(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 1996 con mis padres. Me trasladé a Japón hace unos años para estudiar en la Universidad de Tokio. Me gradué con un título de doctorado. He experimentado profundamente la compasión de Shifu durante mis veinte años de práctica.
Entrando en el camino de la cultivación
Mis padres comenzaron a practicar Falun Dafa en 1996, y yo naturalmente los seguí y practiqué con ellos. Nos levantábamos a las tres de la mañana e íbamos al parque de la ciudad a participar en la práctica grupal. Los fines de semana, íbamos en ocasiones a los suburbios para hacer los ejercicios con otros practicantes y presentar Falun Dafa a la gente de la localidad.
Solíamos ver videos de las enseñanzas del Fa del Maestro, con otros practicantes por la noche. Generalmente jugaba mientras escuchaba. Mientras crecía, leía el Fa con mis padres y aprendía más palabras.
Aunque no entendía mucho sobre la cultivación, sabía que Dafa enseñaba a la gente a ser buena de acuerdo con los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Creía firmemente que Dafa era bueno. Cuando era niño, deseaba mucho vivir para siempre. Cuando supe que uno podía tener una vida inmortal a través de la cultivación, me decidí a practicar Falun Dafa.
Mis padres practicaban diligentemente, y sus enfermedades desaparecieron al poco tiempo. Mi familia fue bañada por la luz del Fo de Dafa. Algunos familiares fueron testigos de los cambios positivos en mi familia y también empezaron a practicar.
Retornando a la cultivación
El 20 de julio de 1999, el Partido Comunista Chino (PCCh) lanzó una brutal persecución contra Falun Dafa. Mis padres decidieron ir a Beijing a apelar por Dafa, y yo fui con ellos.
Tomamos un tren nocturno a Beijing durante el Año Nuevo Chino de 2000. Mis padres fueron a la oficina de apelación para decirle al gobierno la verdad sobre Dafa. Sin embargo, la policía nos detuvo en la entrada y retuvo a mis padres durante quince días.
Despidieron a mi padre del trabajo y la unidad de trabajo de mi madre le redujo el sueldo porque no renunciaban a su fe en Dafa. Muchos familiares escucharon la propaganda emitida por los medios de comunicación estatales que difamaban a Falun Dafa y no nos comprendían. Después de todas estas tribulaciones, poco a poco empecé a ser menos diligente en mi propia práctica.
En lugar de leer, solo escuchaba las grabaciones de las conferencias del Maestro después de ir a la universidad. Leí las últimas enseñanzas del Maestro con mis padres cuando fui a casa a pasar las vacaciones. Sentía que el tiempo apremiaba y quería darme prisa, cultivarme y hacerlo bien.
Empecé a pensar en cuestiones que no quería afrontar antes. Quería hacer bien las tres cosas, pero ¿cómo? ¿Todavía había tiempo? No sabía cómo aclarar la verdad y hacerlo con seguridad. Después de considerarlo detenidamente, decidí salir de China porque pensé que me iría mejor en un entorno diferente.
Por disposición de Shifu, vine a Japón a cursar mis estudios de posgrado en la Universidad de Tokio. También recibí una generosa beca, que me dio más tiempo para hacer las tres cosas.
Encontré un lugar de práctica local. Al día siguiente me levanté temprano y llegué al parque a tiempo. Cuando empezó la música de los ejercicios, me llené de alegría. Era la primera vez que veía tantos practicantes desde que empezó la persecución.
Unos días después compré mi primer libro impreso de Zhuan Falun y me uní a un grupo de estudio del Fa. Decidí leer los cuarenta y cinco libros de Dafa. Trataba de concentrarme lo mejor posible mientras leía el Fa y eliminé mi yeli (karma) de pensamiento y las interferencias externas. Si me distraía, releía la frase o el párrafo de nuevo. Tardé más de un año en leer todos los libros. También leí la versión inglesa de Zhuan Falun, que me ayudó a entender más principios del Fa. Reconocí y me deshice de muchos de mis apegos.
También logré avances al enviar pensamientos rectos. En China, rara vez enviaba pensamientos rectos a medianoche debido a mi apego a la comodidad y la pereza. Entendí la importancia de enviar pensamientos rectos y me esforcé por hacerlo las cuatro veces al día. También me sentía rodeado de una energía poderosa cuando enviaba pensamientos rectos.
