(Minghui.org) Me he cultivado durante más de 20 años, y hace poco me di cuenta del verdadero significado de mirar hacia dentro y cultivarse uno mismo. Me gustaría compartir dos de mis experiencias con otros practicantes para que podamos mejorar juntos en la cultivación.

El primer encuentro

Antes de salir de un grupo de estudio del Fa un día de abril de 2021, dije que todavía tenía que cambiar un carácter chino en el libro Zhuan Falun, como aconseja el sitio web de Minghui.

Cuando una practicante llamada Ling me escuchó, empezó a regañarme y dijo que eso era un asunto muy serio. Le dije: "Ya es suficiente, no lo menciones más. Lo cambiaré". Empecé a recriminarle en voz alta antes de que terminara de hablarme. Los demás practicantes se quedaron callados mientras yo gritaba.

No le presté atención a la situación, ya que estoy acostumbrado a ser muy directo. Nunca pensé en cómo podría herir los sentimientos de otros practicantes. De regreso a casa, le pregunté a Frank, otro practicante: "Frank, ¿puedes señalar algunos de mis defectos?".

Me contestó: "Te agitas y te pones nervioso con facilidad. Tienes que mejorar eso. Tienes que tener un corazón compasivo al hablar con otros practicantes. Si ves los defectos de otros practicantes, puedes señalarlos. Tienes que hablar con más calma en lugar de recriminarles. Si tus consejos no son aceptados por los demás, debes seguir siendo compasivo y adherirte a los principios del Fa".

Le dije: "Tienes razón. Tengo que empezar a cultivarme de verdad".

Cuando vi a Ling al día siguiente, se veía molesta y no habló mucho. Me di cuenta que pude haber herido sus sentimientos. ¿No está Shifu ayudándome a iluminarme y a eliminar mi mentalidad competitiva? Hice que Ling se sintiera avergonzada delante de todos; ¿cómo me sentiría yo si me trataran de la misma manera que traté a Ling? No era correcto que yo regañara a un practicante. Mientras más pensaba en eso, más culpable me sentía. Como verdadero cultivador, debía disculparme con ella.

Mis nociones humanas empezaron a aparecer de nuevo cuando decidí disculparme. Pensé: Soy diez años mayor que ella. ¿Qué pasa si me ignora? ¿No me hará quedar mal? Sin embargo, me di cuenta que tenía que ajustarme al Fa y dejar de lado todas mis nociones humanas.

La situación es similar a la de salvar a los seres conscientes. Independientemente de que uno sea receptivo o no, hay que aclarar la verdad. Al final, es su propia elección aceptar la verdad o no.

Me acerqué a la casa de Ling bajo una ligera lluvia. Dije: "¡Lo siento, Ling!". Ling me recibió cordialmente en su casa y me dijo: "No es nada. Todos somos practicantes. No es nada grave". Me sorprendió su alto nivel moral y espiritual, y al mismo tiempo me sentí bastante aliviado.

El segundo encuentro

Un practicante llamado Jian también estaba en nuestro grupo local de estudio del Fa. Todos lo respetaban y también se cultivaba muy bien. Era muy franco y rara vez aceptaba las opiniones de los demás. Me había involucrado en dos discusiones con él cuando compartíamos experiencias porque teníamos diferentes perspectivas.

Me recordé que no debía mirar hacia fuera y no entrar en otra discusión con Jian y que debía mirar hacia dentro para cultivarme. Aunque Jian sigue teniendo sus defectos, eso es algo que él tiene que cultivar.

Nos cultivamos a nosotros mismos y tenemos que encontrar nuestros propios defectos y eliminarlos. Me recordé que debía mantener mi xinxing si tenía la oportunidad de encontrarme nuevamente con él.

Sin embargo, en el siguiente grupo de estudio del Fa surgió un problema. Jian empezó a hablar en voz alta y sin parar. Decía muchas cosas negativas sobre otros practicantes y no se adhería a los principios del Fa. Era como una persona común y corriente y miraba a la gente con desprecio.

Si no me hubiera recordado que debía mantener mi xinxing, habría empezado a discutir con él. Me dije que aunque me recriminara, tenía que mantener mi xinxing y no dejar que mi corazón se conmoviera.

Shifu dijo:

“Hay que llegar a mirar sin ver; oír sin escuchar y a no dejar que otros te influyan y muevan tu corazón” (Un corazón puro y tranquilo, Falun Gong).

Tomé un ejemplar de la revista semanal de Minghui y empecé a leerlo mientras estaba sentado en una cama. No me afectó lo que dijeron.

Estaba recostado en la cama de mi casa medio dormido cuando vi un enorme y grueso trozo de hielo derritiéndose lentamente en otra dimensión. Mi cuerpo se sintió de repente muy ligero y maravilloso. Dije en mi corazón: "¡Gracias, Shifu!".

Tal vez, como seguí el Fa y mantuve mi xinxing, Shifu me ayudó a eliminar mi yeli (karma). En efecto, es como dijo Shifu:

“La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu” (Primera lección, Zhuan Falun).

La siguiente vez que vi a Jian en el estudio de grupo, era una persona diferente. Sonreía y decía cosas que estaban de acuerdo con el Fa. Su arrogancia y su tendencia a tener el control desaparecieron.

Me di cuenta que todo era una ilusión y fue creado para que yo mejorara mi xinxing. Cuando me cultivé y mejoré, todo se solucionó solo. Gracias, Shifu.

Me iluminé a que practicar los ejercicios no es difícil, estudiar el Fa no es difícil, enviar pensamientos rectos no es difícil, y aclarar la verdad tampoco es difícil.

Lo que es difícil es cultivarnos y eliminar nuestros apegos. Es un verdadero reto renunciar y eliminar las nociones humanas de nuestras vidas pasadas. Cuando estamos verdaderamente determinados a hacerlo, lo que recibimos a cambio es invaluable. ¡Esto es lo que realmente ganamos con la cultivación genuina!

Este es mi entendimiento e iluminación a mi nivel. Por favor, siéntanse libres de señalar cualquier cosa inapropiada.

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