(Minghui.org) Han transcurrido veintiséis años y cada vez que recuerdo mis encuentros con el Maestro me siento extremadamente bendecido y agradecido. Parece que todo ocurrió ayer. Cuando he encontrado peligro en mi camino de cultivación, el Maestro siempre ha estado ahí para protegerme y salvarme disolviendo las tribulaciones. No hay palabras que puedan describir cuan infinita es la misericordia de Shifu. Solo puedo pagarle siendo más diligente y cultivándome como si estuviera empezando. Brotan lágrimas al agradecerle sinceramente al Maestro.
Me gustaría compartir con los compañeros practicantes los hermosos recuerdos de cuando conocí al Maestro.
Asistiendo a las Conferencias del Maestro en la ciudad de Chenzhou, provincia de Hunan
Tuve la bendición de poder asistir a las conferencias en la ciudad de Chenzhou, provincia de Hunan, y al cuarto y quinto ciclo de conferencias en Guangzhou, provincia de Guangdong, en 1993. En mayo de ese año, las conferencias en Chenzhou se celebraron en la sede de entrenamiento del equipo nacional de voleibol femenino chino.
Fui el último en entrar en la sala para asistir a la conferencia el primer día. Tras pasar por la puerta, vi la espalda de alguien que miraba un folleto. Pensé: "¡Puede que sea el Maestro!". Me sentí muy bendecido y cercano a Él, como un pariente. Me dirigí rápidamente a la última fila y me senté en silencio, pensando que debía dejar una buena impresión al Maestro.
Mientras el Maestro daba su conferencia, muchas personas se ventilaban con sus abanicos. Cuando el Maestro dijo que dejaran los abanicos, una brisa fresca recorrió la sala. Fue realmente milagroso.
El segundo día, muchas personas se reunieron frente al Maestro, y yo las seguí. Cuando Shifu empezó a dar su conferencia, todos volvieron a sus asientos.
El clima era muy caluroso en Chenzhou. Durante la conferencia, Shifu comentó que el clima era bastante caluroso, así que ¿no estaría bien que lloviera un poco? Entonces empezó a llover y refrescó el ambiente. El pronóstico del tiempo no había previsto lluvia para ese día.
El Maestro emitió gong [o energía fuerte] durante las conferencias, que purificó los cuerpos de todos. Una practicante pasó junto a mí y se desmayó mientras todos escuchaban las conferencias del Maestro. Se despertó poco después y se levantó lentamente. Parecía que se había convertido en una persona totalmente nueva y estaba muy feliz.
Cuando terminó la última sesión de conferencias, el Maestro pidió a todos que se pusieran de pie siguiendo sus instrucciones. Pateamos con la pierna izquierda y luego con la derecha en el suelo. Al mismo tiempo, el Maestro también movió y agitó sus manos para purificar los cuerpos de los practicantes.
Después de eso, Shifu hizo algunas señales de manos grandes (mudras) e hizo girarnos el Falun. Sentí que me sacaban algo del cuerpo y que también me daban muchas cosas. Mi cuerpo se sentía muy ligero y estaba cubierto de sudor. Me sentí de maravilla.
El tiempo era muy caluroso cuando terminaron las conferencias. Soy una persona introvertida que se altera con mucha facilidad, y a partir de ese día empecé a sentirme muy en paz. En ese momento, el Maestro pasó por allí y lo saludé diciendo: "¡Saludos, Maestro Li! antes de salir de casa mi madre me pidió que le enviara saludos de su parte".
Shifu dijo: "¡Bien! Bien!", miró en dirección a mi casa y purificó el cuerpo de mi madre, aunque estaban a 1000 li (unos 500 km) de distancia. Cuando llegué a casa, mi madre me dijo que había sentido cambios en su cuerpo en ese momento.
Estreché la mano del Maestro. El actuó con mucha sencillez. Me sentí infinitamente bendecido y fue un honor incomparablemente maravilloso conocerlo.
El último día, practicantes de diferentes regiones se fotografiaron con Shifu. El siempre mostró una sonrisa en su rostro mientras estaba con los practicantes.
Me enteré de que el Maestro no comía mucho y que realmente trabajaba muy duro soportando mucho por los practicantes.
Al anochecer, los practicantes de otras regiones volvieron a casa.
Asistiendo al cuarto ciclo de conferencias en Guangzhou
El cuarto ciclo de conferencias en Guangzhou comenzó dos días después de las conferencias en Chenzhou. Los que se apuntaron pudieron conseguir una entrada a mitad de precio. Me apunté para asistir a Guangzhou y me disponía a ir a la estación de tren cuando la coordinadora local de Chenzhou me dijo: "¡Vamos a despedir al Maestro!". Me alegré mucho y la seguí hasta la estación de tren.
Shifu estaba en una pequeña sala de espera. Permanecía de pie, cuando de momento el vicecoordinador de Guangzhou salió de la sala de espera con media sandía y dijo: "El Maestro le ofrece esta sandía".
