(Minghui.org) ¡Saludos al Maestro! ¡Saludos a los compañeros practicantes!

En 1996, cuando tenía 9 años, obtuve el Fa con mi familia en China. Solo recuerdo que salíamos de casa temprano en la mañana cuando todavía estaba oscuro para hacer los ejercicios de Dafa. Luego volvíamos a casa para estudiar el Fa. En 2010 me gradué y ayudé a mi tía a gestionar su tienda.

Mi tía fue la primera persona de mi familia en practicar Falun Dafa. Cuando vio que yo aflojaba en la cultivación durante mis años escolares, me llevó al grupo de estudio del Fa. Poco a poco, volví a una cultivación sólida. Estudiando las conferencias del Maestro, aprendí que la aclaración de la verdad y la salvación de los seres conscientes son la responsabilidad y la misión de cada discípulo de Dafa del período de la rectificación del Fa. Por lo tanto, empecé a hacer materiales de aclaración de la verdad con mi tía y a distribuirlos en diferentes distritos residenciales cada día después de que la tienda cerrara por el día. Durante ese tiempo, el poder y la protección del Maestro ayudaron a que mis pensamientos rectos se fortalecieran, y distribuí más y más materiales de Dafa.

Siendo templado a través de la cultivación

Mi padre tenía miedo de que me persiguieran en China, así que encontró a alguien que me consiguiera un visado para estudiar en el extranjero en 2012. Una semana antes de salir de China, mi profesora me ayudó a mejorar mi inglés. Esta profesora era muy amable y paciente, así que decidí contarle la verdad sobre Dafa. Sin embargo, justo un día antes de que llegara mi visado, me enteré por nuestra conversación de que su marido era policía. Me sorprendió y me pregunté si debía seguir contándole los hechos. Si su marido decidía perseguirme, no podría salir de China.

Esa noche no pude dormir. Pensé en la razón por la que me iba al extranjero, que era la de unirme a proyectos para salvar a los seres conscientes. Pero ni siquiera podía salvar a la gente que me rodeaba, así que ¿cuál era el propósito de mi viaje al extranjero? Eso hizo que me decidiera a aclararle la verdad a mi profesora. Antes de salir de China, le conté que toda mi familia practicaba Falun Dafa, sobre cómo habían sido perseguidos, y sobre lo bueno que es Dafa.

El Maestro dijo:

“Frecuentemente digo que cuando tú realmente deseas lo mejor a otros, sin ni siquiera un poco de corazón egoísta, lo que dices hace que otros derramen lágrimas” (Enseñando el Fa en el Día Mundial de Falun Dafa).

Mi profesora rompió a llorar al escucharme. Me dijo: "Gracias por contarme todo esto. Mi marido no te perseguirá".

Después de eso, obtuve mi visado y me fui a Nueva York. En aquel momento, pensé que, mientras tuviera algo que comer y pudiera participar en proyectos para salvar a los seres conscientes con otros practicantes, estaría satisfecho. Quizá por este simple pensamiento, después de haber estado aclarando la verdad en el sitio de aclaración de la verdad durante casi tres meses, un practicante me recomendó que aceptara un trabajo de imprenta.

Cuando llegué a las instalaciones de impresión, vi que todo el mundo estaba negro por la tinta y el sudor. Las máquinas eran ruidosas, y había polvo de papel y olor a productos químicos. Estaban ocupados imprimiendo el periódico de The Epoch Times durante toda la noche. En mi fuero interno pensé que no sería capaz de hacer este trabajo y que tal vez me asignarían el puesto de conserje. Sin embargo, el director me dijo al día siguiente que necesitaban practicantes masculinos jóvenes, especialmente para el turno de noche. Aunque pensé que no sería apto para este trabajo, quise intentarlo.

La imprenta era antigua y los practicantes carecían de conocimientos técnicos. Cuando imprimíamos los periódicos, solo sabíamos cuándo había que empezar a trabajar, pero no sabíamos cuánto tiempo iba a llevarnos. Así era el turno de noche en el periódico cuando nos preparábamos para imprimir. Esto nos causaba mucha presión. Además, las viejas máquinas no estaban en buen estado. No sabíamos si podríamos resolver los problemas y seguir imprimiendo, lo que aumentaba el estrés.

