(Minghui.org) Recientemente leí varios artículos de Minghui sobre la vacunación obligatoria. A mí también me presionaron mucho para que me vacunara y me gustaría compartir mi experiencia.
Hace un tiempo, mi empresa emitió una orden de vacunación e incluso designó a una persona para que hiciera un seguimiento del estado de vacunación de cada empleado. El personal de mi centro de residencia también llamó varias veces a mis familiares para interesarse por mi situación. El altavoz de la puerta de mi complejo de departamentos también emitió el mismo anuncio todos los días, instando a todos a vacunarse. Ante la presión de mi empleador y de la comunidad local, tuve una gran oportunidad de cultivar mi xinxing. Experimenté cuatro etapas de cultivación del xinxing. Aquí están mis experiencias.
Mi primer pensamiento ante la orden de vacunación fue: "Soy una practicante. No me vacunaré". El primer día que me llamó la persona designada por mi empresa para comprobar si me vacuné, le dije que no me había vacunado. No me llamó en los días siguientes. Sin embargo, la lista de personas que no se habían vacunado se fue reduciendo. Cuando volvió a llamarme, me dijo: "Ve a vacunarte. Al final te pondrán la vacuna a no ser que consigas una exención médica. Sin la tarjeta de vacunación, no puedes ni siquiera ir a los restaurantes". Aunque no me sentí intimidada, sentí que algo no estaba bien en mi razonamiento para no vacunarme.
Busqué profundamente en mi corazón por qué me negaba a vacunarme. ¿Me preocupaban los efectos secundarios? Como practicante de Falun Dafa, tengo muy claro que mi cuerpo está purificado por el Maestro (el Maestro Li Hongzhi, fundador de Falun Dafa), e incluso si hubiera algún efecto secundario, no dañaría mi cuerpo en absoluto. Así que la verdadera razón era que, como era un practicante, no necesitaba ninguna vacuna. Pero tenía miedo de que la gente no entendiera mi razonamiento, ya que muchos son ateos.
Seguí buscando en mi interior y me di cuenta de que el pensamiento "no necesito ninguna vacuna" se refería a "mí". No quería que ninguna toxina de las vacunas entrara en mi cuerpo, que fue purificado por el Maestro. Por lo tanto, mi pensamiento seguía basándose en el egoísmo. Entonces, ¿cómo mirar este asunto desde la perspectiva del Fa y cumplir con los requisitos del Fa? Me di cuenta de que el hecho de no tomar las vacunas debería ser para validar lo extraordinario de Dafa. Sentí que había mejorado un poco mi entendimiento desde la perspectiva del Fa.
Pero mis colegas hablaban de las vacunas todos los días, así que de vez en cuando no podía dejar de pensar en cómo responder si me preguntaban de nuevo por qué no me había vacunado todavía. Encontré una excusa: "Bueno, tuve una enfermedad del corazón antes de practicar Dafa. Lo usaré como excusa entonces".
En los días siguientes, experimenté opresión en el pecho dos veces. Tenía ardor de estómago y sudaba y temblaba. Me alarmé y supe que debía haber hecho algo malo. Cuando recordé mis pensamientos y acciones recientes, recordé de repente que una vez tuve este pensamiento: "Utilizaré la excusa de que antes tuve una enfermedad cardíaca para explicar a mi superior por qué no me vacuné". Me sorprendió mi pensamiento porque definitivamente no era la forma correcta en que un practicante debe enfrentar una prueba. ¿Cómo podía tomar una enfermedad como excusa para no vacunarse? Este pensamiento no debía provenir de mi verdadero ser. Era una forma distorsionada de mantener lo que el yo egocéntrico del viejo universo quería. Cuando lo tomé como mi propio pensamiento, fue como llamar a la enfermedad. Así, aparecieron los síntomas.
Sin embargo, ¿cómo debía explicar mi decisión a mi superior? De repente, otro pensamiento me golpeó: "¿Por qué asumo que mi superior comprobará mi estado de vacunación? ¿No es como si lo estuviera rogando?".
