

(Continuación de la Parte 2)

Tortura a los reclusos comunes

A los reclusos comunes también los obligan a trabajar más de 10 horas diarias. En 2006, el Primer Pabellón ayudó a las empresas a procesar hongos y setas frescas, y obligó a los reclusos a trabajar tres días sin parar. Si no lograban terminar su tarea, los sometían a un control estricto o los obligaban a usar esposas y grilletes mientras trabajaban. Un recluso fue esposado y encadenado, y estuvo colgado en el taller durante más de 20 días después de que un guardia encontró una cesta de setas en el área de producción y pensó que el recluso estaba intentando eludir el trabajo.

A principios de 2007, el Primer Pabellón ensamblaba piezas para computadoras. Se tenía que enhebrar un cable de cobre en un anillo magnético y bloques de estaño, que contenían materiales tóxicos. Luego había que calentar y soldar los productos semiacabados. Los reclusos tenían que manipular el estaño fundido todos los días con las manos descubiertas, sin usar guantes de protección.

Los materiales nocivos hacían que los dedos de los reclusos supuraran pus, mientras que el gas tóxico se extendía por el taller y hacía que muchos reclusos padecieran enfisema, enfermedades cardíacas, asma, náuseas a largo plazo, vómitos y mareos, así como debilidad en las extremidades. Tenían que trabajar en el taller desde la mañana hasta la medianoche, sin suministrarles mascarillas.

Un recluso contrajo un sarpullido debido a las alergias, y cuando se rascaba, el sarpullido sangraba y supuraba pus. En el hospital le dieron antiinflamatorios, que no surtieron efecto. Pidió a menudo que le trataran o que le asignaran otra tarea, pero fue en vano. Finalmente, lo pusieron bajo estricta vigilancia.

Preso birmano perseguido hasta la muerte

Zhao Qiaohua, recluso birmano de 27 años, fue trasladado desde la Prisión de Dongguan, en la provincia de Guangdong, a la Primera Prisión de la provincia de Yunnan en julio de 2009, junto con otros 20 presos birmanos. Debido al largo viaje de Guangdong a Yunnan, el Sr. Zhao se enfermó. La prisión le permitió, a él y a otros pocos reclusos birmanos, acudir a un médico.

Al regresar a la prisión, los guardias ordenaron a los reclusos que se pusieran en cuclillas. Los guardias también les ordenaron que empezaran a trabajar por la tarde. El Sr. Zhao dijo que estaba enfermo y pidió un permiso. Un guardia pensó que el Sr. Zhao fingía estar enfermo y lo puso bajo estricta vigilancia. Lo esposaron, le pusieron grilletes y lo arrastraron hasta el equipo de gestión estricta, donde lo colgaron todos los días durante más de 10 horas. Más tarde, le esposaron las manos a dos barandillas metálicas. No le permitieron sentarse y solo podía ponerse en cuclillas. No le quitaban las esposas ni los grilletes en ningún momento, ni siquiera cuando dormía.

El Sr. Zhao recibía muy poca comida todos los días. También le pegaban a diario.

Cuando estaba al borde de la muerte, lo mantenían esposado y con grilletes, y no le daban ningún tratamiento. Murió el 25 de julio de 2009, apenas unas semanas después de ser trasladado a la prisión. Su cuerpo estaba morado y negro cuando lo transportaron a la planta baja.

El hospital emitió un comunicado en el que decía que el Sr. Zhao había muerto por causas naturales.

Preso birmano muerto por exceso de trabajo

El Sr. Li Si, un birmano de unos 50 años, fue trasladado al campo de entrenamiento del Primer Pabellón en 2009. El entrenamiento duró entre tres meses y un año. Durante más de diez horas al día, el Sr. Li tenía que recoger frijoles. Le privaron el sueño. Cuando no podía terminar su tarea, no le permitían comer carne en sus comidas. Tampoco le permitían sentarse mientras recogía frijoles.

Como estuvo detenido durante mucho tiempo, quedó desnutrido y débil. Un día de 2009, se levantó para ir al baño después de haber estado recogiendo frijoles durante varias horas, cuando sufrió una hemorragia cerebral y murió. Después de ser trasladado al hospital, este emitió un comunicado en el que también se indicaba que el Sr. Li había muerto por causas naturales.

