(Minghui.org) Chateau d'Alleret es un castillo de 400 años de antigüedad ubicado en Saint-Privat-du-Dragon, una ciudad del Alto Loira, en el centro-sur de Francia. El 23 de agosto de 2021, cuando un fuerte gong rompió el silencio en todo el antiguo castillo, un grupo de niños salió a meditar en el césped.

Rodeados por la suave luz del sol y la hermosa música, los niños hicieron los suaves ejercicios de Falun Dafa con paz y tranquilidad. "¡Esto es genial!", dijo un trabajador del castillo que se unió a los ejercicios, "pude sentir una fuerte energía".

El campamento de verano Minghui, realizado entre el 22 y el 31 de agosto en Saint-Privat-du-Dragon, en el Alto Loira, Francia.

Entre el 22 y el 31 de agosto, un grupo de niños de entre 5 y 16 años se reunió en el Chateau d'Alleret para participar en el Campamento de Verano de Minghui. Las actividades del campamento se enfocaron en enseñar a los niños varios aspectos de la cultura tradicional china y la danza clásica china, y otros eventos como visitas a lugares y caminatas. Los niños también participaron en el estudio del Fa y los ejercicios de Dafa en grupo, y pasaron una semana productiva e inolvidable.

Jóvenes practicantes hacen los ejercicios de Falun Dafa.

Los chicos participan en la clase de danza clásica china.

Las chicas participan en la clase de danza clásica china.

Foto de grupo con los profesores de danza.

Un campamento de verano feliz e inolvidable.

Clase de cocina.

El campamento de verano fue organizado por la Asociación Lotus Sacré. La persona de contacto, Rosa, dijo que estaba contenta de haber encontrado un lugar ideal para los niños, cumpliendo además con las políticas del gobierno durante la pandemia.

Un ambiente de equipo

El campamento de verano estaba bien gestionado, con normas claras para la salud y la seguridad de los niños. El primer día, un funcionario del castillo explicó las normas a los participantes y a los monitores. Dado que el castillo es un patrimonio, se esperaba que los campistas protegieran las instalaciones. Después de cada comida, debían limpiar sus mesas y ordenar sus utensilios y devolverlos al personal de la cocina.

El campamento fue también un lugar para que los niños se recordaran unos a otros que debían comportarse como practicantes de Dafa. Por ejemplo, cuando se encontraban con conflictos entre ellos, se esperaba que miraran hacia dentro usando como base los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Esto les ayudó a mejorar su xinxing, o carácter, y a adherirse a los valores tradicionales.

"Durante este campamento de verano, espero no escuchar ninguna mala palabra", anunció Rosa el primer día. "Además, si tienen un teléfono móvil, por favor, entréguenmelo para que lo cuide. No lo necesitan aquí", dijo. "Si necesitan contactarse con sus padres, por favor, avísenme". Los niños mayores entregaron inmediatamente sus teléfonos.

Rosa dijo que el uso del teléfono móvil y las redes sociales se han convertido en grandes distracciones para los niños. Para ayudar a que los niños participen en un entorno saludable y se enfoquen en las actividades, se estableció una política de no usar teléfonos. Cuando Rosa preguntó a los niños el último día si habían extrañado sus teléfonos móviles, los niños respondieron en voz alta: "¡No!".

Una consejera del campamento, llamada Aline, se ocupaba de los niños durante los ejercicios en grupo de la mañana y corregía sus movimientos. Al principio, a algunos niños más pequeños les resultaba difícil seguir la música para completar cada ejercicio. Pero a medida que avanzó la semana, todos hicieron algunos progresos.

La mentalidad de los niños también sufrió cambios, dijo otra consejera llamada Hélène. Al estudiar y compartir en grupo, muchos niños pudieron mirar hacia dentro para seguir los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. "Esto es algo que para ellos puede ser difícil de hacer en casa", dijo.

Los funcionarios del castillo empiezan a practicar

El chef del castillo, William, y los miembros de su equipo preparaban tres comidas diarias para el campamento de verano. La deliciosa comida se ganó los calurosos elogios de los participantes del campamento. Los niños cooperaron en la limpieza posterior. Todos la pasaron bien.

William y los integrantes de su equipo se sintieron conmovidos por la amabilidad y la actitud positiva de los practicantes. Se unieron a los ejercicios grupales y aprendieron las primeras cuatro series de movimientos el primer día. Un funcionario dijo que pudo sentir un fuerte campo de energía, y otro dijo que la práctica le había ayudado a aliviar el estrés.

Manon, una de las trabajadoras, compró un libro Zhuan Falun para leerlo. Durante un descanso de la tarde, también se unió a un grupo de estudio del Fa. Durante el estudio de la Segunda Lección, dijo que su tianmu (ojo celestial) se abrió y pudo ver escenas interesantes. "Definitivamente, seguiré estudiándolo", dijo.

Después de aprender los ejercicios el primer día, William se unía a la práctica grupal todos los días. Un practicante le regaló un ejemplar de Falun Gong y Zhuan Falun. William estaba muy contento y dijo que los iba a leer para profundizar en Falun Dafa.

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