(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 1996 porque durante mucho tiempo estuve enferma y no podía encontrar cura. El milagro sucedió el primer día que comencé a practicar. He sido muy feliz durante más de 20 años bajo la protección del Maestro Li.

Todas mis enfermedades fueron curadas

Antes de practicar Falun Dafa (también conocido como Falun Gong) tenía una enfermedad cardíaca y cuando enfermé tuve que ir al hospital para recibir atención de emergencia. Después de probar muchas cosas diferentes, perdí toda esperanza de cura. Un día mi madre vino del parque a casa y dijo: “Ahora hay otro tipo de qigong llamado Falun Gong. Es gratis y lo enseñan voluntarios. Escuché que es muy eficaz para eliminar enfermedades y mantenerse en forma. Podrías probarlo".

Fui al sitio de práctica la mañana siguiente, el 1 de junio de 1996. La entusiasta instructora me enseñó los ejercicios con paciencia. La seguí toda la mañana. A pesar de que no pude aprender todos los ejercicios, ese día sucedió un milagro. Por lo general dormía al mediodía para tener suficiente energía por la tarde. Ese día no dormí al mediodía, pero estuve llena de energía en la tarde y en la noche. Eso no había sucedido desde 1992, cuando comencé a padecer miocarditis.

Estaba emocionada y animada para practicar Falun Gong. Aprendí los cinco ejercicios y obtuve el libro principal Zhuan Falun. Pasaba todo mi tiempo libre estudiando el Fa y haciendo los ejercicios todos los días después de terminar mi trabajo y mis responsabilidades familiares. En menos de un mes, todos mis problemas de salud desaparecieron, incluyendo los padecimientos cardíacos, la gastroptosis, el dolor lumbar, el insomnio severo y la estomatitis que me hacía sufrir tanto que no podía comer, beber ni dormir bien. Al aliviarme de tanto sufrimiento, con frecuencia me preguntaba por qué no había aprendido Falun Gong antes.

Dafa es maravilloso y extraordinario

Conseguí un nuevo trabajo en 1999. Otros practicantes también trabajaban allí y nuestros colegas pensaban que los practicantes éramos honestos y virtuosos porque vivíamos de acuerdo con los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Cuando comenzó la persecución, a pesar de todos los rumores y la propaganda de los medios estatales, nuestros colegas dijeron: "Los practicantes de nuestra empresa no son como lo que dice la propaganda". Les dije: “Falun Gong tiene un efecto maravilloso en la salud. Soy un ejemplo vivo de buena salud. Cualquiera que quiera aprender, por favor venga conmigo". Varios colegas no tuvieron miedo y aprendieron Falun Gong conmigo en ese terrible ambiente desde que inició la persecución.

Ese año, nuestra empresa envió personas para entrevistar a los practicantes en nuestro lugar de trabajo. Los entrevistadores se sorprendieron después de vernos y preguntaron: "¿Por qué todos son tan animados y optimistas?". Ellos fueron testigos de nuestra felicidad por practicar Dafa.

Cuando mi esposo me visitó en el centro de detención donde fui detenida ilegalmente, me dijo que las personas del área legal a quienes consultó le dijeron que me condenarían a la cárcel. Le expresé que eso que dijeron no contaba, que yo solo seguía los arreglos de Shifu. Como resultado, en mes y medio fui liberada del centro de detención.

Era invierno cuando estuve en el centro de detención. No teníamos suficiente agua caliente ya que en varias habitaciones los internos debíamos compartir la de una tetera para beber, lavarnos el pelo y ducharnos. Era insuficiente para tanta gente.

Un día llegó mi turno para lavarme el cabello con agua caliente. Muchos oficiales en el centro de detención, envenenados por las mentiras del PCCh, trataban a los practicantes como enemigos, especialmente debido a que la autoinmolación de Tiananmen acababa de ser fabricada. Aunque les decíamos la verdad, no querían escucharnos y todos los días nos vigilaban.

En tales circunstancias, a través de mis acciones quería mostrar lo extraordinario y maravilloso que es Dafa. En ese momento acababa de nevar y la temperatura exterior estaba por debajo de los 10° F. Había una hilera de grifos en el patio. Me llevé el champú y fui al patio, abrí un grifo y comencé a lavarme el cabello con agua fría. Algunos oficiales en el patio me miraron sorprendidos.

