(Minghui.org) El Maestro Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa, dijo:

“Ya sea todos los dioses de la historia que han bajado para salvar gente, todas las figuras heroicas que han emergido en cada nación, o todas las culturas diferentes que surgieron en la historia, todas han venido para la manifestación final de Dafa entre la humanidad de hoy. Y con ese propósito la cultura para entender a Dafa fue establecida entre los seres humanos, y las características de las diferentes culturas fueron creadas, así como las costumbres de las diferentes culturas (Exponiendo el Fa en el Fahui de Washington D.C., 2004, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. VI).

Mi entendimiento es que muchas historias del pasado, especialmente las relacionadas con la cultivación, nos pueden ser útiles como practicantes. Muchos de nosotros hemos crecido con una cosmovisión atea y no tenemos una buena comprensión de los valores tradicionales o de lo que significa la cultivación. Las historias de individuos como Sakyamuni, Milarepa y Moisés pueden ayudarnos a cerrar esta brecha.

Aquí me gustaría compartir algunos entendimientos a los que me iluminé después de leer la historia de Moisés.

Nuestras capacidades y nuestra misión

Moisés nació durante una masacre. Temiendo el creciente número de sus esclavos hebreos, los egipcios ordenaron que todos los niños hebreos recién nacidos fueran ahogados en el río Nilo.

Para salvarlo, la madre de Moisés colocó al bebé Moisés en una cesta y lo envió flotando por el Nilo, donde fue encontrado y adoptado por la hija del faraón, por lo que se convirtió en un príncipe egipcio.

Un día, para oponerse al trato injusto de su propia gente, Moisés mató a un guardia egipcio y tuvo que huir al desierto, donde vivió como pastor.

Después de 40 años como pastor, Moisés escuchó la voz de Dios desde una zarza que ardía pero que no se quemaba. Dios le pidió a Moisés que regresara a Egipto para guiar al pueblo de Israel a una tierra de prosperidad, pero Moisés dudaba.

"¿Quién soy yo para ir donde el Faraón y sacar a los hijos de Israel de Egipto?", preguntó.

Dios respondió: "Pero yo estaré contigo, y esta será la señal para ti".

Moisés todavía no estaba seguro; le preocupaba que la gente no lo escuchara. Entonces Dios le prometió tres milagros para convencer a los israelitas. Aún así Moisés dijo que no era elocuente, que era "lento de habla y de lengua". Incluso después de que Dios le dijo: "Yo seré tu boca y te enseñaré lo que dirás", Moisés insistió en que enviara a otra persona.

Entonces Dios le dijo a Moisés que su hermano Aarón podía hablar con el pueblo en lugar de Moisés, aunque las órdenes de Dios solo eran para Moisés.

Esta historia nos dice que cuando la Divinidad elige a alguien para una misión, esa persona será dotada de todas las capacidades necesarias. Dado que todas estas capacidades provienen de lo Divino, esta persona no necesitará preocuparse de que sus capacidades sean insuficientes.

Nosotros, los practicantes de Dafa, deberíamos estar incluso más allá de esa mentalidad. El Maestro dijo:

"Hay un Fa tan grande, y en el pensamiento recto Dafa está junto con ustedes, esta es una protección y una garantía gigantes” (Enseñando el Fa en Manhattan, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. X).

Pienso que los Dafa dizi genuinos están familiarizados con esta experiencia. Mientras tengamos pensamientos rectos, podremos lograr todo lo que sea necesario, especialmente para salvar a las personas. Si dudamos de nuestras propias capacidades, esto significa que no tenemos plena fe en el Fa y que no hemos entendido el verdadero significado de la cultivación en el período de la rectificación del Fa.

Por supuesto, esto no significa que debamos apegarnos a nuestras capacidades y que desarrollemos una interferencia demoníaca en la mente. Esto sería irse al otro extremo.

De hecho, como salvador de los israelitas, Moisés nunca se jactó de sus propias capacidades. Obedeció humildemente las órdenes de Dios y siguió sus palabras. También rogó la misericordia de Dios hacia los israelitas cuando Dios quería castigarlos. Al final completó su misión, sacando a los israelitas de Egipto para que sus descendientes pudieran entrar en Canaán.

Sin embargo, Moisés no entró en Canaán. Esto fue debido a una tribulación en su camino de cultivación que discutiremos más adelante.

Los milagros pueden iluminar a las personas pero no necesariamente salvarlas

Cuando Moisés regresó a Egipto y pidió que los hebreos fueran liberados, el faraón no les permitió irse. A través de Moisés, Dios lanzó diez plagas sobre Egipto: de sangre, ranas, insectos, moscas, peste del ganado, úlceras, granizo, langostas, tinieblas y finalmente la plaga que mató a todos los primogénitos egipcios.

El faraón había accedido varias veces a dejar ir a los hebreos pero, cada vez, cambiaba de opinión tan pronto como la paz regresaba a su tierra. No fue sino hasta la décima plaga que el faraón finalmente permitió que los hebreos se fueran, e incluso entonces, fue solo cuestión de tiempo antes de que cambiara de opinión nuevamente y enviara un ejército tras los hebreos después de que se fueron.

Estando atrapado entre el ejército del Faraón y el Mar Rojo, Dios le dio a Moisés otro milagro y dividió el Mar Rojo para los hebreos, permitiéndoles pasar ilesos mientras ahogaba al ejército del Faraón.

Esta parte de la historia muestra que el efecto de los milagros en las personas que tienen mucho yeli es efímero y superficial. Es porque estas personas no conocen ni comprenden el significado interno de los milagros. Las diez plagas no hicieron que el faraón creyera en Dios.

