(Minghui.org) Después de graduarme de la universidad en 2009, enseñé en la escuela primaria. Cuando entré al campus y vi a los niños corriendo, estaba encantada. Los niños sonreían ingenuamente, como angelitos, haciendo que mi corazón se sintiera joven y puro.

Me asignaron como profesora del primer grado. Cuando entré al salón de clases por primera vez, vi esos tiernos rostros y recordé algo que dijo el Sr. Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa:

“Por supuesto, ya que hacemos el xiulian en la sociedad de la gente común, respetar a nuestros padres y educar a nuestros hijos son todos deberes; en todos los ambientes hay que ser bueno y benevolente con los demás, y más aún con tus parientes. Debemos tratar a todos por igual, ser buenos con nuestros padres e hijos y ser considerados con los demás en todos los aspectos; así, este corazón ya no es egoísta, son todos corazones de bondad y benevolencia, es misericordia” (Sexta Lección, Zhuan Falun).

Sabía que era mi responsabilidad enseñarles y enseñarles bien. Entonces les dije que fueran sinceros, amables y tolerantes (Verdad-Benevolencia-Tolerancia son los principios de Falun Dafa). “Eso significa que debemos escuchar a nuestros padres en casa y a nuestros maestros en la escuela. Además, debemos ser educados, respetuosos y considerados”, expliqué. “Tratemos a nuestra clase como una familia. Somos hermanos y yo soy su hermana mayor. Pasaremos un buen rato juntos". Algunos estudiantes asintieron y dijeron: "Está bien". Aunque eran pequeños, todos lo entendieron.

Cuando los estudiantes me hablaban durante los descansos, siempre me inclinaba y les hablaba en voz baja. A pesar de que eran alumnos de primer grado, muchos de ellos no eran diferentes de los de kindergarten. Eso significa que era mitad maestra y mitad niñera. Algunos no podían atarse los cordones de los zapatos, así que tenía que ayudarlos. A veces sus padres olvidaban recogerlos, así que los acompañaba en su espera o los llevaba a sus casas. Algunos regresaban del baño con los pantalones sucios, los limpiaba y llamaba a sus padres pidiendo otro pantalón. Los estudiantes se portaban bien. Incluso cuando discutían, se detenían tan pronto como me veían; no necesitaba decir nada.

Un chico especial

Un día después de la escuela, la madre de Tian, una mujer delgada llamada Hong, vino a verme y me preguntó si su hijo se quedaba dormido en clase o se caía mucho."No estoy segura", respondí, tratando de recordar el comportamiento del chico. “Sabes, todos los niños corren cuando juegan y, a veces, se caen. Además, hace calor en este momento y algunos tienen sueño".

Ella no dijo nada, simplemente me dio las gracias y se fue.

Al día siguiente regresó con un formulario y me preguntó si podía registrar cuántas veces Tian había dormido en clase, se había caído durante el descanso y habló con la lengua fuera. Me pareció un poco extraño, pero estuve de acuerdo en que lo haría. Luego puse atención en Tian. Sí, se quedaba dormido, tropezaba y hablaba con la lengua sobresaliendo.

Hong volvió a aparecer al tercer día, con los ojos húmedos e hinchados. "¿Estás bien?", le pregunté.

“Los médicos dijeron que Tian tiene un trastorno de conversión y me pidieron que registrara su actividad diaria. Ha sido confirmado”, dijo. “Tiene dos hermanas mayores y es mi único hijo. ¡¿Por qué me ha pasado esto?! ¿Cómo podremos vivir así?". Las lágrimas rodaban por su rostro.

Después de que los otros estudiantes se fueron a casa, le pedí a Hong más detalles. Resultó que Tian era inteligente y ágil cuando era más pequeño. Incluso ganó un concurso de baile en el jardín de infancia. “Antes de estas vacaciones de verano, su tío estaba jugando con él y lo jaló de la pierna. Tian se cayó, aterrizó en su muñeca y se la rompió”, relató. “Su muñeca fue tratada y sanada, pero él cambió y era casi una persona diferente. Desde entonces duerme y come mucho. Pero siempre parece necesitar más sueño y más comida".

