(Minghui.org) Dos meses después de la muerte de una mujer anciana, que quedó traumatizada tras el arresto de su hija y sufrir el acoso de las autoridades, una familia recibió otro duro golpe cuando a la hija le impusieron una sentencia de tres años y medio de prisión por su fe en Falun Dafa.
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una antigua disciplina espiritual de ejercicios y meditación que persigue el régimen comunista chino desde 1999.
La Sra. Xu Zhonghui, de 58 años, residente de la ciudad de Jiangyou, provincia de Sichuan, fue arrestada en su casa el 11 de julio de 2019. Su madre ciega, de 80 años y que vivía con Xu, quedó aterrorizada por el arresto y la redada policial.
La anciana se mudó entonces con su hija mayor, pero los funcionarios del gobierno local la siguieron hasta allí en agosto de 2019. Le tomaron una foto y la grabaron en vídeo. También la presionaron para que firmara una declaración en nombre de Xu renunciando a Falun Dafa y la amenazaron con que el futuro de sus nietos se vería afectado si no lo hacía.
Cuando se mostró reacia a hacerlo, los propios funcionarios firmaron en nombre de Xu la declaración y obligaron a su madre a colocar sus huellas dactilares. En cuanto la policía se fue, la anciana comenzó a sufrir incontinencia.
El 19 de noviembre de 2019, los funcionarios del gobierno local y los agentes de policía regresaron a la casa de la hermana de Xu y le ordenaron a la hermana que firmara un documento. Les dijo que no podía leerlo y que no firmaría el documento si no sabía lo que decía. Las autoridades de igual manera la obligaron a firmarlo amenazándola con que los funcionarios del gobierno provincial vendrían a hablar con ella si no lo hacía.
El acoso que recibía la hermana de Xu traumatizó aún más a su madre, que sufrió una gran caída que le dejó postrada en la cama y completamente incapacitada.
La salud de la anciana siguió decayendo hasta que falleció a finales de julio de 2020.
El esposo de Xu también fue objeto de ataques. Agentes de la oficina local 610 le ordenaron firmar un documento en el que testificaba contra Xu, que no le dejaron leer. Además lo amenazaron con arrestarlo si no firmaba.
El tribunal de la ciudad de Jiangyou juzgó a Xu por videoconferencia, el 17 de junio de 2020. El juez retrogradó la audiencia que originalmente se celebraría las 2:30 p. m., a la 1:00 p. m. sin informar a su familia; esencialmente, para garantizar que no estuvieran presentes.
El procurador, Li Xiujian, murmuró en ocasiones mientras leía la acusación de Xu. Ella protestó varias veces por que no podía escuchar lo que decía con claridad. El procurador siguió murmurando hasta que leyó la última frase en voz alta y clara: "La acusada, Xu Zhonghui, se negó a declararse culpable y debe recibir una sentencia grave".
La acusación no presentó ningún testigo de los mencionados, que alegara haber recibido materiales de Falun Dafa de parte de Xu. Ninguno se presentó en el tribunal para aceptar el contrainterrogatorio. El procurador tampoco presentó como prueba ningún material de Falun Dafa de los que supuestamente distribuía Xu.
El abogado llamó a los familiares de Xu el 8 de septiembre de 2020 para decirles que el juez la había condenado a tres años y medio de prisión y le había impuesto una multa de 4000 yuanes. El veredicto tenía fecha del 31 de agosto de 2020.