(Minghui.org) A mi entender, muchas pruebas de cultivación que nos resulta difícil superar están relacionadas con el apego a nuestra naturaleza humana. Para eliminar este apego, a menudo tenemos que pasar por muchas dificultades, porque no hemos podido mirar las cosas desde dentro del Fa. Si podemos ver las cosas trascendiendo nuestro lado humano, el apego sería fácil de eliminar.
De hecho, las pruebas de xinxing se manifiestan debido a nuestra parte humana. Por ejemplo: "Alguien dijo algo que me irritó". "Lo tomaste sin mi permiso". "Sé que alguien estaba hablando mal de mí", y así sucesivamente.
En la superficie, estos pensamientos están todos relacionados y son un subconjunto del apego a la reputación, a la ganancia personal y al sentimentalismo —son causados por el apego a uno mismo—. Si miramos de cerca, cada uno de ellos contiene la palabra "yo", "mí" o "mío".
Lo que este "yo" desea no es algo que vaya más allá de esta dimensión de nuestro cuerpo carnal. En otras palabras, el “yo” quiere cosas en esta dimensión superficial, que provean lo que el cuerpo carnal quiere, desea o disfruta, incluyendo la reputación.
El Maestro dijo:
“Un ser humano tiene un cuerpo de materia, pero el mero cuerpo de materia aún no constituye un ser humano completo, todavía hay que tener temperamento, carácter, particularidades y la existencia del espíritu primordial del hombre para poder construir una persona completa e independiente, que porta una personalidad propia” (Primera Lección, Zhuan Falun).
Como sabemos, nuestro espíritu primordial es nuestro verdadero yo, y ninguno de los otros aspectos de una persona es nuestro verdadero yo. Cuando estamos molestos o enfadados, lo que nos controla no es nuestro espíritu primordial. De hecho, hemos experimentado un drama humano. Es como ver una película en la que el protagonista es tratado injustamente... nos sentimos atraídos por la película y nos enfadamos.
Nuestro cuerpo carnal no es nuestro verdadero ser. Es solo una herramienta, para que podamos vivir entre la gente común y despertar su conciencia. Los sentimientos de la herramienta no son los sentimientos de nuestro verdadero yo.
Comer y dormir son actividades de mantenimiento para que la herramienta pueda funcionar correctamente. Todo lo demás, incluyendo el hambre o el anhelo de alimentos específicos, son los deseos de la herramienta.
Digamos, por ejemplo, que una llave inglesa quiere permanecer en un lugar fresco y seco sin luz solar directa o humedad. Y sería bueno que alguien lubricara la llave, cuanto más cara sea la marca, mejor. Y sería mejor si estuviera envuelta en un trozo de tela, y sería aún mejor si la tela fuera de buena calidad.
Los deseos de la llave pueden ser interminables. Quiere algo bonito, y luego quiere algo aún más bonito si es posible. Todo esto es lo que la herramienta quiere.
El cuerpo humano se comporta de la misma manera: no le gusta sufrir dificultades. Todo lo que quiere es comodidad, y luchará por ella. Es como si aplicáramos el mejor lubricante a la llave, la envolviéramos con un trozo de tela de primera calidad e hiciéramos todo por ella, como si se tratara de una consagración. ¿Es así como queremos cultivarnos?
Es suficiente mantener la llave en buenas condiciones. De la misma manera, la búsqueda de la felicidad de la gente común no es algo que nuestro espíritu primordial desee.
Si podemos tener un punto de vista más amplio u objetivo y mirar las cosas desde la perspectiva del usuario de la herramienta, y no tomar los sentimientos de la herramienta como nuestros sentimientos, entonces habremos trascendido la mentalidad humana. Seremos capaces de romper con la interferencia de las nociones adquiridas y los factores externos.
Después de llegar a este entendimiento, descubrí que mi apego a la reputación, a la ganancia personal y al sentimentalismo se redujo en gran medida. Todas las pruebas difíciles y las humillaciones mentalmente inaceptables que experimenté anteriormente ya no tienen importancia.