Al mismo tiempo, Tian ya no era el chico educado que alguna vez fue. Fácilmente se agitaba y se enojaba. No solo eso, tomaba cosas de otras personas y casi nunca sonreía. Al mismo tiempo, engordaba más y más. Hong lo había llevado a radiografías y exámenes, pero los médicos no encontraron nada físicamente malo. Incluso fueron al Hospital de Niños de Beijing, donde le hicieron una prueba de médula ósea que mostró que estaba normal.

“Al final, fuimos a un centro del sueño y descubrimos que hay muchos niños con los mismos síntomas, incluidas alucinaciones diurnas”, continuó. Los médicos dijeron que Tian tenía lo mismo y no había un buen tratamiento para ello. Estos pacientes necesitan medicación de por vida, pero no existe cura. Como habíamos probado todos los hospitales importantes en vano, los médicos recomendaron la adivinación como último recurso. Durante las vacaciones de verano, Hong consultó con varios adivinos y todos dijeron lo mismo.

Doce años antes, el abuelo de Tian había matado a una comadreja amarilla bebé y ahora la madre de la comadreja bebé buscaba venganza. El abuelo de Tian confirmó esto y dijo que realmente lo lamentaba. “No me importa pagar la deuda con mi propia vida, no le tengo miedo a la muerte. Pero ten compasión de mi nieto, es muy joven”, comentó.

"Tengo veneno para ratas", dijo Hong comenzando a llorar de nuevo. "Un día, Tian y yo moriremos juntos para terminar con esto".

Al ver a la pobre madre desesperada, supe que tenía que ayudar. Le pregunté si había oído hablar de Falun Dafa (Falun Gong). La práctica nos dice que seamos buenos siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Mucha gente se ha beneficiado de ella, tanto física como mentalmente. Por ejemplo, un chico que conocí solía quejarse de problemas de espalda. Dijo que tenía la espalda pesada, lo que le dificultaba respirar. Un examen en el hospital resultó normal y los médicos no pudieron encontrar nada malo. Un adivino dijo más tarde que la abuela del niño le tenía mucho cariño. Después de su muerte, se adhirió a él, razón por la cual el niño se sentía pesado y tenía dificultad para respirar. “Después de escuchar que Falun Dafa es recto y honesto, la madre del niño comenzó a practicarlo. Poco tiempo después, el niño volvió a la normalidad y ya no se quejaba de su espalda”, le dije.

“¿Falun Dafa? Pensé que el gobierno lo había prohibido”, respondió Hong.

Le expliqué que era porque el partido comunista chino (PCCh) quería controlar la mente de la gente y que la ideología de odio, brutalidad y mentiras del PCCh contradice los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Falun Dafa. "Pruébalo y lo descubrirás por ti misma", la animé. Hong asintió y me dio las gracias.

Esperanza en el horizonte

Pasaron dos meses y Hong no regresó. Sabiendo que Tian tenía un problema mental, no lo relegué. En cambio, le presté especial atención y le hablé con más amabilidad. A veces, cuando no me escuchaba, simplemente le decía con calma lo que debía hacer y no lo regañaba.

Continuó comiendo y durmiendo mucho. Tenía una capa gruesa en la lengua y muy mal aliento. A menudo se quedaba dormido en clase y tropezaba y se caía cuando corría. Cuando hablaba, tenía los párpados pesados y los ojos inyectados en sangre. Me di cuenta de que no quería dormir, pero no podía evitarlo. Les pedí a los otros estudiantes que despertaran a Tian suavemente si se quedaba dormido, que lo ayudaran a levantarse si se caía y que no se rieran de él. Los estudiantes fueron amables. Respetaban a Tian y estaban dispuestos a ayudarlo.

Pasó otro mes y Hong regresó. “Ahora entiendo todo: Falun Dafa es bueno y lo que se ve en la televisión son mentiras”, dijo.

“Así que debiste haber leído el libro [de Falun Dafa]”, dije, muy feliz de escuchar eso. Ella dijo que tenía que decírmelo y me contó lo que pasó.

Aunque había oído hablar de Falun Dafa por mí tres meses antes, Hong estaba demasiado estresada para investigarlo ya que solo pensaba en el problema de Tian y continuó dándole medicina china. Las hierbas eran muy amargas, incluso Hong no podía tomarlas, y sentía mucha pena por Tian. Ella y el padre de Tian encontraron un talismán que funcionó durante unos días, pero todos los síntomas regresaron en una semana.

