Persecución a practicantes de Falun Dafa en la prisión de mujeres de Jilin
(Minghui.org) Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una antigua disciplina espiritual que se basa en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Desde que el partido comunista chino (PCCh) empezó a perseguir al grupo en julio de 1999, muchos practicantes de Falun Dafa han sido encarcelados y torturados por negarse a renunciar a su fe.
El presente reporte se centra en la persecución a las practicantes de Falun Dafa entre marzo de 2018 y fines de 2019 en la prisión de mujeres de la ciudad de Changchun, en la provincia de Jilin.
Sentada en un pequeño taburete
En marzo de 2018, la prisión comenzó a obligar a las practicantes que se negaban a renunciar a su fe a sentarse en un pequeño taburete sin moverse durante largas horas. Aunque este mismo método de tortura se ha utilizado en la prisión anteriormente, los guardias lo intensificaron y extendieron el tiempo, para aumentar el sufrimiento de las practicantes.
Las practicantes eran forzadas a sentarse en un taburete con las piernas juntas y las manos sobre las rodillas. Tenían que permanecer ahí durante 18 horas, de 4:00 a. m. a 10:00 p. m., y solo les permitían usar el baño cuatro veces al día. No podían bañarse, ni lavar o cambiar su ropa. También se les privó del derecho a llamar o recibir visitas de sus familias.
Ilustración de la tortura: sentarse en un pequeño taburete
El guardia de la prisión Gao Yang instruyó a las reclusas para que solo les dieran dos tazas de agua, un poco de arroz y verduras todos los días a las practicantes que se negaran a ser "transformadas". El guardia Gao ordenó desechar el resto de la comida por el inodoro, en lugar de dársela a esas practicantes. Esto causó que las tuberías se obstruyeran y la prisión las tuvo que reparar. A las practicantes tampoco les permitían comprar algo de comida, causando que se debilitaran.
Como a las practicantes no les permitían bañarse o lavar su ropa, empezaron a desarrollar mal olor corporal debido al calor, y las reclusas a menudo las maldecían por el olor.
A la Sra. Fu Junqiu de la ciudad de Jiling la obligaron a sentarse en un pequeño taburete durante 18 horas al día cuando se negó a abandonar su creencia, lo que la llevó a su debilitamiento. Su presión sanguínea se elevó y disminuyó su nivel de azúcar en la sangre. Tenía dolores y a menudo se despertaba por las pesadillas. Desarrolló insomnio y solo dormía de dos a tres horas al día. También tenía una grave enfermedad cardíaca. Estaba tan débil que necesitaba apoyo de la gente para caminar.
A la Sra. Fu tampoco se le permitió ducharse ni lavar la ropa. La reclusa que la vigilaba la humillaba por su olor corporal. La reclusa también la obligó a ver videos que difamaban a Falun Dafa.
A la Sra. Wang Juan del condado de Nong'an, ciudad de Changchun, la hicieron sentarse en un pequeño taburete al llegar a la prisión en septiembre de 2018. Cuando se negó, el guardia Gao le ordenó a cuatro reclusas inmovilizarla y rociarle la cara con agua de chile.
El 8 de mayo de 2019, después que la Sra. Yang Hongyan de la ciudad de Jiling se negara a sentarse en el pequeño taburete, Gao instigó a varias reclusas a voltear el taburete al revés, levantar a la Sra. Yang en el aire y arrojarla sobre las patas del taburete.
Después de unas cuantas lanzadas, la Sra. Yang sintió dolor por todo el cuerpo y se cayó al suelo. Gao le ordenó a las internas que la llevaran a la cama y esposó su mano izquierda y su pierna derecha a la cama, dejándola incapaz de moverse. Gao también le ordenó a las internas que no le dieran comida.
Esa noche, las reclusas vigilaron a la Sra. Yang y la limpiaban si necesitaba hacer sus necesidades. Una reclusa la maltrató verbalmente mientras otra amenazó con usar la ropa de la Sra. Yang para absorber su orina.
Gao la obligó a sentarse en el pequeño taburete al día siguiente después de quitarle las esposas.
En la primavera de 2018, la madre de la Sra. Yang estaba gravemente enferma y quería verla por última vez. Las autoridades de la prisión rechazaron la petición, con la excusa de que la Sra. Yang no había firmado las declaraciones de garantía. La angustia mental le causó graves problemas cardíacos y dolor en el pecho.
Golpeadas y forzadas a permanecer de pie
Golpear y obligar a las practicantes a permanecer de pie durante un largo período de tiempo fue otro de los métodos utilizados por las autoridades penitenciarias en sus intentos de obligar a las practicantes a abandonar su creencia.
La Sra. Xing Shuhua, de casi 60 años, fue arrastrada varias veces hasta el baño por una reclusa y golpeada por negarse a ser transformada.
Gao obligó a la Sra. Lian Jinhua a permanecer de pie durante 18 horas todos los días cuando se negó a memorizar las normas de la prisión. Después de estar de pie durante más de 10 días, sus piernas estaban hinchadas hasta el punto de verse brillantes. Gao instigó a la reclusa Wang Lina a perseguir a la Sra. Lian, quien utilizó varios pretextos para humillarla y maldecirla.
Reconstrucción de la tortura: esposada a la cama y obligada a permanecer de pie
La Sra. Lian luego fue transferida a otra celda compartida con una criminal que previamente había golpeado a las practicantes, las Sras. Jin Guizhi, Zou Shuyan y Jin Yan, cuando se negaron a ser transformadas. La criminal golpeó y maldijo a la Sra. Lian, y no le permitió dormir, causando que su salud se deteriorara.
Cuando la Sra. Liu Jianying, de la ciudad de Yushu, llegó a la prisión en marzo de 2019, ya había mostrado algún trastorno mental causado por la persecución en un centro de detención. Como se negaba a comer, por motivos de salud, las reclusas a menudo la golpeaban y maldecían a mitad de la noche, despertando a las demás en la celda. Este ambiente causó que su desorden mental empeorara.
La Sra. Liu fue trasladada posteriormente al hospital de la prisión y asignaron cuatro reclusas para vigilarla. En el hospital, dos reclusas a menudo la golpeaban y maldecían. Una de ellas le arañó la cara causando que sangrara. Sin embargo, cuando otras reclusas preguntaban qué había sucedido, la reclusa decía que la Sra. Liu se había arañado ella misma.
Otras practicantes que han sido perseguidas en la prisión incluyen a:
Zhang Guozhen, Wang Shuyan, Xu Jingbo, Wang Yanxin, Cui Mingshu, Niu Yafen, Jiang Yueshu, Yan Shufen, Zhao Yujing, Chen Yihong, Liu Shuzhen, Liu Xiangzhuo, Yang, Jinyu, Chi Suqin, Chi Suling, Fei Yi, Li Yazhen, Li Guiying, Zhou Yeling, Yu Wenyan, Zheng Chunling y Zhang Guixia.
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