Shifu dijo:
“Como ustedes ya saben, la persecución que sufren los Dafa dizi en China es muy severa, así que cada estudiante tiene que verdadera y claramente saber en qué consiste su responsabilidad, y cuando envía pensamientos rectos, debe ser capaz de realmente estar en calma para que sus pensamientos rectos puedan producir efecto de verdad. Así que esto es sumamente crucial, sumamente importante. Entonces, si cada estudiante es capaz de hacer esto, puedo decirles, que con cinco minutos de enviar juntos los pensamientos rectos, la maldad en los Tres Reinos dejará para siempre de existir; así de importante es esto. Pero ya hace mucho que ustedes empezaron a enviar pensamientos rectos” ("Exponiendo el Fa en el Fahui de Florida, Estados Unidos", Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. II).
Sabía que tenía que aprovechar la oportunidad de poder hacer bien las tres cosas, así que participé en proyectos de aclaración de la verdad. Entendí que aclarar la verdad no era simplemente repartir folletos, sino cumplir mi misión.
En la escuela, puse el estudio del Fa como prioridad y me fue muy bien académicamente. Terminé los cinco años de créditos de clase para mi maestría y doctorado en un tiempo récord y con notas sobresalientes.
Cuando llegó el momento de obtener mi maestría, me eligieron como representante en la ceremonia de graduación de la universidad. El director de la universidad me entregó el diploma en persona. Sabía que este honor era para mí para validar la belleza de Dafa.
Eliminación de mi apego a la ciencia
Desde que era niño, me gustaba preguntar por qué en cada cosa. Desarrollé un gran interés por la ciencia. Ya tenía algunos conocimientos sobre el universo y el espacio-tiempo antes de ir a la escuela. Después de ir a la escuela, quedé convencido de que la ciencia era correcta. Solo cuando fui a la universidad descubrí poco a poco las deficiencias de la ciencia. En mis investigaciones y estudios me di cuenta aún más de las limitaciones y contradicciones de la ciencia.
Recordé lo que dijo Shifu:
“Algunos estudiantes me preguntaron si ‘uno más uno es igual a dos’, es verdad en los Cielos. La lógica en los Cielos es diferente a la del hombre. Su significado cambia eventualmente y ya no es así” ("Exponiendo y enseñando el Fa en el Fahui del Área Metropolitana de Nueva York", Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. III).
También me di cuenta que si de verdad creo firmemente en el Fa, debo eliminar mi apego a la ciencia.
Aclarando la verdad
Tuve la oportunidad de visitar Estados Unidos varias veces durante mis estudios de doctorado.
La primera vez no estaba bien preparado. Solo llevé algunos folletos que tenía a mano porque quería ver las atracciones. Puse el material informativo en una zona pública del edificio donde estaba mi laboratorio. Cuando vi que la gente los tomaba me arrepentí de no haber llevado más material.
Unos meses después volví a viajar a este estado. Esta vez llevé cientos de materiales informativos. También recolecté firmas para una petición para llevar a Jiang Zemin, el exlíder del PCCh, ante la justicia. Les conté los hechos de la persecución a los profesores y asistentes de mi laboratorio, y todos firmaron el formulario de la petición.
También recolecté firmas durante el fin de semana en las atracciones turísticas locales. Muchas personas aceptaron los folletos, y la mayoría firmó la petición después de saber la verdad. En pocas horas, recopilé varias hojas de firmas.
En mi última visita me fue mejor. Aproveché cada momento para salvar a la gente durante mi viaje. Aclaré la verdad a la persona que se sentaba a mi lado en el avión, y la aceptó fácilmente y firmó el formulario de la petición. Me alegré de que eligiera un futuro brillante para sí mismo.
En el vuelo de conexión, le conté a la persona que estaba a mi lado lo de la persecución y aclaré la verdad a los pasajeros del aeropuerto. La mayoría de las personas con las que hablé firmaron el formulario de petición. Durante mi estadía, le hablé a todos mis vecinos sobre la persecución y todos firmaron la petición.
En una ocasión, una persona que parecía ser de Hong Kong aceptó el folleto y dijo que sabía que el PCCh hacía muchas cosas malas a los chinos. Dijo que nos apoyaba para denunciar la persecución y firmó la petición.
