(Minghui.org) La Escuela Minghui de Toronto celebró su campamento de verano de 8 semanas del 6 de julio al 28 de agosto de 2020. Profesores y estudiantes dijeron que eran muy afortunados de que el evento se llevara a cabo a pesar de la pandemia de coronavirus y que sentían que habían ganado mucho al participar en él. Un practicante de Falun Dafa de 10 años dijo: "Este ambiente me recuerda lo que significa ser un practicante. Gracias Maestro por darme una oportunidad tan maravillosa".
Participaron niños de entre dos años y medio y trece años. Además de estudiar las enseñanzas de Falun Dafa y hacer los ejercicios, los estudiantes de la clase más avanzada, con niños de 10 a 13 años, memorizaron Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa. También hubo clases de danza tradicional china, arte, caligrafía, pintura, artesanías y demás.
Este año, la escuela invitó a Jin Xuezhe, un practicante que participó en la interceptación de la señal de televisión en Changchun para contrarrestar la persecución contra Falun Dafa y el único superviviente del incidente, a compartir su historia con los estudiantes. Todos los niños escucharon con atención.
Los jóvenes practicantes hacen juntos los ejercicios de Falun Dafa durante el campamento de verano de Minghui 2020
Los jóvenes practicantes leen los libros de Falun Dafa
Los niños aprenden la danza clásica china
Lecciones de caligrafía en la escuela
Estudiantes del campamento de verano de Minghui sostienen pancartas en un evento en el centro de Toronto para crear conciencia de la persecución en China
Mis padres están encantados con mi progreso
Albert, que este año cumple 10 años, dijo: "Me di cuenta de lo difícil que es para los practicantes en China, después de escuchar la historia de Jin Xuezhe. Arriesgan sus vidas para salvar a la gente. Son verdaderamente notables. Debería atesorar este ambiente fuera de China".
Dijo que al principio se mostró reacio a asistir al campamento de este año. "Cuando mi madre me lo pidió, pensé que tendría problemas para adaptarme. Podría sentirme agotado al tener que levantarme temprano en la mañana. Tengo que estudiar los libros y hacer los ejercicios, y después cuidar de mi hermano menor al llegar a casa. Pero me acostumbré a la apretada agenda en pocos días. Me sentí de maravilla. Cuando les dije a mis padres que realmente disfruté mucho haber asistido al campamento de Minghui, se llenaron de alegría".
"Antes de asistir al campamento, jugaba a videojuegos en el ordenador todos los días. En realidad, empecé a practicar Falun Dafa con mis padres desde que nací, pero últimamente no he hecho los ejercicios durante casi un año. Me siento como si ya no fuera un practicante. Después de ir al campamento de verano, he estado haciendo los ejercicios y estudiando las enseñanzas a diario. No estoy cansado. En cambio, me siento genial y con energía. Me encanta ayudar y cuidar de mi hermano cuando estoy en casa. Mis padres también son más diligentes en hacer los ejercicios y estudiar el Fa. El ambiente de cultivación en casa ha mejorado".
Albert indicó que quiere asistir al campamento cada año y espera que se unan más niños. "Estoy muy agradecido al Maestro por la oportunidad de asistir a la Escuela Minghui", dijo.
Eliminando la envidia
Kelly, de 16 años, es voluntaria en la escuela
Kelly Cao, de 16 años, ha sido voluntaria en la escuela durante tres años, dado que creció asistiendo a la escuela y le encantaba el entorno de cultivación que ofrece. " Este año he ganado algo especial. Descubrí que cuando tengo envidia de alguien, si no la oculto y [ por el contrario] expongo este apego, desaparecerá de inmediato", dijo.
Ella dio un ejemplo. "Un día vino una voluntaria. Ordenó las cosas y organizó todo el trabajo. Los profesores y los estudiantes estaban muy contentos con ella. Pensé para mí cómo es que ella hizo todo tan bien. Más tarde me di cuenta de que no era simplemente envidia, sino celos. Quería deshacerme de este mal pensamiento, pero parecía bastante difícil. Cada vez que veía lo bien que lo hacía, me ponía celosa.
"Decidí decirle cómo me sentía. Curiosamente, cuando expuse mi apego, mis celos desaparecieron rápidamente. Por supuesto, es muy importante mantenerse al día con los ejercicios y estudiar el Fa a diario. Si me quedo en casa, el tiempo pasará en un instante, y no lo aprovecharía para hacer estas cosas. En este ambiente, puedo compartir mis entendimientos con mis compañeros practicantes, y cuando encuentro algún apego trataré de deshacerme de él inmediatamente".
Un preciado ambiente de cultivación
Izabela impartió la clase de preescolar en la Escuela de Minghui por primera vez este año
Izabela es una maestra experimentada que enseñó en un jardín de infantes público en Toronto durante 20 años. Este año, enseñó por primera vez a jóvenes practicantes en el Jardín de Infancia de Minghui. Ella dijo: "Hay tres factores principales en la educación de un niño: la familia, la escuela y su entorno. El entorno juega un papel muy importante. Los niños son como un pedazo de papel en blanco. Se ven fácilmente afectados por los males de este mundo. Habiendo trabajado en un jardín de infantes dirigido por personas que no son practicantes durante casi dos décadas, he visto y oído mucho. Hay muchas incidencias impactantes en el sistema educativo actual".