El turno de noche comenzaba a las 7 de la tarde, pero el trabajo rara vez terminaba a medianoche. Incluso si el trabajo estaba terminado, tenía que quedarme después del trabajo para practicar las técnicas para que el practicante a cargo de esa sesión de trabajo pudiera capacitarme. Esto me hacía sentir cansado y somnoliento. Muy a menudo, me quedaba dormido. Cada semana, cuando era mi día libre, tenía ganas de dejarlo. Sin embargo, sentía que un practicante no debía comportarse de esa manera, así que este pensamiento se prolongaba. La enseñanza del Fa de Shifu en Enseñando el Fa en la reunión de La Gran Época reforzó mis pensamientos rectos y mi determinación de continuar en el proyecto:

"Hay mucho significado interno escondido en la cultura semi divina, y eso también aplica para la expresión "la apariencia surge de la mente". Debido a que en el ambiente de la sociedad cada persona tiene una cierta expansión de su propio mundo alrededor de él, su estado emocional tendrá un efecto sobre sus asuntos. Este es aun más el caso para los Dafa dizi, porque ellos cargan con la misión de salvar seres conscientes, y su expansión es aún mayor. Los Dafa dizi del mundo juntos abarcan todo el mundo, cada persona tiene cierto alcance. Todo con lo que se encuentran y enfrentan se debe a los factores presentes dentro de vuestra expansión. Si pueden tener suficientes pensamientos rectos, entonces pueden ser enormes y masivos dentro de vuestra propia expansión y reprimir cualquier cosa mala que pueda existir allí. Si cada Dafa dizi fuera capaz de lograr esto, el mundo entero cambiaría, ya que cada uno de ustedes asume la responsabilidad de una gran expansión en este mundo y representa un cierto segmento de seres conscientes. A menudo les digo que se cultiven hacia dentro y que busquen dentro suyo cuando surgen problemas".

Gracias a la ayuda del Maestro, aprendí todas las técnicas que el practicante principal del turno de noche había tardado un año y medio en aprender. Perdí peso y pasé de 95 kg a 73 kg. Los practicantes del sitio de aclaración de la verdad ya no me reconocían.

Pasando por una tribulación de enfermedad

Un año, muchos practicantes de la imprenta empezaron a toser. En aquel momento, me pregunté ¿por qué los cultivadores tosían? Pensé que no tenían suficientes pensamientos rectos, y no me tomé el asunto en serio. Solo me concentré en si los periódicos podían imprimirse a tiempo.

Sin embargo, unos días después, cuando la mayoría de ellos se había recuperado de la tos, comencé a toser. Esta tos me causó noches de insomnio durante medio mes. Todos los días seguía tosiendo. No podía acostarme. Tenía que sentarme o apoyarme junto a la cama. Solo podía dormirme entre toses. Como la imprenta no podía encontrar un sustituto, tuve que ir a trabajar. Pero era sorprendente que, cuando trabajaba, no tosiera tanto. Una noche, tosí y tosí hasta que me resultó difícil de soportar, así que le dije al Maestro: "Maestro, tenga la bondad de dejarme dormir media hora". Al final, me dormí. Cuando me desperté, ya no tosía tanto.

Después de terminar el turno de noche, pensé que todo iría bien, ya que ahora podía conciliar el sueño. Así que me acosté y me dormí. No sé cuánto tiempo dormí antes de que una tos me despertara de nuevo. Esta tos no me dio tiempo a recuperar el aliento. Incapaz de recuperar el aliento, corrí al baño, pensando en echarme agua en la cara mientras en mi corazón gritaba: "¡Maestro, sálvame!".

No sentía nada, y escenas de sucesos pasados aparecieron por mi mente. Me pregunté si esto era una reacción justo antes de morir. No pude pensar en enviar pensamientos rectos, y mi único pensamiento fue que si yo moría, ¿quién imprimiría el periódico de esta noche? Después de tener este pensamiento, pude recuperar el aliento. El Maestro me había salvado. Ya no tosía. Las lágrimas cubrieron mi rostro al pensar en las dificultades que el Maestro tuvo que soportar por mí.

El Maestro dijo:

“Esto fue durante la época en que apenas había comenzado a enseñar el Fa. En ese momento, pensaba que salvar a los seres humanos sería verdaderamente difícil. Él no sabía que cuando soporté la tribulación por él, fui forzado a tomar un tazón de veneno” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Canadá).

Después de esta tribulación, miré hacia dentro. Descubrí que había utilizado mi participación en el proyecto para sustituir mi cultivación. Como el trabajo es duro, había aflojado en la práctica de los ejercicios y en el estudio del Fa.

Virus PCCh

Cuando el virus PCCh (Covid-19) estalló en Estados Unidos en 2020, seguí trabajando en la imprenta, viajando entre Nueva Jersey y Nueva York todos los días. Sentía que estaba lleno de pensamientos rectos y me comportaba de forma recta, por lo que el virus no tenía nada que ver conmigo.

Durante este tiempo, el índice de difusión del Epoch Times en inglés creció enormemente. Para que la gente pudiera tener la oportunidad de entender la verdad en este momento crítico, imprimimos muchas ediciones especiales en inglés que cubrían la verdad sobre el virus y las distribuimos por todo Estados Unidos. Esperábamos que la tasa de infección por el virus en esas zonas no fuera tan alta. En una reunión se mencionó que una zona no había recibido la edición especial por falta de franqueo, y que la epidemia era muy grave allí.

Durante este periodo crítico, los practicantes en la imprenta mostraron signos de dolor de cabeza y fiebre. La mano de obra se redujo de cuatro personas por turno a tres, pero el volumen de impresión aumentó a millones de ejemplares cada semana.

