(Minghui.org) La cuarta Conferencia de Intercambio de Experiencias entre los practicantes de Falun Dafa de habla alemana en Suiza se celebró en Schuepfheim, una pequeña ciudad en la parte central del país, el 23 de octubre de 2022. Entre los participantes había practicantes de Suiza, Alemania y Austria. Veintidós practicantes expusieron sus experiencias de cultivación.
Los oradores hablaron de cómo mejoraron sus deficiencias en el trabajo, el estudio y la vida cotidiana guiados por los principios de Falun Dafa: Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Algunos también hablaron del entendimiento obtenido al contar a la gente los hechos de la persecución.
El 23 de octubre se celebró en Schuepfheim una Conferencia de Intercambio de Experiencias de Falun Dafa.
Los practicantes hablaron de sus experiencias de cultivación.
Los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia me ayudaron a mantener un corazón bondadoso bajo una intensa presión
Denise es enfermera y trabaja en un hospital. Durante la pandemia la enviaron a la sección de pacientes de COVID. Dice: "Estábamos separados de todas las demás habitaciones y no sabíamos cuánto tiempo iba a durar la disposición. Era como si estuviéramos en un mundo aislado. Incluso nuestra zona de descanso estaba poco iluminada. No podíamos salir de la sala durante nuestros turnos. Llevábamos ropa protectora de plástico, incluidas gafas protectoras y dos mascarillas. Esto dificultaba la respiración. Faltaba personal, ya que la gente tenía que estar aislada y tenía miedo porque cuidábamos de personas infectadas con COVID. A menudo no teníamos tiempo para descansos. A veces, trabajábamos sin parar durante 7 u 8 horas antes de poder tomar un descanso o incluso ir al baño o comer algo".
También dijo que durante esos meses, nadie podía trabajar en su departamento excepto el personal médico. Además de sus tareas habituales, las enfermeras tenían que asumir responsabilidades adicionales como pedir suministros y limpiar los aseos y las habitaciones, así como la cocina. Tenían que hacer llamadas telefónicas y distribuir la comida. En resumen, fue un desafío extremo, tanto física como mentalmente. Su único contacto con el mundo exterior eran las llamadas telefónicas. La lista cambiaba constantemente. A veces había cambios cada hora.
Para aumentar su carga, una compañera de trabajo se quejaba de que Denise no trabajaba lo suficientemente rápido, que trabajaba muy pocas horas, que su trabajo no estaba a la altura, etc. Denise se sentía molesta y resentida ante la intensa presión laboral y las críticas injustas. Pero sabía que era una practicante y se recordaba que todo eso eran oportunidades para mejorar en la cultivación. Dijo: "Shifu me ayudó, los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia frenaron mis emociones. Aprendí a mantener un corazón amable ante las dificultades y a deshacerme de mis apegos".
Su actitud y comportamiento influyeron en otros compañeros de trabajo. Más tarde, la compañera que la criticaba la elogió delante del supervisor y los demás empleados confiaron más en ella. Sus compañeros le pidieron que se ocupara de los pacientes difíciles y ella asumió la responsabilidad con gusto. Fue amable y considerada con los pacientes obstinados y arrogantes. Sus compañeros se sorprendieron de su paciencia y estos pacientes difíciles aceptaron con gusto los cuidados de Denise.
Denise expresó su gratitud a Shifu: "Shifu me ayudó a entender los principios del Fa, a ver mis deficiencias y a mejorar".
No olvidarse de salvar a la gente a pesar de estar en un accidente
Úrsula y dos practicantes fueron atropellados por un coche mientras repartían material promocional de Shen Yun. El conductor huyó del lugar. Los tres no resultaron heridos.