Recluso ahorcado por las herramientas de tortura que le ordenaron construir

El Sr. Tan Shaohui, de unos 30 años y oriundo de la ciudad de Kunming, fue trasladado al Primer Pabellón a principios de 2004. Como tenía conocimientos de reparación de metales y soldadura, fue recluido en el Primer Pabellón.

Debido a que su hijo aún era pequeño y a que estaba preocupado por su esposa, el Sr. Tan estaba sometido a una gran presión mental. A principios de 2005, tuvo un conflicto con otro recluso y fue reprendido por el guardia. Intentó explicar la situación, pero el guardia no quiso escuchar. En cambio, esposó y encadenó a Tan frente a todos los que estaban en el taller. Lo colgaron durante dos días, y después durante más de diez horas diarias. La tortura duró más de un mes. Le daban muy poca comida todos los días, y quedó demacrado después de ser liberado del estricto control.

Después de un tiempo, el Sr. Tan contó a un recluso que, cuando le dijeron que hiciera herramientas de tortura para el equipo de control estricto, instaló el anillo metálico a una altura inferior, ya que temía que las herramientas que había hecho se utilizaran contra él algún día.

Guardias se confabulan con los reclusos para hacer negocios turbios

Materias primas dañadas o tiradas a la basura

En 2004 y 2005, el Primer Pabellón procesaba setas para los clientes. Como los ingresos se calculaban en función de la cantidad procesada, cuanta más cantidad, más dinero ganaba el pabellón. Un kilo de setas cuesta entre 50 y 100 yuanes (aprox. entre 7 y 14 dólares). Como algunas setas son muy pequeñas y difíciles de cortar, requieren más tiempo y son más difíciles de procesar.

Para aumentar la eficacia del trabajo, pidieron a los reclusos que tiraran estas setas pequeñas. El jefe de equipo del Tercer Pabellón vertió una vez más de 10 cubos de setas en los retretes del taller, lo que ocasionó que los retretes se atascaran. El jefe de equipo del Quinto Pabellón, un recluso de Hong Kong, ordenó a los reclusos que pisotearan y destrozaran las setas. El jefe del equipo estaba atento a los clientes y les indicaba a los reclusos que se detuvieran si aparecían los clientes, y que continuaran cuando se fueran.

Después, el cliente se dio cuenta que algo iba mal y se quejó. Para calmar a los clientes, los guardias esposaron y encadenaron a varios reclusos y los sometieron a una estricta vigilancia.

Por otro lado, los reclusos también pensaban cómo reducir su carga de trabajo. Por ejemplo, la selección de frijoles a veces se realizaba en un lugar público o frente a la prisión, ya que esta no tenía suficiente espacio para las toneladas de frijoles que recibía de los clientes. Los reclusos que eran un poco más lentos tiraban los frijoles al inodoro o dejaban una parte de los frijoles para otros pabellones e intercambiaban los frijoles con otros reclusos. De este modo, las pérdidas para los clientes eran enormes.

Los guardias y los reclusos se confabulaban

Los principales proyectos del Primer Pabellón son la selección de frijoles, la clasificación de setas, la trituración de piedras preciosas, la fundición de figuras de bronce, y la fabricación de artesanías de papel, cajas de té, piezas de computadoras y trabajos en madera, como instrumentos chinos, mesas de té y muebles "antiguos". Los proyectos, como la trituración de piedras preciosas y la fabricación de piezas de computadoras, duraron muchos años, y algunos negocios quebraron o cerraron.

Desvío de fondos

Los ingresos laborales se reparten entre los guardias y el jefe de pabellón. Los guardias se reparten el 70% y el jefe de pabellón se lleva el 30%. Solo el 70% se anota en las cuentas financieras, y el 30% lo entrega directamente el cliente.

Venta de hongos comestibles procesados

Los guardias y los reclusos ponen los hongos procesados en autobuses y los venden. Un balde de hongos (setas) se podía vender por entre 1.000 y 2.000 yuanes, y las autoridades penitenciarias se embolsaban los ingresos. Algunos de los clientes quebraron tras ser aprovechados por los guardias.

