(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa en Suiza llevaron a cabo actividades frente al Consulado Chino y en Kornhausplatz en Berna el 24 de julio de 2021, para marcar el 22.º año de su persecución por parte del Partido Comunista Chino (PCCh). Varios parlamentarios enviaron cartas de apoyo al acto. Muchos residentes locales se detuvieron para firmar una petición pidiendo el fin de la persecución.
Practicantes de Falun Dafa piden el fin de la persecución en China frente al Consulado Chino en Berna.
Un practicante de Falun Dafa leyó una carta dirigida a los empleados del consulado chino, en la que se detallan los numerosos crímenes que cometió el PCCh y se les aconseja que renuncien a su afiliación al PCCh para evitar tener que rendir cuentas en el futuro.
Los practicantes demuestran los ejercicios de Falun Dafa.
Mucha gente se detuvo para ver a los practicantes demostrando los ejercicios de Falun Dafa. Algunos copiaron los movimientos de los ejercicios y se informaron sobre los beneficios de Falun Dafa, sus principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y la persecución en China, incluida la sustracción forzada de órganos a los practicantes vivos de Falun Dafa, avalada por el PCCh.
Algunas personas hablaron con los practicantes durante mucho tiempo. Algunos preguntaron por la hora y el lugar de los ejercicios en grupo, y dijeron que planeaban aprender los ejercicios. Muchos firmaron una petición pidiendo el fin de la persecución.
Los transeúntes se informan sobre Falun Dafa.
Thomas, profesional de la informática, se entristeció al enterarse de la sustracción forzada de órganos a los practicantes de Falun Dafa por parte del PCCh. "Es difícil imaginar algo más cruel que esto", comentó. Dijo que los países occidentales hicieron negocios con China sin prestar atención a los derechos humanos, lo que indicó al PCCh que podía seguir haciendo lo que quisiera.
Gisela, profesora de yoga, se interesó por los ejercicios de Falun Dafa. Firmó la petición y dijo: "Lo que está ocurriendo en China es un escándalo de derechos humanos más allá del extremo".
Valerie y Glenda, dos estudiantes universitarias, firmaron la petición y hablaron con un practicante para saber más sobre la persecución. Se mostraron asombradas por la brutalidad del PCCh en esta época moderna y agradecieron a los practicantes su labor de difusión de la información. Glenda dijo que el PCCh "debe detener" la persecución a Falun Dafa.
Lisa Mayer, trabajadora social de Alemania, firmó la petición y dijo a un practicante: "La persecución es un crimen que viola los derechos humanos. No se puede detener a la gente, torturarla e incluso perseguirla hasta la muerte por lo que hace para mejorar su salud. Esto va en contra de las convenciones de derechos humanos y debe detenerse".
Dos mujeres dijeron a los practicantes que estaban fascinadas por la buena energía que sentían de los practicantes. Después de escuchar más sobre Falun Dafa, quisieron unirse a los ejercicios de grupo en el Jardín de las Rosas.
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