Cuando todos estos intentos fallaron, Hong recordó Falun Dafa. “Fui a ver a una tía en mi pueblo y le pedí prestada una copia de Zhuan Falun (las principales enseñanzas de Falun Dafa) para leerlo. Realmente ha ayudado. El libro habla sobre el propósito de la vida y mucho más". Hong también aprendió los ejercicios de su tía. “Los ejercicios suaves y la hermosa música son increíbles. He practicado durante un mes y me siento muy bien”, dijo.

"Veo. No es de extrañar que te veas mucho mejor ahora, ¡casi como una persona nueva!", le dije.

"Eso es cierto", dijo. “Sabes, cuando nos conocimos la última vez, estaba pensando en morir con Tian ya que la vida es muy difícil. Ahora, no pensaré más en eso. Sé de qué se tratan todas estas cosas". Me alegré de escuchar eso y la animé a continuar.

Durante las vacaciones de la escuela, les pregunté a los estudiantes sobre sus sueños. Algunos dijeron que soñaron que encontraron dinero en el suelo, algunos soñaron que viajaban lejos de vacaciones, algunos no podían recordar nada y otros dijeron que no tenían sueños. Cuando fue el turno de Tian, dijo que a menudo soñaba con fantasmas y monstruos que lo perseguían, tratando de matarlo, por lo que no se atrevía a irse a dormir a pesar de que estaba muy cansado. Incluso durante el día, podía escuchar sonidos extraños. Le pregunté si a menudo veía dibujos animados o jugaba videojuegos. Sacudió la cabeza.

“Está bien, cariño”, dije suavemente, “cuando vuelvas a tener ese tipo de sueños, simplemente grita 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno' y eso alejará a esos fantasmas y monstruos. ¿Okey?". "Está bien", respondió.

Un gran avance

Pasó el tiempo y Tian estaba en segundo grado. Ahora parecía feliz todos los días. Aún tenía la enfermedad, pero estaba mucho mejor. Un día Hong volvió a hablarme de él. "Ahora lo entiendo", dijo. "Mi preocupación no ayudará en nada, ya que todos tienen su propio destino, solo tengo que hacer mi mejor esfuerzo como madre".

Le dije algo de las enseñanzas de Falun Dafa: "Sin embargo, hay una cuestión: dado que tú refinas el Fa recto, cuando una persona refina gong, otros se benefician” (Sexta Lección, Zhuan Falun). Una forma aún mejor sería pedirle a Tian que practique contigo. Eso no solo mejorará su salud, sino que también lo convertirá en una mejor persona.

Hong estuvo de acuerdo y siguió mi consejo. "Tian ha tomado la medicina durante tanto tiempo que ya no funciona", pensó. "Tiene sentido dejar de tomar el medicamento". Pero el padre de Tian, Hai, no estuvo de acuerdo.

Envenenado por la propaganda de odio del PCCh, Hai malinterpretó a Falun Dafa. Pero de Tian había escuchado que yo era una buena persona y practicante de Dafa. Más importante aún, fui muy amable con Tian. La mayoría de los niños con esta afección serían discriminados, lo que a su vez podría conducir a una menor autoestima y a un empeoramiento de la afección. Al ver lo amable que era con Tian y cómo sus síntomas habían mejorado drásticamente, Hai me invitó repetidamente a cenar para agradecerme.

“El Maestro Li nos dice que seamos buenos con los demás incondicionalmente. Simplemente hice lo que haría cualquier practicante”, le dije durante la comida. Le expliqué que Falun Dafa es diferente de lo que afirma la propaganda difamatoria del PCCh. Hai se sintió aliviado y dijo que Tian podía practicar con su madre. Pero insistió en que debería seguir tomando la medicina.

Hong me preguntó qué hacer y le dije que la decisión tenía que venir de Tian.

“La medicina tiene un sabor terrible y de todos modos no me ayudó”, dijo el niño. "Practicaré Dafa y estaré relajado y feliz".

Entonces Tian comenzó a hacer los ejercicios y a leer Zhuan Falun todos los días. Cuando sentía que podía perder los estribos, simplemente se contenía y los reprimía. Hong todavía le preparaba las hierbas medicinales, pero después de que Hai salía a trabajar, las tiraba por el desagüe. Esto se prolongó durante seis meses. Mientras tanto, Tian mejoró aún más. Podía dormir y comer como todos los demás. La capa gruesa de su lengua había desaparecido, su mal aliento desapareció y nadie podía recordar la última vez que había tenido una rabieta.

