(Minghui.org) Creía hasta cierto punto en el budismo en 1998 y no me cultivaba realmente. Tenía pobre salud y esperaba encontrar una vía de cultivación que pudiera tratar enfermedades.

Obteniendo Dafa

Había aprendido un poco sobre Falun Dafa de mi jefe. Poco tiempo después, vi el libro Zhuan Falun en la casa de mi primo durante una fiesta de cumpleaños allí. Cuando lo leí, encontré cada frase impresionante. Mi primo había pedido prestado el libro a alguien y tenía que devolverlo rápido, así que no podía dejármelo a mí. Me sentí muy apenada en ese momento.

Mi marido falleció nueve meses después. Echaba de menos el libro Zhuan Falun. Así que fui a ver a mi primo y le pregunté si era verdad que el Maestro vendría a Jilin a realizar sesiones de clases. Mi primo dijo que no era verdad, pero se celebraría una conferencia de intercambio de experiencias. Aunque no había empezado a practicar Falun Dafa, asistí a esta conferencia de intercambio de experiencias final antes de que empezara la persecución. Había mucha gente en la conferencia.

Llegué al salón de la conferencia un poco tarde, así que tuve que sentarme en la segunda planta. El orador más joven tenía ocho años y el más mayor estaba en los setenta. Una mujer mayor previamente analfabeta podía leer Zhuan Falun. Una ponente tenía hemangioma y pasó por una operación. El médico dijo que estaba en situación crítica. Pero se recuperó después de empezar a practicar Falun Dafa.

Aunque no podía oír a los ponentes claramente en el segundo piso, estaba asombrada por sus historias. Me di cuenta de que había encontrado lo que había estado buscando.

Fui al estudio del Fa y compré una copia de Zhuan Falun al día siguiente. El libro me pareció muy bueno, aunque no lo entendía muy bien después de leerlo dos veces. Obtuve un buen entendimiento tras leerlo la tercera vez y encontré respuestas a muchas preguntas que no pude obtener del budismo. Llegué a saber lo que era la cultivación.

Yendo a Beijing a apelar por Falun Dafa dos veces

Después de que la persecución empezara el 20 de julio de 1999, escuché que los practicantes iban a ir a Beijing a validar el Fa. Yo quería ir también. Pero ningún practicante estaba dispuesto a llevarme. Nunca había estado fuera yo sola, pero no quería quedarme atrás. Fui a Beijing sola y no le dije a mi familia sobre mi visaje. La policía me interceptó cuando llegué a la capital de mi provincia. El policía dijo que sabía que era una practicante de Falun Dafa porque lucía radiante y no llevaba ninguna joya.

No pude llegar a Beijing y no dije lo que quería decir. Dos policías me estaban vigilando. Un policía se fue para llamar a un taxi. Desenvolví una pancarta, la levanté por encima de mi cabeza, me metí en un jardín de plantas y grité con toda mi fuerza: “¡Falun Dafa es maravilloso!”. “¡Limpien el nombre del Maestro!”. Los policías que me observaban dijeron: “¡Cómo te atreves! ¡Gritas incluso en frente mío!”. Me dije: “El Maestro me dio coraje celestial y por supuesto me atrevo a gritar”. El otro policía volvió corriendo y levantó su mano para golpearme. Su compañero lo paró. Yo estaba sonriendo y me sentí muy feliz mientras gritaba. No pude reprimir mi alegría.

Fui esposada a una silla durante toda la noche en una comisaría en la capital. Me pusieron en un centro de detención al día siguiente. Estuve allí unos días. Mi familia pagó dinero y trataron de sacarme a través de sus conexiones. Me pidieron que firmara una declaración diciendo que abandonaría Falun Dafa. Cinco personas me agarraron del brazo y trataron de poner mi huella dactilar en la declaración. Yo tuve este pensamiento: “No funcionara”. No fueron capaces de mover mi brazo. Tuve otro pensamiento de que no podría volver a casa si no ponía mi huella dactilar ahí. Ellos entonces pudieron mover mi brazo. Un policía levantó una porra blanca hacia mí y dijo que la había preparado para mí. Me preguntó si iría otra vez a Beijing. Le contesté: ¡Sí!

