(Minghui.org)

¡Saludos venerable Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!

Mi nombre es Cristian Lazarte, tengo 33 años y vengo de la localidad de Sierra Grande, provincia de Río Negro.

Comencé a cultivar Falun Dafa en el año 2012, antes de eso llevaba una vida desordenada en un ambiente de muchos excesos tales como alcohol y drogas, también tenía una banda de rock donde tocaba la guitarra eléctrica. A pesar de que mi pasión era la música y me divertía mucho con mis amigos, en lo profundo de mi interior sabía que ese no era el camino correcto para seguir y eso me hacía sentir un vacío espiritual profundo.

Comencé a buscar soluciones espirituales y hasta me topé con personas evangélicas que me dieron una biblia, sin embargo, nunca le presté real atención. Shifu tenía pavimentado el camino para mí.

Un día un amigo me insistió para que manejara su remís y como en ese tiempo estaba sin trabajo lo acepté y fue allí donde un compañero de trabajo tenía un volante de Falun Dafa sobre la gaveta del auto. Al ver el volante me dio curiosidad saber más de la disciplina y en seguida comencé a leer Zhuan Falun.

En el libro pude encontrar muchas respuestas sobre la vida y el universo que yo en ese momento estaba buscando.

Quisiera compartirles una de mis primeras pruebas cuando comencé mi cultivación.

Después de haber leído algunas veces el libro comencé a sentir varios síntomas de enfermedad como dolores en el cuerpo, gripe y diarrea. Todavía no comprendía muy bien qué era lo que me estaba pasando. Un día mi madre me vio en ese estado, ella se alarmó y me pidió que vaya al hospital. Yo intuía que no debía ir pero todavía no tenía un entendimiento sólido sobre el tema de las enfermedades, simplemente decidí quedarme en casa y seguir leyendo. Un pasaje del Fa me iluminó a que mi decisión era la correcta. Solamente debía perseverar y confiar.

Shifu dijo:

“Aquí no hablo sobre curar enfermedades, ni tampoco curamos enfermedades. Pero siendo un verdadero cultivador, al acarrear un cuerpo enfermo no puedes realizar el xiulian. Voy a purificar tu cuerpo para ti. La purificación del cuerpo solo se limita a quienes verdaderamente vienen a aprender el gong y verdaderamente vienen a aprender el Fa” (Primera Lección, Zhuan Falun).

Dos días después, los síntomas desaparecieron y sentí el cuerpo muy ligero y con mucha energía. Fue entonces cuando comprendí que Falun Dafa era algo sobrenatural y que debía practicarlo.

Eliminando el corazón de contender

Debido a todo el cambio que estaba logrando, tanto física como mentalmente, quise compartir Falun Dafa y me di cuenta que con el trabajo de taxista podía llegar y tener contacto con muchas personas del pueblo y hablarles de Dafa.

Un día la jefa de la agencia donde trabajaba me llama diciendo que quería hablar conmigo, me dijo que no debía repartir más volantes de Falun Dafa, que eso no era bueno, incluso dijo que eso era una secta. Después de escuchar sus palabras y comentarios no pude contenerme y comencé a discutir con ella. A medida que la discusión avanzaba y me hablaba de que solo existía un solo Dios pude darme cuenta que ella era evangélica. Al finalizar la discusión le dije que ya no trabajaría más que nadie impediría que difundiera Falun Dafa.

Después de lo ocurrido sabía que no había tratado el asunto como un cultivador, miré para adentro y pude encontrar varios apegos como el de contender, exultación y el de querer tener siempre la razón. Decidí aumentar mi estudio del Fa.

El Maestro dijo:

Quién tiene razón, quién no

"Cultivador practicante

Busca tú mismo los errores 

Elimina todo tipo de corazones humanos 

No te quedes atrás en grandes pruebas, pequeñas pruebas, no pienses en caer 

El que tiene la razón es él 

El que está equivocado soy yo ¿Por qué contienden?" (Hong Yin III)

Y en Exponiendo el Fa en el Fahui de Australia dijo:

“Por tanto, independientemente del entorno o circunstancias en los que encuentres un conflicto, debes mantener un corazón compasivo y piadoso para tratar todos los problemas que afrontes. Si no puedes amar a tus enemigos, entonces no puedes alcanzar la perfección”.

