(Minghui.org) Me gustaría compartir con los compañeros practicantes mi experiencia reciente con el yeli (karma) de enfermedad. Por favor, corrígeme si mi comprensión es apropiada.
Al amanecer del 28 de octubre, me levanté como de costumbre a las 3 de la mañana para hacer mis ejercicios. Cuando crucé las piernas en posición de loto completo para hacer el quinto ejercicio, sentí un dolor punzante intenso en la cadera izquierda. Lo aguanté para terminar la meditación seguida por enviar pensamientos rectos a las 6 de la mañana. En ese momento, no podía ponerme de pie debido al dolor.
Nunca me había sentido así antes. Independientemente de cuánto dolor tuve en el pasado mientras estaba sentada en meditación, una sensación maravillosa llenaba mi cuerpo en el instante en que bajaba las piernas.
Fui detenida ilegalmente en 2002 mientras distribuía folletos de Dafa y colocaba pancartas. Pasé dos años en un campo de trabajos forzados. Durante ese tiempo no olvidé las enseñanzas del Maestro:
"En medio de la tribulación, el cuerpo de oro es refinado"… ("El camino a la divinidad es difícil", Hong Yin II )
Fue entonces cuando comencé a sentarme en meditación durante al menos dos horas seguidas, y lo he mantenido hasta el presente. Una vez me senté en flor de loto para meditar y estudiar el Fa durante ocho o nueve horas y continué durante toda la noche. Nunca me sentí tan mal como ese día.
¿Qué pudo haber causado eso? Empecé a mirar adentro. Todo el tiempo, había sido muy diligente, tomando el estudio del Fa en serio, enviando pensamientos rectos y memorizando y copiando a mano Zhuan Falun . Memoricé los primeros tres volúmenes de Hong Yin hace mucho tiempo, revisé el volumen IV dos veces y terminé el volumen V este año, así como otros artículos escritos por el Maestro.
Siempre he insistido en sentarme en posición de loto completo mientras leía Zhuan Falun . He salido todos los días para aclarar la verdad a la gente cara a cara. He estado enviando pensamientos rectos no solo en los cuatro horarios establecidos, sino también a las 7 de la mañana, 7 de la tarde y de 2 a 3 de la tarde. A menos que existan circunstancias excepcionales, rara vez me perdí un día de ejercicios.
Me las arreglé para sobrevivir a través de dos detenciones ilegales porque memoricé las enseñanzas del Maestro. Maestro señaló:
"Sin embargo, siendo Dafa dizi, no pueden aflojar en las cosas que tienen que hacer, especialmente estas 3 cosas, no pueden aflojar en lo absoluto. Vuestra virtud poderosa, vuestro xiulian, toda aquella responsabilidad que ustedes asumen está adentro... Especialmente en el estudio del Fa, todos sin falta necesitan estudiarlo seriamente". (Los Dafa dizi tienen que estudiar el Fa, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. XI)
También analicé cómo había manejado las relaciones con mi familia. Tenemos cuatro hijos. Mi hija mayor vive cerca, mientras que los otras tres trabajan fuera de la ciudad. Ellos han leído Zhuan Falun y apoyan mucho nuestra práctica, incluso comprándonos todo lo que necesitemos para aclarar la verdad.
Cuando mi hija mayor viene a vernos, hace todo lo posible por no quitarnos el tiempo y nos ayuda con las compras y la cocina. Todos mis hijos y nietos están bien. Mis dos hijos tienen buenos trabajos y se ganan la vida cómodamente. Alrededor del Año Nuevo chino de este año, condujeron a casa, lo que les llevó un día entero, para que pudieran llevarnos de regreso y quedarnos todos juntos.
Se sintieron muy decepcionados cuando me negué a ir con ellos. Les expliqué que todavía había mucha gente que necesitaba ser salvada, y Shifu había soportado mucho a cambio del tiempo extendido que tenemos para salvar a la gente. Les dije que aunque realmente apreciaba sus buenas intenciones, realmente no podría perder el precioso tiempo que tenía en otra cosa que no fuera salvar a la gente. Se lo tomaron bastante bien al final. Regresaron después de quedarse con nosotros durante dos días. También nos dejaron 2.000 yuanes para gastar en materiales de Dafa. Estaba muy agradecida con Shifu por arreglar las cosas.
