(Minghui.org) Una mujer de 85 años murió 3 meses después de ser acosada y amenazada por la policía por organizar una reunión en su casa para estudiar las enseñanzas de Falun Dafa.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una antigua disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

Li Jingxia

La Sra. Li Jingxia era una profesora de secundaria jubilada de la ciudad de Qiqihar, provincia de Heilongjiang. El 24 de julio de 2020, dos agentes de la comisaría de policía de Anshun Road la acosaron en su casa, tras vigilar sus llamadas telefónicas y enterarse que recibía a practicantes locales para estudiar las enseñanzas.

Registraron su casa y permanecieron allí desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde. La presión mental hizo que su salud se deteriorara rápidamente. Falleció a las 8 de la tarde del 20 de octubre de 2020.

La muerte de la Sra. Li se produjo después de múltiples detenciones y acosos durante las dos últimas décadas por su fe en Falun Dafa.

Después de ser detenida en 2005, un policía le cubrió la cabeza con una bolsa de plástico, le esposó las manos a la espalda y le golpeó la cabeza con un palo. Otro policía le quemó las orejas con un mechero, le pisó y retorció el empeine, la azotó con un cinturón de cuero y la colgó de las muñecas. El policía llegó a amenazarla: "Si fuera más joven, la habría violado aquí mismo".

La señora Li fue detenida el 25 de julio de 2016, después de ser denunciada por hablar con la gente sobre Falun Dafa en una estación de autobuses. La policía detuvo el autobús para arrestarla. Estuvo retenida en la comisaría local hasta la medianoche y regresó a su casa alrededor de las 3 de la madrugada.

El siguiente es el relato personal de la Sra. Li sobre su calvario entre 2000 y 2005 que escribió en 2017.

Por qué me niego a renunciar a Falun Dafa

Antes de empezar a practicar Falun Dafa, tenía muchas enfermedades. Falun Dafa me ayudó a obtener salud mental y física. También me enseñó a seguir Verdad, Benevolencia y Tolerancia para ser una buena persona.

Sin embargo, desde que el partido comunista chino (PCCh) inició la persecución a Falun Dafa en julio de 1999, ha difamado la práctica. Por decir la verdad sobre Falun Dafa y la persecución, fui encarcelada y torturada severamente.

La policía induce a los criminales a golpear a los practicantes

En diciembre de 2000, planeábamos apelar al gobierno central en Beijing para solicitar el derecho a practicar Falun Dafa. En la estación de tren de Changchun, provincia de Jilin, presencié cómo un policía golpeaba a un practicante, que cayó al suelo, y aún así el policía continuó golpeándolo.

Nos impidieron subir al tren y nos detuvieron con otros practicantes en una pequeña habitación de la estación de tren. Un guardia le dijo a un ladrón que estaba detenido con nosotros que si golpeaba a un practicante, lo dejarían libre. El ladrón y los guardias nos golpearon. La practicante que venía conmigo se cayó, y el ladrón y los guardias le dieron patadas en la cara. Me patearon y magullaron las piernas. Todos fuimos brutalmente agredidos.

El policía Xia Zelin, que más tarde murió en un accidente, dijo que yo debía pagar una multa de 10.000 yuanes. Escribió la siguiente nota como recibo, que carecía de sello o estampilla oficial:

"Recibo" del oficial Xia Zelin, con fecha del 19 de diciembre de 2000. Dice: "La Sra. Li pagó una multa de 10.000 yuanes".

Herida en el cráneo

Algunos practicantes de Changchun interceptaron la emisión de la televisión gubernamental en 2002 y emitieron programas que desmentían la propaganda difamatoria del gobierno sobre Falun Dafa. Después de eso, el antiguo líder del partido comunista chino, Jiang Zemin, emitió una orden para detener a todos los practicantes que se negaran a renunciar a su fe en Falun Dafa.

Changchun lanzó una operación masiva para detener a los practicantes. El comité de asuntos políticos y jurídicos de Qiqihar, organismo extrajudicial encargado de perseguir a Falun Dafa, ordenó que cada comisaría de policía debía detener a un mínimo de 15 practicantes.

Representación de la tortura: Cubrir la cabeza de la víctima con una bolsa de plástico.

Tres policías de la comisaría de Anshun Road llegaron a mi puerta después de las 10 de la noche. Cuando entraron a mi apartamento, confiscaron mis libros y otras pertenencias y luego me llevaron a la comisaría local.

Al entrar al edificio, escuché los gritos de los practicantes que estaban siendo torturados. Me sentí helada en la tranquilidad de la noche.

Cuando el oficial Liu Dayi me preguntó por qué practicaba Falun Dafa, le dije: "Para tener buena salud".

Me maldijo y dijo: "¡A ver cómo la enderezo!".

Me cubrió la cabeza con una bolsa de plástico, me esposó las manos a la espalda y me golpeó la cabeza muy fuerte con un palo. Cada vez que me golpeaba, la sacudida parecía un terremoto. Me lesionó el cráneo.