Pasaron dos meses de lo ocurrido y hubo una reunión de trabajo organizada por la dueña de la agencia, me di cuenta de que Shifu me estaba dando otra oportunidad para aclarar las cosas y hacerle saber que Falun Dafa era bueno, así como también de la persecución y sustracción forzada de órganos, y le llevé el formulario de firmas para apoyar por el fin de la persecución.

Después de la reunión me disculpé por lo ocurrido, me dijo que no había problema. Me sorprendió el hecho de que no dijera nada malo sobre Falun Dafa. En medio de la charla me dijo que había visto en las noticias que encontraron a unos niños que habían sido secuestrados y que le daba mucha pena. Después de lo que me comentó le pregunté si sabía que Falun Dafa estaba siendo perseguido en China y también los cristianos y toda persona que tuviera fe y creencia en los Dioses. También le hablé sobre la sustracción forzada de órganos y quedó impactada con lo que le comenté. Me dijo que no sabía nada y que cree que el Partido Comunista Chino es parte de Satanás. Le di el formulario para que firmara apoyando por el fin de la persecución y no tuvo problemas en hacerlo.

Shifu dijo:

“En este momento crítico, el comportamiento de los seres conscientes hacia la rectificación del Fa está determinando su futuro. En otras palabras, todos los seres vivientes están siendo probados en medio de la rectificación del Fa y [están siendo] situados nuevamente, e incluso eliminados” (Viaje por Norteamérica para exponer el Fa).

Después de leer esto me di cuenta de lo importante que es que las personas se posicionen correctamente y puedan tener un futuro.

Con el corazón en Dafa, Shifu arregla todo

Si bien estaba contento por haber obtenido el Fa, no podía compartir e intercambiar con compañeros practicantes, por eso estaba algo desmotivado, molesto y me sentía solo. Las personas que me rodeaban como mi familia, trabajo y amigos eran personas comunes.

Un día me contacté con la coordinadora de Chile y me comentó que en la cuidad de La Serena estaban organizando la Exposición El Arte de Verdad, Benevolencia y Tolerancia y me invitó a participar. Esa iba a ser una gran oportunidad para mí, no solo para estar con practicantes sino también para estar en una actividad que salva seres conscientes, por lo que acepté de inmediato.

Mi trabajo en ese tiempo era ser taxista, el cual me daba la posibilidad de ser autónomo y manejar mis horarios. Trabajé dos semanas seguidas doble turno para poder juntar el dinero suficiente para viajar a Chile porque estaba determinado en hacer lo que sea para poder estar allí.

En la ciudad de La Serena los practicantes me recibieron muy bien y pudimos coordinar juntos, fue una gran experiencia de aprendizaje porque no solamente pude hablar con la gente difundiendo la muestra, sino que, además, aprendí a hacer la explicación de los cuadros de la Exposición. Fue una experiencia increíble. Pude darme cuenta que las personas que asistieron se conmovieron muy en lo profundo de su corazón al ver las pinturas y entender lo que los artistas querían expresar en ellas.

A pesar de eso, por momentos venían a mi mente pensamientos de preocupación porque estando allí, y con el remís parado no podía seguir produciendo, y eran muchos los gastos que debía afrontar al volver. Sabía que esas interferencias eran causadas por el ye de pensamiento, así que ponía todo mi esfuerzo por eliminarlos y poner a Dafa primero.

Shifu dijo:

“Debido a algunos actos no buenos que el hombre comete vida tras vida, se le producen desastres y tribulaciones, y para los que practican el xiulian, obstáculos de yeli; por lo tanto, existirán el nacimiento, el envejecimiento, las enfermedades y la muerte. Este es el yeli corriente. Hay también un tipo de yeli potente que afecta mucho a los cultivadores, llamado ye de pensamiento" (Sexta Lección, Zhuan Falun).

Sin embargo, habiendo transcurrido 3 días desde que empezó la muestra me escribió un excompañero preguntándome si tenía trabajo para él en el taxi, le dije que sí, que solamente tenía que buscar el auto y las llaves a lo de mis padres.