Venta de hojas de té

Después de fabricar las cajas de té y meter las hojas de té dentro, la prisión también se quedaba con una parte y las vendía en secreto.

Venta de productos de granel

El Primer Pabellón lleva mucho tiempo recogiendo granos. Entre los granos se encuentran los frijoles blancos, las habas, los frijoles rojos, los frijoles pintos negros y las lentejas. Es ampliamente conocido que el pabellón vende los granos de primera calidad.

Un recluso era muy apreciado por los guardias del Primer Pabellón, y se lo nombró como el jefe de equipo. Contaba de menos las materias primas cuando llegaban y las contaba de más después de procesarlas. También contaba en exceso la mercancía dañada. Siguiendo las instrucciones de la prisión, vendió toneladas de granos en un gran camión. También vendía los granos en privado, y hacía que los clientes entregaran el dinero a sus familiares fuera de la prisión.

Represores implicados

El Primer Pabellón es el más violento en la persecución a los practicantes de Falun Dafa. A continuación se presenta una lista de los represores que están directa o indirectamente involucrados en la persecución a los practicantes.

1. Principales represores

Ding Yongzhong

Ding Yongzhong, de unos 40 años, fue anteriormente el jefe del Octavo Pabellón y posteriormente jefe del Primer Pabellón. Fue ascendido a jefe adjunto de la prisión en 2008, y posteriormente fue trasladado fuera de la prisión.

Ding participó personalmente en la persecución del practicante Bao Yuanjing.

El Sr. Bao Yuanjing, de 40 años, ingeniero senior de la provincia de Gansu, estaba detenido en el quinto equipo del Octavo Pabellón. El 5 de febrero de 2007, por orden de Ding, le confiscaron la tarjeta de comida al Sr. Bao: decidieron matarlo de hambre.

Ding incitó a un recluso a ponerle grilletes de más de 10 kilos al Sr. Bao y lo encerró en una oscura y húmeda celda de control estricto durante más de dos meses.

Ilustración de la tortura: Colgado con esposas.

En la mañana del 5 de junio de 2010, Ding encerró al Sr. Bao en la celda de gestión estricta nuevamente por no haberlo saludado con un "Buenos días, señor". El Sr. Bao fue encadenado con grilletes y esposado a barandillas metálicas. Esta tortura continuó día y noche durante más de tres meses. En total, el Sr. Bao estuvo encadenado y esposado durante más de seis meses.

Zeng Niannan

Zeng Niannan, de unos 50 años, era instructor de los pabellones primero, segundo y tercero. Estaba encargado de perseguir a los practicantes de Falun Dafa.

El Sr. Pu Zheng, de la ciudad de Kunming, fue sometido a control estricto durante mucho tiempo por no renunciar a su fe. El piso no estaba cubierto, y el suelo de barro se empapaba durante los días de lluvia. El Sr. Pu dormía en el barro sobre una fina estera, y lo mantenían con grilletes de 18,14 kg (40 libras) todo el tiempo. Los guardias y los reclusos también lo golpeaban a voluntad.

Cuando su familia fue a recogerlo tras ser liberado, las autoridades penitenciarias afirmaron que tenía tuberculosis. Estaba débil y a menudo tosía sangre. No pudo recuperarse y falleció en 2017.

Zeng también ordenó personalmente que se sometiera al practicante Sr. Xu Liang a control estricto por negarse a ser "transformado".

En 2004, Zeng ordenó a los reclusos que registraran al Sr. Fei Xuelong cuando llegara a la prisión y quemaran su ropa en la sala de calderas.

Zeng trabaja actualmente en el Departamento de Educación que persigue específicamente a los practicantes de Falun Dafa. Se enorgullece de haber perseguido a más de 300 practicantes.

Zhao Fan

Zhao Fan, de unos 30 años, es subjefe del distrito. Participó personalmente en la persecución del Sr. Hou Fayong.

