(Minghui.org) Mucha gente sabe que Jiang Zemin es el principal culpable que ordenó la persecución a Falun Gong, disciplina espiritual también conocida como Falun Dafa, en julio de 1999. La gente se ha preguntado: "¿Por qué tuvo que atacar a Falun Gong, y qué ha hecho con Falun Gong en los últimos 22 años?"

Hay un dicho popular en China: "La envidia lleva a los celos, y los celos llevan al odio". Esta frase describe con precisión el cambio de actitud de Jiang hacia Falun Gong. Después de su presentación al público en mayo de 1992, Falun Gong se extendió rápidamente en China debido a sus profundos beneficios para la salud y al encanto moral de sus principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. El número de personas que practicaba Falun Gong en China aumentó rápidamente. A medida que más y más personas se esforzaban por vivir según sus principios y mejorar, la práctica tuvo un enorme impacto positivo en la estabilidad de la sociedad china.

Según la biografía de Jiang Zemin, al principio Jiang tenía mucha envidia de Falun Gong, hasta el punto de imitar los gestos del Sr. Li Hongzhi, fundador de Falun Gong. Con el paso del tiempo, cada vez más gente empezó a practicar la disciplina, incluidos muchos funcionarios retirados y miembros del partido comunista chino (PCCh). Se estima que en 1999 había entre 70 y 100 millones de practicantes de Falun Gong en China, lo que superaba a los 66 millones de miembros del PCCh. Jiang Zemin se mostró cada vez más envidioso de Falun Gong. Como secretario general del PCCh, creía que la gente no seguiría sus órdenes si practicaba Falun Gong. Sus celos se transformaron en odio. Entonces decidió que Falun Gong debía ser erradicado.

1. La oficina de seguridad pública había acosado durante mucho tiempo a los practicantes de Falun Gong

Desde 1994, el PCCh había estado investigado secretamente a Falun Gong, pero no encontró ningún problema. A principios de 1997, Luo Gan, entonces jefe del comité de asuntos políticos y legales (PLAC, por sus siglas en inglés), buscaba excusas para prohibir a Falun Gong; volvió a dar instrucciones a la oficina de seguridad pública para que investigara a Falun Gong. Después de que la investigación concluyera que "no se encontró ningún problema", Luo emitió un aviso a través de la oficina principal del ministerio de seguridad pública en el que se designaba a Falun Gong como "secta maligna". También dio instrucciones al aparato de seguridad del país para que recogiera sistemáticamente evidencias al respecto. De nuevo, el esfuerzo no llegó a ninguna parte.

Aunque las autoridades no encontraron ningún problema con Falun Gong, la policía de muchas provincias, como Xinjiang, Heilongjiang, Hebei, Fujian, Jiangsu, Liaoning y Shandong, etc., dispersó por la fuerza a los practicantes que hacían los ejercicios al aire libre en nombre de "reunión ilegal". A algunos se les confiscaron sus bienes personales, y algunos fueron detenidos y golpeados.

En la segunda mitad de 1998, Qiao Shi, presidente retirado del comité permanente de la asamblea popular nacional, y algunos otros cuadros retirados del PCCh iniciaron su propia investigación sobre Falun Gong. Tras meses de investigaciones, concluyeron que "Falun Gong tiene cientos de beneficios para el pueblo chino y para China, y no tiene ni un solo efecto malo". El informe fue enviado al comité permanente del politburó, encabezado por Jiang. Jiang estaba muy descontento con el informe, y se lo pasó a Luo, un viejo opositor de Falun Gong.

El cuñado de Luo, He Zuoxiu, es un miembro de la Academia China de Ciencias y un estrecho defensor del PCCh. Publicó un artículo en Science and Technology for Youth (una revista publicada por el Tianjin College of Education) el 11 de abril de 1999. En el artículo, inventaba historias sobre que Falun Gong provocaba enfermedades mentales y daba a entender que podría convertirse en una organización similar a los bóxer, que lideraron una rebelión en el siglo XIX que causó estragos en toda China.

