(Minghui.org) Un hombre de 54 años murió dos meses después de ser encarcelado por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual para cultivar cuerpo y mente perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
El Sr. Yue Caiyun, natural del condado de Yucheng, provincia de Henan, fue detenido en la ciudad de Hangzhou, provincia de Zhejiang, donde había estado viviendo los últimos años, el 21 de agosto de 2020. La policía de Hangzhou lo acusó de enviar por correo material informativo sobre Falun Gong y lo recluyó en el centro de detención de la Cruz Roja del distrito de Xiaoshan.
El Sr. Yue mantuvo una huelga de hambre durante cuatro meses y a menudo fue alimentado a la fuerza. El médico del centro de detención también le inyectó drogas desconocidas todos los días que estuvo allí.
A finales de diciembre de 2020 fue condenado a un año y cuatro meses en la prisión número 2 de Hangzhou. Continuó su huelga de hambre después de ser llevado a la prisión.
Las autoridades penitenciarias impidieron que su familia lo visitara y denegaron su solicitud de libertad condicional por motivos médicos, a pesar de su estado crítico. La prisión llegó a afirmar que se había autolesionado a propósito.
El 24 de febrero de 2021, la prisión informó a la familia que acababa de fallecer. Según su hijo, que vio su cuerpo en el hospital, estaba demacrado. La prisión negó toda responsabilidad por la muerte del Sr. Yue. Amenazaron a su familia para que no denunciaran el hecho o perderían sus puestos de trabajo. La prisión dio a la familia del Sr. Yue 30.000 yuanes como indemnización final.
Antes de ser encarcelado en Hangzhou, el Sr. Yue fue condenado a una pena de plazo desconocido en el campo de trabajos forzados número 3 de la provincia de Henan y fue sometido a una serie de torturas inhumanas.
En una campaña en el campo de trabajo para obligar a los practicantes a renunciar a Falun Gong en mayo de 2003, los guardias privaron al Sr. Yue del sueño durante siete días, lo ataron más de veinte veces y le dieron descargas eléctricas. La tortura mediante ataduras fue uno de los métodos más utilizados en el campo de trabajo. En esta tortura, los guardias le ataban los brazos a la espalda con una cuerda fina y tiraban de ellos hacia arriba. Media hora después, los guardias tensaban la cuerda y volvían a tirar de sus manos hacia arriba. El dolor era insoportable.
Reconstrucción de la tortura: ataduras.
Después de que la tortura de las ataduras no consiguiera que el Sr. Yue vacilara en su fe, los guardias probaron con él la tortura de "asar una oveja entera". En esta, los guardias le esposaron las manos y los pies a una barandilla y lo giraron. Lo colgaron así durante tres días.
Ilustración de la tortura: "asando una oveja entera".
Como seguía firme en su fe, los guardias lo ataron en una silla y lo obligaron a escuchar grabaciones de audio que calumniaban a Falun Gong durante todo el día. Los guardias lo amenazaron con torturarlo hasta la muerte si no renunciaba a Falun Gong.
Como resultado de la tortura, tenía heridas por todo el cuerpo. Estuvo postrado en la cama durante mucho tiempo y perdió la capacidad de cuidarse solo. También quedó lisiado debido a sus lesiones en las piernas.
Los guardias además lo torturaron tirando de él por la clavícula con una cadena metálica y cepillándole el ano con un cepillo de dientes.
Poco después de ser liberado, su esposa, también practicante de Falun Gong, fue detenida en agosto de 2005 mientras trabajaba en su tierra y fue condenada directamente a un año en el campo de trabajos forzados de Shibalihe, en la ciudad de Zhengzhou, provincia de Henan. En su ausencia, su marido, postrado en la cama, y su hijo en edad escolar lucharon por valerse por sí mismos.
Torture Methods Used to Persecute Falun Gong Practitioners in Henan No. 3 Forced Labor Camp
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