(Minghui.org) Una vecina de la ciudad de Dalian, en la provincia de Liaoning, será procesada por mantenerse fiel a su fe en Falun Dafa, una práctica de cultivación para mejorar la mente y el cuerpo que persigue el régimen comunista chino desde 1999.
La Sra. Qi Yan, de 57 años, repartió información sobre la persecución a Falun Dafa en el complejo residencial donde vive, durante el confinamiento por el coronavirus. Un vecino la grabó con su cámara de vigilancia y la denunció a la policía.
Más tarde la policía la identificaba, después de investigar acerca de su ropa y su bolso. También descubrieron que había salido de Dalian para visitar a su marido, que trabajaba en la ciudad de Yingkou, dentro de la misma provincia.
El 2 de abril de 2020, dos policías vestidos de civil la abordaron en un pasillo del edificio de apartamentos donde vivía su marido en Yingkou. Después de confirmar su identidad, un policía la agarró del brazo, la arrojó al suelo y la inmovilizó. La mujer policía, que lo acompañaba, grabó imágenes en video de la Sra. Qi. Casi instantáneamente, llegaron otros seis policías que la esposaron, le arrebataron sus llaves y saquearon el apartamento de su marido.
El policía que la inmovilizó en el suelo (que se confirmaría más tarde que se llama Zhu Jun) le mostró a la Sra. Qi un video en donde aparecía distribuyendo materiales de Falun Dafa en su complejo residencial de Dalian. La acusó de "socavar el orden público" y le confiscó sus libros de Falun Dafa y algunos carteles, una computadora y una grabadora de DVD.
Posteriormente, la policía trasladó a la Sra. Qi a su casa en Dalian donde confiscó su computadora, libros de Falun Dafa y muchos otras de sus pertenencias.
Más tarde la llevaron a la comisaría de Qixianling para ser interrogada. Ella se negó a responder a las preguntas de la policía. A la mañana siguiente, la policía le tomó fotos, sus huellas digitales, sus huellas de pies y una muestra de sangre. Le impusieron seis meses de arresto domiciliario.
El 17 de agosto de 2020, la policía le informó que habían presentado su caso a la procuraduría de Ganjingzi, en Dalian.
Esta no es la primera vez que la persiguen por su fe. En octubre de 1999, la despidieron del Banco Industrial y Comercial donde trabajaba, después de que fuera a Beijing para apelar por el derecho a practicar Falun Dafa y la arrestaran.