Algunos practicantes de Tianjin creyeron que era necesario aclarar sobre las calumnias. Entre el 18 y el 24 de abril acudieron a la facultad de educación de Tianjin para hablar con los editores de la revista e intentar disipar la influencia negativa del artículo. Sin embargo, la oficina de seguridad pública de Tianjin envió a más de 300 policías antidisturbios los días 23 y 24 de abril, que golpearon a los practicantes y detuvieron a 45 de ellos.

Cuando otros practicantes se dirigieron al gobierno de la ciudad de Tianjin para pedir por su liberación, les dijeron que el ministerio de seguridad pública estaba implicado y que no podían liberar a los practicantes sin la aprobación de Beijing. La policía de Tianjin le dijo a los practicantes: "Vayan a Beijing. Solo yendo a Beijing se puede resolver el problema".

Las autoridades imaginaron que los practicantes arriesgarían sus vidas para salvaguardar la verdad y apelar a su fe. También sabían que había muchos practicantes que se informarían sobre el llamamiento en Beijing. Y cuando muchos practicantes se presentasen en Beijing, se los etiquetaría como "asediadores del gobierno central".

2. El estallido de los celos de Jiang Zemin

El 25 de abril de 1999, más de 10.000 practicantes de Falun Gong se reunieron frente a la oficina nacional de apelaciones, cerca del complejo gubernamental de Zhongnanhai, en Beijing. El entonces primer ministro Zhu Rongji se reunió con los practicantes y dio instrucciones a los funcionarios de la oficina de apelaciones para que discutieran la situación con los practicantes de Falun Gong. La reunión duró todo el día, durante la cual practicantes esperaban afuera en silencio. Alrededor de las 21 horas de ese día, los practicantes de Tianjin fueron liberados y la multitud se dispersó pacíficamente. Esto se conoció como la Apelación Pacífica del 25/4.

La resolución pacífica del 25/4, la Apelación Pacífica, atrajo una amplia atención internacional. Los practicantes de Falun Gong y Zhu fueron muy elogiados por los observadores y los medios de comunicación internacionales por sentar un precedente de resolución de problemas sociales mediante la negociación por parte del gobierno chino. Se consideró un gran logro en el avance de una sociedad más civilizada.

Más tarde se supo que Jiang había rodeado Zhongnanhai la tarde del 25 de abril, en un coche blindado con cristales oscuros. No bajó del coche ni habló con los practicantes. Sin embargo, vio a varias docenas de practicantes con atuendo militar, lo que le molestó enormemente. Los grandes elogios de la comunidad internacional a la resolución pacífica de la protesta, la popularidad de Falun Gong, especialmente entre el personal militar, llevaron a Jiang al punto de la irracionalidad.

3. Jiang pasó por encima del Estado de Derecho y ordenó la represión a Falun Gong

En la noche del 25 de abril de 1999, Jiang escribió una carta al comité permanente del politburó, declarando que los comunistas debían derrotar a Falun Gong. El 8 de mayo, Jiang envió más instrucciones a los miembros del politburó, a las oficinas de los secretarios del partido central y a la comisión central militar del PCCh. Las instrucciones se conocieron como el documento oficial #19[1999] de la oficina del comité central del PCCh. El contenido del documento hablaba de cómo preparar en secreto la persecución a Falun Gong. Jiang había comenzado la planificación e implementación secreta de la persecución.

Jiang pronunció un discurso en la reunión del politburó el 7 de junio, en la que instó a todos a prestar atención para tratar y resolver la cuestión de Falun Gong. El discurso se transmitió a todos los miembros del PCCh para que lo estudiaran. El resultado directo del discurso fue la creación de la "oficina 610" tres días después, el 10 de junio.

En la noche del 19 de julio, Jiang pronunció otro discurso en una reunión de dirigentes del PCCh de los comités provinciales del PCCh para movilizar a todos para que se prepararan para iniciar la persecución. Los celos de Jiang le hicieron perder la razón; pasó por encima de la ley y ordenó la represión a Falun Gong.

El 20 de julio de 1999, cientos de practicantes de Falun Gong fueron arrestados en sus casas en ciudades de toda China. El PCCh emitió un documento formal para anunciar la prohibición de la disciplina Falun Gong dos días después, el 22 de julio de 1999.