Me sorprendió mucho cómo se arregló todo para que ya no pensara en el trabajo y poder concentrarme cien por ciento en la actividad, indudablemente recibí una ayuda.

Shifu dijo:

"Además, muchos de nuestros estudiantes están preocupados por muchas cosas, todo tipo de cosas. De hecho, una vez que pienses sobre esas cosas tu reino cae. No pienses en nada, no te agobies por nada. Tu Shifu es compasivo, y definitivamente hará por ti los mejores arreglos. (Aplausos) No tienes que pensar sobre, “esa es la compasión del Shifu hacia mí”, porque eso es lo que tú has logrado por medio de la cultivación, es el resultado de tu propia poderosa virtud. Por eso es que Shifu puede hacer estas cosas por ti" (Enseñando el Fa en Vancouver, Canadá 2003).

Faltaban casi dos semanas para que la Exposición de pinturas terminara, y la mayoría de los que estaban ayudando volvieron a sus casas para atender asuntos de trabajo y familia. Solamente quedamos la coordinadora de la actividad, la cual es una señora mayor y yo. Ella me preguntó si podía quedarme para ayudarla una semana más, que al finalizar la Exposición su yerno se encargaría de desmontar los cuadros. Le dije que no habría problema en quedarme, que lo haría con mucho gusto, sin embargo, al otro día, la persona encargada de manejarme el taxi tuvo que dejar de trabajar por cuestiones personales.

Sabía que en esta ocasión no debía ceder a las interferencias y que debía tener pensamientos rectos como también fe en Shifu. Entonces dejé de lado mis preocupaciones por los gastos y el trabajo, me di cuenta que era una prueba de apego al dinero que debía soltar y decidí quedarme igual.

Cuando volví a mi ciudad, quedé impresionado por la cantidad de dinero que había hecho el chofer, alcanzaba justo para cubrir los gastos, el chofer me dijo que esas semanas fueron de mucho más trabajo que otras y que había hecho varios viajes de larga distancia por lo que recaudó más dinero de lo normal.

Una vez más tuve la experiencia de cómo Shifu arregla nuestro camino cuando ponemos primero en nuestro corazón a Dafa. ¡Gracias Shifu!

Interferencias para unirme al cuerpo de practicantes

Debido a que adquirí el Fa en un pueblo de 15 mil habitantes, Sierra Grande, solo éramos 3 personas quienes practicábamos Falun Dafa allí, y estaba interesado en contactarme con más practicantes.

Le manifesté mis deseos al practicante más antiguo y con más experiencia, pero me sorprendió todo lo que me comentó sobre los practicantes de Buenos Aires así como también de la coordinadora de la Asociación de Falun Dafa. Me decía que los de Buenos Aires están desviados que se comportan alocadamente, y no actúan con Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Que lo mejor seria que no tuviera contacto con ellos.

Yo no conocía a nadie, era nuevo y solo podía creer en lo que él me decía. Pensaba ¿cómo pueden ser así? Shifu tendría que hacer algo. es así que inconscientemente ¡había generado los mismos pensamientos y hasta rencor y rechazo por la coordinadora a la cual jamás había conocido ni visto antes! Habiendo generado qing de amistad con este practicante, creí en todo lo que me dijo sin verificar nada por mí mismo.

Pasaron algunos años y yo era el único practicante activo en el pueblo, de repente me di cuenta de que ya no tenía material para difundir Falun Dafa a la gente común y para aclarar la verdad, entonces tuve que comunicarme sí o sí con alguien de Buenos Aires para que me envíe material.

La persona que me respondió me dijo que no habría problema en enviarme todo el material que yo necesitara, fue muy amable. Y me comentó que en un mes habría un Fahui de intercambio de experiencias en Buenos Aires del cual yo no estaba enterado, era el Fahui de 2016. Me alentó y motivó para que viniera y de paso llevarme el material.

Al cortar la conversación, ya algo contaminado de nociones negativas, por los dichos del otro practicante, dudaba de si las palabras de ese practicante de Buenos Aires eran genuinas. De todas formas, me decidí a ir porque yo quería conocer otros practicantes y estar en actividades diferentes a mi ciudad.

