(Minghui.org) No hay palabras para expresar mi gratitud al Maestro por haberme dado una nueva oportunidad de poder ver el mundo.

De repente perdí la visión en la primavera de 2019, después de mi 50.º cumpleaños. Solamente podía ver un poco de luz durante el día. Era incapaz de encontrar mis zapatos, o la comida en mi plato. Pero cuando me calmé y abrí Zhuan Falun, vi brillantes rayos de luz que salían de la parte superior de mi cabeza. Y pude ver cada uno de los caracteres del libro. De hecho, podía estudiar el Fa como todos los demás.

Toda mi familia estaba sorprendida. No lo podían creer y decían: "Ella no puede encontrar sus zapatos, pero puede leer el libro". Respetaron mi decisión y no intentaron obligarme a ir al hospital.

Decidí confiar en el Maestro al enfrentarme a esta tribulación. Me concentré en leer los libros de Dafa, en hacer los ejercicios y en enviar pensamientos rectos. Estaba determinada a negar los arreglos y la persecución de las viejas fuerzas. Solo seguiré al Maestro.

Me mantuve vigilante y siempre miré hacia dentro en busca de mis brechas. Cada vez que encontraba un apego humano, comenzaba inmediatamente a enviar pensamientos rectos. Podía sentir cómo mi nivel de xinxing se elevaba cada día. No tenía miedo, ni ansiedad, ni autoculpabilidad.

No creía que la medicina moderna pudiera ayudarme de ninguna manera. No recibí ningún tratamiento médico en los últimos dos años. Recuperé la vista gracias a mi fe en el Maestro y en Dafa. Mi experiencia es un testimonio del poema del Maestro:

“Con los dizi repletos de pensamientos rectos,
el Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo” 

(Bondades entre el Shifu y los dizi, Hong Yin (II)).

Sé que fue la protección del Maestro la que me guió a través de esta tribulación. En efecto, es el poder del Fa. El Maestro no quiere abandonar a ninguno de nosotros.

Los practicantes se enfrentan a todo tipo de tribulaciones durante la cultivación. No debemos rendirnos. Mientras nos asimilemos a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y hagamos todo lo posible por rectificar nuestros propios pensamientos y conducta, podremos salvar a más personas y cumplir nuestro voto con el Maestro.

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