4. Jiang actuó personalmente para 'construir' apoyo para la persecución

En ese momento, de los 7 miembros del comité permanente del politburó, 6 de ellos estaban en contra de la persecución. Tras el inicio de la persecución, un gran número de practicantes de Falun Gong siguió acudiendo a Beijing y a sus gobiernos locales para hacer peticiones pacíficas. La persecución encontró resistencia desde el principio. Sin embargo, Jiang consiguió personalmente apoyo para la persecución.

Difamando públicamente a Falun Gong

Jiang antes de la visita de estado a Francia, el 25 de octubre de 1999, aceptó una entrevista del periódico francés Le Figaro. Por primera vez, él calificó públicamente a Falun Gong como "secta maligna", antes que ningún documento o medio de comunicación controlado por el PCCh utilizara el término. Días después, el órgano oficial del PCCh, el diario del pueblo, publicó artículos especiales de comentaristas que se hacían eco de la afirmación de Jiang. Desde entonces, el PCCh ha estado utilizando este término sin fundamento para difamar a Falun Gong.

Sin embargo, lo que mucha gente no sabe es que Falun Gong nunca ha estado en la lista de las 14 sectas designadas por el PCCh. Hasta el día de hoy, no existe ninguna base legal para perseguir a Falun Gong, es decir, la práctica de Falun Gong siempre ha sido legal en China.

Emitió una política de persecución brutal

Jiang se había comprometido a erradicar Falun Gong en tres meses, pero no lo consiguió. Según Li Baigen, exdirector de la división de administración de reconocimiento y diseño de la comisión municipal de planificación y diseño urbano de Beijing, que actualmente vive en Estados Unidos: el 30 de noviembre de 1999 tres altos funcionarios de la oficina 610 convocaron a 3000 funcionarios del gobierno y celebraron una conferencia en el gran salón del pueblo para discutir la persecución a Falun Gong, ya que cada vez más practicantes continuaban acudiendo a Beijing para apelar, a pesar de varios meses de dura represión.

Durante la conferencia, Li Lanqing, jefe de la oficina central 610, transmitió verbalmente la nueva política de Jiang hacia los practicantes, que consistía en "arruinar sus reputaciones, quebrarlos financieramente y destruirlos físicamente".

Ordenes secretas de "matar sin piedad"

Al principio la gente estaba cansada de esta campaña contra Falun Gong, al estilo Revolución Cultural. Muchos funcionarios locales se mostraron indiferentes a la orden de persecución. A finales de 2000, parecía que la persecución había perdido su impulso. En estas circunstancias, Jiang y su banda montaron el incidente de autoinmolación de la plaza de Tiananmen el 23 de enero de 2001, durante la víspera del Año Nuevo chino. En las semanas que siguieron al incidente, muchas pruebas (incluido un artículo del Washington Post en el que se descubrió que dos de los autoinmolados nunca habían practicado Falun Gong) indicaban que el incidente había sido escenificado. Sin embargo, al no tener acceso a esta información, muchos chinos se dejaron engañar y la opinión pública se volvió contra Falun Gong.

Frente a las calumnias y la persecución de todo el aparato estatal, los practicantes de Falun Gong han hecho todo lo posible por desenmascarar las mentiras del PCCh y dar a conocer la verdad. El 5 de marzo de 2002, los practicantes de la ciudad de Changchun, provincia de Jilin, lograron interceptar ocho redes de televisión por cable de la provincia. Durante casi una hora, televisaron programas como: "¿Autoinmolación o un acto escenificado?", exponiendo el engaño. Más de 100,000 espectadores vieron los programas y comprobaron que la autoinmolación estaba llena de artimañas. Wang Jindong, uno de los autoinmolados, estaba ya muy quemado, pero la botella de Sprite llena de gasolina que tenía entre las piernas seguía intacta. Otra persona autoinmolada, Liu Chunling, fue golpeada en la cabeza por un policía. La joven Liu Xiying pudo hablar y cantar solo tres días después que le abrieran la tráquea. Todas estas brechas dejaron en claro que la autoinmolación fue un acto escenificado.