Salí hacia Beijing de nuevo con otros dos practicantes. Desplegamos nuestras pancartas cerca del Puente Jinshuiqiao y gritamos: “¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno! Restauren la reputación del Maestro!”. Habíamos colocado dos palos a ambos lados de la pancarta antes de llegar a Beijing. Así que fijamos la pancarta contra una pared. Volví a casa de Beijing a salvo. Mis familiares estaban felices de verme. Me habían buscado a lo ancho y a lo largo. Empezaron a vigilarme más estrictamente. No me permitían practicar Falun Dafa, así que les dije que atesoraba la cultivación más que mi propia vida. Ya no trataron más de restringirme. He estado practicando Falun Dafa desde entonces.

Haciendo lo que sea que el Fa requiera

Conozco algunos practicantes, pero no podía obtener ningún material de aclaración de la verdad. Así que escribí “Falun Dafa es bueno”. “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. “Restauren la reputación del Maestro” en las paredes por la noche con tiza de color. Cuando se publicaron los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista, fui al campo con otros practicantes a distribuirlos.

Los practicantes locales estaban todos motivados y cooperaron bien unos con otros. Cubrimos más de 30 municipios. Estábamos tan felices en ese momento y tuvimos algunas experiencias increíbles. Un día un practicante y yo distribuíamos los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista en un pueblo. Habíamos traído 250 copias con nosotros, y parecía como si los libros fueran interminables. Los distribuimos durante toda la noche y cubrimos ocho pueblos. Aun nos quedaban algunas copias cuando llegó el amanecer. Le dije al Maestro en mi corazón: “Maestro, por favor no nos des más libros. Los vecinos están empezando a despertarse”. El suministro entonces se detuvo.

Un vecino salió de su casa y se dirigía a la portilla cuando estaba a punto de poner una copia allí. Dije en mi corazón que debería encarar al otro lado. Él entonces se dio la vuelta. Puse una copia exitosamente en frente de su portilla. Tenía mucha sed temprano por la mañana y bebí gotas de rocío de una hoja de hierba. Estaba realmente dulce. No me sentía cansada. Me sentía realmente feliz.

Me pidieron trabajar en un sitio de producción de materiales porque necesitaban un practicante allí. Trabajé allí durante casi cinco años. Trabajé con May (alias). Ella me asignó las tareas de limpiar y cocinar. Más tarde aprendí cómo reparar impresoras. Dormía solamente unas pocas horas cada día. Después de medianoche, estudiábamos el Fa, hacíamos los ejercicios, enviábamos pensamientos rectos, y desayunábamos. Después trabajábamos todo el día. No me sentía cansada ni pensaba que era duro. Pero el comportamiento de los practicantes me ayudó a mejorar mi xinxing. Vivíamos en una unidad de un piso. Hacía mucho frío en invierno. Hicimos un fuego bajo la cama de ladrillo. El lado en el que dormía estaba directamente encima del fuego y estaba demasiado caliente. Ninguna noche dormí bien.

Era buena reparando impresoras. Cuando la impresora de May se descomponía, me pedía que la reparara y también me decía que mirara dentro porque no era solamente su problema. Cuando el cabezal de la impresora estaba obstruido, ella dijo que era porque mi corazón estaba obstruido y me pidió que mirara dentro.

El Maestro nos pedía que cooperáramos bien. Así que debo hacerlo bien. No discutía con ella. Pero en una ocasión no pude aguantarla más. Estaba temblando de ira. Mi hermana iba a operarse por cáncer de pecho y me había pedido que la cuidara en el hospital. Pero May no estaba de acuerdo y dijo que no había dejado ir el sentimentalismo y que no colocaba el Fa como la primera prioridad. Me sentí extremadamente inestable en mi corazón. Durante años, May había ido a ayudar a su hermana cuando la cosecha del otoño llegaba: “¿Habías dejado ir el sentimentalismo?”. Los coordinadores locales tuvieron que venir para conversar sobre el tema. Aunque me quedé en el hospital, tenía que volver al sitio de producción de materiales todos los días para cortar los materiales para los folleletos, porque May no lo había hecho nunca y no podía hacerlo

Todos los incidentes previos que me habían molestado aparecieron en mi mente. El periodo del Año Nuevo Chino fue el tiempo más atareado para nosotros porque los practicantes locales requerían más materiales. May fue a la casa de su hijo y estuvo allí tres meses. Yo estaba tan ocupada que no tenía tiempo para estudiar el Fa. Tenía que escuchar el Fa mientras trabajaba.