Al venir a Buenos Aires para mi sorpresa, conocí a muchísimos practicantes que venían de todo el país eso fue realmente muy enriquecedor para mí.

Yo pasé de estar repartiendo volantes en una estación de servicio de mi pueblo totalmente solo a estar frente a la Embajada China con cerca de 30 practicantes aclarando la verdad fue una experiencia inolvidable y única.

Aliento a los practicantes que vienen por primera vez a estar con el cuerpo principal de nuestro país y aprovechar cada ocasión para hacer las tres cosas que nos pide Shifu.

Después de haber transcurrido una semana del Fahui de experiencias varios de mis nociones y conceptos negativos sobre los practicantes y de la coordinadora habían desparecido e incluso en ocasiones pensaba en venirme a vivir aquí, pero todavía tenía mis dudas si debía hacerlo.

Mientras iba al aeropuerto para volver a mi pueblo, el taxi que conducía sufrió un choque lo que derivó en que no pudiera llegar a tiempo a tomar el vuelo.

Me puse a pensar detalladamente en lo que había pasado y lo tomé como una señal de que no tenía que irme.

Habiendo llegado a Sierra Grande ya con intenciones de irme a Buenos Aires recibí una llamada telefónica de una practicante de Tucumán que había conocido hace algunos años, me dijo que ella y varios practicantes tenían pensado ir a Esquel para difundir Falun Dafa y si quería sumarme a esa actividad. Como Esquel queda relativamente cerca de mi pueblo acepté de inmediato.

Habiendo llegado a Esquel, me encontré con varios practicantes que no conocía, me resultó extraño no haberlos visto en el Fahui de experiencias 2016. Les pregunté por qué no habían asistido y por qué no estaban en contacto con los practicantes de Buenos Aires. Me contaron cosas muy parecidas a las que me había contado aquel practicante de mi pueblo sobre los desviado que estaban y que además no seguían las enseñanzas de Shifu si no que seguían los arreglos de las viejas fuerzas.

Hoy al tener un mayor entendimiento del Fa y mirar más en profundidad puedo darme cuenta de cómo los apegos de envidia y resentimiento que tenían esos practicantes se conformaban a mis apegos y nociones, provocando que tanto ellos como yo nos alejemos del cuerpo principal de practicantes.

Al volver a mi pueblo y después de estar en contacto con ellos fueron tantas las nociones negativas y la materia negra que emitían que fui fácilmente arrastrado hacia su campo y contaminado con toda esa materia, logrando cambiar la realidad incluso de lo que yo había vivido todo lo bueno con los practicantes en Buenos Aires.

Finalmente, todo esto, sin darme cuenta, hizo que desistiera de irme a vivir a esa ciudad.

Pienso que quienes no respetan y no siguen a la coordinadora que el Maestro eligió en la región donde estamos no están siguiendo el camino arreglado por Shifu y están irresponsablemente afectando con sus apegos de rencor, envidia y odio a practicantes nuevos que no conocen la situación de fondo y ni pueden defenderse como a mí me pasó.

El Maestro dijo:

“Los estados de cultivación de nuestros estudiantes mismos también necesitan ser ajustados, y de ahora en más no se cultiven con un ojo sobre la persona responsable. De ahora en adelante no digan más tales palabras sobre cómo se cultiva él o cómo guía a la gente, tampoco tengan los ojos sobre él en este aspecto, empiecen a cultivarse a sí mismos y a cultivarse de acuerdo a lo que acabo de decir. Todos necesitan hacer esto ahora, empiecen a cultivarse a ustedes mismos” (Sean más diligentes).

Atravesando dificultades para unirme al cuerpo principal

Después de haber pasado un tiempo sin estar en contacto con practicantes sentí un estancamiento en mi cultivación, ya no era tan diligente como antes, en mi tiempo libre en vez de estudiar el Fa aceptaba invitaciones de amigos para jugar al futbol o perdía tiempo jugando a los video juegos. Ese estado me estaba alejando de los estándares que un cultivador de Dafa tiene que tener.

