(Minghui.org) Llevo 23 años practicando Falun Dafa. Antes de cultivarme estaba apegado a mirar la televisión y a usar el teléfono móvil. Después de que comencé a practicar Falun Dafa, miraba mucho menos la televisión y solo usaba el teléfono móvil para llamadas importantes. Sin embargo, si miraba un poco la televisión con mi familia me apegaba nuevamente.
Debido a la pandemia de este año, estuve mucho más en casa y comencé a ver la televisión y a usar más mi teléfono móvil. No podía evitarlo y me sentía culpable de perder el tiempo de esta manera. Como discípulo de Dafa nuestro precioso tiempo es para cultivarnos y para salvar a la gente, pero yo estaba desperdiciando mi tiempo.
Hace dos meses, tuve un dolor muy fuerte en brazos y hombros. Continué mirando vídeos, incluso cuando comía tenía el móvil en mi mano. Sabía que debía dejarlo pero me faltaba autocontrol. Mis pensamientos rectos eran muy débiles. Sentía como si estuviera controlado por el mal.
Luego recordé que otros practicantes me dijeron que pedir ayuda al Maestro funcionaba realmente.
Una mañana, me arrodillé frente a la foto del Maestro y dije: “Maestro, no me estoy cultivando bien. He sido adicto al móvil y a la televisión durante años. Sinceramente quiero cultivarme bien y hacer bien las tres cosas, pero no he podido eliminar este apego. ¡Por favor ayúdeme! No los tocaré otra vez en el futuro y dedicaré mi tiempo a despertar la conciencia de las personas. ¡Gracias Maestro!”.
Después de esto, no tardé en perder el interés en ver la televisión y mirar el móvil, fue increíble. Entendí la importancia de buscar la ayuda del Maestro. Los practicantes me dijeron que pedir ayuda al Maestro realmente funcionaba, pero nunca lo tomé seriamente. Ahora sé que la razón era mi falta de fe en el Maestro y en Dafa. Antes no había tenido ninguna experiencia milagrosa y por eso inconscientemente no busqué la ayuda del Maestro.
Ahora tengo un mejor entendimiento de las palabras del Maestro: “La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu” (Primera Lección, Zhuan Falun )
Ya no soy controlado por mi teléfono y por la televisión. Agradezco los esfuerzos del Maestro por limpiar mi mente y mi cuerpo y no dejaré que nada vuelva a contaminar mi mente.