(Minghui.org) Como practicantes de Falun Dafa, somos realmente afortunados de haber firmado un acuerdo con el Maestro Li. A través de dicho contrato, prometimos venir a este mundo y ayudar al Maestro durante la rectificación del Fa, despertar el entendimiento de los seres conscientes y cumplir nuestros votos. Esta preciosa oportunidad de cultivarse en Dafa, de una manera recta, solo se presenta una vez en la historia del universo.
Veinte años es mucho tiempo en la vida de cualquier persona, pero especialmente para una persona que ha sido blanco de la campaña de persecución del partido comunista chino (PCCh). El significado de este viaje ha ido mucho más allá del tiempo: se ha convertido en un recuerdo duradero lleno de sufrimiento, pero también de orgullo y alegría. Es Shifu y el profundo Fa lo que da poder a millones de cultivadores de Dafa para defender la verdad frente a la adversidad. Me siento inmensamente afortunado de ser parte.
El Maestro me ha estado cuidando y protegiendo en cada paso del camino. He pasado por buenas y malas, he compartido pruebas similares con los compañeros practicantes, y nos hemos ayudado y apoyado mutuamente en estos tiempos difíciles. Ellos han hecho de las últimas dos décadas los momentos más felices y significativos de mi vida. Nuestra fe compartida en Dafa es la base de la cultivación. Sin esta, nada tiene importancia.
Desde que comencé a cultivarme en Dafa en septiembre de 1998, nunca tuve ninguna duda sobre el Fa que Shifu nos enseñó. He sido feliz y me siento muy afortunado. La oportunidad de cultivarme en Dafa en esta vida es excepcional, la apreciaré y me cultivaré hasta el final.
Al estudiar Explicando el contenido de Falun Dafa, entendí que estudiar el Fa es de suma importancia en nuestra escuela de cultivación. Durante los 10 meses posteriores desde que comencé a practicar hasta julio de 1999, cuando Jiang Zemin lanzó la persecución, pasé mucho tiempo estudiando las enseñanzas, estableciendo así una base sólida de cultivación para los 20 años de persecución. Shifu nos enseñó en el Fa que ninguna tribulación podría detenernos en nuestro camino de cultivación si siempre miramos hacia adentro y nos examinamos a nosotros mismos.
Encontrar el sentido de la vida
Estudiando el Fa, he llegado a comprender muchas cosas sobre la vida que me tenían desconcertado. Desde que tenía cinco años, a menudo me preguntaba de dónde venían los humanos y cómo aprendieron a hablar los primeros humanos. A menudo escuché a mi hermano y hermana mayores decir que los humanos evolucionaron de los simios, pero ahora sé que los dioses crearon a los humanos. Nuestro idioma y caracteres chinos fueron impartidos por dioses, y es por eso que la tierra de China se llama la tierra divina y nuestra cultura es una cultura divina.
Nací en 1968, en una familia de agricultores pobres en la parte sur de la provincia de Hebei. No tenía juguetes ni nadie con quien jugar. Mis padres eran parte del equipo de producción de la aldea y trabajaban en el campo todo el día. Recuerdo jugar solo en un gran patio vacío.
Tenía algunas habilidades sobrenaturales cuando era pequeño. A veces trepaba hasta el alféizar de una ventana de un metro de alto y saltaba. Como si desafiara la gravedad, podía quedarme en el aire durante bastante tiempo y, a veces, hasta siete u ocho segundos. Era extraordinario, incluso para mi joven mente.
Mi hermana mayor me llevó una vez al campo para hacerle compañía mientras regaba los cultivos después del anochecer. Sin embargo, no fui de ayuda ya que seguía viendo cosas en la oscuridad: "Mira hermana, hay un conejo allí". Le señalaba todo lo que veía, pero ella no podía ver nada, lo que la asustaba aún más.