Cuando veía que otro estudiante había olvidado llevar un lápiz o un cuaderno, Tian lo ayudaba. También invitaba a otros niños a su casa y compartía sus juguetes, bocadillos, pasatiempos y felicidad. No mostró signos de su condición diagnosticada. “Somos muy afortunados de conocer Falun Dafa y de beneficiarnos de él”, me decía Hong siempre agradecida.

El progreso de la familia de Tian también me motivó en mi práctica. Hay un dicho: "Ayudar a las personas hace feliz a una persona". Por la experiencia de Tian, he sido testigo de lo extraordinario que es Falun Dafa. Así que decidí alinearme mejor con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para que más personas, niños y adultos por igual, puedan ser inspiradas y bendecidas como la familia de Tian.

Un padre terco

Pero ese no es el final de la historia. Siguiendo el principio de Verdad, Hong y Tian decidieron contarle a Hai lo que pasó con la medicina en esos seis meses. Hai estaba enojado y preocupado por su hijo.

Hong le explicó pacientemente: “Sin tomar el medicamento durante seis meses, Tian no empeoró. De hecho, mejoró mucho. Mira, ahora es un chico tan feliz, activo y encantador. Esto se debe a que Falun Dafa es realmente grandioso”.

Hai no dijo una palabra. Varios días después, cuando comenzaron las vacaciones de verano, tramó su propio plan. Sin decirle a Hong, llevó a Tian a la estación de tren. Cuando Tian la llamó por teléfono, padre e hijo ya habían llegado a un hospital especial en la provincia de Jilin. Aunque estupefacta por el “complot” de Hai, Hong sabía que Tian estaría bien porque era un practicante de Falun Dafa.

Hai hizo arreglos para que Tian fuera sometido a todo tipo de pruebas e imágenes cerebrales. Una semana después, le pidió a Hong que fuera y ayudara para poder volver a manejar algunos problemas en el trabajo. Cuando Hong llegó, vio a muchas personas mayores allí más un niño. Todos se comportaban de manera similar, como solía hacerlo Tian.

Pero ahora, Tian era totalmente diferente: modesto, amable y educado. Cuando Hai regresó al hospital, se habían retirado los medicamentos recetados para todos los demás pacientes, excepto los de Tian. Cuando el médico preguntó por qué, Hai respondió vacilante: “Él [Tian] es demasiado joven. Vamos a esperar y ver".

Después de que regresaron a casa, uno de los amigos de Tian vino a jugar con él. Le habían diagnosticado la misma afección y se conocieron cuando sus padres los llevaron a tratamiento. Pero Hai ahora vio que Tian era tan diferente de su amigo, como el día es de la noche. Hai se tranquilizó y dejó de mencionar la medicina. “Falun Dafa es bueno”, comenzó a decirle a sus amigos y familiares desde entonces. "Si alguno de ustedes quiere una mejor salud, la madre de Tian puede ayudar a enseñarle ejercicios".

A pesar de los grandes cambios en su esposa e hijo, Hai todavía no tenía interés en practicar. Luego me llamó un día y me preguntó: “¿Podrías llamar a Hong y hablar con ella? Acabamos de tener una pelea, ¡no está siendo razonable!".

"¿En realidad?". Pregunté, sin apenas creer lo que estaba escuchando, “Ella es una practicante. Está bien, la llamaré".

Llamé a Hong y le pregunté qué pasó. “Bueno, Hai me molestó por hacer los ejercicios y leer los libros de Dafa. Ya que él no aprecia lo que tiene ahora, pensé que le recordaría qué tipo de persona solía ser para que pueda decidir qué le gusta más”, explicó Hong. "Créeme. Realmente no estaba peleando con él, solo le estaba enseñando una lección. Sé cómo debe comportarse un practicante y llegaré allí”, me aseguró.

Después de colgar, no pude evitar reírme durante mucho tiempo, ¡qué linda y encantadora pareja!

