(Minghui.org) Después de haber pasado 15 años en detención durante los últimos 21 años, un residente de la ciudad de Hegang, provincia de Heilongjiang, fue arrestado de nuevo en una redada policial por su fe en Falun Dafa a mediados de diciembre de 2020.
La policía encontró una antena parabólica cuando saquearon la casa del Sr. Jiang Yunjing. Luego lo llevaron al hospital para un chequeo físico y recogieron su muestra de sangre. Está detenido en el centro de detención de la ciudad de Hegang y la policía amenazó con volver a condenarlo a prisión.
En 1998, el Sr. Jiang inició la práctica de Falun Dafa, una práctica de cuerpo y mente basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. En ese momento estaba luchando contra un grave problema intestinal y estaba en muy mal estado. Sin embargo, experimentó un cambio drástico después de tres meses de practicar Falun Dafa y se convirtió en una persona completamente sana. Su moralidad se elevó siguiendo los principios de Falun Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, ya no peleaba o competía con otros y trabajaba diligentemente en su trabajo. Sus colegas se sorprendieron al ver sus cambios.
Sin embargo, desde que el partido comunista chino comenzó a perseguir a Falun Dafa en julio de 1999, el Sr. Jiang ha sido objeto de una brutal persecución por mantener su creencia.
Antes de su último arresto, el Sr. Jiang, de 52 años, ha sido condenado a dos años de trabajos forzados y a trece años de prisión por defender su creencia en Falun Dafa. Su padre sufrió un derrame cerebral debido a la ansiedad y el miedo de la persecución y murió en 2001.
El Sr. Jiang tenía 35 años y su hijo solo tenía siete años cuando fue condenado a prisión en 2003. Su encarcelamiento trajo un dolor interminable a su familia. Pasó los años dorados de su vida en prisión y su hijo creció sin el cuidado de su padre.
Tres detenciones y una condena a trabajos forzados
El Sr. Jiang fue a Beijing para pedir justicia para Falun Dafa el 23 de julio de 1999, pero fue arrestado en la Plaza Tiananmen. Fue escoltado de vuelta a Hegang. En el tren de vuelta, la policía lo esposó delante de los demás pasajeros para humillarlo. Fue liberado después de 15 días de detención.
Poco después, fue arrestado de nuevo y llevado al segundo centro de detención de la ciudad de Hegang. Como se negó a renunciar a su fe, se le obligó a sentarse en el frío suelo de cemento y se le privó de dormir durante nueve días. A pesar de la tortura, trató a sus compañeros de celda con amabilidad y se ganó su respeto.
El Sr. Jiang fue luego sometido a dos años de trabajos forzados y llevado al campo de trabajos forzados de la ciudad de Hegang. Se ordenó a los internos que lo torturaran porque se negó a renunciar a Falun Dafa. Una vez, fue obligado a acostarse en el suelo con sus cuatro miembros extendidos, y luego los reclusos lo golpearon con bloques de madera.
Se le obligó a hacer trabajos pesados, como cargar madera y trabajos de construcción, pero no se le dio suficiente comida. A veces en el invierno, solo le daban sopa de repollo congelada para las comidas. Únicamente durante los "días de trabajo" le daban tres comidas al día, de lo contrario solo recibía dos comidas al día.
A pocos meses de terminar su condena, el Sr. Jiang fue transferido al campo de trabajos forzados de Suihua, donde le lavaban el cerebro diariamente. Su detención fue extendida dos meses más después de que su término había expirado.
Sin embargo, un día después de su liberación, la policía se lo llevó de nuevo. Se puso en huelga de hambre y fue liberado 15 días después, cuando su vida estaba en peligro.
El departamento de policía de la ciudad de Hegang y de Xingshan detuvieron al Sr. Jiang en su lugar de trabajo en marzo de 2002. Consiguió escapar mientras lo transportaban y se escondió. Sin embargo, la policía lo detuvo en septiembre y lo llevó al departamento de policía del distrito de Xingshan. Allí lo ataron con las manos a la espalda. Luego lo empujaron contra el suelo, lo golpearon y lo patearon. No pararon los golpes hasta que casi se asfixió.
Más tarde, el Sr. Jiang fue enviado al centro de primera detención de la ciudad de Hegang. Fue esposado y encadenado con un palo de metal entre sus pies, e interrogado en una sala de conferencias. A veces, lo colgaban de las muñecas con otros dispositivos de tortura durante el interrogatorio. Las esposas le cortaban la carne y le causaban un fuerte dolor. Este tipo de interrogatorio duró seis días antes de que lo llevaran a una celda. Un guardia le dio un puñetazo en las costillas y le causó un dolor tremendo.
Ilustración de tortura: Grilletes con un palo de metal entre sus pies.
Los guardias le mantuvieron los grilletes durante tres meses más hasta que hizo una huelga de hambre durante siete días. Durante la huelga de hambre, fue brutalmente alimentado con hojuelas de maíz saladas, que le quemaron el estómago.
No importa lo mal que lo torturaran los guardias, el Sr. Jiang siempre respondió con compasión y nunca se defendió. Sus compañeros de celda aprendieron de él sobre la bondad de Falun Dafa y un par de ellos incluso comenzaron la práctica.
Por hacer los ejercicios de Falun Dafa, uno de los internos fue castigado con esposas y grilletes con un palo metálico durante medio mes. Dijo: "Solía ser una mala persona cometiendo crímenes. Pero ahora, ¿por qué me persiguen por convertirme en una mejor persona?". Después de descubrir que el recluso estaba decidido a aprender Falun Dafa, los guardias le extendieron la tortura otros 15 días.
Trece años de prisión
El Sr. Jiang fue sentenciado a 13 años a principios de 2003 y llevado a la prisión de Mudanjiang más tarde. Durante su condena, se negó a hacer trabajos de mano de obra o a pasar lista, a llevar la etiqueta con el nombre del prisionero y a cooperar durante las sesiones de lavado de cerebro. Por lo tanto, fue castigado con cuatro períodos de confinamiento en pequeñas celdas oscuras y húmedas con mala circulación de aire y sin ropa de cama. Dos de las cuatro veces, sus manos fueron esposadas a grilletes fijados a un anillo del suelo, de tal manera que no podía enderezar su espalda, sino que se sentaba con la espalda inclinada. Cada pequeño castigo duraba 15 días.
En el día de su liberación programada en julio de 2015, en lugar de permitirle ir a casa, las autoridades engañaron a sus hermanos menores para que firmaran un acuerdo. El acuerdo les dio el derecho de llevar al Sr. Jiang a un centro de lavado de cerebro directamente desde la prisión. Fue obligado a ver videos difamando a Falun Dafa y a escribir informes de arrepentimiento todos los días. Un guardia también lo electrocutó con picanas eléctricas en la cara y el pecho. Fue liberado un mes y medio después.