Si bien no pude encontrar una razón para la interferencia con mi dolor de cadera, ni por un segundo pensé que estaba enferma o que estaba siendo perseguida por las viejas fuerzas; lo dejé todo en manos del Maestro. Esa misma mañana, ignoré el dolor y salí a aclarar la verdad como de costumbre. Junto con dos compañeros practicantes, ayudamos a más de cincuenta personas a renunciar al partido comunista chino (PCCh). Lo tomé como una señal de aliento del Maestro.
Cuando llegué a casa alrededor del mediodía, mis piernas experimentaron espasmos dolorosos. Me obligué a almorzar antes de unirme a mi esposo para enviar pensamientos rectos al mediodía. Menos de 20 minutos en la posición de loto completa, el dolor insoportable y punzante casi me obligó a descruzar las piernas. Pero lo que dijo Maestro me vino a la mente:
"Hay quienes temen al dolor de cruzar las piernas y las bajan, no quieren perseverar Algunos cruzan las piernas un poquito más de tiempo y ya no aguantan más.
Una vez que bajan las piernas, la práctica resulta en vano." (Cuarta Lección, Zhuan Falun)
Me sentí terrible porque todavía no cumplía con el estándar requerido de un discípulo de Dafa cuando el tiempo casi se acaba para la rectificación del Fa. Fortalecí mi determinación y juré sentarme con las piernas cruzadas durante al menos cinco horas hoy. Mi esposo y yo comenzamos a leer Zhuan Falun juntos.
Tuvo que irse después de terminar una conferencia, pero continué hasta que leí tres conferencias y solo descrucé las piernas después de enviar pensamientos rectos a las 6 p.m. Mis piernas se sentían peor cuando las descrucé porque mi vientre ahora estaba hinchado y endurecido, haciéndome imposible que coma algo.
Dormir esa noche fue tan agonizante, ya que todos los huesos y músculos de mi cuerpo me dolían. No podía darme la vuelta ni tocar mi manta sin sentir un agudo dolor recorriendo todo mi cuerpo. Sin embargo, insistí en levantarme a las 3 de la mañana para hacer los ejercicios. Segundo a segundo, aguanté el tortuoso dolor y terminé las cinco series de ejercicios.
Durante ese tiempo, no me perdí ni un solo día de hacer las tres cosas que se supone que debe hacer un discípulo de Dafa. Un día, cuando salía para aclarar la verdad, ya que mis piernas estaban débiles e inestables, perdí un paso al bajar por la puerta y me caí. Gracias a la protección de Shifu, no me lastimé. Me levanté intacta y lo único que pensé fue que la caída me ofreció la oportunidad de mejorar mi xinxing . Dos compañeros practicantes y yo trabajamos en equipo, y siempre nos las arreglamos para traer a casa una larga lista de nombres de personas que querían renunciar al PCCh.
Durante esta prueba que duró más de diez días, parecía mucho más delgada debido a la falta de apetito, pero curiosamente mi peso seguía siendo el mismo.
Una mañana, mientras hacía el segundo ejercicio, de repente sentí un vapor caliente saliendo de mi vientre y una energía cálida circulando por todo mi cuerpo. Al instante, sentí que mi vientre se desinflaba. Me recuperé completamente y estoy enormemente agradecida con Shifu por la oportunidad de mejorar mi xinxing y por purificar mi cuerpo.
También estoy agradecida con mi esposo por encargarse de todo y brindarme todo el apoyo que necesitaba para hacer las tres cosas y superar esta terrible experiencia. La rectificación del Fa está llegando a su fin; pase lo que pase, nada se interpondrá en mi camino para salvar a la gente.
¡Gracias Maestro! ¡Gracias compañeros practicantes!