El Maestro dijo:

“Estos videojuegos son tan dañinos para la gente, esos no solo están apuntando a los hijos de los Dafa dizi. Es muy atractivo, y también genera en la gente común un tipo de efecto muy pasivo, que hace que no puedas hacer bien el trabajo, no puedas dormir bien, no descanses bien, hace que no tengas qing humano, que no te ocupes de la familia, si eres estudiante no te importa el estudio, te atrae, te hace meterte adentro, esto es igual a malograr a los seres humanos".

Un día estuve jugando cerca de 6 horas seguidas a los video juegos, esto me provocó un gran dolor de la cabeza impidiéndome dormir en toda la noche, sabía que este estado se debía a mis apegos. Comencé a leer la última conferencia de Shifu ya que había sido publicada hacía algunos días y encontré este pasaje que me hizo tomar conciencia de que como cultivador debía deshacerme de este apego.

Shi: “La gente habla sobre ser envenenado, les cuento a todos qué significa ser envenenado. En la medicina, se considera que los nervios de la adicción al gusto son estimulados, y si son más desarrollados, significa estar envenenado, pero, de hecho, no es así. Entonces, ¿qué es? En tu cuerpo, después de un tiempo largo, se acumula un ‘tú’ igual a tu imagen, pero está compuesto de esa cosa que te controla. Dado que esa imagen de ti está compuesta de fuertes apegos, posee una energía fuerte que controla tu corazón, porque está formada por fuertes corazones” (Enseñando el Fa en el Fahui de Nueva York 2019).

En ese momento la motivación y la pasión de cuando uno comienza a cultivarse se estaba desvaneciendo en mí y leía el Fa en piloto automático lo hacía porque debía hacerlo simplemente. Me vi en un círculo vicioso y estancado, entonces comencé un proceso de luchar con mis apegos de comodidad y disfrute, para tratar de repuntar mi cultivación y salir de ese estado. Recordé el Fahui en Buenos Aires de 2016, que mi corazón hacia Dafa era determinado y también mi energía para hacer las actividades era otra. Quería volver a ese estado.

Un día un amigo me invitó a su casa para merendar y viendo las noticias, en uno de los canales informaban que durante el G20 practicantes de Falun Dafa estaban manifestándose y según la prensa, “causando lio” por la llegada del presidente Chino Xi Jiping. La policía había hasta golpeado a algunos practicantes y los echaban del lugar arrestados como delincuentes.

En ese momento sentí una gran indignación por lo que hablaban en ese canal difamando y diciendo cosas que no eran reales, y me pregunté ¿por qué no estaba yo allí con mis compañeros practicantes, ¿Que estoy haciendo aquí alejado de todos? sentí una gran impotencia.

Al día siguiente, me comuniqué con un practicante de Buenos Aires y le manifesté mi deseo de ir allá, me comentó que era una muy buena idea ya que se abriría un restaurante donde quizás podría trabajar y que era el momento oportuno. Es así, que decidí irme a vivir a Buenos Aires definitivamente, saqué los pasajes en micro porque estaba muy firme en mi decisión.

Ese mismo día, compañeros de trabajo me invitaron a jugar un partido de futbol, era bastante tarde a la noche y estaba un poco cansado, pero acepté la invitación. Nunca pensé que esta sería una trampa de las viejas fuerzas y una lección difícil de pasar.

Un poco antes de finalizar el partido sufrí una torcedura en el tobillo de la pierna derecha, realmente me asusté porque uno de mis compañeros dijo que había sufrido una rotura de ligamentos y al mirarme vi que mi tobillo se había hinchado como una pelota que me cubría todo el tobillo. Casi no podía caminar y eso provocó suspender mi viaje a Buenos Aires.

Comencé a buscar información de cuánto tarda una persona en recuperarse de una rotura de ligamentos en el tobillo y me alarmé porque los informes decían que se tarda entre seis meses y un año aproximadamente en recuperarse.

Primero no supe decir que no a la tentación de ir a jugar al futbol, un deporte que me gustaba mucho y que no solo lo hacía por diversión sino también como un método para mantenerme en forma y saludable. No tuve la lucidez de que eso fue una clara interferencia para que no me acerque al cuerpo de practicantes.

Aproveché entonces, el tiempo para leer las enseñanzas de Shifu y fortalecer mis pensamientos rectos, ya que no podía trabajar. Hacía los ejercicios parado en una sola pierna, era realmente cansador y muy doloroso.