Regresé a la habitación después de lavarme el pelo. Una anciana que fue detenida porque había estado involucrada en una pelea dijo: “Me lavé las manos afuera hace un momento y me quedaron rojas y adoloridas. Pero tú estás bien después de lavarte el cabello". Unas horas más tarde agregó: “Es grandioso que no tengas secreción nasal ni algún otro síntoma de resfriado. Parece que Falun Gong es realmente asombroso. Quiero aprenderlo. Por favor enséñanos a practicarlo".

Siete u ocho personas la siguieron para aprender Falun Gong de mí. Los oficiales que me vieron lavarme el cabello también cambiaron su actitud hacia mí y ya no me vigilaban.

Una colega estaba gravemente enferma y fue ingresada en el hospital durante la epidemia de SARS en 2003. Le llevé algunos regalos. Ella se emocionó y dijo: "Es tan amable de tu parte atreverte a venir a visitarme en este momento". Le dije: “No le tengo miedo a la infección. Estaré bien". Ella tenía graves problemas en el estómago y vomitaba mucho, por lo que estaba muy delgada.

Después de que fue dada de alta del hospital, hicimos un viaje de negocios juntas. Estuvimos más de tres semanas en la misma habitación del hotel. Me contó que en esa época del año por lo general sufría un resfriado, pero que como se quedó conmigo, no se resfrió ni tuvo problemas del estómago. Se sentía bien por completo. Me preguntó: "¿Puedes enseñarme a practicar Falun Gong?" y desde entonces ha practicado. Tengo muchos ejemplos de este tipo.

Contarle a la gente los hechos

En 2010, una compañera de secundaria vino a verme. No nos habíamos visto por más de 40 años. Me dijo que había hablado con muchos compañeros de clase para encontrarme y bromeó al decirme que pensó que tendría que anunciarse en la televisión y en los periódicos. Estuve muy feliz de que me encontrara después de tanto esfuerzo. Creí firmemente que fue el Maestro quien me la trajo para que escuchara la verdad. Ella buscaba ser salvada.

Después de cenar, le pregunté si había oído hablar de Falun Gong y respondió afirmativamente. Le dije que al practicarlo me beneficié mucho. Le conté cómo empecé, sobre la persecución y lo importante que es renunciar al PCCh (partido comunista chino). Aceptó renunciar a las organizaciones del PCCh a las que se había unido y lamentó no haberme encontrado antes. Su madre murió de una enfermedad cardíaca unos años antes. Estaba muy feliz de ver que me recuperé de mi grave enfermedad cardíaca y dijo que su madre, si hubiera practicado Falun Gong, aún podría estar viva.

Hace unos años me volvió a llamar desde Beijing y me dijo que su hija tenía cáncer. Me preguntó qué debería hacer. Le respondí que no se preocupara, que su hija renunciara al PCCh lo antes posible y que recitara sinceramente: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Su hija hizo lo que le dije. Después, cada vez que la llamaba y le preguntaba por su hija, ella siempre decía: "Está bien y está sana".

Mi madre me pidió que visitara a nuestros antiguos vecinos en el invierno de 2013. Les llevé algunos regalos. La señora tenía 86 años, era diabética y estaba postrada en cama. Quería ayudarla. Uno de los regalos que le llevé fue un DVD de Shen Yun. Le dije a ella y a su esposo que algunas personas se habían recuperado de enfermedades terminales después de ver los DVD de Shen Yun, que muchas personas se habían beneficiado de ellos.

Su esposo de inmediato llamó a un joven para que se acercara y montara el televisor en la pared de la habitación de su esposa. Comenzaron a ver el DVD de Shen Yun. Cuando regresé días después, la esposa sentada en la sala me dijo emocionada: “Después de que te fuiste, tomé una siesta después de ver el DVD. El asistente de salud midió mi glucosa en sangre después de que me desperté a la mañana siguiente, ¡y estaba normal! No podíamos creerlo, así que me puso a prueba de nuevo y aún era normal".

Dijo que durante muchos años había sufrido diabetes grave. Después que la hospitalizaron tomó medicamentos y recibió todo tipo de tratamientos sin notar mejoría alguna. Su nivel de glucosa en sangre simplemente no bajaba durante los últimos años. Dijo que al ver el DVD de Shen Yun no esperaba un resultado tan maravilloso.