Los muchos milagros que presenciaron los hebreos tampoco hicieron que tuvieran una fe inquebrantable en Dios. Cuando vieron partirse al Mar Rojo, el milagro que ocurrió cuando estaban en peligro y desesperados, le agradecieron a Dios. Pero cuando más tarde en el desierto encontraron dificultades una vez más, perdieron la fe y creció su resentimiento.

De esto obtuve una mejor comprensión de lo que Shifu quiso decir en el siguiente Fa:

"Capacidades de gong sólo son pequeños trucos,
Dafa es lo más fundamental".
(Buscando la vía recta, Hong Yin)

También entendí por qué Shifu no muestra capacidades sobrenaturales; es porque las personas solo pueden salvarse si cambian su corazón y quieren mejorarse. Este principio es el mismo para los cultivadores: aunque las capacidades sobrenaturales pueden ayudarnos a ganar confianza, poseerlas no significa necesariamente poder triunfar en la cultivación, porque el xinxing es el único indicador de nuestro nivel.

El daño del resentimiento

Aunque Moisés sufrió tremendamente por los israelitas y los protegió muchas veces con su propia vida, no recibió el respeto y la gratitud que merecía. En cambio, los israelitas se quejaron y le reclamaron. En una ocasión, incluso planearon apedrear a Moisés y a Aarón.

En ese momento intervino Dios. Y si Moisés no hubiera abogado por ellos, Dios los habría destruido. Dios perdonó a los israelitas una vez más, pero decretó que aquellos que habían presenciado los milagros —las diez plagas en Egipto, la división del Mar Rojo y otros— no serían admitidos en la tierra prometida de Canaán.

“... de todos los que figuran en el censo de veinte años en adelante, que se han quejado de mí, ninguno entrará en la tierra donde juré que te haría morar”, dijo, “pero a tus descendientes, de quienes dijiste se convertirían en víctimas, los traeré y conocerán la tierra que tú has rechazado”.

Esto dejó a los israelitas vagando por el desierto durante los siguientes 40 años.

Para una persona común las quejas y el resentimiento pueden ser normales. Pero son un obstáculo para los practicantes. Esto es especialmente pertinente para algunos de nosotros que crecimos en la cultura del partido comunista chino que está en todas partes. En su esencia es odio, brutalidad y mentira. Algunos practicantes influenciados por él tienen el hábito de quejarse amargamente, llenos de celos y odio.

Si bien el resentimiento de los israelitas les otorgó cuatro décadas más en el desierto, los practicantes de hoy en día también han experimentado dificultades debido a su envidia, junto con las quejas y el odio que genera. Estas incluyen tribulaciones por enfermedad e incluso pérdida de vidas.

Cuando trabajamos en proyectos, nuestra negatividad también hace que el entorno de trabajo y de cultivación sea menos deseable, lo que afecta la forma en que colaboramos y cómo crecen nuestros proyectos. Como resultado algunos proyectos incluso han terminado. Hay bastantes ejemplos de esto, por lo que debemos tomarlo seriamente.

Necesitamos ampliar nuestras capacidades para lograr nuestra misión

El final de la historia de Moisés es sorprendente: aunque fue elegido para llevar a los israelitas a la Tierra Prometida, se le prohibió entrar en Canaán.

Cuando salieron de Egipto por primera vez, los israelitas no tenían agua para beber. Cuando Moisés le pidió ayuda a Dios, Dios le dijo que golpeara una roca con su vara. Moisés siguió las instrucciones de Dios y, efectivamente, la gente consiguió agua.

Cerca del final de su peregrinación de 40 años, el grupo se quedó sin agua una vez más.

“¿Por qué nos has hecho salir de Egipto para llevarnos a este lugar perverso? No hay lugar para cereales, ni higos, ni viñas, ni granadas y no hay agua para beber”, le reclamaba la gente.

Al escuchar esto, Moisés se enojó. Le preguntó a Dios qué hacer. Esta vez, Dios le ordenó que le dijera a una roca que produjera agua.

Pero Moisés, encolerizado, primero le dijo al pueblo: "Oíd ahora, rebeldes: ¿les traemos agua de esta roca?". Luego golpeó la roca dos veces para obtener agua.

Debido a su enojo y a su falta de fe en Dios por esto, a Moisés y Aarón no se les permitió entrar a Canaán.

“Porque no creíste en mí para mantener mi veneración ante los ojos del pueblo de Israel, por lo tanto, no traerás a esta asamblea a la tierra que les he dado”, dijo Dios.

Desde el punto de vista de una persona común, Moisés tenía todas las razones para estar enojado: en ese momento ya tenía 120 años y ya había liderado a los hebreos durante 40 años. No obstante, su gente siguió quejándose. Pero desde el punto de vista de un cultivador, todo eso era una oportunidad para que él ampliara sus capacidades y cumpliera su responsabilidad.

Creo que nosotros, como practicantes de Dafa, también estamos en una situación similar. Si podemos soportar y ser considerados con los demás durante los conflictos, nuestra situación puede mejorar. De lo contrario, puede resultar difícil resolver el problema.

Esta lección es seria. La ira puede hacernos perder la racionalidad y olvidar nuestra misión.

El Maestro dijo:

“...frecuentemente los problemas surgen justamente aquí. El xiulian es extremadamente arduo y solemne; si te descuidas solo un poco, puedes caer hacia abajo y arruinarte en muy poco tiempo; por eso el corazón definitivamente debe ser recto” (Sexta Lección, Zhuan Falun).

Por lo tanto nosotros, siendo practicantes de Dafa, debemos seguir las enseñanzas de Shifu, ser diligentes y mejorar constantemente nuestro xinxing para cumplir con nuestra misión.

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