(Minghui.org) Desde que el Partido Comunista Chino (PCCh) lanzó la persecución contra Falun Dafa en 1999, he persistido en hablar con la gente cara a cara para concienciarla sobre la brutalidad de la represión del PCCh y su perversidad.
A pesar de los muchos altibajos, a menudo me conmueve la respuesta positiva de la gente y sus esfuerzos por ayudarme a transmitir la información sobre la persecución a las demás personas que conocen.
Una vez intenté acercarme a un grupo de cinco personas. Se mostraron indiferentes y se negaron a aceptar mi material informativo. En ese momento, se acercó una mujer de unos 40 años.
"¿Practica usted Falun Gong?", me preguntó.
"Sí, lo hago", respondí.
"Por fin he encontrado a uno de ustedes", dijo. "¡Falun Gong es genial! ¡Me gusta mucho leer sus materiales! Una vez me sentí muy incómoda, y después de recitar las frases 'Falun Dafa es bueno; Verdad, Compasión, Tolerancia es bueno', me recuperé inmediatamente. Cada vez que me sentía incómoda de nuevo, recitaba las frases y siempre son muy efectivas".
Al oír lo que dijo, ese grupo de personas me quitó los materiales de las manos y también aceptó renunciar al PCCh.
En otra ocasión, un compañero practicante y yo fuimos a una aldea remota para distribuir calendarios con información sobre Dafa. Entramos a una tienda para comprar bebidas. La dueña era una mujer de unos 30 años. Nos dijo que alguien le había aclarado los hechos antes y que aún conservaba el folleto que le habían dado.
Dijo que siempre le inspiraban las historias del folleto y cómo los principios de Falun Dafa guiaban a la gente a superar situaciones difíciles.
"Siempre que me sentía deprimida, lo leía y mi corazón volvía a iluminarse", dijo.
Dos de sus clientes escucharon nuestra conversación. Nos quitaron de las manos los calendarios y también renunciaron a las organizaciones juveniles del PCCh.
En otra ocasión, en un pueblo, una mujer nos invitó a su casa y nos pidió que habláramos con su marido y otros tres invitados. Les contamos cómo Falun Dafa enseña a la gente a ser buena y cómo el PCCh persigue a Dafa y difunde propaganda en su contra.
"Cuando la gente se unió al Partido Comunista, todos juraron dedicarle su vida. Con todas las cosas malas que ha hecho, seguramente va a ser llevado ante la justicia algún día. Deberíais renunciar ahora y evitar que os impliquen en el futuro", les dije.
Después de comprender los hechos, los cinco renunciaron al PCCh utilizando sus nombres reales.