(Minghui.org) "Era la noche del 30 de enero, una semana después del Año Nuevo chino de 2001 —había frío, oscuridad y silencio en el campo de trabajo forzado. De repente escuché el sonido de unas botas de cuero pisando el suelo de cemento. A medida que los pasos se acercaban, escuchaba el sonido de unas llaves. Entonces la puerta metálica [de mi celda] se abrió con un fuerte ‘bang’, seguido de un guardia que gritó: ‘¡Lin Shenli, salga de aquí!’".
Lo anterior fue relatado por Lin Shenli, de 66 años, quien dijo: "Esa no era una escena sacada de una película de terror, sino una realidad a la que nos enfrentábamos cada día en el campo de trabajo. Sabía que intentaban lavarme el cerebro para que renunciara a mi fe en Falun Dafa".
El Sr. Lin nació en Shanghái. A principios de la década de 1990, se fue a Japón y montó sus propios negocios, incluidos un restaurante y una clínica. Después de regresar a China, trabajó para una gran empresa comercial multinacional como ejecutivo en Shanghái. También montó su propio negocio.
Comenzó a practicar Falun Dafa en 1996 y se volvió más responsable en el trabajo y más atento con su familia, gracias a los principios de Falun Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Pero las cosas cambiaron drásticamente en julio de 1999, cuando Jiang Zemin, el exlíder del partido comunista chino (PCCh), comenzó a reprimir a Falun Dafa. Como se negó a renunciar a su fe, el Sr. Lin fue detenido por agentes del departamento de policía del distrito de Yangpu en enero de 2000. Fue puesto en detención penal y más tarde fue trasladado al primer campo de trabajos forzados de Shanghái para cumplir 18 meses de prisión, que posteriormente se extendieron 6 meses más.
Con la ayuda de practicantes de fuera de China, el Sr. Lin escapó de China y se fue a Canadá en febrero de 2002. Aunque ahora vive en una tierra de libertad, el intenso lavado de cerebro del campo de trabajo continúa siendo una pesadilla para él.
Mentiras y engaños
El Sr. Lin estaba recluido en la sección 3 del campo de trabajo cuando ocurrieron los hechos descritos anteriormente. Esa noche, el 30 de enero de 2001, acompañó al guardia a una oficina.
"¿Ha visto hoy las noticias en la televisión?", le preguntó Hong, uno de los jefes del equipo.
Varias horas antes, el Sr. Lin había sido obligado a sentarse en un pequeño taburete y a ver la televisión, rodeado por tres reclusos que estaban asignados a vigilarlo. Ver videos que difamaban a Falun Dafa era algo habitual en las sesiones de lavado de cerebro. Pero el programa de ese día era un poco especial. Lo que mostraron en la televisión fue un incidente de autoinmolación que había sucedido en la plaza de Tiananmen una semana antes, el 23 de enero de 2001, y fue aterrador.
El Sr. Lin recordaba una escena en particular en la que los policías apagaban el fuego de Liu Chunling, uno de los autoinmolados que, según se decía, era un practicante de Falun Dafa. El Sr. Lin vio en el video cómo un objeto doblado en forma de tubo golpeaba a Liu en la cabeza y rebotaba contra el extintor a gran velocidad. El presentador de las noticias dijo que estos "practicantes de Falun Dafa" se prendían fuego para lograr la "consumación".
El Sr. Lin quedó sorprendido. Los autoinmoladores que aparecían en las noticias no parecían ser personas racionales, y mucho menos practicantes de Falun Dafa que siempre son considerados con los demás y se esfuerzan por ser buenos ciudadanos.
"¿Qué piensa de esto? Los practicantes de Falun Dafa son tan absurdos. ¿Cierto?". La voz de Hong devolvió al Sr. Lin a la realidad.
