(Minghui.org) Un practicante de Falun Dafa y yo fuimos al mercado a repartir materiales de aclaración de la verdad. Enviamos pensamientos rectos mientras repartíamos los folletos y todo fue bien.

Pero al mediodía cuando volvimos a casa, mi esposo llamó a mi hijo y a mi nuera. Cuando estábamos todos preguntó: “¿Sigues practicando Falun Dafa?”.

Mi respuesta fue un sí firme, él se enfadó mucho: “Entonces tendremos que divorciarnos, tú eliges lo que quieres hacer”.

Respondí: “Sin duda, deseo practicar Falun Dafa, si quieres divorciarte, hazlo”.

Él dijo: “De acuerdo. ¡Lo haré!”.

Entonces me cambié de ropa y cuando estaba lista para ir a preparar los papeles, mi nuera me preguntó: “¿Hablas en serio?”.

“Por supuesto“, respondí. “Siempre interfiere cuando estoy practicando Dafa”.

“No se pueden divorciar hoy”, intervino mi hijo. “Es domingo y no trabajan”.

Mi esposo permaneció en silencio durante un rato. Luego pareció cambiar de opinión. “No me importa si practicas o no!”.

Entendí que las viejas fuerzas que interferían con él estaban siendo eliminadas, desde este incidente, me di cuenta de que mientras nuestros pensamientos sean rectos, entonces todas las tribulaciones se resolverán.

También percibí como estaba siendo probada para ver si creía o no en Dafa. Si alcanzo un determinado nivel y cumplo con el estándar de ese nivel, entonces esos malos elementos no podrán interferir conmigo.

Si yo hubiera llegado a un acuerdo con mi esposo y hubiera dicho: “De acuerdo, dejaré de practicar Dafa por ti”, pero entonces hubiera seguido practicando a sus espaldas, en ese caso mi nivel de cultivación no habría cumplido con el estándar para esa prueba. Por lo tanto, debemos tener una mentalidad recta al abordar todos los obstáculos.

Más tarde, mi esposo me dijo que habían venido los funcionarios de la comunidad a nuestra casa para preguntarme si aún practicaba Falun Dafa. Sabía que si decía que no, mi nombre sería borrado de su lista negra y que no se le prohibiría a mi nieto ir a la universidad ni alistarse en el ejército. Pero también sabía que debía de ser otra trampa de las viejas fuerzas, así que dije: “No te preocupes, iré a hablar con ellos”.

Supe que era el momento de esclarecer la verdad a uno de los funcionarios. Fui a su casa y le hablé sobre Dafa y de cómo el Maestro Li Hongzhi nos dice que seamos buenas personas. Él dijo: “Las órdenes son de mi jefe, no son mías”.

Le dije: “Por favor, no te involucres en la persecución a los practicantes de Dafa, no es bueno para ti”. Dijo que no lo haría.

Como practicantes de Dafa, debemos recordar que somos practicantes rectos. No debemos permitir que las viejas fuerzas tomen ventaja de nuestras brechas. También tenemos que mirar hacia adentro y cada vez que surjan tribulaciones basar nuestro comportamiento en el Fa.

Lo anterior es mi entendimiento personal. Por favor, señale si hay algo que no esté en concordancia con el Fa.

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