(Minghui.org) ¡Saludos, Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!
Soy un practicante de Falun Dafa en Renania, en el Norte-Westfalia, y empecé a practicar Falun Dafa en 2001. He llegado hasta aquí gracias a la compasiva protección y guía de Shifu. Hoy me gustaría compartir cómo he aclarado la verdad al público en general y a los miembros del Parlamento en medio de la pandemia.
Buscando formas de aclarar la verdad
La pandemia se propagó rápidamente por todo el mundo por culpa del partido comunista chino (PCCh). En marzo de 2020, Alemania empezó a imponer restricciones por la pandemia. Un día, después del trabajo, fui a una calle comercial del centro de la ciudad. Las tiendas de ambos lados de la calle estaban todas cerradas con las ventanas oscuras. La multitud habitual había desaparecido y solo había dos o tres peatones en la extensa calle. Esta escena me entristeció.
Ese sábado volví a ir al lugar y di una vuelta. La situación era similar a la que vi entre semana. Los practicantes de mi grupo de estudio del Fa suelen tener sus propios proyectos. Los días dedicados a dar información en los fines de semana son una forma importante de trabajar como grupo difundiendo materiales sobre Falun Dafa y exponiendo la persecución del PCCh. Sin embargo, no había casi nadie en las calles y no podíamos realizar eventos. Pero, ¿qué podíamos hacer si todavía había mucha gente esperando ser salvada?
Al poco tiempo imprimimos una edición especial de The Epoch Times, exponiendo la manera en que la desinformación y el engaño del PCCh permitieron que el virus se extendiera libremente por los países durante dos meses, causando que casi todos los países perdieran el mejor momento para prevenir y controlar la infección del virus. Pero como no se podían realizar eventos, ¿cómo podíamos distribuir los materiales? Después de debatir entre los practicantes, tomamos medidas similares a las de otras ciudades. Como las restricciones de la pandemia solo permitían que dos personas caminaran juntas, lo hicimos y entregamos la edición especial al gobierno de la ciudad, a las oficinas gubernamentales, a los buzones de las clínicas y también al centro de la ciudad. Pero pocas personas se atrevían a aceptar los materiales. Además, en ese momento no había mascarillas disponibles para comprar, así que la gente tenía que mantener la distancia con los demás. Los alemanes sabían que sus vidas se habían complicado por culpa del PCCh. Cuando nos veían repartir materiales, algunos decían "¡Ja, chinos!" y daban la vuelta. Una vez, varios alumnos de secundaria me gritaron: "¡Virus de China! Virus de China!" El PCCh está perjudicando a todo el mundo, tanto a los chinos como a los occidentales.
A finales de abril de 2020 se levantaron algunas restricciones y permitieron realizar eventos los fines de semana. Pero la pandemia no disminuyó. Después de presentar una solicitud de permiso para una actividad, al día siguiente recibí una llamada telefónica de la policía. El agente me preguntó todos los detalles, como la forma de desinfectar los bolígrafos que se utilizarían para la recolección de firmas, y cómo repartir folletos a la gente a una distancia de dos metros. Le dije que tenía más de 100 bolígrafos para repartir. Y también preparamos desinfectante, y cada bolígrafo se limpiaría justo después de usarse. Cuando repartiéramos folletos, llevaríamos mascarillas y guantes de goma. Al oír nuestro procedimiento, el policía dijo que tenía sentido y estuvo de acuerdo.
Sin embargo, nos recordó que debíamos tener cuidado. En las siguientes jornadas de entrega de información en tres ciudades, los policías decían siempre lo mismo. Se acercaban a observar nuestras actividades y luego accedían a que continuáramos. Aparte de las mascarillas y el desinfectante, nuestras actividades durante el año pasado no eran diferentes de las de los días anteriores a la pandemia.
Las actividades de entrega de información, después que se levantaron las restricciones, tuvieron mucho éxito. Varias semanas después nos dimos cuenta que nuestros eventos de fin de semana solo podían llegar a los residentes cercanos o a la gente de los centros de ancianos. Como el tráfico aún era escaso, muy pocas personas de otras zonas se acercaban al centro de la ciudad. Como resultado, notamos que había demasiado personal en los eventos, ya que solo necesitábamos uno o dos practicantes que distribuyeran los folletos y el resto nos limitáramos a demostrar los ejercicios. Algunos practicantes tenían que hacer los ejercicios una y otra vez, porque había muy poca gente que se detenía en nuestro stand. La mayoría de los que se detenían eran caras conocidas. Muchos dijeron que ya habían recibido folletos o firmado peticiones.
Shifu dijo:
“Hoy esto te es llevado a la puerta de tu casa (Primera Lección, Zhuan Falun).
Si Shifu "lo lleva a la puerta de la casa", nosotros también podríamos hacer lo mismo y entregar materiales de aclaración a la gente. La pandemia continuó y se mantenían las restricciones. Como no se permitían reuniones ni viajes, la mayoría de las personas simplemente se quedaban en casa, trabajando o sin trabajar. Incluso solo se podían celebrar fiestas en casa. Cuando hablé de esto con otros practicantes, ellos también estuvieron de acuerdo en organizar jornadas de información y distribución de materiales.