Un día, al volver a casa después del trabajo, me empezó a doler el cuerpo y tenía fiebre y síntomas como si hubiera contraído la enfermedad. Al ver esto, mi madre y mi esposa me pidieron que me tomara un día libre para recuperarme. Sin embargo, yo sabía que la imprenta estaba escasa de personal, así que le dije a mi madre que no podía. Ella me sugirió que hiciera el segundo ejercicio durante dos horas. El estado anormal de mi cuerpo demostraba que no había practicado los ejercicios lo suficiente durante los tiempos normales. En ese momento, mi mujer ya estaba embarazada de ocho meses. Para apoyarme, ella también hizo el ejercicio conmigo.

Ante los rectos pensamientos de mi familia, comencé a hacer el ejercicio. El dolor y el calor me hacían sentir que me rendía a cada segundo. Cuando perseveré, mi cuerpo empezó a convulsionarse y a temblar. Justo cuando estaba a punto de bajar las manos, mi mujer las empujó a su posición. Se puso delante de mí y me sostuvo las manos, diciéndome que debía perseverar. Sabía que era el Maestro, dándome ánimos a través de las palabras de mi mujer.

Después de hacer el ejercicio, me dormí. Cuando desperté, estaba mucho más consciente, pero mi cuerpo seguía dolorido y me faltaban las fuerzas. Me cambié de ropa y me preparaba para ir a trabajar cuando mi mujer me tocó la frente y me dijo: "No puedes ir hoy, todavía tienes fiebre. Si la policía te detiene por el camino, será un problema". El Maestro envió un pensamiento a mi mente y dije: "Voy a ir allí para salvar a los seres conscientes, así que la policía no me detendrá". Ofrecí incienso al Maestro y le hice una reverencia para pedirle que me fortaleciera. Después de eso, salí de casa.

Después de llegar a la imprenta, me puse a trabajar. Los dolores corporales y la falta de fuerzas me seguían molestando, pero mi mente estaba alerta. Lo maravilloso es que, después de trabajar durante 20 minutos, mis dolores corporales comenzaron a ceder. Al mismo tiempo, la impresión de los periódicos transcurrió sin problemas. Esta tribulación fue como una llamada de atención para mí. Como no puse mucho énfasis en la práctica de los ejercicios, no pude cumplir con los requisitos de Dafa durante un largo período de tiempo.

Conclusión

Este año es mi noveno año en la imprenta. La rectificación del Fa no ha terminado, y el Maestro ha sufrido enormemente por los seres conscientes para que los practicantes de Dafa puedan tener más tiempo para salvarlos. Solo puedo ayudar al Maestro en la rectificación del Fa y en la salvación de los seres conscientes.

Por último, me gustaría compartir y animar a todos con un fragmento de "Exponiendo y enseñando el Fa en el Fahui del Área Metropolitana de Nueva York".

El Maestro dijo:

“A veces cuando ustedes consideran un asunto, han formado un tipo de hábito: “Deseo hacer tal o tal cosa… así es como voy hacer esta cosa… así es como voy hacer esa otra cosa”. Reflexionas sobre eso a tal punto que sientes que has cubierto todo de forma satisfactoria. Pero cuando se trata de hacerlo realmente, la verdad, y las situaciones reales siempre están cambiando y verás que resulta que no funcionan. (Risas) Y como no funciona, vuelves nuevamente a pensar sobre ello. Pero ésa no es la forma en que debes hacer las cosas. Mantén pensamientos rectos. Si piensas que debes hacer las cosas de tal o cual manera, entonces anda y hazlo. Cuando confrontes problemas, naturalmente sabrás cómo resolverlos. Si tus pensamientos rectos son fuertes, todo saldrá sin incidentes y está garantizado que lo harás bien” (Exponiendo y enseñando el Fa en el Fahui del Área Metropolitana de Nueva York, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. III).

“¿Por qué les digo a todos que hagan las cosas de esta manera? Parece pasivo, ¿verdad? Pero eso no es verdad, porque el lado de ustedes que ha sido cultivado exitosamente sabe todo. No importa cómo lo hagas, funcionará. No importa cómo hagas esas cosas, serás capaz de hacerlas bien. Por tanto, es suficiente para ti tener sólo esta idea. Una vez que sabes qué hacer, debes seguir adelante y hacerlo, y mientras lo haces, tu sabiduría brotará continuamente. Eso es porque para ese tiempo el lado de ustedes que ha sido cultivado exitosamente se fundirá junto con el tú en este lado, y sabes, todo lo que respecta a eso es omnipotente y como dios. Esa pequeña cosa que estás haciendo seguramente será resuelta en nada de tiempo, tu sabiduría brotará, y será completamente diferente. Y si te quedas estancado, Shifu te dará sabiduría” (Exponiendo y enseñando el Fa en el Fahui del Área Metropolitana de Nueva York, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. III)

¡Gracias, Maestro y compañeros practicantes!

(Fahui Internacional por Internet 2021)

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