Shifu nos enseña:

“… si es difícil de tolerar, trata de tolerar; si parece difícil de realizar y dicen que es difícil, entonces prueba un poco, a ver si realmente va o no va” (Novena Lección, Zhuan Falun).

Este pasaje del Fa hizo que me mantuviera determinado en continuar diligente con la lectura y los ejercicios a pesar del dolor. Además, no realicé ningún tratamiento médico porque confiaba en que esto pronto pasaría y es así que pasaron dos meses y ya podía caminar de forma normal. Realmente estoy muy agradecido por la compasión y la misericordia de Shifu.

Descubriendo el orgullo y la envidia en el trabajo

Finalmente fui a Buenos Aires en 2019 para participar del Fahui y quedarme a vivir. Me dieron la oportunidad de trabajar en un restaurante de comida taiwanesa con varios practicantes, el cual es un proyecto también para aclarar la verdad y dar a conocer Falun Dafa. Además, en el ámbito personal es un ambiente muy preciado para elevar mi xinxing constantemente.

Las pruebas también no tardaron en llegar. Mis apegos empezaron a surgir a borbotones y a ser revelados. En mi caso el orgullo y la envidia son dos aspectos con los que tengo que luchar constantemente.

Un ejemplo es cuando me encontraba realizando un plato, me habían pedido cortar los nabos con un rebanador de verduras, yo con mi inexperiencia pensando que era lo mismo decidí cortarlo con cuchillo. La cocinera de turno y algunos compañeros me marcaron que no debía hacer las cosas como yo quería y que cuando me dicen que lo haga como me lo piden me enojo y reniego de ello. Mi orgullo no me dejaba ser humilde y aceptar lo que me pedían.

En ese momento me enojé, no podía creer que fuera tan importante la diferencia. Además, aumentaban mis pensamientos de crítica, que era envidia hacia otra compañera porque veía deficiencias en su trabajo y veía que a ella en cambio, no le decían nada.

Shifu dijo:

“Una persona malvada es dominada por el corazón de la envidia. A raíz de su egoísmo y despecho personal, se queja que no le tratan justamente” (Escrituras esenciales para mayor avance).

Debido a la pandemia uno de los restaurantes tuvo que cerrar y hubo varios cambios en el trabajo, uno de ellos fue que además de ser ayudante de cocina también debía cumplir con el trabajo de estar en la bacha lavando platos, fue algo que me molestó mucho. A tal grado que hacía el trabajo con desgano y me quejaba todo el tiempo. Mis apegos de orgullo y envidia me hicieron olvidar lo bueno que es estar en un trabajo con compañeros practicantes y de participar en un proyecto de aclaración de la verdad e incluso pensé en buscar otro trabajo.

Un día teniendo un intercambio con un compañero le manifesté mis pensamientos de injusticia y que estaba pensando en buscar otro trabajo. Este compañero habló con los jefes de lo que me estaba pasando, y sumado a que no estaba haciendo bien mi trabajo, ellos me llamaron la atención.

Tanto los jefes como los demás compañeros practicantes comenzaron a marcar mis apegos. Al principio lo sentí como un ataque personal, y no podía ver el asunto como un cultivador, lo hacía con mentalidad de persona común e incluso pensaba en abandonar el trabajo y el cuerpo de practicantes para volver a mi pueblo. No podía darme cuenta de que en esos momentos estaba siendo manejado por mis apegos de envidia, orgullo y ye de pensamiento.

Coincidentemente después de este intercambio me llamó un amigo, quien vive en la provincia de Neuquén, para decirme todas las oportunidades laborales que podía tener, además de compartir con el un departamento y ahorrar dinero.