Mi hermana todavía habla de eso hasta el día de hoy: "La idea era que me hicieras compañía para que no me asustara, pero me asustaste aún más con todas esas criaturas invisibles que veías". Siempre había pensado que todos podían ver estas cosas y solo me di cuenta después de que comencé a practicar Falun Dafa de que se trataba de habilidades sobrenaturales.
El Maestro dijo:
“Un niño menor de seis años puede ver muy claramente cuando su tianmu se abre y también es muy fácil abrirlo, con unas palabras ya se lo puede abrir” (Segunda Lección, Zhuan Falun).
“Aquellos que desarrollan gongneng están en los dos extremos; los niños no tienen apegos y las personas mayores, especialmente las mujeres mayores, no tienen corazones de apego, así que es fácil que exterioricen gongneng y también es fácil que los preserven” (Octava Lección, Zhuan Falun).
Comparto lo anterior para que la gente que no practica Falun Dafa sepa que todo lo que dice el Maestro es verdad. El Maestro nos enseña a los practicantes a ser buenas personas, lo que beneficia a nuestras familias, amigos, y sociedad. Cada practicante tiene una historia que contar, y si escuchas con tu corazón, sabrás que dicen la verdad.
Un wok lleno de aceite caliente se me cae en la pierna
Durante el Festival del Bote del Dragón en 1999, un wok lleno de aceite caliente se me volcó sobre la pierna. Como tradición, los locales hacen masa frita y pastel de arroz frito para celebrar esta fiesta. Unos días antes, mi esposa y yo instalamos un fogón de leña en nuestro patio y sacamos un gran wok para hacer frituras para toda la familia. Teníamos todo listo antes de que mi cuñada y mi sobrina vinieran a ayudar. Charlamos, nos reímos y nos divertimos mucho pasando el rato.
Encendimos el fuego y llenamos el wok con aceite. Cuando la temperatura del aceite alcanzó los 400 grados, echamos la masa para freír en tandas. En cuestión de minutos, el patio se llenó con el increíble aroma de los bocadillos fritos, y el ligero humo del aceite y la leña ardiendo cubrió el área. Cuando estábamos a la mitad de los 10 kilos de masa, de repente el wok se volcó, y todo el aceite caliente se derramó sobre mi pierna derecha. Mi sobrina, que estaba de pie cerca mío, vio todo y gritó.
Al dar un pequeño paso atrás, pude sentir el aceite que me envolvía toda la pierna derecha y el pie. Mi cuñada y mi esposa estaban aturdidas. Les llevó un tiempo darse cuenta de lo que acababa de pasar y mi cuñada gritó: "¡Deprisa! Llevémoslo a un médico". Mi sobrina también les instó a que me llevaran a un médico de inmediato.
Yo estaba muy tranquilo y les dije: "Estoy bien. El Maestro me está cuidando porque practico Falun Dafa. Estaré bien". Me dirigí a una palangana medio llena de agua, me quité el zapato y me enjuagué la pierna derecha. Luego entré, me puse unos pantalones cortos y me senté en el sofá.
Aunque la piel de la pierna estaba ligeramente rosada, no sentía ningún dolor y no tenía ampollas. Me toqué la pierna después de un rato, y no me dolía, así que me fui a trabajar al campo por la tarde.
Mi cuñada y mi sobrina vinieron a verme al día siguiente y no podían creerlo cuando me vieron caminar como si nada hubiera pasado. La piel se me curó en una semana y solo tenía una cicatriz roja del tamaño de una moneda de 50 centavos en la parte externa del pie derecho. Sabía que el Maestro me protegió y me ayudó a pagar un enorme yeli. Si no fuera un practicante de Dafa, las cosas habrían resultado muy diferentes.
Elevando mi xinxing
Desde el momento en que obtuve el Fa, supe que esta es la verdadera enseñanza que había estado buscando toda mi vida. A través del estudio del Fa, aprendí lo valioso que es tener la relación predestinada para llegar a ser un practicante de Dafa en esta vida. Decidí que nada podría impedirme practicar Falun Dafa.
