(Minghui.org) Cuando un abogado y su esposa se mudaron de la ciudad de Jinan, en la provincia de Shandong, a la ciudad de Shenmu, en la provincia de Shaanxi, para cuidar a sus padres ancianos, las autoridades de Shaanxi no solo le denegaron la licencia de abogado, sino que los detuvieron a él y a su esposa por su fe en Falun Dafa.
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una práctica de mente y cuerpo perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
El Sr. Chen Guangchang trabajaba para el bufete de abogados Yushi en Jinan, y tiene más de diez años de experiencia profesional. En 2013, su bufete de abogados le bloqueó la inscripción anual y la renovación de la licencia profesional después de recibir presiones de las autoridades, que intentaron hacerlo renunciar a su fe en Falun Dafa. De esta forma el Sr. Chen perdió su licencia para ejercer la abogacía en la provincia de Shandong.
Aunque el Sr. Chen después consiguió un trabajo como asesor jurídico de una empresa, las autoridades siguieron vigilando de cerca sus actividades diarias.
En 2018, el Sr. Chen y su esposa, la Sra. Li Fanli, decidieron regresar a su ciudad natal en la provincia de Shaanxi para cuidar a sus padres ancianos y la abuela, la Sra. Li de 95 años.
El Sr. Chen solicitó el traslado de su expediente personal de empleado a Shaanxi para poder solicitar una licencia de abogado. Cuando la oficina de justicia de la provincia de Shandong envió su expediente, también llamaron a su homóloga de Shaanxi y les dijeron que el Sr. Chen era un practicante de Falun Dafa. Sugirieron que la oficina de justicia de Shaanxi no aprobara la solicitud de licencia del Sr. Chen.
La oficina de justicia de Shaanxi, que inicialmente había aceptado que el Sr. Chen se trasladara a la provincia, cambió su actitud hacia él y rechazó su solicitud.
Un director de apellido Jiao de la oficina de justicia de Shandong llamó al Sr. Chen el 9 de octubre de 2020 y dijo que únicamente cuando renunciara a FalunDafa le recomendarían a la provincia de Shaanxi aprobar su solicitud de licencia.
El 15 de febrero de 2021, cuatro días después del Año Nuevo chino, un grupo de policías llegó a la casa del Sr. Chen en la ciudad de Shenmu, provincia de Shaanxi. Exigieron entrar y registrar el lugar. Aunque la pareja se negó a abrir la puerta, los policías se quedaron fuera durante más de dos horas. Angustiada por el acoso, la señora Li se desmayó.
Los policías insistieron en registrar la casa de la pareja y afirmaron que, aunque no tenían una orden de registro, podrían inventarse una más tarde. También amenazaron con quitarles el trabajo a los familiares de la señora Li si la pareja no cooperaba con ellos. Cuando la pareja seguía negándose a abrir la puerta, la policía llamó a la hermana de la señora Li y le pidió que la llevara a casa de su abuela.
Cuando la pareja salió de su casa, la policía entró y confiscó su computadora, su impresora, su teléfono celular y sus libros de Falun Dafa. Después, incluyeron a la pareja en la lista de personas buscadas.
En el momento en que la pareja y su hija salieron la mañana del 18 de febrero, tres agentes vestidos de civil que estaban vigilando se abalanzaron sobre ellos y los detuvieron. Otros siete agentes llegaron rápidamente y los detuvieron. Cuando la pareja exigió ver las identificaciones y la orden de detención de los agentes, uno de ellos dijo: "Ustedes son los sospechosos. No tienen derecho a exigirnos nada. Solo estamos haciendo nuestro trabajo".
Los policías esposaron a la Sra. Li delante de su hija de 17 años y la metieron en el vehículo de la policía. También empujaron al Sr. Chen dentro del vehículo. Después de un examen físico y un interrogatorio, el Sr. Chen fue puesto en detención penal y llevado al centro de detención local. A la Sra. Li, en cambio, le negaron el ingreso por su estado de salud. La dejaron en libertad y le dieron seis meses de arresto domiciliario.
La Sra. Li seguía luchando con su mala salud debido a la persecución anterior. La angustia mental causada por su última detención y acoso hizo que su salud empeorara aún más. No podía conciliar el sueño en la noche. Se le hinchaban las piernas y le dolían las articulaciones.
El Sr. Chen era el único proveedor de la familia. Su detención dejó a su familia, incluyendo a su padre de 90 años, a la abuela de 95 años de la Sra. Li, a sus padres enfermos, ambos de 72 años, y a su hija de 17 años, en una difícil situación económica.