Me detuve a pensar por un momento cómo es que todo coincidía para que me fuera de Buenos Aires. Solo le dije a este amigo para quedar bien que lo pensaría. En ese tiempo me encontraba comprometido con una practicante con la cual justo en esa semana estábamos pasando por muchas tribulaciones porque tenía dudas de si casarse conmigo o no, y eso también me afectaba mucho. Cuando a ella le conté de esta posibilidad de irme a Neuquén enseguida reaccionó riéndose y dijo: “¿no te das cuenta que esta es una trampa de las viejas fuerzas para que te vayas de Buenos Aires?, ¿qué vas a ir a hacer allá? Me hizo ver que incluso que si no nos casábamos no era bueno que me vuelva, otra vez estaría solo y lejos de los practicantes. Tenía razón, y la verdad es que no tenía ningún plan concreto para responderle solo quería escapar de los conflictos y no enfrentar mis apegos. Pero en lo profundo de mí, sabía que era la verdad.

Shifu dijo:

"Por consiguiente, de ahora en adelante, durante el refinamiento de gong vas a encontrar una variedad de tribulaciones de toda clase. ¿Cómo te cultivarías sin estas tribulaciones? Si todos son “tú eres bueno y yo también soy bueno”, sin conflictos de intereses y beneficios y sin la interferencia del corazón humano, entonces, sentado allí, ¿ya se eleva tu xinxing. Eso no es posible. El hombre tiene que forjarse y refinarse realmente en los hechos, solo entonces puede elevarse" (Sexta Lección, Zhuan Falun).

Además en una conferencia dijo:

"Pero cuando nos encontramos con problemas, solemos buscar culpas en el exterior. "¿Por qué me estás tratando de esta manera?" -aún sentimos que hemos sido tratados injustamente, en lugar de examinarnos nosotros mismos. Éste es el mayor obstáculo y un obstáculo fatal para todos los seres conscientes” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Singapur 1998)

Traté de calmarme y mirar las cosas basadas en el Fa y me di cuenta de que Shifu quería que yo detectara mis apegos y así poder eliminarlos. Fue entonces cuando decidí aceptar las críticas y hacer un cambio profundo en mis pensamientos.

Por ejemplo, ya no daba rienda suelta a mis pensamientos de quejas sobre el trabajo, simplemente lo aceptaba como una prueba y seguía, poco a poco esto me fue mostrando que podía estar más liviano, trabajar más en armonía y hasta tener menos errores en mis tareas laborales.

Mis compañeros se acercaron para reconocer los cambios que había hecho porque se vio reflejado en el trabajo y estaban muy contentos. Entiendo que el Maestro siempre nos guía y ayuda, pero también es esencial que cada uno también ponga del esfuerzo y determinación para mejorar.

Luchando contra el demonio de la lujuria

Trabajando de taxista, como les conté anteriormente, y ya habiendo obtenido el Fa tuve una prueba fuerte de lujuria.

Una tarde, una de las chicas populares del pueblo se sube a mi taxi y comenzamos a charlar amistosamente. Finalizado el viaje me pide mi número de celular. Por motivos de trabajo acepté darle mi número porque entendí que sería para pedirme otro viaje.

No pasó mucho tiempo para que ella comenzara a mostrar otras intenciones, comenzó a escribirme. Yo pensaba que era una oportunidad para que ella supiera de Dafa parecía que mis pensamientos eran puros, pero eso solo era en la superficie, mi verdadera intención era que ella practicara Falun Dafa para que yo pueda luego estar con ella. Totalmente errado del Fa y la prueba comenzó a ser cada vez más difícil.

La invité una tarde a que venga a merendar y le hablé de todo lo positivo de Dafa y que sería bueno que lo practicara. Si bien ella dijo que era bueno, no mostró un real interés.

Luego seguimos en contacto y una noche me dijo que quería verme y visitarme en casa. Tenia tan solo 18 años y yo 26. La degradación moral de los jóvenes es tal como dice Shifu y los valores tradicionales se han completamente perdido.

Yo aun era nuevo en la cultivación, apenas era mi segundo año en Falun Dafa, pero sí me daba cuenta de que era una prueba determinante para ver si yo podía continuar cultivándome o no.

Shifu dijo:

“Deseo hablarles acerca de algo más. Hay muchos discípulos jóvenes entre los practicantes. Deben pensar en sus vidas personales. En el asunto de la intimidad, no deben seguir el comportamiento declinante de la sociedad humana común. Pueden tener su propia esposa o esposo; eso es normal. No es problema cultivarte mientras te conformas al máximo dentro de la sociedad humana común. No será problema para ti vivir como esposo o esposa. Si no son esposo y esposa y tienen relaciones sexuales, estarán involucrándose en el comportamiento más sucio. Eso es algo que los dioses desaprueban completamente. (Exponiendo el Fa en el Fahui del Este de los EE.UU. 1999).