-Mediante la resolución de conflictos
Tenía 30 años cuando obtuve el Fa y mi esposa pronto comenzó a practicar también. Seguimos los principios universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y mejoramos nuestro xinxing. Pronto esto comenzó a marcar la diferencia en nuestras relaciones familiares y disolvió los conflictos con los vecinos. Respetamos a los ancianos y amamos a los jóvenes, y nuestra vida familiar se hizo más y más armoniosa.
Recuerdo haber pensado, después de cultivarme durante unos pocos meses, que si todos practicaban Falun Dafa, no habría necesidad de la policía. Si siempre que hubiera un conflicto, todos miraban dentro para ver qué es lo que hacían mal, ¿habría todavía un conflicto? No. Eso sería verdadera armonía.
En el campo, los límites suelen ser motivo de disputas. Como agricultores, nuestro sustento depende de nuestros campos. Cuanto más grandes son, más podemos cosechar y más beneficios podemos obtener. La competitividad inculcada por el régimen comunista en la gente, a menudo nos lleva a ver a los otros como enemigos, y siempre que hay un conflicto, especialmente cuando se trata de nuestros cultivos y campos, es probable que se convierta en una lucha.
Los campos de mi primo lindan con los míos. En su tierra hay un poste de servicios públicos que está demasiado cerca del límite y, como su sembradora no puede pasar, intentó varias veces extender su límite hacia mi campo. Yo, por supuesto, no quería perder ni un centímetro, así que a menudo discutía, y a veces incluso peleaba con él.
Después de empezar a practicar, dejé de lado mi apego a los beneficios y aprendí a ver las cosas desde la perspectiva de los demás. Ya no me importaba tanto el límite. Centímetro a centímetro, su límite se fue abriendo paso en mi terreno hasta que finalmente su sembradora pudo pasar. Nuestra relación ha mejorado después de eso.
Solo Dafa puede cambiar fundamentalmente a una persona en un ambiente tan complejo hoy en día. Solo estudiando el Fa, un cultivador puede querer cambiar y ser mejor persona.
-La disolución de un conflicto con mi cuñado
Tuvimos un conflicto con mi cuñado y su familia, debido a la desigual división de responsabilidades en el cuidado de mis suegros. Aprendí después de empezar a cultivarme que las personas tienen diferentes relaciones predestinadas entre sí. Como cultivadores, debemos armonizar todas estas relaciones.
Le dije a mi esposa: "Debemos tratar de resolver nuestros conflictos con tu hermano y su esposa". Ella estuvo de acuerdo. Llevamos algunos regalos y visitamos a mi cuñado. La pareja no nos dio la bienvenida e hizo comentarios sarcásticos al principio, pero nosotros solo sonreímos y seguimos disculpándonos. Finalmente mi cuñado se conmovió. Ahora tenemos una gran relación con ellos.
Obtuve el Fa en septiembre de 1998 y pasé los siguientes 10 meses cultivándome sólidamente. Utilicé cada minuto de mi tiempo libre para estudiar el Fa y comprendí racionalmente los principios de Dafa desde el comienzo, lo que me ayudó a establecer una base sólida en mi cultivación.
Prioricé la cultivación en Dafa como la cosa más importante de mi vida. Además de hablar con la gente y de resolver ocasionalmente temas laborales, pasé cada segundo de mi vida pensando en Dafa y mejorándome en Dafa. El estado de mi cultivación era excelente y esos diez meses me prepararon para la tormenta que estaba por venir.
En julio de 1999, Jiang Zemin, entonces líder del PCCh, lanzó la persecución a Falun Dafa. Como un joven agricultor que nunca había visto el mundo más allá de su aldea, y no conocía a nadie que se atreviera a oponerse a las políticas del gobierno, estaba confundido y no sabía qué hacer. Sin embargo, mi fe en el Maestro y en el Fa había echado raíces profundas y mi primer pensamiento fue: "Si al final solo quedara un practicante, sería yo".
