(Minghui.org) Nací en los años 80 y crecí en una familia intelectual con una buena situación económica. Al crecer, desarrollé muchos defectos.
Era egoísta, indiferente, obstinada y arrogante, pero no me daba cuenta. En cambio, creía que tenía buena moral y sentido de la responsabilidad, que era mucho mejor que mis compañeros.
No fue hasta que empecé a practicar Dafa que me di cuenta gradualmente de mis problemas.
La tensa relación con mis suegros se vuelve armoniosa
Junto con el estudio del Fa y la práctica de cultivación genuina, mi xinxing mejoró, y mi relación con la gente que me rodeaba cambió. Permítanme compartir la historia de mi familia.
La ciudad natal de mi esposo está en el campo, y los hábitos de higiene de mi suegra no eran buenos. Cada vez que venía a mi casa, me quejaba con ella.
Una vez, la molesté tanto que se revolcó en el suelo. En otra ocasión, por un asunto trivial, discutí con mis suegros y se enfadaron mucho y se fueron de mi casa.
Mi suegro incluso se puso enfermo al volver a su casa. Mis otros parientes políticos también sabían que yo tenía un mal carácter.
Nunca quería ir con mi marido a su ciudad natal, y aunque fuera, no ayudaba en nada y no me gustaba comunicarme con nadie.
Incluso con este tipo de comportamiento, no sentía que hubiera nada malo en mí. Sin embargo, todo cambió cuando empecé a practicar Falun Dafa.
La primera vez que visité el pueblo de mi marido después de practicar Dafa fue para celebrar el 70 cumpleaños de mi suegro. Ese día vinieron familiares, amigos y habitantes del pueblo, y había cientos de personas.
El anfitrión pidió a mi suegro que dijera unas palabras y, sorprendentemente, dijo delante de todos que había tenido conflictos conmigo en el pasado y que ahora los había dejado pasar.
Me sentí como si me hubieran golpeado en la cabeza. Tenía la cara caliente y quería encontrar un agujero donde meterme y esconderme.
En mi opinión, los conflictos familiares no deben ser objeto de divulgación, pero mi suegro divulgó nuestros conflictos en una ocasión tan pública. Mi autoestima se vio gravemente afectada.
Pero tuve que contenerme y acompañar a mis parientes y amigos que vinieron a asistir al banquete. Lloré varias veces cuando no había nadie alrededor.
Cuando pensaba en ello, me sentía enfadada. Pero comprendí en mi corazón que este incidente era para eliminar mi apego a perder la cara y la reputación.
Mientras lloraba, utilicé el Fa del Maestro Li (fundador de la Dafa) para iluminarme y traté de pensar en el problema desde la perspectiva de mi suegro: no tenía malas intenciones, sólo quería expresar que lo había dejado pasar, y no se dio cuenta de que me haría daño.
Me decía a mí misma que era una cultivadora y que no debía enfadarme con mi suegro y que debía dejar de lado mi apego por perder la cara y otros sentimientos infelices del pasado. Me dije que debía llevarme bien con mis suegros.
Al día siguiente, ajusté mi mentalidad, como si no hubiera pasado nada, y hablé con los padres de mi marido amablemente. Mi suegro estaba muy contento, pero no tenía ni idea del dolor que había experimentado el día anterior.
Durante esta visita, pensé que ya no podía ser como un invitado o una extraña como antes. Un día, después de una comida, me ofrecí a lavar los platos.
Como había muchas ollas, platos y sartenes que había que lavar, lo hice durante más de dos horas, lo que hizo que me doliera la espalda. Vi a mi marido jugando al mahjong afuera, lo que me enfadó aún más.
Me quejé con mi suegro por la noche, diciéndole que nunca había hecho este tipo de trabajo, y lloré desconsoladamente mientras hablaba. A pesar de ello, insistí en lavar los platos más tarde.
Aunque de vez en cuando surgían apegos al cansancio, disgustos, quejas y agravios, Shifu dijo que los cultivadores debían ser buenas personas dondequiera que fueran, y yo debía hacer lo que se supone que debe hacer una nuera.
Debería ayudar a mis suegros en las tareas domésticas y ser respetuosa. Además, un cultivador no debe tener miedo a las dificultades, ya sean mentales o físicas, ya que el sufrimiento puede eliminar el yeli.
Shifu dijo que debemos tomar las dificultades como un placer. De este modo, han pasado casi tres años, y tomo la iniciativa de lavar los platos cada vez que visito a los padres de mi marido.
Ahora me pongo un delantal después de cada comida y lavo los platos con alegría. Cuando termino de lavar, también limpio la cocina, y no me siento cansada en absoluto.
Mi suegro me pide a menudo que descanse, y yo insisto en trabajar con mi suegra para que las cosas se hagan rápidamente.
Durante el festival del Año Nuevo Chino de este año, un día cuando estaba lavando los platos en casa de mi suegro, vino a ayudarme la prima de mi marido; y otro día, vino a ayudarme la mujer del sobrino de mi marido. Ambas ya habían hecho las tres renuncias.