Aunque veía que mi superior preguntaba a diario por el estado de vacunación de mis compañeros, era algo normal entre la gente común. Como un practicante de Dafa, nuestro camino es arreglado por el Maestro, y estamos practicando en la sociedad humana durante el período de Rectificación del Fa. Nuestra misión es ayudar al Maestro a salvar a la gente y lo que sucede en la sociedad no tiene nada que ver con los practicantes de Dafa durante la Rectificación del Fa.
Entonces sentí que los factores relacionados con la vacunación desaparecieron en mi campo. No había necesidad de encontrar la respuesta a una pregunta inexistente. Le dije al Maestro en mi mente: "Por favor, no permitas que la gente controlada por las viejas fuerzas compruebe mi estado de vacunación. Es irrelevante para lo que estamos haciendo". Desde entonces, aunque la comprobación del estado de las vacunas seguía haciéndose todos los días, nadie me preguntó nunca, como si yo no fuera uno de ellos.
Hacía tiempo que nadie me presionaba para que me vacunara. Pensé que había superado la prueba.
Un día estaba con un amigo y respondió a una llamada telefónica de su comisión residencial, para comprobar su estado de vacunación. Dijo que no podía vacunarse porque tenía un problema de salud. Pero que debía obtener una exención médica de su médico. Se enfadó mucho: "¿Qué tipo de exención? ¿Por qué necesito una exención? En realidad, tenía previsto vacunarme, pero como ustedes me presionaron tanto, no lo haré. No me gusta que me obliguen a hacerlo". Colgó el teléfono. Lo miré y sonreí.
Después de llegar a casa, seguía pensando en lo sucedido. De repente, me di cuenta de que mi sonrisa era muy impura. Busqué en mi interior y traté de averiguar mi verdadera intención detrás de la sonrisa. ¿Por qué se produjo esta conversación delante de mí? ¿Por qué me seguía importando que la gente se vacunara?
Me di cuenta de que sentía odio por el Partido Comunista Chino, que persigue a Falun Dafa desde julio de 1999. El "odio" es un ser de otras dimensiones y se sintió feliz y satisfecho cuando los que impulsaban la vacuna fueron reprendidos. Yo también me sentí bien, porque otra persona había descargado su ira contra el PCCh por mí. Me sentí aliviada después de encontrar este apego. Estoy muy agradecida al Maestro por haber aprovechado todas las oportunidades para sacar a la luz mis apegos.
En una ocasión, tres compañeros practicantes y yo compartimos nuestras experiencias sobre la orden de vacunación. Un joven practicante estaba sometido a una gran presión no solo en su lugar de trabajo, sino también por su familia. El practicante tiene un hijo en edad escolar, cuya maestra lo llamó varias veces para instarlo a él y a su esposa a vacunarse, pues de lo contrario el niño estaría bajo presión en la escuela. No importaba, el practicante no se conmovía en absoluto. Poco a poco, nadie volvió a mencionar la vacuna.
Cuando les conté mi experiencia de cómo me salieron los síntomas físicos después de pensar en usar la excusa de la enfermedad del corazón, los otros dos practicantes se dieron cuenta de que tenían un problema similar al mío. Una dijo que hace unos días le preguntaron si el hecho de no haberse vacunado todavía era porque estaba enferma. No respondió, pero tampoco lo negó en su interior. Desde entonces, a menudo sentía que la cabeza le pesaba. La otra practicante dijo: "Ahora sé por qué me duele tanto la incisión quirúrgica de hace años en el vientre". Cuando la comunidad convocó a la gente a vacunarse, pensé que si venían a mi puerta, les mostraría mi incisión quirúrgica. Este pensamiento, que no es recto, provocó mi dolor".
Lo anterior es mi experiencia personal para compartirla con los compañeros practicantes. Por favor, señalen cualquier cosa inapropiada.
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Nota del editor: El artículo representa únicamente la opinión del autor y está destinado a compartir entre los practicantes según la enseñanza del Fa: “...comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación…” (Cultivación sólida, Hong Yin).
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