En otra ocasión hablé con un limpiador de guardia, que no solo firmó la petición sino que también juntó las manos para expresar su gratitud. Aprendí que debía decir la verdad a todos los que conociera y no juzgar nunca a las personas por su estatus social.
Una vez se me acercó un adolescente y le hablé de Dafa y de la persecución en China. Me dio un gran abrazo después de firmar la petición. Creí que probablemente era la alegría de los seres después de haber comprendido la verdad.
En otra ocasión, hablé con un profesor de una universidad local. Me dijo que había escuchado sobre Falun Dafa y la persecución a través de un practicante en Texas. Firmó la petición y me sugirió que fuera a la universidad local a recoger firmas.
Ayudé a varios cientos de personas a conocer la verdad en esa visita. Gracias, Maestro, por su bendición. También aprecié los esfuerzos de los practicantes locales en Estados Unidos.
Memorizando el Fa
La pandemia de COVID se desató durante mi último semestre de estudios de doctorado. No había mucha gente en los edificios ni en el campus. La cafetería de la escuela y las tiendas permanecieron cerradas durante unos dos meses. Todo el campus estaba vacío y silencioso.
Me sentí deprimido. La presión por terminar mi doctorado a tiempo lo empeoró. Sin embargo, tenía que hacer todo lo posible por graduarme a tiempo para validar el Fa. Me quedé en el laboratorio hasta tarde todas las noches durante varios meses, incluidos los fines de semana. A veces pasaba toda la noche allí.
Atravesé ese difícil período haciendo los ejercicios durante al menos una hora cada día. Frecuentemente escuchaba la música de Shen Yun mientras escribía mi tesis, para eliminar mi estrés.
Cuando sentía que era difícil continuar, me acordaba de lo que Shifu decía: "Difícil de soportar, se puede soportar; difícil de hacer, se puede hacer" (Novena lección, Zhuan Falun). También me di cuenta que la cultivación es soportar las dificultades. A través de esta experiencia sentí que mi fuerza de voluntad mejoró.
Finalmente recibí mi doctorado a tiempo. Sorprendentemente, fui elegido nuevamente para representar a los nuevos graduados de todas las carreras de nuestra escuela de posgrado y asistí a la ceremonia de graduación de la escuela.
Shifu dijo:
“Si de veras puedes llevarlo a cabo, descubrirás realmente que, ¡tras el verde oscuro del sauce, se hallan resplandecientes flores y otra nueva aldea!” (Novena lección, Zhuan Falun).
Sentí que memorizar el Fa era una manera de ayudarme a concentrarme en la lectura del Fa. Finalmente decidí memorizar Zhuan Falun en 2020. Memoricé un párrafo a la vez y me exigí recitarlo correctamente antes de pasar al siguiente.
Me di cuenta que la memorización del Fa tenía muchos beneficios. Me ayudó a estudiar el Fa con el corazón. Cometía menos errores cuando leía el Fa. Memorizar el Fa también profundizó mi entendimiento de los principios del Fa. Sugiero firmemente que todos los practicantes memoricen el Fa.
Conclusión
Después de venir a Japón, vi por primera vez Shen Yun. Me emocioné mucho cuando se abrió el telón, y el Creador llamó a los dioses para: "¡entrar a los tres reinos y cumplir los votos divinos!".
Durante la conferencia del Fa de Nueva York de 2019, participé en el desfile, el Fahui y la formación de caracteres chinos. ¡Lo que más me emocionó fue ver al Maestro y escucharlo enseñar en persona! Me llené de gratitud y alegría.
Agradezco el privilegio de practicar Falun Dafa. Sentí que era mi destino regresar a mi verdadero hogar. He aprendido que estudiar bien el Fa es la única manera de avanzar en la cultivación, aclarar la verdad más efectivamente y enviar poderosos pensamientos rectos.
Shifu dijo:
“¡Practiquen la cultivación como al principio y obtendrán el Dao! ¡Sean aún más diligentes a medida que se acerca el final!” (A la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Taiwán).
En el precioso tiempo que me queda de cultivación, apreciaré el ambiente en el extranjero, haré bien las tres cosas y regresaré a mi verdadero hogar con Shifu.
Gracias, Maestro, por su compasiva salvación. ¡Gracias, compañeros practicantes!
(Presentado en la Conferencia de intercambio de experiencias de Japón de 2022)