Esto nunca había ocurrido antes. Hoy en día, a los jóvenes les gusta jugar, y se ponen a jugar a las cartas o al mahjong en el patio después de comer.
Suspiré con emoción: cuando los practicantes de Dafa hacen un buen trabajo, pueden rectificar el entorno.
Tal como dijo Shifu: "En este mundo caótico, Dafa es la solución,
que detiene a la sociedad de su vertiginosa caída". (Iluminación universal, Hong Yin II)
Sentí más seriamente la importancia de cultivarme bien, lo cual no es sólo validar Dafa sino también salvar las vidas a mi alrededor.
Gracias a la práctica de Dafa, ya no soy tan arrogante como antes, y ya no me aíslo por despreciar a los demás. Estoy más predispuesta a comunicarme con la gente.
También, trato a los parientes y amigos de mi marido como a mis propios parientes y amigos, charlando y bromeando con ellos. Cuando los visito, tomo la iniciativa de ayudar a limpiar, mantengo la sonrisa y les aclaro la verdad en el momento oportuno.
A veces le pido a mi suegra que me acompañe a dar un paseo por el pueblo mientras reparto materiales de aclaración de la verdad. Cuando los vecinos nos ven hablar y reír, dicen que he cambiado mucho.
Mi suegro es diligente y capaz, tiene una fuerte autoestima, pero también es muy terco. Después de que lo molestara y lo obligara a irse de mi casa, no me puse en contacto con él durante uno o dos años, y él le dijo a mi suegra que nunca volvería a mi casa.
Desde que practico Dafa, llamo a menudo a mi suegra para preguntarle si necesita algo, también saludo a mi suegro y le sugiero sinceramente que preste atención a su salud y no se canse.
Mi suegra cayó enferma varias veces, y la invité a quedarse con nosotros mientras se hacía los exámenes, iba al médico y se recuperaba. Le conté la verdad sobre la Dafa y le leí el Fa todos los días.
Ella vio los cambios en mí y creyó mucho en Dafa. Como resultado, los quistes en el cuello y los hematomas en la columna lumbar ya no le dolían.
Sabía que Dafa había eliminado parte del yeli de mi suegra. Le pedí que le dijera a mi suegro que Falun Dafa es el Fa de Buda y enseña a la gente a ser buena.
Cuando hay un conflicto entre mi suegro y mi marido, ilumino a mi marido y le pido que intente comprender las cosas desde la perspectiva de mi suegro.
Mi suegro es agricultor y le apasiona la agricultura. Planta muchos vegetales.
Para vender verduras, a menudo salía de su casa a las tres de la mañana con un carro lleno de verduras, bajando una gran pendiente. A mi marido le pareció demasiado peligroso, así que no quería que su padre siguiera cultivando y quiso que sus padres vivieran con nosotros.
Pero mi suegro no estuvo de acuerdo, lo que hizo que mi marido se enfadara mucho. Sentía que su padre era egoísta y no tenía en cuenta sus sentimientos.
Los dos se peleaban cada vez que hablaban de este tema, y mi marido se enfadaba hasta el punto de gritar y chillar. Comprendí que mi suegro está acostumbrado a ser libre en el campo.
Le dije a mi marido: "Eres amable con tus padres, pero no deberías atarlos a ti e imponerles tu bondad. ¿Sabes lo que realmente quieren?
"Además, no prestaste atención a tu forma de hacer las cosas y les gritaste cuando te enojaste. ¿Cómo podrían aceptar lo que dijiste?
"Habla con ellos de forma amable y pacífica. Si te preocupa la seguridad de tu padre, dile que cultive menos verduras y sugiérele que preste especial atención a su seguridad cuando vaya cuesta abajo. Te entenderá".
Mi marido fue aceptando mi consejo y dejó de intentar forzar a mi suegro.
Mi marido cambia su actitud hacia Dafa
Durante el festival del Año Nuevo Chino de 2020, invitamos a mis padres y a los de mi esposo a venir a nuestra casa, y mi suegro aceptó felizmente la invitación. Celebramos juntos el Año Nuevo.
Más tarde, ese mismo año, mi suegro tuvo dolores en el abdomen y no podía comer. Mi suegra también perdió la vista en un ojo.
Los trajimos a nuestra casa. Esta vez se quedaron más de un mes mientras mi marido los llevaba al hospital para que los trataran.
Me tomé el tiempo para leerles el Fa. También, le mostré a mi suegro el vídeo de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista y la película "Viniendo por tí".
Las generaciones anteriores de mi suegro eran terratenientes. Su abuelo fue obligado por el Partido Comunista Chino (PCCh) a suicidarse saltando a un río, y su padre y su madre murieron de hambre cuando él era pequeño.
Después de leer los "Nueve Comentarios", dijo: "Lo que se dice aquí es cierto".
Mi suegro fue examinado en el hospital y le encontraron un gran quiste en el riñón. Como la pandemia era grave en ese momento, el hospital no podía operar y le dijeron que esperara hasta mayo.
Sabía que no querría quedarse más tiempo en mi casa, ya que echaba de menos su hogar y su campo de verduras.