Me trasladaron al centro de detención n.º 2, donde estuve detenida durante 15 días. Allí vi a una practicante que había sido torturada: tenía todo el cuerpo cubierto de moratones, la cara completamente golpeada y las piernas hinchadas.

Otra practicante detenida tenía poco más de 20 años y era del campo. Toda su familia practicaba Falun Dafa. Sus padres estaban encarcelados. El comité del partido comunista del pueblo confiscó el grano que habían cosechado ese año. La policía local retiró el tejado de su casa. La detuvieron en el trabajo y no tenía ropa para cambiarse.

Esposada por la espalda y más golpes

En la primavera de 2003, el jefe de policía Lin Tian vino a mi casa con cinco agentes para llevarme a la comisaría. En ese momento, mi hijo llamó. Lin le arrebató el teléfono y gritó: "¡Nos llevamos a su mamá a la comisaría de Anshun Road!".

Me resistí, así que dos de ellos me llevaron por las escaleras de mi edificio al vehículo policial. Ni siquiera me permitieron ponerme los zapatos. Esa noche me encerraron en una pequeña habitación donde había instrumentos de tortura.

Esa misma noche llevaron a dos jóvenes a la misma habitación. Al escuchar que yo practicaba Falun Dafa, golpearon la puerta para salir. Probablemente habían sido engañados por la propaganda calumniosa del régimen comunista sobre Falun Dafa y temían que yo pudiera hacerles daño.

Más tarde me llevaron al centro de detención n.º 1 y me mantuvieron allí durante 4 meses. Un día, el jefe del centro de detención (de apellido Hao) le dio una patada en la cabeza a la practicante Wang Guirong, haciéndola rebotar contra el muro de hormigón. Cuando la Sra. Wang le dijo que era ilegal torturar a los practicantes, Hao reunió a más guardias para arrastrarla a ella y a otra practicante al pasillo y golpearlas, y luego les ató los brazos y las piernas a la espalda. Luego las llevaron de regreso a la celda, pero no se podían sentar ni acostar.

Ilustración de la tortura: Esposas y grilletes conectados a la espalda. De rodillas, le esposan las manos a la víctima por detrás de la espalda y luego se conectan a los grilletes. Después, se tensan las manos y los pies hasta el límite.

Torturas bajo custodia policial

Un día de 2005 puse un ejemplar de los Nueve Comentarios del Partido Comunista en un banco y me captaron las cámaras de vigilancia.

La policía llamó a mi puerta ese mismo día. Me preguntaron si había repartido un ejemplar de los Nueve Comentarios. Afirmaron que tenían un video que demostraba que lo había hecho. Luego registraron y saquearon mi casa.

Les dije que debían grabar en video de cómo saqueaban mi casa. Les dije que deberían saber muy bien qué es Falun Dafa y qué clase de personas son los practicantes de Falun Dafa. Les pregunté: "¿No quieren que sus descendientes recuerden algo bueno de ustedes?".

Querían llevarme, pero me negué a hacerlo. El subjefe de policía Niu Gang, de unos 30 años, me aseguró que no me golpearían. Sin embargo, apenas llegamos a la comisaría de Anshun Road, Niu Gang tapó la ventana y comenzó a torturarme. Después de la medianoche, me aplicaron el método del "estiramiento": me estiraron los brazos hasta el límite, me ataron los pies y me presionaron una barandilla de la cama directamente bajo el pecho, todo eso mientras me interrogaban y golpeaban.

Representación de la tortura: "Volar un avión".

Como me negué a cooperar, Niu Gang me torturó con un método llamado "volar un avión". Tenía que agacharme frente a una pared con los brazos estirados tocando la pared. Era insoportable. Niu me abofeteó y me obligó a decirle dónde había conseguido los Nueve Comentarios.

Cuando se cansó, me ató las manos a la espalda, me tiró del pelo y utilizó un mechero para quemarme las orejas. Cuando me aparté de la llama, me rodeó la cabeza para quemarme. Mis orejas sufrieron graves quemaduras y salió aceite de la piel y la carne quemadas.

Me quitó los zapatos y los calcetines y me pisoteó los pies, sin dejar de hacerlo aunque sangraran. Cuando se cansó, abrió los Nueve Comentarios y leyó una sección sobre los canallas. "¿Sinvergüenzas? Sí, soy un canalla. Si fueras más joven, te habría violado aquí mismo". Entonces puso sus pies sobre mi vientre y lo pateó. Me quitó el cinturón y me azotó el cuerpo y la cara con tanta fuerza que el cinturón se rompió.

Tenía la cabeza hinchada y la cara hecha un desastre. Después de medianoche, Jiao, el jefe de la comisaría, dijo: "La llevaremos a un buen lugar para que descanse". Me llevaron a la escalera entre el primer y el segundo piso, me hicieron subir a un taburete y me ataron las manos a un tubo de calefacción. Quitaron el taburete para que mis pies colgaran sobre la escalera.

Niu me observaba. Apreté los dientes toda la noche para soportar el dolor insoportable. Tenía los hombros y los brazos entumecidos cuando me bajaron a la mañana siguiente. Hasta el día de hoy, no tengo sensibilidad en los pulgares.