Wang Kun

Wang Kun, jefe adjunto del Primer Pabellón, ahora es instructor en el pabellón. Durante su mandato, incitó a los reclusos a perseguir a los practicantes y solía relacionarse con los presos narcotraficantes. Un narcotraficante, Wu Shuitong, fue condenado a cadena perpetua. Como Wu es adinerado, Wang se acercó a él activamente. Los cigarrillos que usaba Wang se los proporcionaba Wu. Wang también ascendió a Wu como director del equipo de producción laboral.

Chen Pengyu y Wu Zhengwei

Chen Pengyu, actual jefe de pabellón, y Wu Zhengwei, jefe de pabellón e instructor, intensificaron la persecución a los practicantes de Falun Dafa después de su nombramiento.

A cada practicante le asignaban cuatro reclusos para vigilarlo. Los practicantes tenían que sentarse en un pequeño taburete durante más de diez horas diarias sin moverse. Los cuatro reclusos aprisionaban al practicante con sus cuerpos: el recluso de la parte delantera se apoyaba en el practicante con su espalda, el recluso de la parte trasera utilizaba sus rodillas para inmovilizar al practicante, y los dos reclusos de los lados le daban codazos en la caja torácica. El practicante Sr. Wen Chunfu se desesperó tanto por este trato que arañó al recluso de su lado con las manos. Entonces, el guardia inculpó al Sr. Wen por golpear a la gente y lo encerró en régimen de aislamiento.

También encierran a los practicantes en régimen de aislamiento, en celdas de control estricto, los rocían con gas pimienta y tienen que pedir permiso para ir al baño aunque el retrete esté dentro de la celda. A los internos se les permite golpear y causarles problemas a los practicantes. Los guardias se sientan a propósito en el balde de arroz y les dicen a todos los reclusos que griten "Hola, señor" antes de recibir cualquier alimento. Los practicantes que no griten solo recibirán una cucharada de arroz y verduras.

2. Otros represores

Liang Jun

Liang Jun, secretario del Partido Comunista Chino (PCCh) y jefe de prisiones, era el secretario y jefe de la Prisión de Qujing. Fue despedido de su puesto y de su afiliación al Partido por su implicación en el caso de Sun Xiaoguo (un violador de niños en serie y líder de una banda que fue liberado tras reducirse su condena a muerte). Como jefe de la prisión, participó en la persecución a los practicantes de Falun Dafa.

Liu Siyuan

Liu Siyuan, de unos 60 años, era el comisario político de la Primera Prisión de la provincia de Yunnan. Fue condenado a 12 años por su implicación en el caso de Sun Xiaoguo. Liu también estuvo directamente implicado en la persecución al practicante Sr. Luo Jiangping.

Zhang Yigui

En julio de 2007, Zhang Yigui, jefe de la Primera Prisión de la provincia de Yunnan y director del Departamento Político de la Reforma Laboral, viajaban juntos y tuvieron un accidente de auto. El director murió al instante y Zhang fue trasladado al hospital. El médico dijo que Zhang podría quedar en estado vegetativo si no despertaba del coma.

Como jefe de la prisión, era responsable de "transformar" y torturar a los practicantes de Falun Dafa.

Liu Hongqi

Liu Hongqi, un recluso de unos 40 años, tenía experiencia médica previa y recibió formación como médico de prisiones debido a la falta de recursos médicos en la prisión.

Liu se relacionaba a menudo con el practicante Zheng Zhiyang. El Sr. Zheng sabía que Liu había sido un oficial de policía armado, y que se había unido al PCCh. Le habló sobre Falun Dafa e intentó persuadirlo de renunciar al Partido. Liu se negó a escuchar y denunció al Sr. Zheng ante las autoridades. Entonces, las autoridades intensificaron la persecución al Sr. Zheng.

En 2007, Liu se desmayó repentinamente y fue trasladado al hospital, donde se le diagnosticó un tumor cerebral. Murió después de permanecer hospitalizado durante un mes.

(Fin)

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Cómo se tortura a los practicantes de Falun Gong en la Primera Prisión de la Provincia de Yunnan (inglés)

Crímenes cometidos contra los practicantes de Falun Gong por la Prisión Número 1 de la Provincia de Yunnan (inglés)

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