Primero fuimos a las zonas adineradas donde solíamos repartir material promocional de Shen Yun. Debido a la pandemia de 2020, no hubo presentaciones de Shen Yun. Los que habían comprado las entradas debieron de estar muy tristes. Así que era útil repartirles materiales. Al principio, teníamos un auto y cuatro o cinco practicantes ayudando. Varias semanas después, teníamos dos vehículos. Una pareja tiene una tienda, que debieron mantener cerrada debido a la pandemia. Pero no se quedaron en casa. Como si fueran a trabajar, ayudaron a distribuir los materiales todos los días. Con estos dos vehículos, cubrimos dos ciudades de aquí y algunas ciudades donde Shen Yun había actuado anteriormente. De hecho, los practicantes de otras zonas también hicieron lo mismo.
Después conversamos sobre cómo continuar. Vivimos en la mayor provincia de Alemania. Tiene una población de 18 millones de habitantes (o una cuarta parte de toda la población alemana). Pero hay menos de diez practicantes en dos ciudades de la provincia. Estas dos ciudades no tienen atractivos turísticos, así que hay pocos visitantes. Desde mi ciudad hasta la frontera holandesa, hay unas 40 ciudades y pueblos pequeños en la ruta. La mayoría de los residentes son ciudadanos alemanes nativos, ricos y con valores tradicionales. Pero no hay practicantes viviendo allí.
En base en esta situación, decidimos distribuir materiales también en esas zonas. Desde el otoño pasado hemos cubierto más de 20 pueblos. Las comunidades de esa zona son limpias y decentes. La gente también es amable y saluda. Cuando había gente fuera de casa, les entregábamos los materiales y les decíamos unas palabras. Nos agradecían por el esfuerzo realizado.
Todas las veces, después de repartir los materiales, los practicantes se sentían felices, como si sus cuerpos se hubieran limpiado. Dado que las reuniones familiares no podían superar cinco personas de dos familias, no podíamos estudiar juntos el Fa cara a cara. Pero durante el camino de regreso de la distribución de materiales fue una oportunidad natural para compartir experiencias. Sentimos que todos habíamos mejorado mucho. Incluso el estudio del Fa por Internet mejoró. Al principio, solo asistían de dos a cuatro practicantes, pero ahora casi todos los practicantes se han unido al estudio del Fa por Internet. Esto nos ayuda mucho a aclarar bien la verdad para salvar a la gente.
Siempre hemos tenido en cuenta las áreas que no tienen practicantes, y nuestra misión también es cubrir esas áreas. Nos esforzamos porque los materiales lleguen a todas las ciudades y pueblos.
Interacción con los miembros del Parlamento Estatal
Después que Shen Yun hizo una gira por mi estado en abril de 2019, nos enteramos que la ciudad en la que vivía había firmado un contrato de 5G con una empresa china. Nos pareció necesario contactar con los miembros del Parlamento Estatal. Después de conversarlo, escribí una carta inicial, y otro practicante la pulió, incluyendo incluso los signos de puntuación. Me esforcé mucho en preparar las cartas y las envié a ocho parlamentarios de diferentes partidos de mi ciudad.
El 26 de septiembre de ese año recibí una llamada telefónica del Parlamento Estatal. Un funcionario me dijo que habían recibido mis cartas y que los parlamentarios querían invitarme a un debate cara a cara sobre la persecución a Falun Dafa, y sobre los abusos a los derechos humanos en China. Podía llevar a otras tres o cuatro personas conmigo. Ese mismo día, recibí una invitación oficial enviada por un parlamentario del Partido Socialdemócrata, el segundo partido más importante de Alemania. Lo discutí con otros practicantes y concretamos la fecha, la hora y el personal.
Fuimos cinco practicantes allí la mañana del 9 de octubre, incluidos dos que habían estado detenidos muchas veces en campos de trabajo en China. Al llegar, lo primero que hicimos fue enviar pensamientos rectos pidiendo ayuda a Shifu. En mi ciudad hay cuatro parlamentarios del Partido Socialdemócrata, y dos tenían previsto reunirse con nosotros. El tercero nos dejó una nota y se disculpó por no poder asistir. Nos sorprendió que el cuarto parlamentario viniera con su asistente.
Los cinco practicantes trabajamos bien entre nosotros. Durante la hora que duró la reunión, estos funcionarios electos nos escucharon atentamente. Hicieron preguntas y estuvieron de acuerdo con lo que dijimos. El asistente tomó notas de la conversación y aceptó el material que les llevábamos. Después de la reunión, se tomaron una foto de grupo con nosotros. Más tarde también nos ayudaron con otro tipo de actividades. Nos alegramos por ellos y agradecimos a Shifu por su apoyo.