"Los jóvenes practicantes de Toronto son muy afortunados porque tienen la escuela de Minghui. Esta es una de las principales razones por las que decidí dejar mi anterior empleo y trabajar en esta escuela. Creo que el Maestro me ha dado esta responsabilidad, para educar a estos niños. Junto con otros practicantes, creamos un ambiente de cultivación para ellos”.
"Este es también un ambiente que el Maestro ha dispuesto para que practique la cultivación. Realmente aprecio esta oportunidad. Estando con tantos profesores que también son practicantes, ponemos nuestro corazón en nutrir a estos niños todos los días, y los jóvenes practicantes forman un ambiente donde aprenden y mejoran juntos. El dinero no puede comprar esto".
Los niños son como un espejo que refleja mis defectos
Kelly Huang es la directora de un aula intermedia para niños de 8 a 9 años. Esta fue la primera vez que estuvo a cargo de una clase. Estaba un poco nerviosa al principio, pero luego se dio cuenta de que había ganado mucho con la experiencia. "Estos niños me han ayudado a mejorar en mi cultivación. Vi muchos de mis defectos a través de ellos", dijo.
"Al principio, una niña se negó a hacer lo que le pedí. Ella incluso influyó en los demás. Pero cuando me deshice de mi resentimiento y dejé de culparla, ella cambió".
Kelly narró el incidente en detalle. "Una vez mientras estaba enseñando, todos se sentaron en silencio y escucharon excepto esta niña. Ella se levantó y caminó. Cuando le pedí que se sentara, en lugar de hacerlo, hizo comentarios desagradables. Le dije severamente: 'Si no te sientas, te enviaré a la oficina del director'. Mi voz era mucho más fuerte que de costumbre. Había miedo en sus ojos, y los otros niños miraban sorprendidos. Debí parecer muy enfadada”.
"Observé que mi comportamiento tuvo un impacto en ella y en los otros niños. Les estaba enseñando a ser tolerantes, pero no les di el ejemplo. Inmediatamente me arrepentí de haber perdido los estribos. Aunque la niña traviesa volvió a su asiento, me sentí muy mal. Me disculpé con ella después de la clase. Ella dijo muy sinceramente que era su culpa y también se disculpó”.
"Me di cuenta de que tenía sentimientos negativos hacia ella. Cada vez que me hacía las cosas difíciles, pensaba: 'No dejes que te pase esto'. Cuando cambié mis pensamientos, ella también cambió. Me di cuenta de que fui irresponsable e impaciente. Cuando me volví más tolerante y atenta, la niña cambió lentamente para mejor. Incluso la mirada en sus ojos parecía más amable, y estaba dispuesta a ayudar a los demás".
Los profesores deben proporcionar un buen ambiente para los estudiantes
Jin Jin ha estado enseñando a la clase junior (de 4 a 5 años) en la Escuela de Minghui durante más de 8 años. Este año, se dio cuenta de lo importante que es para los profesores dar a los estudiantes un buen ambiente de cultivación.
Ella dio un ejemplo: "Un niño me provocaba quebraderos de cabeza debido a que era travieso. Durante las clases de manualidades, usaba las tijeras para cortar su ropa. Cuando preparaba los libros de trabajo y los ordenaba en los estantes, él los desordenaba. Cada niño tomaba su máscara y se la ponía cuando salía a la calle. Él tomaba las máscaras de todos niños y salía corriendo con ellas. También golpeaba a los demás niños. A veces perdía la paciencia y lo reprendía severamente".
"Observé que después de haber reprendido con frecuencia a este estudiante, esto afectaba a los demás niños. En su comportamiento, comenzaron a tratarse de forma negativa. Sabía que debía darles un ejemplo positivo. Tampoco consideré lo joven que era. De hecho, el chico se arrepintió de haber hecho algo malo porque no podía controlarse. Se me ocurrió una actividad para los niños, pidiendo a todos que mencionaran algo positivo sobre otro niño. A medida que los estudiantes aprendían a ver el lado bueno de los demás, el ambiente cambió completamente. Dejaron de quejarse de los demás, y se escucharon más cumplidos. A los niños les encantaba hacer buenas obras", dijo.
Al finalizar el campamento de verano de 2020, la Sra. Pang, coordinadora de la escuela, dijo: "Este año es el 17.º campamento de verano organizado por la escuela. Los profesores, padres y estudiantes estuvieron en su mejor estado de cultivación este año. Hubo muchas restricciones debido al coronavirus, pero gracias a los esfuerzos conjuntos de los padres y el personal, las cosas se han desarrollado sin problemas. Además, los jóvenes practicantes fueron muy responsables y cooperaron bien".
"El Maestro ha dado al personal, a los padres y a los jóvenes practicantes que participan en las eEscuelas de Minghui el mejor ambiente de cultivación. Cada uno de nosotros hizo progresos en su cultivación, y nuestro estándar y sabiduría se elevaron también. Agradezco al Maestro por cuidarnos, y agradezco a los padres por su cooperación".