"Esto es una gran mentira", respondió el Sr. Lin. "El Maestro Li [el fundador de Falun Dafa] ha explicado claramente que el asesinato y el suicidio no están permitidos en Falun Dafa. Esas personas no son practicantes de Falun Dafa, y no se puede culpar a Falun Dafa por lo que hicieron".
Dijo que le mostraron más de lo que aparecía en las noticias, al igual que otros videos de lavado de cerebro que le obligaban a ver durante su detención. "Espero que se investigue a fondo este incidente, en lugar de que todo el mundo saque conclusiones precipitadas. Espero que puedan ayudarme a expresar mis preocupaciones, ya que no tengo libertad personal mientras estoy detenido. Quiero saber si tenemos pruebas de que son practicantes de Falun Dafa. Me pregunto quiénes eran realmente esas personas que se prendieron fuego. ¿Por qué lo hicieron?".
Hong no tenía la respuesta. Después de un rato, dijo: "No lo sé. Puede preguntarle a su jefe de grupo". Luego se fue.
Terrorismo de Estado
El Sr. Lin fue sometido a salvajes golpizas y otras formas de tortura mientras estuvo detenido. También lo obligaron a realizar trabajos forzados no remunerados y a asistir a sesiones de lavado de cerebro. Cuando que llegó a Canadá en 2002 se enteró de que el incidente de la autoinmolación había sido utilizado por el PCCh para incitar el odio del público hacia Falun Dafa y para lavarle el cerebro a los practicantes de Falun Dafa detenidos en toda China. No era raro que lo hubieran obligado a ver los videos de la autoinmolación mientras estaba en el campo de trabajo.
Durante una reciente entrevista, el Sr. Lin recordó que el incidente de la autoinmolación escenificada ocurrió 18 meses después de que empezara la persecución a Falun Dafa en julio de 1999. En ese momento, la represión había perdido fuerza y mucha gente sentía simpatía por los practicantes de Falun Dafa, que estaban siendo brutal e injustamente torturados. Por eso, Jiang y el PCCh decidieron difamar a Falun Dafa a través del incidente de la autoinmolación para intensificar la persecución.
El Sr. Lin recordó que todos los practicantes detenidos en el primer campo de trabajo de Shanghái fueron obligados a ver los videos de la autoinmolación y les ordenaron firmar declaraciones para renunciar a sus creencias. Dijo: "El PCCh utilizó su aparato estatal para difamar a Falun Dafa y matar a los autoinmolados. ¿Qué otras mentiras se atrevería a inventar el PCCh?".
Comentó que la autoinmolación dejó claro que la represión a Falun Dafa no tenía fundamento y se basaba en el engaño.
Lin Shenli, de 66 años, dice que el incidente de la autoinmolación escenificada deja claro que el PCCh es brutal, violento y mentiroso.
"La persecución a Falun Dafa es terrorismo de Estado", explicó Lin. "Al igual que el Gran Incendio de Roma, que fue iniciado por Nerón para atacar a los cristianos durante el Imperio Romano, este es uno de los muchos ejemplos de cómo el PCCh incrimina a varios grupos. Antes del incidente de la autoinmolación, el entendimiento de la gente sobre el PCCh podría haber sido solo a nivel teórico. Pero el incidente le ayudó a la gente a ver que el PCCh es capaz de fabricar mentiras y dañar a personas inocentes, y deja claro que el PCCh es brutal, violento y mentiroso".
Han pasado 20 años desde el incidente de la autoinmolación, y la persecución a Falun Dafa continúa. El Sr. Lin dijo que tiene suerte de vivir en Canadá y poder practicar Falun Dafa abiertamente. Pero en China, un número incalculable de practicantes de Falun Dafa siguen siendo perseguidos por vivir según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia y por tratar de ser buenas personas. Espera que más personas reconozcan la verdadera naturaleza del PCCh a partir del incidente de la autoinmolación y renuncien al régimen. Hace un llamado a las personas de buen corazón para que unan sus fuerzas para detener la persecución.