Mi apego al interés personal también emergió. Su ingreso anual estaba por encima de los 1000 yuanes, y tenía que pagar las tasas del colegio de su hijo. Así que yo pagaba todos los gastos en el sitio de producción de materiales. Yo no era rica. Antes de que ir a ver a su hijo, me dijo que había recibido 5000 yuanes como pago atrasado de su último marido y que lo había prestado. Mi corazón se sintió completamente inestable.

En ese momento algo en mi campo dimensional fue mal. Todas las impresoras se negaban a cooperar conmigo. Todas las maquinas dejaron de funcionar. La máquina grande no tomaba el papel. El ordenador conectado a la pequeña impresora no encendía. Este incidente me despertó. Cuando tenía graves apegos, ¿podrían los materiales de aclaración de la verdad que había hecho tener un buen efecto en salvar seres conscientes?

Quería abandonar estos apegos pero seguían saltando. Estudié el Fa y envié pensamientos rectos.

El Maestro dijo:

“Mis discípulos que se cultivan genuinamente, lo que les he enseñado es el Fa para la cultivación del fo y para la cultivación del dao. No obstante, ustedes me exponen sus quejas por haber sufrido pérdidas en sus intereses personales, en vez de sentirse angustiados por no poder dejar sus apegos entre la gente común. ¿Se le puede llamar a esto xiulian? En cuanto a si puedes dejar la mentalidad de una persona común o no, es un paso crítico para convertirte en un ser realmente extraordinario. Cada discípulo que cultiva genuinamente tiene que pasarlo, porque esto es la línea de demarcación entre un cultivador y una persona común” (Cultivación genuina, Escrituras esenciales para mayor avance).

Después de estudiar el Fa del Maestro, fui capaz de rectificar mi mente y mi corazón inestable desapareció. Los practicantes que repararon las máquinas y los ordenadores vinieron por causalidad.

Era tan bueno escuchar al Maestro. Me sentía extremadamente feliz. En realidad, las máquinas no tenían grandes problemas pero mi xinxing sí. Esa tarde me mantuve repitiendo “Falun Dafa es bueno” y “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Mi cuerpo se sintió muy ligero al día siguiente y mi corazón estaba abierto y brillante. ¡Gracias Maestro por sacar la mala sustancia de mi!”.

Trabajé en el sitio de producción de materiales durante casi cinco años, aunque mi estado de cultivación era a veces bueno y a veces no tan bueno y el apego al yo aparecía de vez en cuando. El sitio de producción de materiales me necesitaba y allí era donde debía estar. Debía ser lo que el Maestro me pidió que hiciera. Perseveré e hice lo mejor que pude para cooperar con May.

El Maestro dijo:

“Digo que esto aún no es suficiente; tal vez en el futuro se haga que alguien te dé dos bofetadas en la cara justamente enfrente de la persona ante quien sientes más miedo de “perder la cara”, haciéndote pasar vergüenza para ver cómo lidias con este asunto y si puedes ejercer Ren o no” (Novena Lección, Zhuan Falun).

Soltando mi egocentrismo para aclarar la verdad

No hablo mucho y mi carácter es introvertido. Tenía muchas dificultades para aclarar la verdad en persona. Durante la conferencia de intercambio de experiencias el 13 de mayo de 2014, la mayor parte de los ponentes compartieron cómo aclaraban la verdad a la gente cara a cara. Los admiraba y estaba conmovida. Lo quería hacer yo misma. Le dije al Maestro en mi corazón: “Maestro, definitivamente atravesaré esta dificultad”.