Esa noche yo estaba solo en el departamento y además no tenía planes lo cual no me ayudaba demasiado en poder sortear la situación. Ella me seguía escribiendo, Yo decidí no contestar y ponerme a leer una lección de Zhuan Falun y luego me puse a hacer todos los ejercicios.

Por muchos momentos me venían voces que decían “no puedes quedar mal con una persona tienes que atenderla” luchaba muy fuerte con esos pensamientos mientras el celular vibraba y hacía los ejercicios. Cuando terminé me fui al baño a vomitar, realmente era un combate con los demonios que no dejaban de tentarme. Luego de eso me sentí agotado y me quedé dormido en el sillón.

Finalmente pude pasar la prueba y nunca más tuve contacto con ella ni la he cruzado por el pueblo.

Cuando me instalé en Buenos Aires en las actividades conocí a una practicante, comenzamos a conocernos y nos dimos cuenta que teníamos qing entre los dos, y al poco tiempo decidimos comprometernos. Cuando recién nos conocimos fue cuando se decretó la pandemia, y eso fue un obstáculo para poder casarnos. El registro civil estaba incluso cerrado y no teníamos opciones para concretar nuestro matrimonio.

Yo la ayudé con su mudanza y con algunos arreglos de la casa. Nuestro qing comenzó a aumentar cada vez más y a desviar nuestro comportamiento como si fuéramos novios adolescentes. En ese tiempo yo me encontraba viviendo con 2 practicantes con quienes compartía mucho y me aconsejaban que sea cuidadoso en no quedarme solo con ella para no caer o cometer errores y dejarnos llevar.

Yo creía que en este aspecto después todo lo que pasé no sería algo muy difícil para mi y que podía pasarlo sin problema. Sin embargo, esta soberbia de mi parte me jugó en contra.

No pude mantenerme firme en algunas situaciones y me costaba comportarme como un cultivador con un estándar alto, cumpliendo las tradiciones. Hemos charlado mucho sobre este tema juntos y ambos queríamos luchar con nuestros apegos porque nuestro deseo era unirnos en matrimonio para cumplir con nuestros votos de salvar a los seres conscientes.

Shifu dijo:

“Hablé antes de la interferencia de las viejas fuerzas. ¿Pensaron en lo siguiente? ¡[El deseo sexual] es uno de los factores que [ellos usan] para retenerte! ¿Qué es lo que las viejas fuerzas y el viejo cosmos ven como la cosa más grave? La lujuria, la actividad sexual fuera del matrimonio. Eso es lo que ellos ven como la cosa más seria. En el pasado, una vez que alguien violaba el precepto sobre esto, sería arrojado fuera del templo, y su cultivación estaría completamente acabada" (Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Ángeles).

En una de las pruebas que no pasamos, la más peligrosa, ella decidió exponerlo ya que estábamos colaborando para el proyecto de Tierra Pura y estaba muy deprimida por eso. Yo no estaba preparado para hablar del tema, sentía mucha vergüenza. Sin embargo, sabía que era bueno limpiarnos y exponerlo. Si bien nunca tuvimos relaciones íntimas nuestro comportamiento era alejado al de un cultivador. Y debíamos exigirnos con un estándar alto.

Este comportamiento sumado a la pandemia hizo que no logremos casarnos a tiempo y todo parecía más difícil. Pero nuestra determinación en corregirnos, estudiar más el Fa y actuar con más pensamientos rectos poco a poco fueron compensados. Nos dieron fecha después de 4 meses y nos casamos en noviembre de 2020 y hoy estamos esperando un hijo.

Esto que les comparto fue mi camino de cultivación, y en base a mi limitada iluminación. Sé que todavía me falta mucho para mejorar y eliminar muchos apegos.

Por favor pueden señalar con compasión, cualquier aspecto que esté fuera del Fa.

¡Gracias venerable Shifu! ¡Gracias, compañeros practicantes!

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(Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Falun Dafa en Argentina, 2021)