(Minghui.org) Cuando el Sr. Tan Huidong fue liberado en 2019 después de cumplir 4 años de prisión por practicar Falun Dafa, el residente del condado de Li, en la provincia de Hunan, tenía incontinencia y no podía ponerse de pie, sentarse y hablar.
Semanas después, la familia del Sr. Tan descubrió que tenía la lengua atrofiada. También le encontraron cicatrices de agujas en la parte posterior de su cabeza. Aunque el Sr. Tan no pudo decirles lo que le había sucedido en la prisión, su familia sospechó que le habían inyectado drogas tóxicas.
Un año después de regresar a casa, el Sr. Tan murió a principios de octubre de 2020. Tenía 76 años.
El Sr. Tan fue detenido en 2013, después que un jefe de policía lo sorprendió distribuyendo material informativo sobre Falun Dafa, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
Liu Aimin, juez del tribunal del condado de Li, condenó posteriormente al Sr. Tan a 3.5 años de prisión. Debido a su mal estado de salud, fue puesto en libertad condicional por motivos médicos.
El juez Li ordenó al alguacil que trasladara al Sr. Tan a la prisión de Wangling en 2016, después de pasar el examen físico. Como el Sr. Tan se negó a renunciar a Falun Dafa, lo obligaron a estar sentado o de pie durante 16 horas todos los días. Los guardias lo golpeaban constantemente y lo insultaban. También estuvo recluido en régimen de aislamiento, así como en una celda que daba al Oeste con una fuerte exposición al sol y sin aire acondicionado.
El Sr. Tan presentó graves problemas de salud debido a la tortura, pero Xiong Wenhua, jefe adjunto del comité de asuntos políticos y jurídicos del condado de Li (un organismo extrajudicial encargado de perseguir a Falun Dafa) prorrogó su condena durante seis meses. Los funcionarios del condado de Li finalmente llevaron al Sr. Tan a su casa en noviembre de 2019, después que los guardias de la prisión expresaron repetidamente su preocupación de que pudiera morir en prisión.
La prisión de Wangling, de la provincia de Hunan, es el principal centro donde se encarcela a los practicantes masculinos de Falun Dafa. Para obligarlos a renunciar a su fe, en octubre de 2017 se estableció un "Pabellón de Transformación", donde los practicantes son sometidos a diferentes métodos de tortura, largas horas de pie, privación de sueño y abuso físico, incluyendo la tortura de "piernas separadas".
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