Les dije que la gente podía beneficiarse al ver el DVD de Shen Yun debido a la energía positiva de sus melodías, danzas, telones de fondo y música. Todo el DVD estaba lleno de buena energía. Les dije que Falun Gong es grandioso pero que el PCCh lo persigue severamente. Que el PCCh ha matado a 80 millones de chinos en sus muchas campañas políticas y que los dioses lo castigarán por todas las cosas brutales de las que es responsable. Ambos renunciaron al PCCh para evitar verse implicados.

Superar las tribulaciones en casa

Varias veces fui detenida debido a la persecución. El personal de la oficina del comité de calle, la policía y las personas de mi empresa muy seguido venían a mi casa para acosarnos a mi familia y a mí, especialmente en las llamadas fechas sensibles. El acoso y la persecución han causado graves daños a mi familia. Mi esposo no pudo soportarlo más y en la primavera de 2015 solicitó divorciarse. En ese momento yo estaba trabajando fuera de la ciudad, entonces dejé rápidamente mi trabajo, regresé a casa y le dije: “Puedes hacer lo que creas que sea bueno para ti. Aceptaré lo que decidas".

No se divorció porque fue hospitalizado debido a una diabetes severa. Después de ser dado de alta del hospital, entró en coma con infección pulmonar, insuficiencia cardíaca e insuficiencia renal. Le pedí al Maestro que lo ayudara y lo salvara. Lo sostuve y lo ayudé a aclarar sus pulmones y luego recuperó el conocimiento. Llamé a una ambulancia para que lo llevara al hospital.

Sobrevivió porque estaba protegido por Dafa. El médico dijo que originalmente tenía cinco indicadores de muerte. Otro hombre, diez años más joven, con los mismos síntomas, murió después de ser tratado en cuidados intensivos durante siete días. Mi esposo estuvo en cuidados intensivos durante cinco días y luego fue trasladado a la sala general donde permaneció un mes.

Cuando salió del hospital y regresó a casa, la gente de nuestra comunidad lo visitó y dijo que era un milagro que estuviera vivo. Muchos me preguntaban por qué traté tanto de salvarlo después de que él quería divorciarse. Les dije: “El Maestro Li y Dafa lo salvaron. Si no hubiera practicado Falun Gong, él no lo habría logrado. Falun Dafa requiere que yo sea una buena persona siguiendo los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Tengo que ser amable con los demás. Mi esposo fue envenenado por la propaganda del PCCh. No escuchó la verdad de Dafa y tuvo una mala actitud hacia Dafa y hacia mí durante muchos años. Pero soy una practicante, así que pude perdonarlo, tratarlo con compasión y hacer todo lo posible para ayudarlo".

Ahora mi esposo ha vuelto a la normalidad. Puede cuidarse solo y conducir. Una vez encontré un recuerdo de Dafa en la bolsa que llevaba consigo, que había recogido en secreto. Su actitud sobre Dafa realmente ha cambiado.

Desde pequeño, nuestro hijo sabe que Dafa es grandioso. Aprobó con éxito sus exámenes y entró en su universidad favorita en el extranjero hace unos años.

Hace unos días me atropelló un auto camino al trabajo, pero gracias a la protección de Shifu, no me lastimé en absoluto. Ni siquiera mi ropa tenía polvo. El conductor detuvo el auto y se apresuró a preguntarme si estaba herida. Le dije que no se preocupara porque soy una practicante de Falun Dafa.

Le pregunté si había oído hablar de la importancia de renunciar al PCCh. No sabía nada al respecto. Todavía estaba en el medio del camino cuando le hablé brevemente sobre la importancia de dejar de fumar y le pregunté: “¿Eres miembro del PCCh? Porque te ves como si lo fueras". El asintió. Le dije: "¿Puedo darte un nombre para que renuncies al PCCh?". Asintió de nuevo. Le ayudé a renunciar al PCCh y le dije que recordara que "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Le pedí que lo repitiera y que así estaría seguro, sano y bendecido. Asintió una y otra vez. Me alegré de que esta vida se salvara.

He experimentado la grandeza de Dafa muchas veces durante las últimas dos décadas. Las palabras no pueden expresar mi gratitud por la salvación de nuestro compasivo Maestro. Seré más diligente en el futuro, mejoraré, salvaré más seres conscientes e iré a casa con el Maestro.