Teniendo en cuenta que el ojo de mi suegra estaba estable, le sugerí a mi marido que lo llevara a su casa. Mi marido no estaba de acuerdo porque quería aprovechar la oportunidad para quedarse con ellos.
Le aconsejé: "La mente de tu padre no está aquí; si le obligas a quedarse, estará de mal humor, lo que afectará a su salud".
Así que mi marido se llevó a sus ancianos padres de vuelta a casa. Más tarde, llamé a mi suegra y le pregunté cómo estaban.
Me dijo que a mi suegro ya no le dolía el abdomen. Supe que era el poder milagroso de Dafa.
Cuando empecé a practicar Dafa, mi marido se opuso fuertemente. No sólo quemó mis libros, sino que me amenazó con quitarme a nuestro hijo.
Una vez incluso llamó a la policía para denunciarme. Más tarde me di cuenta de que esto se debía a que no había hecho un buen trabajo en muchas áreas de mi cultivación.
En particular, su incomprensión acerca de Dafa se profundizó porque no lo traté compasivamente cuando su actitud hacia Dafa era mala.
En aquel momento, tuve un gran malentendido: sentía que mi marido no me permitía practicar Dafa y que no respetaba mi creencia, lo más importante de mi vida. En apariencia, había tratado de salvaguardar Dafa, pero en realidad, estaba salvaguardando mi fuerte sentido de mi misma.
Esto fue causado por un estudio inadecuado del Fa en ese entonces. Después de un año de estancamiento, empecé a darme cuenta de que había algo erróneo en mi enfoque y pensamiento, los cuales no cumplían con los requisitos de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Shifu pidió a los discípulos de Dafa que fueran compasivos, incluso con los que persiguen a Dafa. ¿Cómo pude tratar sin compasión a mi marido y empujarlo al lado opuesto y arruinarlo?
De hecho, mi marido me había estado ayudando a mejorar mi xinxing y me había instado a mirar hacia dentro y ver mis problemas de esta manera aparentemente extrema. Cuando me di cuenta, sentí que el hielo de mi corazón se derretía, y la gruesa coraza que me impedía tratarle bien desapareció.
Sentí pena por él por lo que debió experimentar durante el último año, su corazón debió sentirse muy amargado. Así que empecé a cambiar yo misma.
Me centré en ser menos egocéntrica. Solía pelearme con él si no hacía lo que yo quería.
En su lugar, intenté tratarle con la misma delicadeza y consideración que la mujer china tradicional mencionada por Shifu.
Me preocupaba por él y lo amaba interiormente. Aunque todavía había conflictos, a menudo recordaba que soy una cultivadora de Dafa.
Ante los conflictos, debía mirar hacia dentro y cambiar yo primero, mirar más los puntos fuertes de mi marido, y comprenderlo y tolerarlo más.
Mi marido es enérgico y muy decidido, con grandes ambiciones profesionales. Antes me quejaba de que pasaba poco tiempo conmigo y con nuestro hijo, y a menudo lo retenía.
Después de practicar Dafa, lo apoyé plenamente. Además de hacer mi propio trabajo, cuido y educo de todo corazón a nuestro hijo, y equilibro las distintas relaciones en la familia para que mi marido no se distraiga con los asuntos familiares y pueda dedicarse a su trabajo.
Cuando se encuentra con problemas en el trabajo, lo ilumino con los principios de Dafa y le permito tomar el camino correcto y ser amable con sus colegas.
Nuestro ambiente familiar se ha vuelto más y más armonioso, y mi esposo se ha vuelto más y más apegado a nuestra familia. Su respeto por mí también aumentó exponencialmente.
A menudo me elogia por haber educado bien a nuestro hijo y suele decir que es la persona más bendecida. Poco a poco se ha vuelto tranquilo, con la cabeza fría y razonable, y ya no es irritable, impulsivo y dominante.
En particular, su actitud hacia la Dafa ha cambiado mucho, y siento que ahora reconoce a Dafa desde el fondo de su corazón y apoya mi cultivación. Sin embargo, la cruel persecución de Dafa por parte del PCCh le preocupa.
Nuestra niñera comprende la belleza de Dafa
No hace mucho tiempo estaba conversando con nuestra niñera en casa.
Ella dijo sinceramente: "Aunque no he estudiado ni practicado Dafa, a veces, al ver tu actitud y tu forma de ser, he sentido que te he estado siguiendo para aprender y practicar Dafa".
Han pasado más de cinco años desde que ella vino por primera vez a nuestra casa. Ella ha sido testigo de los tremendos cambios en mí, pasando de ser una persona ordinaria a una cultivadora.
Ella comprendió la verdad de Dafa e hizo las tres renuncias. Me siento afortunada de ser una discípula de Dafa en el período final de la rectificación del Fa.
Dafa me ha purificado constantemente. Shifu me guía en el camino de regresar a mi verdadero origen, y todos a mi alrededor reciben las bendiciones del Fa de Buda.
Agradezco sinceramente a Shifu y a Dafa
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