(Minghui.org) Todavía de luto por el fallecimiento de su marido, cuatro meses después de su último arresto por practicar Falun Gong, una profesora jubilada de Beijing fue condenada a nueve años de prisión por su fe.
Falun Gong es una práctica espiritual para cultivar cuerpo y mente perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
La Sra. Yang Wanxin, de 65 años, fue detenida en su domicilio el 21 de agosto de 2020 por un grupo de agentes de paisano. Sin mostrar sus identificaciones policiales ni una orden de registro, los policías saquearon su casa y confiscaron su ordenador, su impresora y otros objetos personales valorados en miles de yuanes.
Tanto la Sra. Yang como su hija fueron llevadas a la estación de policía para ser interrogadas. Su hija fue liberada unas horas después.
La redada policial dejó aterrorizado al marido de la Sra. Yang, que estaba en cama. Cada vez estaba más deprimido por la detención de la Sra. Yang y perdió la esperanza de vivir. Su estado empeoró rápidamente y falleció en diciembre de 2020.
Ese mismo mes, la policía presentó el caso de la Sra. Yang a la Procuraduría del Distrito de Shijingshan. El procurador la acusó cuatro meses después y trasladó su caso al Tribunal del Distrito de Shijingshan.
El tribunal asignó al juez Liu Changchang para que se encargara del caso de la Sra. Yang en julio. A su hija se le negó la posibilidad de representarla en el tribunal.
El 23 de julio, la hija de Yang fue citada por el juez Liu para una reunión. Acudió, pero fue detenida por una docena de agentes, que la metieron en un furgón policial y la interrogaron durante más de diez horas. Su casa fue saqueada de nuevo.
La joven presentó una querella contra el juez Liu y exigió que se le recusara del caso de la Sra. Yang.
En lugar de atender la petición de la hija de Yang, el tribunal impidió que sus familiares asistieran a la audiencia del 31 de agosto. Algunos miembros de la familia fueron arrestados cuando acudieron al tribunal, y todos fueron detenidos durante un día.
El 29 de septiembre, el tribunal informó a la familia de Yang que había sido condenada a nueve años de prisión. La Sra. Yang ha presentado un recurso contra el veredicto.
Antes de su última ordalía, la Sra. Yang fue detenida en su casa el 19 de enero de 2016. Aunque fue liberada alrededor de la medianoche, sus libros de Falun Gong, ordenadores e impresora fueron confiscados por la policía.
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