Respaldo de los parlamentarios
En junio de 2020 envié una notificación a varios miembros del Parlamento Estatal, con motivo de una concentración el 20 de julio para oponerse a la persecución en China. También envié la notificación a dos miembros del Parlamento a nivel Federal. Debido a las restricciones por la pandemia, no envié invitaciones oficiales. A finales de junio recibí una llamada telefónica de un miembro del Parlamento, diciendo que podía asistir al acto. En ese momento no pude recordar su nombre. Sin embargo, le agradecí y le pedí que me enviara un correo electrónico para que yo pudiera hacer un seguimiento con los miembros de su personal. Aceptó. Al colgar el teléfono, le agradecí mucho a Shifu su ayuda. En ese momento, acababa de cambiar de trabajo y tenía que aprender muchas habilidades nuevas. Como resultado, mi mente estaba inicialmente en blanco cuando recibí la llamada telefónica.
Después de recibir el correo electrónico, me enteré que este parlamentario también vendría en nombre de otros tres parlamentarios de la región. Me alegré y a la vez me preocupé un poco. Durante muchos años, no habíamos logrado invitar a funcionarios electos para que asistieran a nuestros eventos y pronunciaran discursos para rechazar la persecución. Solo nos habíamos reunido con ese parlamentario una vez en el pasado, durante menos de dos horas, así que no estaba seguro de hasta qué punto apoyaría a Dafa. Por lo tanto, tenía muchos pensamientos negativos. ¿Y si prometía venir pero no podía hacerlo? ¿Y si lo que decía no era apropiado?
En los 20 días previos a la manifestación pacífica, tuve confianza en Dafa para eliminar esos malos pensamientos. Shifu dijo:
“…solo teniendo el corazón sin conmover serán ustedes capaces de manejar todas las situaciones” (Eliminen sus últimos apegos, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).
También envié pensamientos rectos. Además, le envié más información sobre el trasfondo y la importancia de la manifestación a ese parlamentario. Después de estos intercambios por correo, se presentó a las 12 del mediodía nuestro evento.
Bajo un sol abrasador, no se marchó inmediatamente después de pronunciar su discurso. De hecho, hablaba brevemente con el practicante anfitrión de vez en cuando para apoyar la actividad. Cuando terminó la primera ronda de discursos en una hora, noté que estaba sudando. Le pregunté si podía quedarse a tomar un café porque tenía algunas preguntas para él, y los medios de comunicación aún no lo habían entrevistado. Cuando hablamos de China durante una pausa, me dijo que sabía que tal vez no podría ir a China de nuevo después de hablar en nuestra manifestación, ya que el gobierno del PCCh no le daría una visa. Lo que dijo respondía en realidad a la primera pregunta que tenía preparada para él: "¿Sabe qué consecuencias puede tener después de este discurso?". Durante nuestra conversación, me enteré que siempre había apoyado los derechos humanos. También dijo que podíamos contactarlo siempre que necesitáramos ayuda y que buscaría la manera de apoyarnos, lo que respondió a mi segunda pregunta preparada: "¿Cómo podemos mantenernos en contacto con usted?". Su entrevista con nuestros medios de comunicación también resultó muy bien.
Mientras nuestro evento transcurría por la tarde, este parlamentario publicó fotos de esta actividad en su página de Facebook. Nos alegramos de que más personas pudieran conocer la vedad de Dafa a través de su red social.
Antes del evento, también recibí una carta de felicitación conjunta de dos miembros del Parlamento a nivel federal de Berlín. Rechazaban las violaciones a los derechos humanos por parte del PCCh y deseaban que nuestro evento fuera un éxito. Fue la primera vez que recibimos el apoyo de seis parlamentarios para un evento.
Después que las restricciones volvieron a intensificarse en Alemania este mes de abril, el miembro del Parlamento antes mencionado hizo un esfuerzo especial para reunirse con nosotros personalmente. Dos practicantes coordinadores dijeron que este tipo de cosas rara vez ocurrían. El 29 de abril, a estos dos practicantes coordinadores y a mí nos invitaron de nuevo al Parlamento Estatal para discutir una nueva resolución. Dos parlamentarios se reunieron con nosotros. Recientemente, recibimos un informe de uno de ellos, diciendo que están trabajando en el avance de la resolución.
Mirando hacia atrás en nuestro camino de cultivación, cada paso que dimos, cada avance del proyecto, y todo el apoyo de los funcionarios, para que se salven, vino de nuestros pensamientos y acciones rectas. De hecho, desde que comenzamos nuestra cultivación, todo lo que hacemos, desde la vida, el trabajo, hasta hacer las tres cosas, es parte de los arreglos meticulosos de shifu.
Shifu dijo:
“El xiulian de los Dafa dizi no solo es para alcanzar la Perfección propia, es para asistir a Shi a salvar las multitudes de seres; [los Dafa dizi] tienen esta misión, esta es la razón por la que pudieron convertirse en Dafa dizi” (A los Dafa dizi que participan en el Fahui europeo).
Comparado con los practicantes diligentes, tengo un largo camino por recorrer. Hay muchas áreas en las que lo he hecho mal, incluyendo el apego a la comodidad. Estoy tratando de cambiar eso. Voy a valorar la oportunidad de ser un discípulo de Dafa del período de rectificación del Fa y cumplir mi misión de ayudar a Shifu a salvar a los seres conscientes.
¡Gracias Shifu! ¡Gracias compañeros practicantes!
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