(Minghui.org) Mi familia y yo somos chinos. Somos cristianos y vivimos en la ciudad de Nueva York. Varios miembros de mi familia dieron positivo al coronavirus. Mi suegra tiene casi 90 años y también enfermó. Después de ser tratada y de dar negativo en las pruebas, el hospital le dijo que estuviera en cuarentena en nuestra casa. Los demás miembros de nuestra familia fueron puestos en cuarentena en otro lugar.
Nos pusimos en contacto con varias empresas de cuidados a domicilio y les pedimos que enviaran a alguien a nuestra casa para ayudar a cuidar a mi suegra. Solo había tres cuidadores disponibles. La empresa les explicó la situación de mi suegra y les pidió que firmaran una declaración en la que decían que no responsabilizarían a la empresa si se enfermaban. Dos se negaron.
Cuando nos pusimos en contacto con la tercera cuidadora, dijo: "Soy practicante de Falun Dafa. Cultivo Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Mi Maestro nos dice que seamos buenas personas. Iré a cuidar de tu suegra".
Así que vino a mi casa y cuidó de mi suegra durante varios días.
Apreciamos su ayuda en este momento tan difícil para nuestra familia. Queríamos darle trescientos dólares más como muestra de nuestro agradecimiento, pero se negó. Nos habló de Falun Dafa y de su persecución en China. Luego nos explicó que millones de chinos renunciaron al partido comunista chino (PCCh) para no tener que rendir cuentas por sus crímenes.
Conmovidos por su compasión, los seis miembros de nuestra familia renunciamos al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Ella dijo que mucha gente se siente bendecida cuando dice: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".
Como ella rechazó los trescientos dólares, le pedimos que los donara al centro de servicio para renunciar al PCCh en Nueva York para expresar nuestro agradecimiento.
Agradecemos al Maestro de Falun Dafa por tener una practicante tan maravillosa. Su compasión nos conmovió y apreciamos sinceramente al Maestro Li. Recitaremos las frases auspiciosas y leeremos más sobre Falun Dafa.