Ursula se dio cuenta de que el accidente ocurrió porque tenían una deuda de yeli que pagar. Recordó las enseñanzas de Shifu sobre la misión de los discípulos Dafa de salvar a la gente. Aunque no estaba resentida con el conductor, quería contarle sobre Falun Dafa. Escribió una carta para decirle que estaban bien y adjuntó información sobre Falun Dafa. El conductor era un hombre de 97 años. No tardó en responder para decir que él tampoco estaba herido y que estaba interesado en leer el folleto sobre Falun Dafa. Cuando su hija ayudó a su padre a gestionar el siniestro, también leyó la información.
El poder de mirar hacia dentro
A Cynthia le preocupaba especialmente que su hijo de un año pudiera gatear hasta la carretera y estaba resentida con el propietario por no haber instalado una valla en el jardín. También advirtió a los vecinos que cerraran con llave la puerta de su casa. Estaba muy preocupada y comprobaba varias veces al día que la puerta estuviera cerrada.
Sabía que su miedo se había vuelto irracional. Cuando miró hacia dentro dijo: "Encontré mi gran miedo, tenía miedo de perder a mi hijo. Intenté soltar este apego y pensé en las enseñanzas de Shifu sobre las emociones". Cuando se calmó, su hijo dejó de ir a la puerta y solo jugaba en el jardín. Dejó de intentar irse, a diferencia de lo que ocurría antes.
La relación con su madre era difícil. Su madre solía practicar Falun Dafa, pero dejó de hacerlo. No solo eso, sino que desarrolló pensamientos negativos hacia Dafa. Cynthia esperaba que su madre volviera a aceptar a Dafa, pero no consiguió que cambiara de opinión después de que Cynthia hablara con ella varias veces. Sin embargo, cuando miró hacia dentro e identificó sus apegos, la actitud de su madre cambió.
Dijo: "Descubrí que anhelaba ser alabada y aceptada. Empecé a ver las cosas desde la perspectiva de mi madre, cómo me veía ella después de empezar a practicar. Esto me ayudó a entender el punto de vista de mi madre". Unos días después, su madre le dijo: "Decidí volver a practicar Falun Dafa".
Dándose cuenta de la importancia de estudiar el Fa y hacer los ejercicios
Diep Le tuvo dos experiencias diferentes. Antes de practicar Falun Dafa, le encantaba dormir. Una noche no pudo conciliar el sueño, lo cual era inusual. Se puso muy ansiosa al pensar en la gran carga de trabajo que le esperaba al día siguiente. Decidió levantarse y hacer la meditación sentada. Inesperadamente, estuvo alerta durante todo el día, a pesar de que solo había dormido tres horas. Fue capaz de hacer frente a las tareas más exigentes con la mente en calma.
En otra ocasión, cuando durmió una siesta porque estaba muy cansada, acabó sintiéndose somnolienta todo el día y le dolía el cuerpo. A partir de estas diferentes experiencias, se dio cuenta de que "los principios de un cultivador son opuestos a los de una persona común".
La intensa carga de trabajo que suponía trabajar a tiempo completo en un proyecto de medios de comunicación le hizo anhelar volver a la vida de una persona común. Un día, mientras estudiaba el Fa, repentinamente sintió la forma en que solía hacerlo antes de practicar la cultivación: "Era como si Shifu me estuviera enseñando el Fa directamente. Cada frase me conmovía. Sentí una energía cálida fluyendo por mi cuerpo".
De repente se dio cuenta de lo absurdas que eran sus quejas. Dijo: "Comprendí lo importante que es estudiar el Fa y hacer los ejercicios". De hecho, cuando había mucho trabajo que hacer, uno debía pasar más tiempo estudiando el Fa. "Si acortaba el tiempo que dedicaba al estudio del Fa debido a otras cosas, eso significaría que mis prioridades eran erróneas y que no aprovechaba bien mi tiempo. Todas las excusas que usé eran poco convincentes".
Eran casi las 8 de la tarde cuando concluyó la conferencia. Muchos practicantes se sintieron inspirados por las experiencias compartidas y dijeron que la conferencia fue muy significativa.
Los participantes se tomaron una foto grupal y expresaron su gratitud a Shifu.