Tenía un sitio de producción de materiales en casa. Producía muchos materiales y no podía destinar ciertas horas a hacer aclaración de la verdad cara a cara. Por lo que cuando iba de compras, le hablaba a la gente sobre Falun Dafa. Pero a menudo seguía a una persona, enviaba pensamientos rectos y preparaba mi discurso antes de alcanzarla. Pero la mayor parte de las veces la persona entraba a una tienda, se subía a un autobús o llegaba a casa antes de que yo estuviera preparada. Me arrepentía una y otra vez en mi corazón.

Al año siguiente acompañé a otros practicantes a aclarar la verdad a cada casa en los pueblos. Al comienzo, los practicantes me pidieron que recordara los nombres de la gente que había aceptado renunciar al PCCh (partido comunista chino), pero me olvidé. Los practicantes no querían volver conmigo. Me sentí desequilibrada en mi corazón. ¿Cómo es que me pides materiales pero dejas atrás aclarar la verdad a la gente cara a cara? La envidia, el resentimiento, y la baja autoestima vinieron a mi mente. Como resultado, fui denunciada a la policía mientras hablaba a la gente sobre Falun Dafa y detenida en un centro de detención durante cinco días.

Me volví demasiado apegada a aclarar la verdad cara a cara. Incluso pensaba en ello cuando estudiaba el Fa, practicaba los ejercicios y enviaba pensamientos rectos. Me pregunté cuál era la razón para mi apego. Era porque tenía un corazón humano y buscaba validarme y salvar la cara en frente de los practicantes. Pero ya había hecho una promesa al Maestro de que atravesaría esta dificultad y debía mantener mi promesa. Así que fui a la calle a hablar a la gente yo sola. Si me encontraba con un practicante, iría con él y escucharía cómo aclaraba la verdad a los seres conscientes.

Más tarde me volví más abierta y podía aclarar la verdad a la gente en persona. Ahora algunos practicantes me alaban por hacer un buen trabajo de aclaración de la verdad cara a cara.

Salvando seres conscientes durante la pandemia

Durante la pandemia, las áreas residencias fueron cerradas. Un practicante aún tenía 400 copias de materiales de aclaración de la verdad en mano. Cuando salí de compras, el practicante y yo nos las arreglamos para entrar en algunas áreas residenciales y distribuimos exitosamente todas las copias.

Cuando se levantó la cuarentena, los practicantes encontraron que la gente que vivía en pisos más altos de edificios en áreas residenciales recibió menos materiales. Así que hicimos una prioridad el distribuir folletos en estas áreas. Cuando había un apagón en un área residencial, muchos practicantes se organizaron y distribuyeron materiales allí. Como no había luz, las cámaras de vigilancia no funcionaban. Los practicantes caminaron por cada planta y pusieron copias fuera de cada casa.

En una ocasión 13 de nosotros fuimos a la misma área residencial y distribuimos más de 1000 folletos por la mañana. Otros practicantes me pidieron que fuera frecuentemente y yo estaba feliz de involucrarme.

Antes y después del año 2020, fui a los mercados con otros practicantes para aclarar la verdad a la gente. Cada practicante podía ayudar a docenas de personas a renunciar al PCCh cada día. Un practicante se las arregló para pedir a 50 personas que renunciaran al PCCh en un día. A veces aclarábamos la verdad en el mercado durante el día y distribuíamos materiales en los pueblos por la noche. Estábamos más ocupados durante la pandemia. El Maestro dijo: “Rescatar a la gente antes de la gran catástrofe, luchando por cada minuto y arrebatando cada segundo” (Llevar a cabo el Voto Solemne, Hong Yin III)

Participé en casi todos los proyectos de Dafa locales excepto instalación de sistemas de ordenador. No me atrevía a relajarme en la cultivación. El Maestro ha ofrecido esta preciosa oportunidad y nos ha protegido mientras caminamos cada paso sólidamente. Ninguna palabra puede expresar mi gratitud al Maestro. Lo que debería hacer es escuchar al Maestro e intentarlo lo mejor que pueda en hacer las tres cosas bien ¡y cultivarme con más diligencia aun!

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