Por supuesto, ahora sé que millones de practicantes de Dafa no se rindieron a la represión del gobierno. Elegimos permanecer en el camino de la cultivación de Dafa y, con pensamientos y acciones rectos, hemos expuesto las mentiras del PCCh y despertado la conciencia de los seres conscientes durante los últimos 20 años.
Al principio, mi esposa y yo no sabíamos qué hacer. Un practicante veterano nos consultó: "Tenemos que hacer una petición al gobierno y hacerles saber que Dafa es bueno y que somos buenas personas. ¿Quieren firmar la petición?" Firmamos la petición.
El mismo practicante nos dijo unos días después: "Muchos practicantes locales se reunirán mañana a las 9 de la mañana en una escuela privada de la ciudad para hacer los ejercicios. ¿Les gustaría venir?" Le dije que lo haríamos.
Nos unimos al grupo para hacer los ejercicios al día siguiente. Formamos varias filas ordenadas a lo largo de una calle principal e hicimos los ejercicios en público. Mientras sonaba la música, los transeúntes se paraban y miraban. Les mostramos la magnificencia de Dafa, y la compasión y la calma de los practicantes.
Rápidamente aprendimos otras maneras de aclarar la verdad sobre Dafa. Distribuimos volantes de Dafa, enviamos cartas escritas a mano a los funcionarios locales y pusimos estandartes. Cada practicante hizo lo que pudo en su propio ambiente para aclarar la verdad y validar el Fa.
Primera visita a un sitio de producción de materiales para la aclaración de la verdad
Nuestros corazones pertenecen a Dafa. Al ver que tenía el deseo de validar el Fa, Shifu hizo arreglos para que el coordinador del condado me contactara en el otoño de 2000. Cuando me reuní con él, me preguntó: "¿Te gustaría unirte a nuestro sitio de producción de materiales?" Le dije que lo haría.
Nadie tenía teléfonos móviles a finales de los noventa. Los practicantes nos ayudaron a transmitir mensajes y establecimos una fecha y hora para reunirnos. El coordinador y el practicante a cargo del sitio de producción llegaron al lugar designado y me esperaron. Llegué a tiempo, los seguí a través del campus de la escuela primaria del pueblo y trepé por una pared hacia una propiedad residencial abandonada.
La casa estaba en ruinas y el patio, cubierto de maleza. Entramos a la casa, luego el practicante dijo: "Para estar seguros, hemos escondido la computadora y las impresoras aquí". Esa fue mi primera vez en un sitio de producción. Esto fue hace 20 años y no recuerdo mucho de lo que pasó después.
Fue por esa época que cientos de practicantes iban a Beijing todos los días para presentar una petición al gobierno central.
Mi mayor arrepentimiento
Los funcionarios de la aldea comenzaron a hacernos visitas con regularidad para tratar de persuadirnos a mi esposa y a mí de que renunciáramos a Dafa. El acoso continuo ejerció mucha presión sobre mi padre y mi hermano mayor que vivían con nosotros, y ellos también nos presionaron para que abandonáramos la práctica.
Había sido un buen niño mientras crecía y siempre escuché a mis padres. Mi padre tenía 74 años en ese momento y la muerte de mi madre diez años antes afectó su bienestar físico y emocional. Mi hermano mayor me lleva más de diez años.
No podía soportar la idea de que les había causado tanta ansiedad, miedo y preocupación. No me atrevía a mirarlos a los ojos, y sentí que se me desgarraba el corazón cuando mi padre me rogó que abandonara Dafa. Me rendí y firmé la declaración de renuncia. Después de que el funcionario de la aldea se fue, hundí mi rostro entre los brazos y lloré con todo el corazón. Lloré durante dos horas. Es mi más profundo pesar hasta el día de hoy.
Al verme tan desconsolado, mi hermano dijo: “Uno de mis compañeros de trabajo también es practicante de Falun Dafa. Es tan terco como tú. Aunque no entiendo por qué ustedes son tan inflexibles, creo que esta práctica debe tener algo de verdad".
(Continuará)