La noticia de la intervención de las emisiones de televisión llegó rápidamente a Zhongnanhai. Jiang estaba furioso; dio personalmente la orden de "matar sin piedad". Tras menos de una hora de emisión, la policía llevó a cabo una detención masiva de practicantes de Falun Gong. Más de 5000 practicantes de Changchun fueron detenidos, al menos ocho fueron golpeados hasta la muerte y 15 fueron condenados a penas de entre 4 y 20 años.

Sustracción de órganos

El asesinato a practicantes de Falun Gong para el suministro de órganos para trasplantes salió a la luz por primera vez en marzo de 2003. Es el resultado directo de la política de Jiang de "destruirlos físicamente". Tal crimen no tiene precedentes.

Al recopilar pruebas durante su investigación, la Organización Mundial para Investigar la Persecución a Falun Gong descubrió que Jiang fue la primera persona que ordenó sustraer los órganos a los practicantes de Falun Gong para trasplantes.

5. Promover la persecución en el extranjero

En septiembre de 1999, durante las reuniones de la APEC en Nueva Zelanda, Jiang entregó al entonces presidente de EE. UU., Clinton, una copia de material de propaganda contra Falun Gong que estaba llena de imágenes horribles, para sorpresa de muchos dignatarios.

Durante una entrevista con Mike Wallace, en el programa 60 Minutos, en septiembre de 2000, Jiang inventó una historia según la cual el fundador de Falun Gong afirmaba ser la reencarnación de Buda y también un Jesucristo reencarnado. Jiang también afirmó que Falun Gong había llevado a miles de sus miembros a suicidarse. La cifra era incluso mayor que la afirmación del portavoz del PCCh, que decía que 1400 "practicantes" habían muerto "como resultado de la práctica de Falun Gong". Es evidente que Jiang fue el represor principal implicado en la persecución a Falun Gong.

6. Llevar a Jiang ante la justicia

Para liderar la persecución contra Falun Gong, Jiang violó la Constitución china, pisoteó los derechos humanos y causó una pérdida inconmensurable de vidas y recursos. Muchos practicantes de Falun Gong han resistido la persecución desde el principio y siguen pidiendo que Jiang sea enjuiciado.

Demandas contra Jiang fuera de China

Cuando Jiang visitó Chicago el 22 de octubre de 2002, recibió una demanda de los practicantes de Falun Gong por genocidio y crímenes de lesa humanidad. Esta fue la primera demanda presentada contra Jiang fuera de China. También fue la primera vez que un líder del PCCh y jefe de estado en funciones fue demandado en el extranjero.

Esto causó una gran conmoción entre los altos dirigentes del PCCh. Desde entonces, practicantes de Falun Gong de diferentes países han demandado a Jiang y a sus cómplices. Los tribunales de varios países han asumido los casos contra Jiang en virtud del principio legal de la jurisdicción universal, que permite a los tribunales nacionales conocer de casos de genocidio y crímenes contra la humanidad independientemente del lugar donde se produzcan.

En 2009, un juez español acusó a Jiang y a otros cuatro altos cargos del PCCh por su participación en los delitos de tortura y genocidio cometidos contra los practicantes de Falun Gong. El tribunal emitió órdenes de detención contra los cinco en 2013. En consecuencia, se enfrentarían a la extradición si viajaran a cualquier país que tenga un tratado de extradición con España.

Más de 200.000 denuncias legales contra Jiang Zemin

Según el sitio web Minghui, desde mayo de 2015, los practicantes de Falun Gong en China continental han lanzado una avalancha de denuncias penales contra Jiang. Actualmente, más de 200,000 practicantes y sus familias han enviado sus denuncias penales a la procuraduría popular suprema y al tribunal popular supremo, solicitando que Jiang sea enjuiciado.

Durante 22 años, Falun Gong ha sido perseguido por el PCCh. Las órdenes de Jiang de "eliminar a Falun Gong en tres meses" y que "el partido comunista puede derrotar a Falun Gong" han fracasado por completo. Las políticas de exterminio establecidas por Jiang y sus partidarios se siguen aplicando. Sin embargo, la historia pronto juzgará a Jiang por su papel como principal represor responsable de la persecución a Falun Gong.

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