El Maestro partió con un grupo de personas alrededor de las 7 p. m., los que le seguían eran coordinadores locales de Beijing y otras regiones. Mientras cruzábamos el puente, le dije: "Maestro Li, me lesioné la parte izquierda de la cabeza mientras practicaba ejercicios de taoísmo". Shifu me dijo que no le diera importancia. Pensé que no me había expresado con claridad, así que repetí lo que había dicho. Entonces, me repitió: no le prestes atención.
Me había lastimado la cabeza mientras practicaba ejercicios de taoísmo y era bastante doloroso. Utilicé mi intención mental y forcé al qi a salir fuera del lado izquierdo de mi cabeza por lo que afectó todo el lado izquierdo de mi cuerpo. El Maestro me dio un Falun en el lado izquierdo de la cabeza. En una ocasión mientras dormía, vi muchos rayos dorados girando en el lado izquierdo de mi cabeza. Incluso hasta ahora, los rayos dorados siguen existiendo.
El tren se retrasó aquella noche. El Maestro miró en dirección a este y dijo que no quedaban asientos. Milagrosamente, cuando el tren paró en la estación, el conductor salió y dijo: "¡No quedan más asientos!".
Solo quedaban boletos para viajar parado, así que Shifu abordó el tren y viajó de pie por más de 10 horas. El cuarto ciclo de conferencias en Guangzhou estaba a punto de comenzar al día siguiente y el Maestro había estado trabajando mucho.
Las conferencias comenzaron al día siguiente en el Ayuntamiento de Guangzhou y posteriormente se trasladaron al Auditorio Militar de la misma ciudad. Cuando terminó la primera sesión, Shifu comenzó a purificar los cuerpos de los practicantes. Todos se reunieron y escucharon las indicaciones del Maestro. Algunos se impacientaron y empezaron a zapatear con anticipación. El Maestro esperó pacientemente a que todo el mundo se preparara y luego dio las indicaciones de cómo debían colocar los pies. Todos estaban muy contentos después de la sesión. Sentí un campo de energía muy fuerte alrededor de mi cuerpo y dos Falun girando en una de las palmas de mi mano.
Muchos practicantes de Falun Dafa de otros países también vinieron a este ciclo de conferencias. Había una coordinadora de Hong Kong que quería que el Maestro purificara el cuerpo de su sobrina que tenía 13 años y había estado en una silla de ruedas durante ocho años. Shifu lo hizo, pero la coordinadora seguía sin creer en el Maestro. No fue hasta que regresó a casa cuando vio que su sobrina se había recuperado completamente. La coordinadora estaba muy avergonzada y agradecida con el Maestro.
Antes de que terminara la sesión y mientras todos se marchaban, Shifu nos recordó que debíamos tener (Shan) Benevolencia en nuestros corazones y mantener una expresión serena en nuestros rostros.
Durante la última sesión de las clases, el Maestro respondió pacientemente a las preguntas de los participantes. Él se interesa por todos.
Cuando terminó el cuarto ciclo de conferencias, vi al Maestro en las escaleras del auditorio. Me apresuré a decirle: "Maestro Li, los practicantes de Falun Dafa de la ciudad de Macheng desean que Shifu vaya para allá". El Maestro dijo: "De acuerdo, de acuerdo". Estreché la mano del Maestro una vez más.
Los ojos del Maestro irradiaron una fuerte energía hacia mi corazón, que se agitó y me quedé helado, pero este estado pronto desapareció. Ya no me dolía el corazón. Después de regresar a mi lugar de residencia, comencé a llorar incontroladamente.
Asistiendo al quinto cliclo de conferencias en Guangzhou
Muchos practicantes de mi ciudad asistieron al quinto ciclo de conferencias del Maestro. Yo también fui. Me alegré mucho de volver a ver a Shifu. El tiempo era agradable y brillante y emitía un aire de festividad. Un practicante con su tercer ojo abierto vio un gran Falun que cubría todo el cielo. La gente común vio una placa de plata sobre los cielos de Guangzhou, y el Yangcheng Evening News publicó un reportaje al respecto.
Incluso con las entradas agotadas, muchas personas de otras regiones siguieron viniendo a escuchar las conferencias del Maestro. Como mucha gente no podía entrar en el auditorio, el Maestro organizó un auditorio secundario para reproducir sus enseñanzas a través de una gran pantalla. Shifu dijo que los efectos en las personas en el auditorio secundario eran los mismos que los recibidos en el auditorio principal. También, el Maestro se trasladó al auditorio secundario para reunirse con los practicantes.
Shifu fue muy puntual al dar las conferencias cada día. Al tercer día, el Maestro apareció de repente junto a nosotros. Muchos practicantes empezaron a rodearlo y a seguirlo. Estreché su mano una vez más.
Me siento muy afortunado cuando recuerdo mis experiencias con Shifu y eso me hace más diligente. Tomemos su mano, esforcémonos con diligencia y sigamos al Maestro a casa.
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