Valor y perseverancia

Más tarde me trasladaron a otra escuela. Le dije a Tian: "Por favor, recuerda siempre que eres un practicante de Dafa que sigue los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia". Dijo que lo haría.

Aproximadamente un año después, Hong y Tian aparecieron en mi puerta. "Hermana, ¿cómo estás?", me saludó Tian. "Estoy bien", respondí, preguntándome por qué llamaría para referirse a mí de esa manera.

Después de leer juntos los libros de Falun Dafa y compartir experiencias de cultivación, Hong dijo que Tian esperaba pasar más tiempo practicando y hacerlo mejor. Por eso me consideraba su “hermana mayor” que podía guiarlo en la práctica.

Más tarde, Tian fue a una escuela secundaria. Era un internado y solo podía regresar a casa en los descansos y días festivos. Durante las vacaciones de verano, venía a mi casa todos los días en una bicicleta de montaña, para que pudiéramos leer juntos y discutir sobre la cultivación. Era un viaje largo y cuando llegaba, su camiseta estaba mojada. Durante las vacaciones de invierno, su rostro a menudo se enrojecía por el frío. Cuando nevaba, no podía andar en bicicleta y tenía que caminar con ella.

Pero nunca se quejó. Al notar el valor y la perseverancia de mi “hermano pequeño”, me sentí muy conmovida. Falun Dafa no solo lo ayudó a recuperar su salud y salvó a una familia, sino que también formó a un joven con compasión y determinación.

Una vez, mientras hablábamos, Tian dijo que había tenido un sueño: en la sociedad moralmente degenerada, muchas personas estaban luchando en una inundación. Su escuela quedó sumergida y sus compañeros corrían peligro de ahogarse. En el sueño, solo él estaba a salvo ya que estaba en un piso superior.

“Quizás podrías contarles a tus compañeros de clase sobre Dafa”, sugerí. “Puedes hablar sobre los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y por qué son importantes para nuestra sociedad y nuestro futuro”. Tian estuvo de acuerdo y supe que lo haría.

Familia bendecida

Hai siempre tuvo mucho tiempo y energía, y quería postularse para una oficina en la aldea. Hong intentó detenerlo, pero no pudo. Al final, Hai ganó las elecciones.

“Muy bien, dado que ahora eres un funcionario electo, por favor prométeme que harás cosas en nombre de los aldeanos, no como esos funcionarios corruptos del PCCh”, le recordó Hong. “Además, muchas personas están renunciando a las organizaciones del PCCh en estos días por un futuro seguro. No te unirás. ¿Cierto?". "Lo sé", respondió Hai.

Más tarde tuvo oportunidades para convertirse en un miembro del PCCh, pero simplemente las dejó pasar.

En 2015, muchos practicantes dentro y fuera de China presentaron denuncias penales contra el exlíder del PCCh, Jiang Zemin, por perseguir a Falun Dafa. Tanto Hong como yo preparamos los documentos. "¿Tiene miedo [de las represalias del PCCh]?", le pregunté.

“No”, respondió ella: “Mi familia estaba casi rota, y Falun Dafa nos salvó. Tengo que ser honesta y contar los hechos".

A finales de junio enviamos los documentos por correo y recibimos la confirmación de que habían sido entregados a la corte suprema de china.

Dos meses después la policía comenzó a perseguir a los que habían presentado las denuncias penales. Debido a que Hai era un funcionario del gobierno, la policía le dijo que el nombre de Hong estaba en la lista. Hai les dijo que tacharan su nombre y el mío. Después de eso ningún oficial de policía nos acosó.

Me alegré de que Hai hubiera seguido su conciencia en este asunto y le di las gracias. Después de un tiempo, renunció al cargo. “El PCCh está podrido hasta la médula”, explicó. "Cuanto más ves cómo funciona el sistema, más desesperación sientes".

Ahora Hai está ocupado administrando su propio negocio. Muchas industrias se vieron afectadas por la pandemia, pero su negocio ha funcionado sorprendentemente bien y atribuye su éxito a la bendición de Falun Dafa.

Tian ahora está en la escuela secundaria. Es alto, fuerte y educado. Fue elegido director de su clase y miembro del comité deportivo de la escuela. Por supuesto, a menudo comparte la belleza de Falun Dafa con otros, desde su padecimiento hasta su salud y desde una familia rota hasta los continuos milagros.

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